1 TIMMER - de La Ciudad Letrada

December 11, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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DE LA CIUDAD LETRADA HACIA LA CIUDAD VIRTUAL; CUBA Y SU VIDA LITERARIA DESPUÉS DE LOS NOVENTA  Nanne Timmer Universidad de Leiden Cuando fui invitada para participar en esta mesa con una ponencia sobre la vida literaria en Cuba después de los noventa, se me presentó el desafío de siempre: ¿cómo dibujar el contexto cubano sin simplificarlo y sin que se preste a malas lecturas políticas? Tarea casi imposible porque la palabra “Cuba”, más que referirse a un lugar geográfico, ha venido a condensar en sí otros significados simbólicos y cada cual me va a escuchar desde su propia relación con, y comprensión de, ese símbolo. Para complicar más aún las cosas, en la literatura cubana de la última década pasa algo parecido, pero a la inversa: es casi imposible no toparse con la relación conflictiva entre el sujeto literario y el símbolo nacional. Muchos textos que se dieron a conocer entonces abordan el problema de la representación del sujeto y reconstruyen las subjetividades formadas dentro de los discursos oficiales, donde existe una suposición del yo y la identidad colectiva formada por los símbolos Cuba y Revolución. Es difícil, por lo tanto, quedarse fuera del tema político, tal como lo es para la literatura contemporánea cubana. Empecemos en la isla, a finales de los años ochenta, cuando el cuestionamiento de la relación entre individuo e institución es tema candente en todos los terrenos artísticos.

La vida literaria cubana; de la ciudad letrada hacia la ciudad virtual La ciudad letrada que se había organizado en Cuba a partir de 1961- a través de instituciones culturales como El Instituto del Libro, La Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos (UNEAC), la Asociación Hermanos Saíz y La Casa de las Américas, se vio desconcertada cuando a fines de la década de los ochenta surgieron actividades artísticas que cuestionaban fuertemente la oficialidad. Se entró en diálogo con la política, a través de  proyectos como Castillo de la Fuerza, Fuerza, Hacer , Paideia y TTVV , Arte Calle o Calle o Pilón  Pilón.. Estallaron  performances con  performances  con signos muy directos. Conocido es el caso de Ángel Delgado quien, a inicios de 1990, durante la inauguración de la muestra  El Objeto Esculturado Esculturado   en El Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, realizó un  performance  performance   donde terminaba defecando en medio de la sala sobre el periódico Granma  – el el órgano oficial del partido comunista. comunista.  No extraña el escándalo público que causó esta provocación, y no sólo por haber hecho visible el  problema de la ‘escasez de papel’ en la isla. También la presentación de de La  La Cuarta Pared  Pare d  de  de Víctor Varela vive en la memoria colectiva; más allá del carácter experimental de la obra, sobre todo por su fuerte cuestionamiento de las estructuras de poder en la sociedad. Es después de su puesta en escena, en 1989, que se comunicó a los iniciadores del  Proyecto  Paideia   que no se les podía seguir prestando el Centro Cultural Alejo Carpentier del cual  Paideia disponían. En Paideia En  Paideia,, una iniciativa de Rolando Prats Páez y escritores y poetas como Omar Pérez, Ernesto Hernández Busto y Reina María Rodríguez entre otros, se habían reunido más de doscientos artistas, escritores y pensadores de ideas y disciplinas muy diversas. En los intercambios intelectuales y artísticos organizados en nombre del proyecto se presenciaron debates sobre las relaciones entre el intelectual y el poder, a través de lecturas de pensadores como Foucault y Deleuze. Así explica Ernesto Hernández Busto, uno de los iniciadores de  Paideia,, que “el discurso postmoderno vino a ocupar el lugar de un pensamiento disidente”;  Paideia disidente”; y que “la curiosa paradoja paradoja según la cual la postmodernidad conseguiría igualar la realidad  política los ámbitos teóricos de lasBUSTO, exhaustas democracias tenía mucho decubana piruetacon generacional” generacional” (HERNANDEZ  (HERNANDEZ 2004). La revistaoccidentales cultural  Naranja cultural Naranja  

I

 

 Dulce editada por un grupo de gente de Paideia  Dulce editada de  Paideia,, diseñada y producida en la misma redacción e imprenta que  El Caimán Barbudo-, Barbudo-,   fue clausurada a principios de los noventa. En su momento buscaba un nuevo espacio en la literatura, "una literatura sin fechas, al margen de ‘preocupaciones profundas’, aunque profundamente preocupada por la inmediatez de la experiencia humana” (PRIETO, 2001, 2001, p.79). El Estado dificultó la unión del grupo, cerrando espacios; algunos sufrieron represalias. La mayoría de estos roces entre arte y política no resultó en un diálogo con la institución burocrática, sino en un choque brutal con ella. Se frustraron muchos de los proyectos artísticos alternativos y muchos artistas salieron del país. Unos se exilian después de pseudoconfrontaciones sin poder volver a la isla, y otros obtienen  becas para el extranjero y empiezan a constituir la llamada “diáspora cubana”, cubana”, que mantiene relaciones menos tensas con la isla que el exilio tradicional. Las razones económicas y  políticas del llamado “éxodo” están para algunos íntimamente relacionadas, como lo explica Iván de la Nuez: “[...] Es la fuga de lo que Adorno localizó como “la vida dañada”, el continuo escape de un tiempo saturado, confiscado por la política (tanto en la isla como en las plazas del exilio) que demanda continuamente a los sujetos cubanos una definición ante el proyecto como una definición, también ante la muerte. (Pensemos en el “Morir por la Patria es vivir”, del himno nacional cubano, o los slogans que han acompañado a su modernidad: desde Independencia o Muerte hasta Patria o Muerte, o Socialismo o Muerte...” Muerte...” (NUEZ, 1997, p.142). Los problemas económicos de la isla se agudizaron a inicios de los noventa y el descontento  popular estalló en el verano de 1994, cuando después después de los disturbios en La Habana miles de  personas salieron en balsa de la isla. Por los problemas de la escasez de papel y de la censura, había sido imposible conseguir los textos a los que se hacía referencia. Manuscritos que habían pasado de mano en mano, inéditos que esperaban años en las gavetas de los editores a ser publicados,  publicaciones de tan pequeña tirada que habían desaparecido de las librerías y bibliotecas, y lecturas en reuniones literarias formaban el corpus de lo que se escribía en la isla a inicios de la década de los noventa. Una investigación sobre escrituras se estaba convirtiendo en el estudio de la historia oral de una comunidad, de los recuerdos de lo que alguna vez se leyó y de opiniones sobre lo que podría llamarse ‘literatura cubana contemporánea’. ¿Dónde quedaba la palabra escrita? Precisamente en esta época se van publicando antologías de cuentos de escritores nacidos después de la Revolución y el corpus literario que para entonces se había convertido en una especie de fantasma virtual comienza por fin a hacerse visible en  papel. Lo curioso es que la crítica literaria institucionalizada comienza comienza a hablar una y otra vez sobre la literatura inconforme de los escritores novísimos cuando los años más agudos y críticos, en cuanto al diálogo entre estado y arte ya habían pasado. Aún así seguían sin conseguirse determinados textos y muchos escritores de esa generación se habían marchado al extranjero. Desde ese momento le tocó a la crítica apropiarse de la inconformidad de aquellos textos. Desde mediados de los noventa hubo un notable crecimiento del turismo, que trajo consigo una apertura de Cuba al exterior. Este hecho, junto con la reinstauración del derecho de autor ya en 1978 (después de su inicial abolición), y el reconocimiento de las ganancias de royalties en la resolución 61 después de la despenalización del dólar en 1993, hacen que el escritor cubano empiece a abrir mercado. Fuera de la isla las posibilidades económicas son mayores y los escritores yencuentran aliciente, cual provoca un boom boom y  de cubanas en el extranjero un debate otro crítico sobre lalorelación entre comercio artenovelas en las  

II

 

revistas nacionales. i  Al tiempo que aumenta el turismo a gran escala, el lector europeo empieza a interesarse por ese ‘viaje exótico’ que también le puede le  puede ofrecer la literatura. Las razones de este interés pueden estar en la moda de la nostalgia (JAMESON, 1999, p. xvii, 19), expresada en la resurrección de la música de los cincuenta y en las frecuentes fotos  publicitarias de la isla como lugar en ruinas, poblado de coches antiguos como simulacros de un pasado internacional imaginario. Pero no sólo es la imagen del tiempo detenido la razón del éxito: también lo es la sed de lo l o exótico en una cultura mundial cada vez más globalizada. Así, por ejemplo, Emecé ejemplo,  Emecé publica  publica Sangre Azul ,  La Hija del Embajador   y  La Nada Cotidiana  Cotidiana   de Zoé Valdés. Con el éxito, la editorial Planeta editorial  Planeta se  se interesa por las obras de la escritora que llega a ser finalista del premio Planeta premio  Planeta con  con Te di la Vida Entera. Entera. La misma editorial publica  El Hombre, La Hembra y El Hambre, Casa de Juegos, y Gata Encerrada de Encerrada  de Daína Chaviano.  Anagrama publica  Anagrama  publica Trilogía Sucia de La Habana, Animal Tropical   y El y  El Rey de La Habana, de Habana, de Pedro Juan Gutiérrez. Con la publicación y el éxito de todas estas obras que triunfan en el mercado, empieza el llamado ‘boom ‘boom  cubano’ en España o lo que Esther Whitfield ha definido como ‘la novela del período especial’. especial’ . Estas obras narran y testimonian La Habana de los noventa: el período especial y sus peculiaridades, ya que están escritas por narradores que vivieron el inicio de ese período y después salieron al extranjero (como Zoé Valdés y Daína Chaviano) o se quedaron en el caso de Pedro Juan Gutiérrez, quien reside en Cuba pero sólo  publica en el extranjero.ii Esas obras tienen en común cierto tono testimonial y cronista de la Cuba de los noventa, su pequeña dosis (o algo más) de dirty realism y realism y otra de erotismo. La cantidad de ejemplares vendidos no miente. Esther Whitfield analiza cómo esos tres autores cubanos juegan el interés del extranjero en ladel experiencia cubana aly señala que estas estratégicamente novelas reclamancon expresar la experiencia auténtica período especial mostrarse como productos ‘domésticos’ para un mercado extranjero (2001, ( 2001, p.7). Con los best sellers anteriormente  sellers  anteriormente mencionados, otras editoriales también empiezan a interesarse por las obras cubanas y empiezan a publicarse textos de otros autores residentes en la isla; es el caso de Tusquets Tusquets que  que publica las obras de Leonardo Padura Fuentes y Abilio Estévez. Las novelas un poco más experimentales en cuanto a su escritura, que fueron premiadas en Cuba, encuentran editoriales pequeñas, como Casiopeia Casiopeia que  que publica El publica El Pájaro: Pincel y Tinta China  China  de Ena Lucía Portela, y  Akal Literaria Literaria que  que publica  La Última Playa de Playa de Atilio Caballero. Y cada vez más se encuentran obras publicadas antes en el extranjero que en la isla misma, como Cien Botellas en Una Pared   de Ena Lucía Portela o Contrabando de Sombras  Sombras  de Antonio José Ponte que sólo se publicó afuera. La entrada de la literatura cubana al mercado internacional también tiene sus consecuencias en los textos en sí. Habanero), Algunos críticos, como Alberto Garrandés (autor de la novela Capricho Habanero), opinan que las consecuencias han sido positivas considerando que “el mercado ha devuelto a la narrativa la importancia del argumento, de la seducción por medio del suceso, algo que la devuelve a su esencia misma” (2001, ( 2001, p.82-83). Otros, como Miguel Mejides, autor de  Perversiones en el   Prado,  Prado,   opina que el mundo globalizado pone la literatura a prueba por tratar la cultura como mercancía, tal como lo expresa Fredric Jameson sobre “la expresión cultural del capitalismo tardío”. Así opina Mejides que “la vulgaridad, la cultura sólo sólo como mercancía, los mass media, están royendo las bases culturales de la humanidad. Y nosotros, queramos o no, estamos insertándonos en ese mundo” (2001, ( 2001, p.176). En este debate sobre el  papel del mercado dentro del ámbito literario, la figura de Zoé Valdés siempre está implícitamente presente. Escritores y críticos se definen en relación con su persona o literatura, generalmente distanciándose de la opción comercial que ella representa al haberse convertido en la escritora cubana más conocida de la última década al publicar varios bestsellers y después de llegar a ser finalista del Premio Planeta. Este éxito comercial en el extranjero de obras la experiencia cubana yreacciones que no rehuyen del tipo. lenguaje popular y a veces vulgar en que los narran capítulos eróticos, despierta de todo El fenómeno  

III

 

despertó un debate en la crítica cultural sobre la compra-venta de las identidades “exóticamente correctas” (NUEZ, 1997, p.138) p. 138) y sobre la autenticidad o la falsedad del testimonio ficcional de la situación cubana. Si al principio de los noventa todavía se hablaba hablab a de ‘grupos literarios’ (como Seis del Ochenta, El Establo, Nos-y-Otros Nos-y-Otros y Diáspora(s)) y de una ‘generación novísima y  postnovísima’, estos se van desintegrando a medida que avanza la década. Los años 90 oscilan entre la actividad de los proyectos culturales que intentan buscar una apertura en el sistema cubano de finales de los ochenta, (años de convulsión política marcados por el caso Ochoa, la perestroika, la desintegración de la Unión Soviética, la caída del muro de Berlín) y la pasividad a finales de los noventa por la extrema dolarización de la cultura. Este desarrollo de un lado a otro marca el contexto cultural en que fueron escritos los textos literarios. A inicios de la década de los noventa, el escritor intentaba formar parte de un diálogo colectivo, mientras que entrando el siglo XXI, se trata t rata más bien de individuos que escriben alienados del resto de la actividad sociocultural del país. También Rafael Rojas opina que “hablar, hoy, de grupos intelectuales en Cuba, de una ciudad letrada, es aferrarse aferra rse a una ficción estéril” (ROJAS, 1998, p.216) y que “es posible, en cambio, hablar de un grupo de letrados sin ciudad que junta sus argumentos en publicaciones precarias, silenciosos debates y sombrías veladas” (p. 218). Esto no quiere decir que también las letras estén en ruinas, para usar la archiconocida imagen con la cual se representa a Cuba y a La Habana en los últimos tiempos, sino que el espacio cultural se está desplazando, lo cual se ve muy bien en el movimiento cibernético de la cubana. Laleía ciudad se está ahora convirtiendo enmás espacio virtual. antes lo que se literatura leía en Cuba, no se fueraletrada y viceversa, cada vez estamos anteSiuna situación más difusa gracias a Internet.iii Esto no quiere decir que para los residentes r esidentes en Cuba y para los exiliados la dicotomía dentro-fuera no siga jugando un papel esencial en sus vidas. Quiere decir, sin embargo, que aparte de estas categorías, nacieron otras y que el campo cultural ha  buscado y está está buscando cierta válvula de eescape scape que al sistema político le es difícil de cerrar.  No sólo las revistas culturales más conocidas de la isla, como Unión, La Gaceta de Cuba, Revolución y Cultura, El Caimán Barbudo, Temas y  Casa de las Américas  Américas  se han  puesto en la red en los últimos años, sino también revistas culturales regionales y revistas de literatura cubana de afuera. Es relevante la labor de la revista  Encuentro de la Cultura Cubana,, que tiene sede en Madrid e incluye a autores residentes en la isla y fuera de ella. Sólo Cubana los tomos más recientes no se encuentran en la red. En 1998 sale el primer número de la revista electrónica  La Habana Elegante Elegante de  de Dallas, que retoma el proyecto modernista de la revista decimonónica del mismo nombre en la que participó el poeta Julián del Casal. “Se trata de la realización de un sueño largamente acariciado: devolverle a la Habana un pedazo de sí misma, y, también, devolvérnoslo a nosotros mismos, a los habaneros y cubanos, en cualquier lugar del mundo, donde quiera que cada uno de nosotros esté inventando o re-escribiendo r e-escribiendo la ciudad. Muchos ejemplares de  La Habana Elegante Elegante   se han perdido para siempre. Sobre ese vacío es que queremos fundar ” (MORAN, 1997). La revista tiene como objetivo recuperar archivos del pasado y recuperar a los que se están formando. El director director Francisco Morán abre la rúbrica “La Azotea de Reina” para publicar  Azoteas, revista editada por un grupo de poetas alrededor de Reina María Rodríguez en  publicaciones precarias en La Habana. De esta manera se está creando un espacio de  publicación para aquellos que no lo encuentran en la isla y se está materializando el cuerpo fantasmal de la literatura contemporánea del que hablé antes.  La Habana Elegante Elegante  también retoma muchos cubana de los poemas publicados en la revista  Diáspora(s).  Diáspora(s) . Los ocho   

IV

 

números de esta revista fueron publicados entre 1997 y 2002 y ella fue, en palabras de uno de los editores: “[...] una revista totalmente independiente de cualquier institución cultural o religiosa, con el dinero de nuestros bolsillos y con varias amenazas de la Seguridad del estado cubano sobre nuestras cabezas (hay que tener en cuenta que en Cuba existe una ley que castiga con hasta 10 años de cárcel la realización de revistas o folletos que no estén previamente legalizados legalizados   por el estado) […]” […]”   (AGUILERA en: DIMKOVSKA, 2005, p. 71). Muchos de sus textos aparecieron dispersos por la red, pero lamentablemente ha desaparecido la página-web especialmente dedicada a ello. Desde 2003, sin embargo, existe una revista virtual con el nombre Cacharro(s Cacharro(s)) que es muy afín al proyecto  Diáspora(s). El debate  postmoderno, primero llevado a cabo en la isla en los proyectos artísticos a fines de los ochenta, como en Paideia en  Paideia por  por ejemplo, es prolongado por Cacharro(s) Cacharro(s) al  al publicar textos de Derrida y Deleuze. Al igual que Diáspora(s) que  Diáspora(s),, la revista se opone a la idea de un grupo o una familia cultural, pero se inscribe dentro del mismo espacio cultural cubano, aunque su  percepción del espacio es diferente. diferente. Así se sitúa ““sobre sobre la alfombra de cualquier nacionalismo literario” y “en “en el uniforme (a veces uniformado) campo literario cubano” (AGUIAR DIAZ, 2003, p.4). Cacharro(s) Cacharro(s)   se define a través de juegos de aliteraciones como “cachirulos y chirimbolos”, chirimbolos ”, “bártulos y cachivaches” y es notorio que su definición implica verbos o sustantivos quederefieren al movimiento en oposición a loherencia, estático continuidad, de los que “obligan a que acepte la idea que la Tradición Nacional es asunto de historicismos, esencialismos, trascendentalismos” trascendentalismos”  (p.5). Se considera a sí misma como una “guerr illa illa literaria” y es llamativo el hecho de que el primer número de la revista salga unos meses después de la detención de 75 disidentes. Al editar los números de la revista en Word, no hace falta entrar a Internet, sino que el documento puede ser enviado en adjunto (en attach) o guardado en disquete. Estas prácticas logran que la revista sea accesible para más personas ya que en la isla el acceso a Internet sigue estando muy restringido. iv Las últimas noticias de la revista dicen: “Algunas cosas podrán no cambiar en Cuba (aun cuando estemos en el límite de la "cosidad"), pero la revista Cacharro(s), en un principio recibida por muchos lectores como revista de Comics, sí cambia. ¿Fue Deleuze o mi abuela quien dijo que no debíamos ser previsibles, que debíamos estar dónde menos nos imaginen o esperen los "aparatos de captura"? ¿Qué es un aparato de captura? Mi abuela fue un aparato de captura, por ejemplo. Al grano que estamos en tiempo de sequía: antes de que se acabe junio se rompe el corojo, es decir, pondremos en circulación el último expediente. ¿Será el último? Nunca lo sabemos” sabemos”  (Disponible en: http://cubaunderground.com/arte/index. http://cubaundergrou nd.com/arte/index.php?option=com php?option=com_weblinks&catid=74 _weblinks&catid=74&Ite &Ite mid=4 Acceso el 4 de julio de 2005).

 

V

 

La literaria vida cubana; del relato al no-relato Es precisamente la ficción que se ha escrito a inicios de los noventa que nos provee de más información sobre la vida extratextual. Ella se ocupa de contar la vivencia subjetiva de determinados acontecimientos nacionales nacionales para llenar los l os silencios de la prensa oficial y contar lo no-representado. Sin pretender ser Historia, ese conjunto de ficciones contribuyen a archivar la memoria colectiva y a inscribir lo individual y subjetivo dentro de un confuso  proceso nacional. Es sobre todo la cuentística que se ocupa de esto, pero más adelante también aparece en la novela. novela. Paranoia  Paranoia con pachanga de pachanga de Rafael López Ramos testimonia los  problemas con los que se encuentra un personaje artista cuando se toma ciertas libertades de expresión a finales de los ochenta. En El En  El hombre, la hembra y el hambre hambre,, de Daína Chaviano,  personajes semejantes se dedican a la venta de artesanías y a la de ‘otros tipos de servicios’ a turistas. En la ficción aparece el tema de la relación entre cubano y extranjero a la medida en que el creciente turismo va cambiando el paisaje habanero, piense en el “guía” de “La causa que refresca” de José Miguel Sánchez (Yoss) que vende sus características de “buen salvaje” a una turista europea ya que en sus facciones “está el peligro, el delicado riesgo del robo o la enfermedad venérea pero también la dulzura de la caña, la sincera amistad” y afirma: “Yo “ Yo soy lo que soñaste todos estos años, justamente lo que buscas. buscas. […]” (2000, (2000, p.241), o piense también en la observación de un personaje de “Una ciudad, un pájaro, una guagua” de Ronaldo Menéndez: “Cada cual en su rincón de la ciudad deseaba tener un extranjero, y el que levantaba uno era visto con el recelo de la plebe ante un triunfador; dispuestos a escamotearle algo algo de aquello que había logrado” (1999, logrado” (1999, p.50). En  Prisionero del agua agua   de Alexis Díaz Pimienta el lector sigue la lucha por la supervivencia de un náufrago balsero en pleno mar. La narradora de  La nada cotidiana, cotidiana,   de Zoé Valdés, observa ”miles de balsas repletas de cadáveres en el mar” (1995, ( 1995, p.171) y la  protagonista Camila de El de  El Pájaro: pincel y tinta china, china, de  de Ena Lucía Portela, busca su autor, quien aparentemente “se hizo a la mar”, ya que “era el movido agosto de 1994” (1998, (1998, p.216). También la protagonista de Silencios Silencios   de Karla Suárez habla de los “robos de lanchas” “el festival de la balsa”  balsa”  (1999, p.217). Y así son múltiples los ejemplos de cómo el agosto de 1994 se representa en la ficción, piense también en cuentos como “Un día mortal” de Enrique del Risco, “Las palmeras domésticas” de Daniel Díaz Mantilla, “Una ciudad, un pájaro, una guagua” de Ronaldo Menéndez, etcétera. Es como si, por falta de otro medio de comunicación, la cultura se estuviera explicando a sí misma qué ocurre en esos años difíciles de finales de los ochenta hasta la crisis de los balseros en 1994, el llamado “período especial en tiempos de  paz” en palabras palabras de Fidel Cas Castro. tro.   La mayor parte de estos textos trabajan con la referencialidad y el testimonio, porque “la realidad de lo real (para decirlo así, con ese énfasis de lo tautológico) seduce muy fácilmente a un escritor en Cuba” (GARRANDÉS, 2002, p.67). El peligro que Garrandés y también Rubio Cuevas señalan es el “del propio agotamiento de la referencialidad, del testimonio, al que se ven abocados tras erigirse en cronistas de la contracultura” (RUBIO CUEVAS, 2000, p.80). El testimonio es llevado a sus propios límites. La necesidad de contar lleva la palabra a su extremo. En el caso de Pedro Juan Gutiérrez esto es lo más notorio. En un lenguaje callejero e inmediato Gutiérrez muestra las experiencias sexuales, la violencia y la suciedad extrema de la vida nihilista de sus protagonistas Rey y Pedro Juan. En una mezcla de seducción y abyección representa lo no-representable. Lo provocador explícito delpropio lenguaje se encuentra en las novelas de Zoé Valdés quien, con tono de también la llamada  

VI

 

“literatura de urgencia” iniciada por Reinaldo Arenas (y así definida por Carlos Victor ia), ia),  parece querer llegar a una imposible esencia sin palabras, intentando deshacerse deshacerse de la palabra retóricamente cargada por la Revolución. En busca de lo terrible, y presentar lo norepresentado, muchos de los textos contemporáneos llegan a violar los límites de lo decible. En esto vemos un quebrantamiento de los tabúes de la sociedad cubana que alternan desde lo  político hasta lo sexual y violento. También en textos de Pedro de Jesús y Ena Lucía Portela, más parecidos a los juegos literarios de Severo Sarduy y menos testimoniales y lineales que los anteriormente mencionados, vemos estas transgresiones de lo decible. Pedro de Jesús opta  por tratar temas filosóficos acerca de la identidad y de la existencia no sólo a través de interesantes juegos narratológicos, sino también con un lenguaje extremamente explícito con respecto al sexo y la erótica gay, reclamando así el espacio para éstos. Ena Lucía Portela no  parece tan explícita, pero al margen de las anécdotas principales en su narrativa se suceden múltiples múltipl es chismes o retos en boca de ‘otros’. Ese cacareo lúdico de palabras que a primera vista parecen no tener peso, contienen provocaciones al discurso revolucionario y a la sociedad literaria habanera mediante la alegoría y la sátira. Su voz narrativa juega con el control que tiene sobre su ficción y decide lo que es verdad y es mentira, lo que es relevante y lo que no lo es, ignorando así activamente el acontecer inmediato. En muchos de los textos contemporáneos hay una celebración de lo terrible, un gusto por la transgresión y lo escatológico, y una desmitificación de lo prohibido. Pero, concuerdo con Rodríguez Coronel quien observa que esta literatura del fin de siglo “aun en su aparente amoralidad, es  profundamente ética” (2002, p.177). En la rica producci producción ón ensayística de los últimos años, escritores Antonio Joséde Ponte y José Manuel superficial Prieto reflexionan la revaloración de lo frívolo como y la importancia lo aparentemente en un sobre discurso que más bien aprecia la esencia, lo heroico y el futuro utópico. Decir lo no-decible toma otra forma en las alegorías de la sociedad cubana que tratan temas como el estancamiento de la utopía (en Naturaleza (en  Naturaleza Muerta con Abejas y  en en La  La Última  Playa   de Atilio Caballero), y el poder (en el cuento “El mediodía del bufón” de Rogelio  Playa Saunders, la novela El novela El caballero ilustrado de ilustrado de Raúl Capote, etcétera). El cuestionamiento de la representación llega también a formas fragmentarias y vanguardistas de presentar el relato, como por ejemplo en “Enki” de Daniel Díaz Mantilla Mantil la quien muestra a través de la repetición de palabras, encabalgamientos y falta de puntuación, la imposibilidad de narrar el impacto traumático que tuvo la nación en las historias familiares: “[...] se disuelve en su mar de alcohol. es el alcohol en que nada, padre es la nada, sólo eso. la nada, y el recuerdo de una alfombra verde volando lejos sobre su océano. padre es el océano y madre, madre se fue dejándonos el vacío en que  padre se abstiene, se fue dejándonos dejándonos a un padre sentado a la mesa. madre nos dejó la mesa, nos dejó la nada y el océano; el océano, ése es el único camino para padre. él no ve las montañas ni le importa; él no sueña con banderas ni norteaméricas. sólo el océano. solo él y su océano. sólo la mesa sin límites, ni banderas ni tierras, sólo la nada. siempre la nada creciendo como una trampa. dentro están mi hermana y su montaña blanca. dentro estoy yo, están llas as banderas deshechas, pero  padre no mira” (2000, mira” (2000, p.270 — 271). 271). Esta nada, este lugar cero implica el espacio del yo, aquí y ahora donde termina e inicia el habla, un no-lugar perdido por el lenguaje perteneciente de la polis la  polis y  y sofocado por la retórica de la Revolución. La imposibilidad de narrar se acerca a la complicada relación con la representación muchos textos del proyecto  Diáspora(s). . Coincido con Victor Fowler, quien que tomamuestran este ‘grupo’ como síntoma de una Diáspora(s) situación poética de Cuba hoy,  

VII

 

diciendo: “ninguna palabra posee suficiente intensidad para ser escrita, no hay discurso ‘duro’ que reivindicar, ninguna trascendentalidad trascendentalidad del sujeto o la Historia; nos queda el horror infinito, es allí donde ha de habitar la nueva escritura” (FOWLER, 1999, p.20). En vez de transgredir y explicitar la palabra como los narradores testimoniales, muchos de los poetas de este proyecto  buscan  busc an “romperla”, tal como afirma un sujeto lírico de Rolando Sánchez Mejías, el narrador y  poeta más conocido conocido del proyec proyecto to Diáspora(s)  Diáspora(s):: “[...] acerca del futuro yo no veo nada miro y miro y no veo nada ustedes ven tienen la facultad de ver yo sin embargo no veo nada miro y miro y no veo nada bueno sí ver lo que se llama ver no veo  pero de alguna alguna manera veo que no es importante ver nada es mejor dejar que las aguas cojan su nivel o que se retiren las aguas todo lo importante está pasando ahora lo único que vale está pasando ahora me hubiera gustado destruir las palabras los las palabras quéeunos son lasy palabras sino formas del sueño destruyendo las palabras no estaríamos ahora tratando de ver lo que es imposible de ver claro que finalmente habríamos conseguido construir una escalerita para llegar  para llegar y ver una escalerita de sueños y palabras si tengo tiempo ahora estoy enfrascado en Wittgenstein les juro que me dedicaré hasta el fin de mis días a romper las palabras qué son las palabras sino una forma de los sueños y lo peor que hay es soñar despierto [...]” [...]” (2001, p.214-215). Son tantas las palabras sofocadas por las retóricas de los discursos revolucionario y contrarrevolucionario,, que no queda lenguaje para la reflexión. El ensayo “Reunión” de contrarrevolucionario Sánchez Mejías, que intenta dar respuesta al qué pasará en “Cuba, el día después...”, después...”, vuelve al  punto cero de la representación en cuanto a forma y contenido. Él subvierte el género del ensayo al destruir la forma argumentativa y presentar la discusión en forma de un teatro logos en carnavalizado. Es como si no quedara logos  en pie, sólo voces desmitificadoras y palabras fragmentadas en un presente lleno de incertidumbre.

i

Para más información sobre este fenómeno y la relación entre economía y literatura véanse las investigaciones de Esther Whitfield sobre el tema.

 

VIII

 

ii

 Salvo su obra de cuentos Melancolía cuentos Melancolía de los Leones publicada Leones publicada por Unión Unión..  La Cuba : http://www.uneac.com/Editora/ASP/La%20gace  La Gaceta de Cuba: http://www.uneac.com/Editora/ASP/La%20gaceta%20de%20cuba.asp ta%20de%20cuba.asp . (Acceso el 4 de julio de 2005). Unión Unión:: http://www.uneac.com/Editora/ASP/Union.asp.  http://www.uneac.com/Editora/ASP/Union.asp.  (Acceso el 4 de julio de 2005).  Revolución y Cultura: Cultura: http://www.r yc.cult.cu (Acceso el 4 de julio de 2005) ,  La Isla en Peso: Peso: http://www.uneac.com/LaIslaEnPeso/index.htm.  (Acceso el 4 de julio de 2005), Temas Temas:: w w w . t e m a s . c u l t . c u . .  (Acceso el 4 de julio de 2005). ,  Bohemia::  Bohemia http://www.bohemia.cubaweb.cu/2005/jun/02/sumarios/cultura/s http://www.bohemia.cubaweb.cu/2005/ju n/02/sumarios/cultura/sumario_cultura.htm umario_cultura.html.l. (Acceso  (Acceso el 4 de julio de 2005), Casa de las Américas: Américas: http://www.casadelasamericas.com/revistacasa.htm.  (Acceso 4 de julio de iii

2005) y su Ventana Ventana:: (Acceso http://laventana.casa.cult.cu/ (Acceso: welw w 4 . de  La Jiribilla: Jiribilla http://www.lajiribilla.cu/ el 4 de julio de 2005). 2005). Esquife  Esquife: e s q julio u i f e . de c u l 2005), t . c u . (Acceso . (Acceso el 4 de:  julio de 2005). Se destaca también el trabajo de la editorial  editorial   w w w . c u b a l i t e r a r i a . c o m . (Acceso . (Acceso el 4 de  julio de 2005) que hizo los nexos entre estas páginas y además provee de información útil sobre la literatura cubana incluso en forma de cursos virtuales. Hay que tener en cuenta que estas revistas se dirigen sobre todo al lector extranjero extranjero por la falta de uso frecuente frecuente del Internet en Cuba. Mediante la página http://www.cubaunderground.com se puede tener acceso a la revista Cacharro(s) Cacharro(s) y  y a la revista  Rockstalgias. ( Acceso Acceso el 4 de julio de 2005). 2005). Fuera de Cuba están las revistas:  La Habana Elegante: Elegante:  Azoteas.. w w w . h a b a n a e l e g a n t e . c o m , ,  (Acceso el 4 de julio de 2005) que publica además la revista  Azoteas También están: Encuentro están: Encuentro:: w w w . c u b a e n c u e n t r o . c o m / r e v i s t a . h t m l , (Acceso , (Acceso el 4 de julio de 2005) y  Revista Hispano Cubana, Cubana,  h t t p : / / w w w . h i s p a n o c u b a n a . o r g / r e v i s t a h c / (Acceso el 4 de julio de 2005). iv  El acceso a los medios de comunicación extranjera en la isla es limitado. Más fácil es acceder al Intranet en los ‘pseudocibercafés’, una red interna con acceso sólo a los portales y las webs cubanas, donde por supuesto no se encuentran las revistas del exilio como por ejemplo  Encuentro  Encuentro.. Se han abierto dos cibercafés en el Instituto del Libro y en La UNEAC al que se puede tener acceso al Internet por 10 pesos cubanos al mes sacando unacceso turno, al siendo miembro de estas Para el uso doméstico del Internet hay quea la alegar las causas. El Internet se permite a losinstituciones. empleados de alguna dependencia estatal con acceso red. Se facilitan por 30 dólares al mes, la identificación y clave de acceso a un usuario particular para utilizarlo fuera del horario de oficina, siempre después de exponer las razones por las cuales se requiere su uso. La UNEAC gestiona el acceso sólo al correo electrónico de modo doméstico (no al Internet), por 5 USD por 30 horas de conexión. Mediante los costos en dólares se restringe el acceso. En la práctica los usuarios son más que muestran las cifras oficiales porque los profesionales se visitan y se presta el uso a la red y en otros casos este servicio se ha convertido en una nueva forma de enriquecimiento ilegal.

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