11-Los Demostrativos y El Artículo

November 18, 2017 | Author: Franagraz | Category: Greek Language, Pronoun, Adjective, Spanish Language, Noun
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LOS DEMOSTRATIVOS Y EL ARTICULO EN GRIEGO ANTIGUO ISBN 84-9822-016-5 JULIÁN MÉNDEZ DOSUNA [email protected] THESAURUS: deixis, demostrativos, artículo, definidad, especificidad, anáfora, sustantivación, gramaticalización, genérico, sintaxis griega OTROS ARTÍCULOS RELACIONADOS CON EL TEMA EN LICEUS: 8. El adjetivo en griego antiguo. Los cuantificadores y numerales. 10. Los pronombres en griego antiguo. Fonética Griega, Tema 12. Sílaba. Palabra y fenómenos de sandhi. El acento ESQUEMA : 1. La deixis. 2. Los demostrativos en griego. 2.1. Deixis exofórica. 2.2. Deixis endofórica. 3. El artículo determinado en griego. 3.1. Definidad e Indefinidad. Especificidad e Inespecificidad. 3.2. Valor genérico. 3.3. El artículo como marca de sustantivación. 3.4. Usos pronominales de oJ, hJ, tov. 3.5. El artículo en el sintagma nominal. 3.6. Estudio contrastivo del uso del artículo en griego clásico y en español. 3.7. El proceso histórico de gramaticalización del artículo determinado. 3.8 Epílogo. 4. Referentes indeterminados en griego clásico.

1. La deixis Como todas las lenguas del mundo, el griego dispone de medios para señalar (gr. deivknumi) a los participantes en un acto de habla y definir las coordenadas espaciotemporales en que este tiene lugar (Deixis espacial y Deixis temporal). La Deixis temporal se puede establecer de forma autónoma y más precisa mediante adverbios referidos al momento de habla: nu`n “ahora”, privn “antes”, e[peita “luego”, thvmeron “hoy”, (ej)cqev" “ayer”, au[rion “mañana”, etc. (1a-b), pero aparece también gramaticalizada, con una referencia menos precisa, en la morfosintaxis del verbo como Tiempo [Tema 12]. (1a) w\ nu'n me;n oujdeiv", au[rion dæ uJpevrmega" (“¡Oh tú, ahora nadie, pero mañana más que grande!”, Ar. Eq. 158) (1b) Katevbhn cqe;" eij" Peiraia' meta; Glauvkwno" tou' ∆Arivstwno" (“Bajé ayer al Pireo en compañía de Glaucón el hijo de Aristón”, Pl. R. 325a)

2 Para los participantes en el acto de habla se emplean pronombres: ejgwv “yo” (el emisor), suv “tú” (el receptor), etc. [Tema 10]. Por supuesto, estas categorías aparecen también gramaticalizadas en la morfosintaxis verbal como Número y Persona [Tema 11]. Los participantes sirven como punto de referencia espacial (centro deíctico): ejnqavde “aquí” (cerca del emisor), ejntau`qa “ahí” (cerca del receptor), ejkei' “allí” (lejos del emisor y del receptor) (2a-b) (2a) oJ dæ eu[kolo" me;n ejnqavdæ, eu[kolo" dæ ejkei' (“El otro [era] pacífico aquí [sc. en este mundo] y es pacífico allí [sc. en el otro mundo]”, Ar. Ran. 82) (2b) pw'" ou\n su; dh'tæ ejntau'qa kateleivfqh" movno"… (“Pues ¿cómo es que te has quedado ahí solo?”, Ar. Pax 200) 2. Los demostrativos en griego 2.1. Deixis exofórica Para ubicar entidades en el espacio (Deixis exofórica), las lenguas emplean demostrativos (también conocidos como deícticos). Los sistemas de demostrativos atestiguados en las lenguas del mundo difieren en su complejidad. El sistema más simple opone un demostrativo de cercanía (próximo al emisor) a uno de lejanía (alejado del emisor) (cf. ingl. this, that, fr. celui-ci, celui-là), pero algunas lenguas llegan a distinguir hasta veinte demostrativos. El griego, como el español, emplea un sistema ternario usado en muchas lenguas: 1ª persona o{de, h{de, tovde “este” (cerca del emisor), 2ª persona ou|to", au{th, tou`to (o{nu, o{ne en algunas variedades dialectales) “ese” (cerca del receptor), 3ª persona ejkei`no", ejkeivnh, ejkei`no (jón. kei`no") “aquel” (alejado del emisor y del receptor). Como en español, los demostrativos del griego pueden funcionar como núcleo de un sintagma nominal (uso pronominal) (3a-c) o pueden combinarse con un sustantivo (uso adnominal) (4a-c). Como en español, el demostrativo puede ir delante (4a, 4c) o detrás del sintagma nominal (4b) siempre en orden predicativo (§ 3.5), pero nótese que, a diferencia de lo que sucede en español, en griego el uso del artículo es obligatorio en los dos casos. (3a) ejgw; de; luvsw tovnde (“Yo voy a soltar a este”, Ar. Th. 1204) (3b) ou|to", soi; levgei (“Tú, ese de ahí, a ti te dice”, Ar. Pl. 926) (3c) ejgw; dæ ajpanth'saiv gæ ejkeivnoi" bouvlomai (“Yo quiero salir al encuentro de aquellos”, Ar. Pl. 770) (4a) labe; tovnde to;n ajlavbaston (“Coge este frasco de perfume”, Ar. Lys. 947) (4b) oJra'/" to; quvrion tou'to kai; toijkivdion… (“¿Ves la puertecita esa y la casita?”, Ar. Lys. 947)

3 (4c) eijpev moi, tiv mevllomen kinei'n ejkeivnhn th;n colhvn É h{nper hJnivkæ a[n ti" hJmw'n ojrgivsh/ th;n sfhkiavn… (“Díme, ¿por qué tardamos en agitar aquella bilis, justo la de cuando alguno de nosotros irrita al avispero?”, Ar. V. 403-404) Los demostrativos también pueden marcar Deixis temporal (5a-b): (5a) prw'ton e[to" tou' polevmou tou'de ejteleuvta (“El primer año de la guerra esta [sc. la actual] fue llegando a su término”, Th. 2.47.1) (5b) tiv dh'tæ ejkei'non to;n Qalh'n qaumavzomen… (“Pues ¿por qué admiramos a aquel Tales (de antaño)?”, Ar. Nub. 180) Históricamente los hablantes compensan la progresiva pérdida de capacidad deíctica de los demostrativos mediante la adición de partículas: así, o{ + dev > o{de. Sincrónicamente, los demostrativos griegos admiten reforzarse con la partícula -iv, que expresa deixis ad oculos (6a-c). Esta partícula también se combina con adverbios de valor deíctico (7a-c). (6a) hJdi; de; dh; tiv" ejstin, hJ to; paidivon É e[cousa… (“¿Esta de aquí quién es, la que tiene el niñito?”, Ar. Th. 608) (6b) e[pemyev tiv" soi numfivo" tauti; kreva ejk tw'n gavmwn (“Un novio te ha mandado de su boda esos pedazos de carne que se ven ahí”, Ar. Ach. 1049) (6c) ejkeinoni; gou'n to;n lofopoio;n oujc oJra'/" É tivllonqæ eJautovn… (“Aquel fabricante de penachos de allí, ¿no ves que se está arrancando los pelos?”, Ar. Pl. 545-546) (7a) uJpæ aujto;n to;n crovnon É o{tæ ejnqadi; Qevogni" hjgwnivzeto (“Por la misma época cuando Teognis concursaba precisamente aquí”, Ar. Ach. 140) (7b) wJdi; keleuvei" kataklinh'nai… (“¿Es justo de esta manera que estás viendo como mandas que me acueste?”, Ar. Pl. 1211) (7c) nuni; de; peinw'n ajnabavdhn ajnapauvomai (“En este preciso instante, estoy descansando muerto de hambre con los pies en alto?”, Ar. Pl. 1123) Es evidente que la localización en el espacio de una entidad no se ajusta a unas coordenadas fijas e inmutables, sino que obedece en última instancia al criterio subjetivo del hablante. Así se explica, por ejemplo, que en el mismo discurso un orador pueda referirse a un mismo personaje alternativamente como o{de / oJdiv o como ou|to" / ouJtosiv (8a-b) sin que exista por ello la necesidad de postular un proceso incipiente de sincretismo de los demostrativos de 1ª y 2ª persona: (8a) diovper tau'tæ e[grayen oJdi; peri; ejmou' (“Justamente por ello este de aquí [Ctesifonte] escribió esas cosas sobre mí”, D. 18.114.1)

4 (8b) tauti; ta; yhfivsmatæ, a[ndre" ∆Aqhnai'oi, ta;" aujta;" sullaba;" kai; taujta; rJhvmatæ e[cei a{per provteron me;n ∆Aristovniko", nu'n de; Kthsifw'n gevgrafen ouJtosiv (“Esos decretos, varones atenienses, tienen las mismas sílabas y las mismas palabras que han dejado escritas antes Aristonico y ahora Ctesifonte ahí presente”, D. 18.223.3) 2.2. Deixis endofórica Además de referirse a entidades en el espacio real, los demostrativos pueden ubicar entidades en el espacio mental del discurso (Deixis endofórica). Para anunciar una entidad que aún no se ha mencionado (Deixis catafórica), se suele emplear el demostrativo o{de (con menos frecuencia, ou|to"). Para remitir a lo ya mencionado (Deixis anafórica) se usa ou|to" (con menos frecuencia, ejkei`no"). El pronombre aujtovn [Tema 10] es un anafórico puro, pues, como sucede con el artículo (§ 3), carece de capacidad deíctica. El contraste entre el valor catafórico de o{de y el anafórico de ou|to" se aprecia bien en (9a). En (9b) la Deixis exofórica de ejkei`nosiv contrasta con la anafórica de ou|to". En (9c) ou|to" es un demostrativo exofórico y ejkei`no" tiene valor catafórico como antecedente de una oración de relativo. (9a)

PAFLAGWN

∆Alla; tovde fravssai, pro; Puvlou Puvlon h{n soi

e[frazen: “Esti Puvlo" pro; Puvloio — DHMOS

Tiv tou'to levgei, pro; Puvloio…

(PAFLAGÓN.— Pero considera lo siguiente, la Pilo antes de Pilo que te decía [el oráculo]: “Hay una Pilo antes de Pilo…” DEMO.— ¿Qué quiere decir eso: “antes de Pilo”?”, Ar. Eq. 1058-1059) (9b) e[stin ga;r hJmi'n despovth" ejkeinosi; É a[nw kaqeuvdwn, oJ mevga", ouJpi; tou' tevgou". É ou|to" fulavttein to;n patevræ ejpevtaxe nw'/n (“Pues nuestro amo es aquel que se ve allí arriba durmiendo, el grandote, el de encima del tejado. Él nos ha mandado a los dos que vigilemos a su padre”, Ar. V. 67-69) (9c) a\ræ ou|tov" ejstæ ejkei'no" o}n kai; feuvgomen… (“¿Ese es aquel del que también estamos huyendo?”, Ar. Pax 240) 3. El artículo en griego 3.1. Definidad e Indefinidad. Especificidad e Inespecificidad El artículo (gr. a[rqron) es una marca de Definidad (también llamada Determinación). La Definidad indica que el hablante presupone que su interlocutor es capaz de identificar una entidad porque está presente en el entorno espacial del acto de habla (10a), porque se ha

5 introducido ya en el discurso (10b) o porque forma parte del conocimiento del mundo compartido por ambos (10c). En los dos primeros casos, hay reducción de la Deixis (Deixis neutra). De hecho, como se explicará luego con referencia al griego (§ 3.7), el artículo siempre resulta del desgaste de un demostrativo. En español, la diferencia entre (10a-b) y (11a-b) es mínima: el emisor da más o menos pistas a su interlocutor para localizar el referente. Por el contrario, el uso de un pronombre en (10c) alteraría completamente el sentido. (10a) Coge el libro (un libro que está a la vista) (10b) Sobre la mesa había un libro. El libro era viejo (10c) Nos bañamos en el mar (11a) Coge ese libro (11b) Sobre la mesa había un libro. Ese libro era viejo Como ejemplos de artículo con valor deíctico y valor anafórico en griego pueden servir (12a) y (12b) respectivamente: (12a) labev to; biblivon (“Coge el libro” [sc. el rollo de papiro que lleva en la mano un adivino], Ar. Av. 974) (12b) ejpeidh; dev moi paidivon givgnetai, ejpivsteuon h[dh… ejpeidh; de; to; paidivon ejgevneto hJmi'n, hJ mhvthr aujto; ejqhvlazen: (“Cuando me nace un niño, ya confiaba [en mi esposa]… Cuando nos nació el niño, la madre le daba el pecho”, Lys. 1.6 y 9) En las lenguas que, como el latín, no han desarrollado un artículo, la Definidad se puede expresar mediante demostrativos en casos como (10a-b), pero, en general, la Definididad de un referente carece de expresión formal y se tiene que deducir del contexto. Existen entidades que son definidas por su propia naturaleza (Definidad intrínseca o permanente). Es el caso de entidades únicas (el Sol, la Luna) y de los nombres propios (antropónimos, teónimos, topónimos, orónimos, hidrónimos, etc.). En principio, por tratarse de individuos definidos no es necesaria una marca de Definidad. Por ello, muchas lenguas prescinden del artículo, pero otras prefieren generalizar su uso a toda clase de sustantivos, aunque resulte redundante. En griego se dan ambas posibilidades (§ 3.6). Las entidades asociadas en nuestro conocimiento del mundo a otra entidad que se ha introducido previamente en el discurso tienen Definidad contingente o asociativa. El concepto se entenderá más fácilmente en el siguiente pasaje de Lisias, en que Eratóstenes, acusado de homicidio, describe la casa donde vive (13): (13) Prw'ton me;n ou\n, w\ a[ndre", (dei' ga;r kai; tau'qæ uJmi'n dihghvsasqai) oijkivdion e[sti moi diplou'n, i[sa e[con ta; a[nw toi'" kavtw kata; th;n gunaikwni'tin kai;

6 kata; th;n ajndrwni'tin. […] i{na de; mhv, oJpovte lou'sqai devoi, kinduneuvh/ kata; th'" klivmako" katabaivnousa, ejgw; me;n a[nw dih/twvmhn, aiJ de; gunai'ke" kavtw […] ejkeivnh de; ajnasta'sa kai; ajpiou'sa prostivqhsi th;n quvran, prospoioumevnh paivzein, kai; th;n klei'n ejfevlketai (“Así pues, en primer lugar, señores (pues es preciso que os explique también eso), tengo una casita de dos plantas, que tiene la parte de arriba igual a la de abajo tanto en lo que se refiere a la zona de las mujeres como a la de los hombres. Para que, cada vez que necesitaba lavarse, [mi mujer] no corriera peligro al bajar por la escalera, yo hacía la vida arriba y las mujeres abajo […] Ella se levanta, sale, empuja la puerta haciendo como que jugaba y echa la llave”, Lys. 1.9-13) Como era de esperar, oijkivdion aparece sin artículo como entidad que se introduce por primera vez en el relato. En sentido estricto, también son elementos nuevos las partes de la casa que se mencionan luego: las dos plantas, el gineceo y el androceo, la escalera, la puerta y su llave. Que estas sí lleven articulo desde su primera aparición se explica porque, en cierto modo, ya han sido introducidas en el discurso por asociación con la casa. Es preciso distinguir netamente los conceptos de Definidad / Indefinidad y de Especifidad / Inespecifidad. Como hemos dicho, una entidad definida es aquella que el emisor presupone que es identificable para su interlocutor. La Especificidad, en cambio, hace referencia a individuos concretos, cuya existencia es presupuesta por el emisor. Los referentes inespecíficos tienen una existencia puramente virtual. La oposición [± específico] suele ser más relevante para los referentes indefinidos. En español, no hay una marca diferenciada, pero el contexto establece si un referente indefinido es [+específico] (14a) o [-específico] (14b). Como veremos luego (§ 4), el griego se sirve del indefinido ti" para expresar esta diferencia. (14a) Busco a un alumno que sabe griego (uno concreto que sabemos que existe) (14b) Busco un alumno que sepa griego (cualquiera, aunque quizá no exista) Por regla general, los referentes definidos suelen ser también específicos. Así, los demostrativos siempre hacen referencia a entidades específicas. También el artículo en (10a-b) y (12a-b) remite a entidades concretas. Sin embargo, existen también referentes definidos no específicos (15a-b). Entra también aquí el uso genérico del artículo (§ 3.2). (15a) kai; mh;n proselqevtw pro;" e[mæ uJmw'n ejnqadi; É oJ boulovmeno" (“Y, por supuesto, que se acerque a mí el que quiera de vosotros justo aquí” (Ar. Pl. 774) (15b) prattevsqw de; oJ tamiva" th'" qeou' (“Que cobre [esa cantidad] el tesorero de la diosa” [sc. el tesorero de turno, cualquiera que ocupe el cargo en ese momento], Pl. Lg. 774)

7 3.2. Uso genérico del artículo Un sustantivo acompañado del artículo puede no referirse a un individuo, sino a una clase de individuos. Diacrónicamente, este uso genérico no aparece hasta las fases más avanzadas de la evolución del artículo (§ 3.7). Hemos visto que las lenguas pueden recurrir a los pronombres como substitutos del artículo cuando este expresa deixis neutra (cf. los ejemplos del español en 10a-b, 11a-b). Por el contrario, los usos genéricos del artículo, que no apuntan a un individuo concreto, no admiten la substitución por demostrativos: frente a (16a), que admite una lectura genérica (puede usarse sin que se haya mencionado previamente ningún libro), (16b) sólo puede referirse a un libro específico. (16a) El libro ha quedado obsoleto (16b) Ese libro ha quedado obsoleto Los siguientes ejemplos ilustran el uso genérico del artículo en griego (17a-c): (17a) tovn te ga;r Mh'don aujtoi; i[smen ejk peravtwn gh'"… ejpi; th;n Pelopovnnhson ejlqovnta (“Pues nosotros mismos sabemos que el medo [sc. los medos] llegó desde los confines de la tierra hasta el Peloponeso”, Th. 1.69.5) (17b) oJ ga;r a[nqrwpo" ouj movnon politiko;n ajlla; kai; oijkonomiko;n zw'/on (“Pues el ser humano no es sólo un animal con una dimensión social, sino también con una dimensión económica”, Arist. EE 1242a Bekker) (17c) hJ dæ a[rkto" pamfavgon ejstiv (“El oso es omnívoro”, Arist. HA 594b Bekker) Como en español, en estos casos quedan neutralizadas las oposiciones de Definidad y Número, por lo que el artículo es facultativo y se usan indistintamente el singular o el plural (18a-f): (18a) fuvsei mevn ejstin a[nqrwpo" zw'/on politikovn (“Por su naturaleza un ser humano es un animal con una dimensión social”, Arist. Pol. 1278b Bekker) (18b) ejk tou' ejra'n tw'n kalw'n pavntæ ajgaqa; gevgonen kai; qeoi'" kai; ajnqrwvpoi" (“De amar las cosas bellas han surgido toda clase de bienes para dioses y para hombres”, Pl. Smp. 197b) (18c) kai;

ou{tw"

o{sa

e[stin

hJdeva

ijdei'n

ejn

i{ppw/

ajnabebamevnw/

pavnta

ejpidedeigmevna e[stai kai; toi'" qeoi'" kai; toi'" ajnqrwvpoi" (“Y así todo cuanto hay agradable de ver en un caballo montado habrá quedado exhibido ante los dioses y ante los hombres”, X. Hipp. 3.5.1)

8 (18d) ta; dæ ajmfwvdonta mivan e[cei koilivan, oi|on a[nqrwpo", u|", kuvwn, a[rkto", levwn, luvko" (“Los no rumiantes tienen un solo estómago, como el hombre, el cerdo, el oso, el león, el lobo”, Arist. HA 507b Bekker) (18e) aiJ dæ a[rktoi th;n me;n ojceivan poiou'ntai, w{sper ei[rhtai provteron, oujk ajnabado;n ajlla; katakeklimevnai ejpi; th'" gh'" (“Los osos, según queda dicho antes, realizan el apareamiento no montándose, sino acostados sobre la tierra”, Arist. HA 579a Bekker) (18f) kai; ga;r a[rktoi kai; luvkoi kai; levonte" calepoi; toi'" plhsiavzousi givnontai peri; to;n kairo;n tou'ton (“Pues osos, lobos y leones por esa época se vuelven agresivos con los que se les acercan”, Arist. HA 571b Bekker) 3.3. El artículo como marca de sustantivación Además de a sustantivos, el artículo puede determinar a adjetivos (19a-b), cuantificadores (19b), participios (15a) y (19c), sintagmas preposicionales (19d-e), adverbios (19f), infinitivos y oraciones de infinitivo (19g-l), subordinadas completivas (19m) y palabras o enunciados completos citados metalingüísticamente (19n-o): (19a) e[oiken a[ra, h\n dæ ejgwv, oJ me;n divkaio" tw'/ sofw'/ kai; ajgaqw'/, oJ de; a[diko" tw'/ kakw'/ kai; ajmaqei' (“Por tanto —dije yo— el justo se parece al sabio y bueno y el injusto al malo y necio”, Pl. R. 350c) (19b) oiJ de; polloi; tav te ejrh'ma th'" povlew" w[k / hsan kai; ta; iJera; kai; ta; hJrw'/a pavnta (“Pues la mayoría ocupó las partes deshabitadas de la ciudad y todos los santuarios de dioses y héroes”, Th. 2.17.1) (19c) ajlla; pavnte" ∆Aqhnai'oi provteron kathgorou'si Filivppou, kai; oJ tucw;n ajeiv (“Pero todos los atenienses acusan a Filipo antes [que Esquines], incluso el que cada vez cae buenamente por allí”, D. 19.109.2) (19d) kai; th'/ uJsteraiva/ oi{ te ejk tou' ∆Wrwpou' kai; oiJ ejk tou' Dhlivou fulakh;n ejgkatalipovnte" … ajpekomivsqhsan kata; qavlassan ejpæ oi[kou (“Y al día siguiente los de Oropo y los de Delio, tras dejar una guarnición, se marcharon por mar a casa”, Th. 4.96.9) (19e) to;n ga;r provsqen crovnon kai; oiJ ejn th'/ Mhdiva/ kai; Suriva/ kai; ∆Arabiva/ kai; pavnte" oiJ ejn th'/ ∆Asiva/ toi'" a{rmasin ou{tw" ejcrw'nto w{sper nu'n oiJ Kurhnai'oi (“Pues durante la época anterior los habitantes de Media, Siria y Arabia y todos los de Asia utilizaban los carros igual que ahora los cireneos”, X. Cyr. 6.1.27)

9 (19f) ouj gavr pou poreuovmenovn ge ejk tou' pote; eij" to; e[peita uJperbhvsetai to; nu'n (“Pues, pongamos por caso, al avanzar del antes al después [uno] no se podrá saltar el ahora”, Pl. Prm. 152b) (19g) tov te sidhroforei'sqai touvtoi" toi'" hjpeirwvtai" ajpo; th'" palaia'" lh/steiva" ejmmemevnhken (“El ir armados ha quedado entre esas gentes del continente como herencia de la antigua piratería”, Th. 1.5.3) (19h) spondw'n ga;r xuvgcusi" ta; gignovmena h\n kai; provfasi" tou' polemei'n (“Pues lo que estaba ocurriendo era una ruptura de la tregua y un pretexto para hacer la guerra”, Th. 1.146.1) (19i) aujtoi; de; ejk tou' eu\ eijpei'n to; paqei'n eu\ ajntilhvyontai (“Ellos mismos, de hablar bien sacarán como compensación el recibir buen trato”, Th. 3.40.3) (19j) a{panta tw'/ ploutei'n gavr ejsqæ uJphvkoa (“Pues todo está supeditado a tener dinero”, Ar. Pl. 146) (19k) proei'pon de; tau'ta tou' mh; luvein e{neka ta;" spondav" (“Dieron esas órdenes por no violar la tregua”, Th. 1.45.3) (19l) calepw'" de; aujtoi'" dia; to; aijei; eijwqevnai tou;" pollou;" ejn toi'" ajgroi'" diaita'sqai hJ ajnavstasi" ejgivgneto (“El traslado se les hacía penoso por estar acostumbrados la mayoría a hacer la vida siempre en los campos”, Th. 2.14.2) (19m) o} nundh; ejlevgomen to; rJh'ma, to; o{ti to; ejmo;n eu\ pravttei h] o{ti to; ejmo;n kakw'" (“… el tema que ahora mismo estábamos comentando, lo de que lo mío va bien o que lo mío va mal”, Pl. R. 463e) (19n) tou'to toujpicwvrion É ajtecnw'" ejpanqei', to; Ætiv levgei" suv…Æ (“Ese elemento peculiar, el “¿Qué dices tú?”, aflora sin más ni más”, Ar. Nub. 1174) (19o) to; h\n kai; to; gevgone kai; to; ejgivgneto ouj crovnou mevqexin dokei' shmaivnein tou' pote; gegonovto"… (“Las formas “era”, “ha surgido”, “surgía” ¿no parece que expresan participación de un tiempo de lo sucedido antaño?”, Pl. Prm. 141d) Se suele decir que en estos casos la función del artículo es la de sustantivar. En sentido estricto, esta afirmación no es cierta. Por un lado, en algunos casos es probable que haya que suponer una elipsis del núcleo del sintagma: por ejemplo, oJ tucwvn = oJ tucw;n ajnhvr, oiJ ejn th'/ ∆Asiva/ = oiJ ejn th'/ ∆Asiva/ a[nqrwpoi. Pero sobre todo las entidades en cuestión pueden recibir el artículo como marca de definidad porque de un modo u otro son ya por su propia naturaleza sustantivos. No es casualidad que —aparte de los enunciados metalingüísticos— las únicas proposiciones que admiten el artículo sean precisamente las completivas [Tema 17], que funcionalmente se comportan como sustantivos. Tampoco lo es que estas entidades admitan combinarse con demostrativos (20a-b):

10 (20a) tiv to; flattoqrat tou'tæ ejstivn… (“¿Qué es el “phlattothrat” ese?”, Ar. Ran. 1296) (20b) mh; bouvlou me ajnagkavsai levgein ejkei'no to; Æeij ejgwv, w\ Swvkrate", Swkravthn ajgnow', kai; ejmautou' ejpilevlhsmaiÆ (“No quieras obligarme a decir aquello de “si yo, Sócrates, desconozco a Sócrates, también me olvido de mí mismo””, Pl. Phdr. 236c) Sentado ese principio, hay que admitir que el uso del artículo confiere una enorme flexibilidad a la sintaxis y dota de marcas casuales a formas indeclinables como el infinitivo. A diferencia del español, el infinitivo griego no puede construirse directamente con una preposición sin artículo: necesariamente ejk tou' eu\ eijpei'n (19j) y no † ejk eu\ eijpei'n. 3.4. Usos pronominales de oJ, hJ, tov Como se explicará en § 3.7, el artículo del griego es resultado de la gramaticalización de un antiguo demostrativo. Algunos usos de oJ, hJ, tov (en adelante, oJ) en contextos muy restringidos constituyen en griego clásico vestigios fosilizados de ese valor original: oJ mevn … oJ dev (21a-b), to;n kai; tovn “a este y al otro” (21c), tov ge como equivalente de tou`to (21d), como antecedente de un relativo (21e), pro; tou` “antes de ello” (21f), ejn toi'" + superlativo (21g), kai; tovn + infinitivo en el estilo indirecto “y él …” (21h). Para algunos de estos usos en lugar de oJ se emplea el nominativo masculino singular del llamado “pronombre relativo” o{" [Tema 16]: o}" kai; o{" “este y el otro”, kai; o{" “y él”, h\ dæ o{" “dijo él”. (21a) ajlla; tw'n fivlwn oJ me;n iJJmavtion, oJ de; proskefavlaion, oJ de; o{ ti e{kasto" e[tucen e[dwken eij" th;n ejkeivnou tafhvn (“Pero de los amigos, uno dio para el entierro de aquel un manto, otro una almohada, y otros lo que cada cual tenía a mano”, Lys. 12.18.5) (21b) e[peita fwnh;n pa'san ajkouvonte" ejxelevxanto tou'to me;n ejk th'", tou'to de; ejk th'" (“Luego, oyendo toda clase de hablas, tomaron esto de una y aquello de otra”, Ps.-X. Ath. 2.8.2) (21c) eij to; kai; to; ejpoivhsen a{nqrwpo" ouJtosiv, oujk a]n ajpevqanen (“Si esa persona que está ahí [sc. de cuerpo presente] hubiese hecho esto y lo otro, no habría muerto”, D. 18.243.6) (21d) tov gæ ou\n eijkov" (“Pues eso es natural”, Pl. Lg. 649c) (21e) tovn te Eujquvkriton, o}n prw'ton hjrovmhn, … kai; to;n o}" e[fh despovth" touvtou ei\nai, mavrtura" parevxomai (“A Eutícrito, a quien primero interrogué, y al que dijo que era su amo, los voy a presentar como testigos”, Lys. 23.8.3)

11 (21f) ejgw; ga;r aujtou;" barbavrou" o[nta" pro; tou' É ejdivdaxa th;n fwnhvn (“Pues yo a ellos que antes de eso eran unos bárbaros, les enseñé el lenguaje”, Ar. Av. 199-200) (21g) kai; su; de; hJgou' me ejn toi'" eujnouvstatovn soi ei\nai (“Y tú considera que te soy favorable a más no poder”, Pl. La. 181b) (21h) kai; to;n ajpokrivnasqai levgetai (“Y se cuenta que él respondió…”, X. Cyr. 4.2.13) El valor de demostrativo está claro en decretos eleos de los siglos VI / V a.C. que comienzan con la fórmula aj Ûravtra (át. hJ rJhvtra)… (22), donde aj equivale necesariamente a h{de del ático. Nótese que en el mismo texto se utiliza el demostrativo toi? (tov + iv deíctica) equiparable al tipo todiv del ático (§ 2.1) (22) aj Ûravtra toi'r Ûaleivoi" kai; toi'" ∆EuÛavøoØioi": sunmaciva kæ e[a ejkato;n Ûevtea. a[rcoi dev ka toi? (“Este decreto es para los eleos y los eveos: que la alianza dure cien años y marque su comienzo este en el que estamos”, IvO 9.1-2; Olimpia, ¿ca. 500-450?) 3.5. El artículo en el sintagma nominal En todas las lenguas, la marca de definidad (a veces ya un afijo) tiende a ocupar una posición fija lo más cerca posible del sustantivo que determina. El griego no es una excepción. Mientras que los demostrativos pueden colocarse antes o después del sustantivo (o{de oJ newv", oJ newv" o{de “este templo / el templo este”), el artículo lo precede obligatoriamente: oJ newv" “el templo”. Entre el artículo y el sustantivo tienden a situarse otros determinantes y modificadores del sintagma nominal (orden atributivo): adjetivos (oJ palaio;" newv" “el viejo templo”), un cuantificadores (oiJ duvo newv/ “los dos templos”), genitivos (oJ th'" ∆Aqhna'" newv" “el templo de Atenea”), sintagmas preposicionales (oJ ejn ∆Aqhvnai" newv" “el templo que está en Atenas”) o varios de ellos combinados (oJ palaio;" th'" ∆Aqhna'" newv"). Fuera de estos elementos, entre sustantivo y artículo únicamente caben conectores y marcadores del discurso (partículas) [Tema 22] como te, mevn, dev, gavr, toivnun, etc., que no pueden ocupar la posición inicial de un enunciado o de un sintagma (23a-b): (23a) dravsw tau'qæ uJmi'n pisteuvsa": hJ ga;r ajnavgkh me pievzei (“Haré eso confiando en vosotros, pues la necesidad me aprieta”, Ar. Nub. 437) (23b) oJrw'nte" de; tau'ta o{ te Kroi'so" kai; oiJ a[lloi suvmmacoi aujtw'n hjquvmoun (“Viendo eso, Creso y los otros aliados de ellos [sc. de los asirios] se iban desanimando”, X. Cyr. 4.1.8)

12 Existe un orden alternativo, marcado y seguramente de sentido más enfático, con repetición del artículo ante el sustantivo y ante el modificador (24a-b) (24a) oJ de; qeo;" oJ ejn Delfoi'"

tovn

te

tavfon

u{steron

e[crhse

toi'"

Lakedaimonivoi" metenegkei'n ou|per ajpevqane (“Y el dios de Delfos indicó luego en un oráculo a los lacedemonios que trasladasen la tumba [del general Pausanias] al lugar donde murió”, Th. 1.134.3) (24b) tou;" de; pinakivskou" tou;" saprou;" É tou;" ijcquhrou;" ajrgurou'" pavresqæ oJra'n (“Cabe ver [que] las bandejillas de servir pescado, [que antes estaban] roñosas, [son ahora] de plata”, Ar. Pl. 813-814) Los adjetivos que quedan fueran del enclave artículo-sustantivo (palaio;" oJ newv") tienen carácter de predicados o predicativos: así, el adjetivo movno" tiene sentidos distintos con orden atributivo (25a-b) y con orden predicativo (25c); cf. también ajrgurou'" en (24b). (25a) paivsa" eij" ta; stevrna to;n movnon moi kai; fivlon pai'da ajfeivleto th;n yuchvn (“Golpeando en el pecho a mi único hijo y muy amado, le arrebató la vida (X. Cyr. 4.6.4) (25b) ajllæ eijsivwmen, wJ" ijdei'n se bouvlomai É kai; th;n gunai'ka kai; to;n uiJo;n to;n movnon (“Pero entremos, que quiero que veas a mi mujer y a mi único hijo”, Ar. Pl. 249-250) (25c) ei[qæ, w\ qeoiv, lavboimi th;n kalh;n movnhn (“¡Ojalá, dioses, cogiera a la guapa sola!”, Ar. Eccl. 947) Volviendo al orden atributivo, los modificadores insertados entre artículo y sustantivo pueden llevar otros determinantes —o argumentos si se trata de un participio o un infinitivo— y, a su vez, estos argumentos pueden llevar sus propios modificadores. Como consecuencia de todo ello pueden surgir estructuras de enorme complejidad en las que el artículo queda a una distancia considerable del sustantivo que determina (26a-c): (26a) oiJ de; ejpi; th'" prwvth" new;" ejkpemfqevnte" Mutilhnaivwn prevsbei" … ajfiknou'ntai ej" th;n ∆Olumpivan (“Los embajadores de los mitileneos que habían sido enviados en la primera nave, llegan a Olimpia”, Th. 3.8.1) (26b) oJ ga;r ejlacivsta" ta;" metameleiva" ejk tou' carivzesqai toi'" ejnantivoi" lambavnwn

ajsfalevstato"

a]n

diateloivh

(“Pues

el

que

consiguiera

que

los

arrepentimientos resultantes de haber hecho favores a sus rivales fueran los menos posibles, sería el que se mantendría más seguro”, Th. 1.34.3)

13 (26c) oJ ga;r oi|" a]n ejgw; lhfqeivhn, tau'ta pravttwn kai; kataskeuazovmeno", ou|to" ejmoi; polemei' (“Pues el que realiza y organiza esas acciones con las que yo podría ser capturado, ese me está haciendo la guerra”, D. 9.17.10) Estas estructuras de “muñeca rusa” con sintagmas nominales encajados unos dentro de otros puede dar lugar a una sucesión de varias formas del artículo en políptoton (27a-c): (27a) to; th'" tou' xaivnonto" tevcnh" e[rgon (“La tarea del oficio del que carda lana”, Pl. Plt. 281a) (27b) kai; oiJ tamivai ejfæ w|n oJ ∆Opisqovdomo" ejneprhvsqh, kai; oiJ tw'n th'" qeou' kai; oiJ tw'n a[llwn qew'n, ejn tw'/ oijkhvmati touvtw/ h\san (“Y los administradores bajo cuyo mandato se quemó el opistódomo, tanto los de las propiedades de la diosa como los de las propiedades de los otros dioses, estaban en esa vivienda”, D. 24.136.3) (27c) ejn me;n th'/ proshgoriva/ to; tou' th;n aijtivan e[conto" e[labe" o[noma (“En tu presentación adoptaste la designación del que afronta una acusación”, D. 23.36.5) Sin embargo, el griego rechaza la repetición contigua de una misma forma del artículo. Así, se permiten secuencias como tou' iJerou` tou' Diov" (“del santuario de Zeus”, X. HG 7.4.35) (posesor con artículo en orden predicativo), tou' Dio;" tou' ∆Olumpivou iJerou' (“del santuario de Zeus olímpico”, X. HG 3.2.31) y tou' ejn ∆Olumpiva/ Dio;" iJerou' (“del santuario de Zeus en Olimpia”, X. An. 5.3.11) (posesor sin artículo en orden atributivo), pero nunca † tou' tou' Dio;" iJerou` (posesor con artículo en orden atributivo) y sí, en cambio, to; tou' Dio;" a[ntron kai; iJerovn “la gruta y el santuario de Zeus”, Pl. Lg. 625b) y tou' th'" ÔEstiva" iJerou` “del santuario de Hestia”, X. HG 7.4.31). Por la misma razón Demóstenes usa la secuencia oiJ tw'n th'" qeou' en (27b), pero evita † oiJ tw'n tw'n a[llwn qew'n. • En los sintagmas nominales de núcleo múltiple (es decir, aquellos en que el núcleo lo forman dos o más sustantivos coordinados), el artículo puede aparecer repetido ante cada uno de los sustantivos (28a) o sólo una vez ante el primero de la serie (28b). La repetición del artículo marca un contraste entre los sustantivos, la supresión sirve para resaltar la cohesión del conjunto: cf. esp. los hombres y las mujeres frente a los hombres y mujeres. (28a) pantavpasi tauvthn th;n hJmevran a[crhstoi h\san ejn tw'/ o[clw/ o[nte" kai; oiJ sfendonh'tai kai; oiJ toxovtai (“Aquel día resultaron completamente inútiles, confundidos en la masa como estaban, tanto los honderos como los arqueros”, X. An. 3.4.27)

14 (28b) prw'ton me;n aujtw'n eJkatevrwn oi{ te liqobovloi kai; sfendonh'tai kai; toxovtai proumavconto (“En primer lugar iniciaron el combate los lanzadores de piedras, honderos y arqueros de los dos bandos”, Th. 6.69.2) 3.6. Estudio contrastivo del uso del artículo en griego clásico y en español. En general, es notable el grado de coincidencia del griego y el español en el uso del artículo. Con todo, existen también discrepancias más o menos sorprendentes. • Una diferencia importante es que en griego normalmente el predicado nominal o un predicativo no llevan artículo. En (29a) se ve bien el contraste del superlativo relativo [Tema 8] en función de sujeto y en función de predicado nominal. Pese a la ausencia de artículo, la construcción del adjetivo movnhn en (29b) es homologable con la de (25a). En (29c) no llevan artículo ni pathvr, ni el posesivo ejmov" (cf. 39b) Con todo, las excepciones a esta regla no son infrecuentes, especialmente cuando la falta de artículo puede crear ambigüedad (29d-f): (29a) i{na … ejpiskeyaivmeqa eij oJ a[risto" eujdaimonevstato" kai; oJ kavkisto" ajqliwvtato" h] a[llw" e[coi (“… para que examinemos si el mejor es el más feliz y el peor el más desgraciado o si la cosa es diferente”, Pl. R. 544a) (29b) tauvthn ga;r ejmautw'/ movnhn hJgou'mai swthrivan (“Pues esa la considero la única salvación para mí”, Lys. 1.5.3) (29c) ejkeivnou me;n ga;r Cairevdhmo" h\n pathvr, ejmo;" de; Swfronivsko" (“Pues Queredemo era su padre y el mío Sofronisco”, Pl. Euthd. 297e) (29d) oJ dh'mov" ejstin oJ ejlauvnwn ta;" nau'" kai; oJ th;n duvnamin peritiqei;" th'/ povlei (“El pueblo es el que impulsa las naves y el que proporciona la fuerza al estado”, Ps.X. Ath. 1.2.3) (29e) kai; ga;r e[sti to; ejrasto;n to; tw'/ o[nti kalo;n kai; aJbro;n kai; tevleon kai; makaristovn (“Pues lo que merece ser amado es lo que es de verdad hermoso, delicado, perfecto y muy dichoso”, Pl. Smp. 204c) (29f) ou[koun taujtov gæ ejsti;n e[cein te kai; sumfevrein (“No es en absoluto lo mismo llevar [las armas] y compartir el transporte [con un caballo]”, X. Cyr. 4.3.13) • Hemos indicado más arriba que las entidades intrínsecamente definidas no requieren marca de Definidad. Por ello, unas lenguas, como el español normativo, prescinden del artículo: María, Grecia. Otras, sin embargo, generalizan el uso del artículo aun siendo redundante: cf. esp. la India, (los) Estados Unidos y en el habla vulgar la María.

15 En griego clásico, el uso del artículo con los nombres intrínsecamente determinados es facultativo (30a-c y 31a-c). Las reglas que se han propuesto para los antropónimos, no encuentran confirmación en los textos. (30a) aujtov", w\ Faivdwn, paregevnou Swkravtei ejkeivnh/ th'/ hJmevra/ h|/ to; favrmakon e[pien ejn tw'/ desmwthrivw…/ (“Fedón, ¿estuviste, en persona al lado de Sócrates el día que bebió el veneno en la cárcel?”, Pl. Phd. 57a) (30b) Katevbhn cqe;" eij" Peiraia' meta; Glauvkwno" tou' ∆Arivstwno" (“Bajé ayer al Pireo en compañía de Glaucón el hijo de Aristón”, Pl. R. 327a) (30c) mei;"

de;

ejpeida;n

selhvnh

perielqou'sa

to;n

eJauth'"

kuvklon

h{lion

ejpikatalavbh/, ejniauto;" de; oJpovtan h{lio" to;n eJautou' perievlqh/ kuvklon (“Un mes es cuando la luna tras recorrer su órbita alcanza al sol y un año cuando el sol recorre su órbita”, Pl. Ti. 39c) (31a) dia; tau'ta kai; polu;" crovno" ejgevneto tw'/ Swkravtei ejn tw'/ desmwthrivw/ oJ metaxu; th'" divkh" te kai; tou' qanavtou (“Por esas razones, fue un periodo largo el que Sócrates pasó en la cárcel entre el juicio y la muerte”, Pl. Phd. 58c) (31b) w\ Swvkrate", ouj

de; qamivzei"

hJmi'n

katabaivnwn

eij"

to;n

Peiraia'

(“Sócrates, no te nos prodigas bajando al Pireo”, Pl. R. 328c) (31c) ejrwta'/ eij oujde;n divkaion oi\mai ei\nai ejn toi'" ajnqrwvpoi" ejpeida;n oJ h{lio" duvh/ (“Me preguntaba si pienso que no existe ninguna justicia entre los hombres cuando el sol se pone”, Pl. Cra. 413c) Un caso bien conocido de Definidad intrínseca condicionada culturalmente es el del rey de Persia, el Gran Rey para los griegos (32a-c). Por razones similares, se puede prescindir del artículo en expresiones del lenguaje militar referidas al flanco (kevra") de un ejercito (33a-b) y en eij" (to;) a[stu “a la ciudad (de Atenas)” (34a-b): (32a) mevga" de; basileu;" oujci; dia; tou'ton koma'/… (“¿El Gran Rey no alardea por culpa de ese [sc. del dinero]?”, Ar. Pl. 170) (32b) kaqavper nu'n to;n mevgan basileva fobouvmeqa hJmei'", kai; tovte ejkeivnhn th;n sustaqei'san suvntaxin ejdevdisan oiJ tovte (“Como ahora nosotros sentimos miedo del Gran Rey, también antaño se asustaron los de entonces con aquel contingente militar que se congregó”, Pl. Lg. 685c) (32c) basileu;" oJ mevga" (adjetivo en orden atributivo) hJmi'n ajpopevmyei crusivon… (“¿El Gran Rey nos va a enviar oro?”, Ar. Ach. 113)

16 (33a) ei\con

de;

dexio;n

me;n

kevra"

Qhbai'oi

kai;

oiJ

xuvmmoroi

aujtoi'"

(“Ocupaban el ala derecha los tebanos y los confederados con ellos”, Th. 4.93.4) (33b) to; de; dexio;n kevra" Prwtovmaco" ei\ce pentekaivdeka nausiv (“El ala derecha la tenía Protómaco con quince naves”, X. HG 7.52.2) (34a) ajfikovmeno" de; eij" ∆Arcevnew tou' nauklhvrou ejkei'non pevmpw eij" a[stu (“Al llegar a casa de Arquéneo el armador, lo envío a la ciudad”, Lys. 12.16.5) (34b) oiJ de; eij" to; a[stu ejlqovnte"

tou;"

me;n triavkonta

ejxevbalon plh;n

Feivdwno" kai; ∆Eratosqevnou" (“Y los otros, al llegar a la ciudad, expulsaron a los treinta salvo a Fidón y Eratóstenes”, Lys. 12.54.1) Se aprecia también fluctuación en el uso del artículo con referentes de carácter abstracto (cualidades, nombres de ciencias), que también son intrínsecamente definidos: cf. ingl. science, esp. la ciencia (35a-c). Sobre el uso opcional del artículo con referentes genéricos ya tuvimos ocasión de hablar ampliamente en el apartado anterior. (35a) h{ te ou\n ijatrikhv, w{sper levgw, pa'sa dia; tou' qeou' touvtou kuberna'tai, wJsauvtw" de; kai; gumnastikh; kai; gewrgiva: mousikh; de; kai; panti; katavdhlo" tw'/ kai; smikro;n prosevconti to;n nou'n o{ti kata; taujta; e[cei touvtoi" (“Por tanto, la medicina, como digo, está toda ella dirigida por la intervención de ese dios, igual que la gimnasia y la agricultura. La música es más que evidente para cualquiera, incluso aunque preste poca atención, que se encuentra en una situación idéntica a dichas ciencias”, Pl. Smp. 187a) (35b) wJ" me;n oujk ijscurovteron

kai; polucroniwvteron

yuch; swvmato", ouj

sugcwrw' th'/ Simmivou ajntilhvyei (“En cuanto a que el alma no es algo más consistente y duradero que el cuerpo, no estoy de acuerdo con la objeción de Simias”, Pl. Phd. 87a) (35c) Tiv de; hJ yuchv… oJrato;n h] ajidev"… (“¿Qué es el alma? ¿Algo visible o algo invisible?”, Pl. Phd. 79b) A menudo no llevan artículo los sustantivos determinados por un genitivo posesivo (36a-b). Este hecho es comparable a lo que sucede en inglés con las construcciones con genitivo sajón, que sólo admiten lectura definida (a king’s palace “el palacio de un rey”). (36a) hjsqevnei Darei'o"

kai; uJpwvpteue teleuth;n tou' bivou (“Darío intuía y

presentía el fin de su vida”, X. An. 1.1.1); cf. tou'to de; ijdw;n to; o[nar ejxhgevrqh kai; scedo;n ejdovkei eijdevnai o{ti tou' bivou hJ teleuth; pareivh (“Tras tener ese sueño, se despertó y casi le parecía que sabía que el fin de su vida estaba próximo”, X. Cyr. 8.7.3)

17 (36b) h\lqen oJ Cruvsh" th'" te qugatro;" luvtra fevrwn kai; iJkevth" tw'n ∆Acaiw'n, mavlista de; tw'n basilevwn (“Llegó Crises con el rescate de su hija como suplicante de los aqueos, sobre todo de los reyes”, Pl. R. 393d). El artículo no aparece en expresiones estereotipadas del tipo de kata; gh`n kai; kata; qavlattan “por tierra y por mar”, nuvkta kai; hJmevran “noche y día”, dia; nukto;" kai; hJmevra" “por la noche y por el día”, nukto;" kai; hJmevra" “de noche y de día”, ejn polevmw/ kai; ejn eijrhvnh/ “en guerra y en paz”, etc. (37a-c). Algunas pueden ser construcciones fosilizadas antes de la creación del artículo, pero, en realidad, en todas ellas hay una referencia indeterminada. (37a) oiJ de; stratiw'tai sullegevnte" ejbouleuvonto th;n loiph;n poreivan povteron kata; gh'n h] kata; qavlattan crh;

poreuqh'nai ejk tou'

Povntou

(“Los soldados

congregados estuvieron deliberando si el resto del recorrido había que hacerlo por tierra o por mar desde el Ponto”, X. An. 6.2.4) (37b) ajnabavnte" e[pleon hJmevran kai; nuvkta pneuvmati kalw'/ (“Tras embarcar, estuvieron navegando día y noche con viento favorable”, X. An. 6.1.14) (37c) katevbhsan ej" th;n ∆Argeivan nukto;" h[dh (“Bajaron a la región de Argos ya de noche”, Th. 3.106.3); cf. ou|toi de; dia; tw'n fulavkwn biasavmenoi ejcwvroun th'" nukto;" h|/ ejduvnanto (“Esos forzando el paso por entre los centinelas se fueron marchando por la noche por donde podían”, Th. 7.83.5) A este respecto resulta significativo el contraste entre expresiones como ejn dexia',/ ejpi; dexiav, (ejk) dexia`" “a la (mano) derecha”, de sentido puramente espacial y sin artículo (38a), y ejn th`/ dexia'/ “en la (mano) derecha”, th`/ dexia'/ “con la (mano) derecha” (38b): (38a) hJgou'nto dæ oiJ neanivskoi ejn ajristera'/ e[conte" to;n potamovn (“Iban delante los jóvenes dejando el río a la mano izquierda”, X. An. 4.3.16) (38b) deivxa" ge prw'ton, w\ filovth", tiv a[ra ejn th'/ ajristera'/ e[cei" uJpo; tw'/ iJmativw/ (“Lo primero, enséñanos, amigo, qué llevas en la izquierda debajo del manto”, Pl. Phdr. 228d) • Frente a lo que sucede en español, el griego usa obligatoriamente el artículo de forma redundante con los demostrativos (39a) y los adjetivos posesivos (39b) (cf. esp. dialectal la mi madre).

18 (39a) h{de hJ hJmevra toi'" ”Ellhsi megavlwn kakw'n a[rxei (“Este día será el comienzo de grandes males para los griegos”, Th. 2.12.3) (39b) SWKRATHS Tiv" ou|to"… EUQUFRWN ÔO ejmo;" pathvr. SWKRATHS ÔO sov", w\ bevltiste… (“SÓCRATES.— ¿Quién es ese? EUTIFRÓN.— Mi padre. SÓCRATES.— ¿El tuyo, admirable amigo?”, Pl. Euthphr. 4a) El artículo puede no aparecer cuando el demostrativo o el posesivo van con nombres propios, que, de acuerdo con lo dicho más arriba, tienen Definidad intrínseca (40a-b): (40a) Kai; mh;n oJrw' kai; Bleyivdhmon toutoni; É prosiovnta (“Desde luego que estoy viendo también acercarse a Blepsidemo, ese de ahí”, Ar. Pax 332-333) (40b) gamei' de; Keleo;" Fainarevthn thvqhn ejmhvn (“Céleo desposa a mi abuela Fenárete”, Ar. Ach. 49) • Una combinación sorprendente es la del artículo con un pronombre personal, probablemente un rasgo del estilo coloquial (41); cf. esp. (el) menda: (41) gevlwta dh; to;n ejme; ejn toi'" lovgoi" ajpevdeixen (“En sus discursos presentó a servidor como objeto de burla”, Pl. Tht. 166a) También parece un rasgo de la lengua coloquial el uso del artículo con pronombres interrogativos (42a-b). El giro se emplea cuando la pregunta es una reacción a una intervención previa del interlocutor, es decir, el artículo remite anafóricamente al discurso del interlocutor: cf. esp. ¿el qué? (= “¿a qué te refieres?”). (42a) FILOKLEWN

e}n e[ti poqw', ta; dæ a[llæ ajrevskei moi.

BDELUKLEWN FILOKLEWN

to; tiv… qhjrw'/on ei[ pw" ejkkomivsai" to; tou' Luvkou.

(“FILOCLEÓN.— Una cosa aún echo en falta, lo demás me gusta. BDELICLEÓN.— ¿El qué? FILOCLEÓN.— El santuario del héroe Lico, si es que de algún modo fuera posible que lo trajeras”, Ar. V. 818-819) (42b) DHIANEIRA «Aræ oi\sqa dh'tæ, w\ tevknon, wJ" e[leipev moi mantei'a pista; th'sde th'" cwvra" pevri… ULLOS.

Ta; poi'a, mh'ter… to;n lovgon ga;r ajgnow'.

(DEYANIRA.— ¿Sabes, hijo, que me fue dejando vaticinios fiables sobre este país? HILO.— ¿Cuáles, madre?, pues desconozco el asunto, S. Tr. 76-78) • Se emplea el artículo con los númerales cuando expresan cifras en aritmética (43ab) o una cifra como referencia numérica aproximada (43c)

19 (43a) ta; devka moi ejdovkei tw'n ojktw; plevona ei\nai dia; to;

duvo aujtoi'"

prosei'nai (“El diez me parece mayor que el ocho por el hecho de que se le añaden dos”, Pl. Phd. 96e) (43b) ta; de; tevttara toi'n duoi'n tiv ejstin… Diplavsia (“Cuatro respecto de dos ¿qué es? El doble”, Pl. Men. 1.2.15) (43c) th'/ dæ uJsteraiva/ aujtov" te oJ Tigravnh" parh'n suneskeuasmevno" kai; iJppei'" eij" tou;" tetrakiscilivou" sunelevgonto aujtw'/ kai; toxovtai eij" tou;" murivou", kai; peltastai; a[lloi tosou'toi (“Al día siguientes Tígranes en persona estaba allí pertrechado y a sus órdenes se reunieron soldados de caballería hasta alcanzar los cuatro mil, arqueros hasta los diez mil y otros tantos peltastas”, X. Cyr. 3.2.3), pero cf. también kai; sunelevgh ejnteu'qen stravteuma Kadousivwn me;n peltastai; eij" dismurivou" kai; iJppei'" eij" tetrakiscilivou", Sakw'n de; toxovtai eij" murivou" kai; iJppotoxovtai eij" cilivou" (“Y gracias a ello se reunió un ejercito, de los cadusios hasta veinte mil peltastas y cuatro mil soldados de caballería y de los sacas hasta diez mil arqueros y mil arqueros a caballo”, X. Cyr. 5.3.24) • Con algunos cuantificadores [Tema 8] y pronombres [Tema 10] el artículo establece diferencias de significado dependiendo de su presencia o ausencia y del orden de palabras: cf. pavnte" oiJ a[nqrwpoi, oiJ a[nqrwpoi pavnte" “todos los hombres (por separado)”, oiJ pavnte" a[nqrwpoi “todos los hombres (en bloque)”, pavnte" a[nqrwpoi “todo tipo de hombres” o aujto;" oJ ajnhvr, oJ ajnhvr aujto;" “el hombre en persona”, oJ aujto;" ajnhvr “el mismo hombre”. Pero a veces intervenienen factores que distorsionan esta distribución y crean excepciones superficiales. Así, en (44a) el artículo se omite porque a[nqrwpoi

tiene

referencia genérica. En (44b-c), porque aujtov" acompaña a un pronombre y a un nombre propio, que son intrínsecamente definidos: (44a) kaka; dev ge polu; pleivw poiou'sin h] ajgaqa; pavnte" a[nqrwpoi, ajrxavmenoi ejk paivdwn (“Muchas más cosas malas que buenas hacen todas las personas, empezando desde niños” (pavnte" a[nqrwpoi = pavnte" oiJ a[nqrwpoi), Pl. Hp.Ma. 296c) (44b) aujto;" me;n ou\n su; kavleson (“Así que llama tú mismo“, Ar. Nub. 221) (44c) aujto;" de; Klevwn oJ kekraxidavma" movnon hJma'" ouj peritrwvgei (“El propio Cleón, el gritodominante, sólo a nosotros no nos roe alrededor”, Ar. V. 596) • En algunos casos la aparente falta de artículo se debe a razones fonéticas: uiJov" (= oJ uiJov") en (50b).

20 3.7. El proceso histórico de gramaticalización del artículo determinado Los estudios tipológicos han determinado que el proceso de gramaticalización del artículo determinado se desarrolla a través de las siguientes etapas (Ultan 1978): (I)

Un demostrativo de lejanía pierde capacidad deíctica (Deixis neutra)

(II)

En construcción adnominal este demostrativo pasa a ser marca de [-definido]

(III)

La erosión en el plano del significado se asocia a otros fenómenos en el plano del significante: clitización, fenómenos de reducción fonética irregular.

(IV)

Se convierte en un marcador de Definidad obligatorio. Dicho de otro modo, la ausencia de artículo se interpreta como marca de indefinidad.

(V)

El artículo se emplea con valor genérico donde ha desaparecido cualquier rastro de capacidad deíctica y anafórica.

(VI)

En algunas lenguas el artículo pierde relación con la Definidad y tiende a reinterpretarse como simple marca de Sustantividad, que se generaliza a los referentes indefinidos y, eventualmente, se degrada al estatus de afijo (marca de clase flexiva).

El proceso en griego clásico ha recorrido las cinco primeras etapas. En el griego de la épica coexisten los distintos valores de oJ. Encontramos abundantísimos ejemplos de construcción pronominal con valor puramente anafórico (45a-b): (45a) Lhtou'" kai; Dio;" uiJov": o} ga;r basilh'i> colwqei;" É nou'son ajna; strato;n o[rse kakhvn (“El hijo de Leto y de Zeus, pues él, enojado con el rey, suscitó una maligna peste por encima del ejército”, Hom. Il. 1.9) (45b) tou;" dæ w{" tæ aijpovlia platevæ aijgw'n aijpovloi a[ndre" É rJei'a diakrivnwsin ejpeiv ke nomw'/ migevwsin, É w}" tou;" hJgemovne" diekovsmeon e[nqa kai; e[nqa (“A ellos [sc. a los aqueos], igual que unos cabreros separan fácilmente los amplios rebaños de cabras cuando se mezclan en el pasto, así a ellos los jefes los distribuían por aquí y por allá”, Hom. Il. 2.474-476) En otros casos oJ concierta en apariencia con un sustantivo de la misma oración, pero la distancia entre uno y otro indica que se trata de una apostilla para aclarar cuál es el referente del anafórico (46a-d) (46a) aujta;r o} plhsivon eJsthvkei poluvmhti" ∆Odusseuv" (“Luego, él estaba en pie cerca, el muy astuto Odiseo”, Hom. Il. 4.329)

21 (46b) mh; ga;r o} gæ e[lqoi ajnhvr, o{" tiv" sæ ajevkonta bivhfi É kthvmatæ ajporraivsei (“Pues ojalá él no venga, un hombre que te arrebatará por la fuerza contra tu voluntad tus posesiones”, Hom. Od. 1.403-404) (46c) h} dæ ajek v ousæ a{ma toi'si gunh; kiven (“Y ella iba de mala gana con ellos, la mujer”, Hom. Il. 1.348) (46d) tou;" dæ a[ræ uJpo; trovmo" ei|len ∆Acaiouv" te Trw'av" te (“A ellos entonces los sobrecogió un estremecimiento, a los aqueos y a los troyanos”, Hom. Il. 5.862) Normalmente los sustantivos, a falta de artículo, se tienen que interpretar como definidos o como indefinidos por el contexto. Existen, no obstante, ejemplos en los que oJ aparece en construcción adnominal en una posición idéntica a la que encontramos en ático. En unos casos, cabe entenderlo como demostrativo de Deixis neutra (47a-b), pero en otros el valor de simple marca de Definidad parece bastante seguro (48a-c): (47a) pai'da dæ ejmoi; luvsaite fivlhn, ta; dæ a[poina devcesqai (“Soltadme a mi hija y recibid el rescate [que veis]”, Hom. Il. 1.20) (47b) kevklute, Faihvkwn hJghvtore" hjde; mevdonte": É oJ xei'no" mavla moi dokevei pepnumevno" ei\nai (“Escuchadme, caudillos y señores de los feacios. El forastero [que tenemos delante] me parece que es muy despejado”, Hom. Od. 8.387-388) (48a) e[deisen dæ oJ gevrwn kai; ejpeivqeto muvqw/ (“Sintió miedo el anciano y obedeció a sus palabras”, Hom. Il. 1.33) (48b) bevblhtai me;n o} Tudei?dh" kratero;" Diomhvdh" (“Está herido el Tidida, el poderoso Diomedes”, Hom. Il. 11.660) (48c) ajnivh kai; to; fulavssein É pavnnucon ejgrhvssonta (“Es un fastidio el vigilar toda la noche sin dormir” (menos probable “Eso es un fastidio: vigilar…), Hom. Od. 20.52-53) El valor genérico, que constituye la quintaesencia de un artículo (§ 3.2), está ya plenamente establecido en la lengua de la épica (49a-c): (49a) kavtqanæ oJmw'" o{ tæ ajergo;" ajnh;r o{ te polla; ejorgwv" (“Muere igual el hombre ocioso que el que ha trabajado mucho”, Hom. Il. 9.320) (49b) hJ de; gunh; tevtoræ

hJbwvoi, pevmptw/ de; gamoi'to (“La mujer que sea

adolescente cuatro años y al quinto se case”, Hes. Op. 698) (49c) o}" h[d/ h tav tæ ejovnta tav tæ ejssovmena prov tæ ejovnta (“[Calcas], quien conocía lo que es, lo que será y lo que era antes”, Hom. Il. 1.70)

22 No es casualidad que en los usos genéricos el artículo ocupe siempre una posición contigua al sustantivo que determina. A este respecto es significativo el contraste entre (47b-c) (uso pronominal anafórico) y (49a-b) (uso adnominal genérico). Además de la tendencia a situarse en la posición inicial del sintagma nominal, la consolidación del artículo en griego tuvo otras consecuencias en el plano del significante. Por un lado, el valor de demostrativo propiamente dicho se vio reforzado icónicamente en el plano del significante mediante la adición de una partícula deíctica: o{de, dialectal o{nu, o{ne. Por otro, hay diversas muestras del debilitamiento fonético del artículo. A pesar de que en la actual ortografía normalizada sólo las formas que no comienzan con t- (oJ, hJ, oiJ, aiJ) son átonas (sc. no llevan acento gráfico), existen pocas dudas de que también eran proclíticas las otras formas del artículo que convencionalmente aparecen acentuadas: tov, tovn, thvn, tou`, th`", etc. La distribución de formas con t- tónicas y formas sin t- átonas es artificial y no responde a ninguna causa fonética [Fonética Griega, Tema 12]. Hay otros indicios claros de erosión fonética irregular. En algunos dialectos donde hse mantiene con regularidad en otras palabras, la aspiración se pierde en las formas del artículo: cf. el contraste entre demostrativo y artículo en ˙ovdæ oj teqmo;" pe;r tw'n ejntofhviwn (“La siguiente ley se refiere a los ritos funerarios, CID I 9 C, 9-20; Delfos, ca. 400); también aJ povli" ejcrhvsato pa;r tw' qew (“La ciudad recibió en préstamo del dios”, De Franciscis, Locr. Epiz. tab. 23, 5-6; Locros Epizefirios, ¿ca. 350?) y kef(avlwma) tw'n aj povli" ojfhvlei tw'i qew'i (“Total de lo que la ciudad debe al dios”, ibid. l. 10-12) junto a ˙hmiktevo" (“de medio medimno”, ibid. l. 8), ˙ugrw'n karpw'n (“de frutos húmedos [sc. uvas y aceitunas]”, ibid. l. 9), ˙iara'n mivstwma (“alquiler de las [tierras] sagradas”, ibid. l. 9) y dwrea'n ta'n ejpivthna tw' Havlhko" (“de las concesiones de las [tierras] al otro lado del río Hálex, ibid. l. 10). En beocio, donde los hiatos a–o, a–w se mantienen regularmente, el gen. pl. fem. *ta–wn se contrae en ta`n: cf. ajpo; ªtºa'n uJperameriavwn ta'n ijwsavwn (= át. ajpo; tw`n uJperhmeriw`n tw'n oujsw`n) (“De los pagos aplazados pendientes”, IG 7.3172, 115-116; Orcómeno, Beocia, fin. s. III). A su debilidad fonética y su carácter de palabra proclítica cabe también atribuir la propensión del artículo a la crasis en fonética sintáctica (50a-d); cf. también ouJpi; = oJ epiv en (9b). (50a) wJ" ejxapivnh" aJnh;r (= oJ ajnhvr) gegevnhtai plouvsio" (“!Qué de repente se ha vuelto rico el hombre!”, Ar. Pl. 339) (50b) nw'/n ejgevneqæ uiJo;" (= oJ uiJo;") ouJtosiv (“A los dos nos vino ese hijo que ves ahí”, Ar. Nub. 60)

23 (50c) h\ mhvn se pauvsei th'" u{brew" ouJmo;" (= oJ emo;") pathvr (“Por supuesto, mi padre te hará dejar la insolencia”, Ar. Av. 1259) (50d) katavqou tacevw" qoijmavtion (= to; iJmavtion) (“Échate deprisa el manto”, Ar. Pl. 926) En eleo la crasis se da incluso a través de consonante (51a-b): (51a) aij de; benevoi ejn tijaroi' (át. ejn tw'/ iJerw/'), boi? ka qo–adv (d)oi kai; koqavrsi teleivai, kai; to;n qearo;n ejn taãujÃtai' (“Si [uno] copula en el santuario que expíe [el delito] con una vaca y una purificación perfecta y que el teoro (cargo religioso) [quede incluido] en la misma (sanción)”, IvO 7.2-3; Olimpia, ¿ca. 500-450?) (51b) aij to;ªnº o[rkon parbaivnoian, gno'man to;–r ij≥a≥r≥omavo–r≥ toj–lunpivai (= to; r ∆Olunpivai, át. tou;~ ejn ∆Olumpivai) (“Si transgrediesen el juramento, que dictaminen los sacerdotes de Olimpia”, IvO 10.6-8; Olimpia, ¿ca. 500-450?) 3.8. Epílogo Goza de cierta popularidad entre los helenistas la idea de que la creación del artículo en griego fue un hito en la historia del pensamiento occidental y estableció una sólida base para el desarrollo del pensamiento abstracto y de la argumentación filosófica (Rosén 1988). Esta doctrina es bastante discutible. No se puede negar que el artículo es un elemento útil, que proporciona agilidad y precisión a la sintaxis (§ 3.3). Sin embargo, las ventajas del artículo no se extienden más allá del terreno puramente gramatical. Es dudoso que la aparición del artículo modificase la percepción de la realidad y la capacidad de abstracción de los antiguos griegos. El artículo existe en todos los dialectos de época clásica incluso en aquellos de regiones culturalmente más atrasadas, que no se utilizaron nunca para la creación de obras literarias y mucho menos de tratados filosóficos. Los latinos no disponían de un artículo y, sin embargo, esta circunstancia no supuso un obstáculo insalvable para la traducción de las obras de los filósofos griegos, ni para que ellos mismos cultivaran la filosofía. El artículo está presente en numerosas lenguas cuyos hablantes se mantienen en estadios culturales primitivos y, por el contrario, no existe en lenguas como el ruso o el checo que han servido de vehículo a obras maestras de la literatura y del pensamiento filosófico. 4. Referentes indeterminados en griego clásico En griego no existe un artículo indeterminado propiamente dicho. La ausencia de artículo expresa Indefinidad. Sin embargo, como se explicó más arriba (§ 3.1), un referente indefinido puede ser específico —“un varón concreto” en (52a), “una ciudad concreta” en

24 (52b)— o inespecífico —“uno cualquiera de los varones” en (53a), “una ciudad cualquiera” en (53b)—. (52a) KARIWN DIKAIOS

“Ea, tiv" ejsqæ oJ prosiw;n ouJtosiv… ∆Anh;r provteron me;n a[qlio", nu'n dæ eujtuchv".

(“CARIÓN.— Vale. ¿Quién es ese que se acerca por ahí? EL HOMBRE JUSTO.— Un hombre antes desdichado y ahora feliz”, Ar. Pl. 824-825) (52b) ejntau'qa povli"

h\n ejrhvmh,

megavlh (“Allí había una ciudad grande y

deshabitada”, X. An. 1.5.4) (53a) dokei' dev moi, w\ Ku're, calepwvteron ei\nai euJrei'n a[ndra tajgaqa; kalw'" fevronta h] ta; kakav (“Me parece, Ciro, que es más difícil encontrar un hombre que lleve bien las coyunturas favorables que (uno que lleve bien) las coyunturas adversas”, X. Cyr. 8.4.14) (53b) h] ejkei'no hJmi'n qaumastevon ma'llon, wJ" ijscurovn ti povli" ejsti; fuvsei… (“¿O debe admirarnos aquello: que una ciudad sea algo vigoroso por naturaleza”, Pl. Plt. 302a) Cuando es necesario precisar más, el griego puede recurrir al indefinido ti" [Tema 10], que en construcción adnominal no admite más que una lectura específica: ajnhvr ti" “un hombre (concreto), cierto hombre” (54a-d) (cf. ingl. some man): (54a) prosevrcetai gavr ti" kakw'" pravttwn ajnhvr (“Pues se acerca un hombre al que le van mal las cosas”, Ar. Pl. 861) (54b) eij gavr ti" povli" ploutei' xuvloi" nauphghsivmoi", poi' diaqhvsetai, ejan; mh; peivsh/ to;n a[rconta th'" qalavtth"… (“Pues si un estado determinado es rico en madera adecuada para la construcción de barcos, ¿a dónde la podrá exportar si no obedece al que gobierna el mar?”, Ps.-X. Ath. 2.11.2) (54c) ojrchsomevnh ga;r e[rceqæ wJ" a[ndra" tinav" (“Pues ella se va a bailar a casa de ciertos hombres”, Ar. Th. 1178) (54d) aiJ tw'n teleuthsavntwn yucai; duvnamin e[cousivn tina teleuthvsasai (“Pues las almas de los fallecidos tienen cierta capacidad después de morir”, Pl. Lg. 927a) Como se ve, a diferencia de lo que sucede con el artículo determinado, ti" puede colocarse tanto antes como después al sustantivo incluso a una cierta distancia. Esta libertad es indicio de que no estamos ante un artículo indeterminado plenamente gramaticalizado.

25 El indefinido ti" se puede asociar a nombres propios (55). El emisor presupone que el personaje (un referente específico) resulta desconocido para su interlocutor. Como los giros equivalentes del español, este uso tiene connotaciones peyorativas. Ti" se combina también con demostrativos (56a) y con el tipo oJ mevn (56b): (55) levgousin wJ" Swkravth" tiv" ejsti miarwvtato" kai; diafqeivrei tou;" nevou" (“Cuentan que un tal Sócrates es muy perverso y corrompe a los jóvenes”, Pl. Ap. 23d) (56a) kai; mh;n oJdiv ti" ta;" ojfru'" ajnespakw;" É w{sper ti deino;n ajggelw'n ejpeivgetai (“Y, por supuesto, este es uno que tiene fruncido el ceño y se acerca como para anunciar algo terrible”, X. An. 3.1.26) (56b) ejpei; dæ h\lqon oi[kade, e[legon tou' Kuvrou oJ mevn ti" th;n sofivan, oJ de; th;n karterivan, oJ de; th;n pra/ovthta, oJ dev ti" kai; to; kavllo" kai; to; mevgeqo" (“Y, cuando volvieron a casa, de Ciro contaban uno la sabiduría, el otro la firmeza, el otro la cordialidad y algún otro también su belleza y su estatura”, X. An. 3.1.26) En construcciones adnominales, el indefinido ti" puede acompañar a numerales (57) [Tema 8] e interrogativos [Tema 9] para añadir un matiz de imprecisión (58a-b): (57) triavkonta mevn tina" ajpevkteinan tw'n triakosivwn (“Mataron a unos treinta de los trescientos”, Th. 8.73.6) (58a) povqo"… povso" ti"… (“¿Deseo? ¿Cómo cuánto?”, Ar. Ran. 664) (58b) poivan tinæ ou\n h{distæ a]n oijkoi'tæ a]n povlin… (“Entonces, ¿cómo qué ciudad habitaríais con más gusto?”, Ar. Av. 127) El griego moderno cuenta con un verdadero artículo indeterminado surgido del numeral ei|" por un proceso bien conocido en otras lenguas (cf. lat. unus > esp. uno) (Givón 1981, Kuhlmann 1999, Chila-Markopoulou 2000). Se citan algunos ejemplos bastante inciertos de este nuevo valor de ei|" en época clásica (59a). En cualquier caso, el uso está ya bien establecido en el griego en el Nuevo Testamento (59b): (59a) polloi'sin

ojrnivqwn

ojnovmatæ

h\n keivmena. Pevrdix me;n ei|" kavphlo"

wjnomavzeto É cwlov" (“A muchos les han puesto nombres de pájaros: Perdiz se llamaba un tendero cojo” (¿”un tendero concreto”?, ¿”un único tendero” entre otros muchos?), Ar. Av. 1291-93) (59b) kai; proselqw;n ei|" grammateu;" ei\pen aujtw'/ (“Y acercándosele un escriba le dijo”, Ev.Matth. 8.19)

26 BIBLIOGRAFIA Biraud, Michèle (1994): La détermination du nom en grec classique, Nice, Association des Publications de la Faculté des Lettres de Nice. Chila-Markopoulou, Despina (2000): «The indefinite article in Greek. A diachronic approach», Glossologia 11-12, pp. 111-130. Fernández Garrido, Regla (2000): «La determinación en griego antiguo: el artículo», Habis 31, pp. 465-479. Givón, Talmy (1981): «On the development of the numeral 'one' as an indefinite article», FLH 2, pp. 35-53. Kuhlmann, Peter (1999): "Ei|" als Indefinitpronomen in Griechischen in diachroner Sicht», Glotta 74, pp. 76-93. Martín de Lucas, Isabel (1996): «Los demonstrativos con -iv epidíctica en Aristófanes", Emerita 64, pp. 157-171. Méndez Dosuna, Julián (1999): «Una nota tipológica sobre el artículo en Homero», en V. Bécares Botas et al. (eds.), Kalon Theama. Estudios de Filología clásica e indoeuropeo dedicados a F. Romero Cruz, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, pp. 153-160. Rosén, Haiim B. (1988): Early Greek Grammar and Thought in Heraclitus. The Emergence of the Article. Jerusalem, The Israel Academy of Sciences and Humanities. Ultan, Russell (1978): «On the development of a definite article», en Hansjakob Seiler (ed.). Language Universals. Papers from the Conference held at Gummersbach/Cologne, Germany, October 3-8, 1976, Tübingen, G. Narr, pp. 249-266. Wackernagel, Jacob (1928): «Artikel», Vorlesungen über Syntax. Zweite Reihe (2ª ed.), Basel, Emil Birkhäuser & Cie, pp. 125-152.

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