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July 21, 2017 | Author: Santiago Infante | Category: Translations, Communication, Word, Science, Internet
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HIERONYMUS. Núms. 9-10. Giovanni ADAMO. La terminología en la teoría y la práctica de la traducción

selección curso

de

A continuación presentamos una las conferencias pronunciadas en el

"EL TRADUCTOR EN ENTREDICHO", impartidas

en

El Escorial en los Cursos de Verano de ía Fundación Genercd de. ía Universidad Compíutense, año 2000,

HIERONYMUS. Núms. 9-10. Giovanni ADAMO. La terminología en la teoría y la práctica de la traducción

LA TERMINOLOGÍA EN LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA DE LA TRADUCCIÓN Giovanni Adamo Esta contribución intenta examinar el proceso de osmosis que se produce entre las actividades terminológicas y las traductológicas, poniendo de relieve el papel de la terminología en la transposición de un discurso de una lengua a otra, ya sea respecto a la traducción especializada, ya lo sea a la literaria. Especialmente durante la última década, a causa de la tendencia a la globalización, se ha ido tomando cada vez más conciencia de la necesidad del cambio económico, tecnológico, cultural, y por lo tanto lingüístico, entre naciones hasta entonces caracterizadas por sistemas estatutarios, jurídicos, políticos y, a menudo, por modelos culturales marcadamente distintos. Para identificar las causas de esta exigencia creciente de comunicación y de cambio interlingüístico se tiene que pensar: 1) En el progreso tecnológico, que atraviesa barreras lingüísticas y territoriales. 2) En la economía y en el mercado, que siguen adquiriendo proporciones planetarias. 3) En el impulso unitario producido por el abatimiento de las fronteras que hasta hace poco existían entre los países de la Unión Europea. Es un hecho cierto que el inglés sigue apoderándose del papel desempeñado hasta hace dos siglos por el latín en la circulación internacional de los conocimientos, que

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ha alcanzado hoy en día una difusión social sin precedentes; sin embargo, no se ha de perder de vista el aumento considerable de la necesidad de traducir, especialmente en los sectores de la tecnología y de las ciencias, de la economía y de las finanzas. Muchas veces tenemos a mano folletos o manuales de instrucciones para el uso de instrumentos o aparatos tecnológicos más o menos complejos. Se trata de la así llamada 'documentación técnica', que representa el ejemplo más tangible del vínculo, indisoluble y al mismo tiempo delicado y frágil, establecido entre traducción y terminología. En muchos casos se puede apreciar el resultado concreto y eficaz producido por este vínculo. A veces, sin embargo, hay que comprobar la facilidad con que este contacto se puede transformar en verdadero cortocircuito, ya sea por inexperiencia o improvisación del traductor (que de vez en cuando actúa también como redactor técnico), ya sea por la escasa fiabilidad de los recursos terminológicos utilizados. Para dibujar un tablero más completo y correcto, se ha de añadir que estas traducciones padecen a menudo de escasa retribución y ritmo laboral que dificulta la precisión del producto final. Los mismos argumentos tienen valor para los profesionales encargados de producir colecciones de datos terminológicos. Hay

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también que señalar la falta de una política global en la organización de los recursos terminológicos, sobre todo a nivel internacional, así como la carencia legislativa en defender los derechos de propiedad intelectual. Pero está claro que se trata de argumentos demasiado débiles para justificar las molestias sufridas por un gran número de ciudadanos y consumidores. Así pues, se puede intentar enfocar los puntos nodales de esta reflexión, empezando por la situación en que se encuentra con respecto a los lenguajes de la ciencia y de la tecnología. Uno de los rasgos más llamativos en la evolución de las lenguas modernas es la paulatina 'tecnificación' de su léxico, o sea, el tránsito constante de muchas palabras, que se han formado o que desde el punto de vista semántico se han redefinido en sectores científicos y técnicos hacia el idioma común. La reflexión sobre la difusión progresiva de tecnicismos en la lengua común no es algo nuevo ni original: se pueden señalar autoridades como Machiavelli y Diderot que han tratado el asunto. El autor del Príncipe, refiriéndose a préstamos tomados de la lengua en que los nuevos conocimientos se han producido, sostiene la necesidad de la asimilación al sistema lingüístico donde se incorporan, para evitar el riesgo de que las lenguas parezcan parcheadas y pierdan su naturaleza.1 Por otra parte, en la voz 1

"Qualunque volta viene o nuove dottrine in una città o nuove arti, è necessario che vi venghino nuovi vocaboli, e nati in quella lingua onde quelle dottrine o quelle arti son venute; ma riducendosi, nel parlare, con i modi, con i casi, con le differenze e

Encyclopédie, que salió publicada en 1755, Diderot habla explícitamente de la modificación de la lengua, también popular, producida por la asimilación de expresiones propias de las ciencias, en la medida en que el oído de los hablantes se va acostumbrando a palabras nuevas. 2 Por lo general, la terminología se propone el objetivo de analizar y describir la estructura y la organización de las unidades de conocimiento en el interior de distintos sectores especializados: empezando con los que, por su rigor metodológico y el campo de interés bien limitado, han conseguido un nivel con gli accentí, fanno una medesima consonanza con 1 vocaboli di quella lingua che trovano, e cosi diventano suoi; perché altrimenti le lingue parrebbono rappezzate e non tornerebbono bene. E cosi i vocaboli forestieri si convertono in fiorentini e non i fíorentini in forestieri [...] Ma quella lingua si chiama d'una patria, la quale convertisce i vocaboli ch'ella ha accattato da altri nell'uso suo, ed è sí potente che i vocaboli accattati non la disordinano, ma ella disordina loro; perché quello che ella reca da altri, lo tira a sé in modo che par suo", Niccolö Machiavelli, Opere letterarie, a cura di L. Blasucci, Milano 1964, pp. 217-218, 223. 2 "Les expressions propres à ces sciences [l'Histoire naturelle, l'Anatomie, la Chimie, & la Physique expérimentale] sont déjà très-communes, & le deviendront nécessairement davantage. Qu'arriverat-il delà? c'est que la langue, même populaire, changera de face; qu'elle s'étendra à mesure que nos oreilles s'accoutumeront aux mots, par les applications heureuses qu'on en fera. Car si l'on y refléchit, la plupart de ces mots techniques, que nous employons aujourd'hui, ont été originairement du néologisme; c'est l'usage & le tems qui leur ont ôté ce vernis équivoque. Ils étaient clairs, énergiques, & nécessaires. Le sens métaphorique n'était pas éloigné du sens propre. [...] L'idée principale en étoit liée avec d'autres que nous ne nous rappelions jamais sans instruction ou sans plaisir. Voilà les fondemens de la fortune que ces expressions ont faite", Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences des arts et des métiers. Nouvelle impression en facsimile de la première édition de 1751-1780, Stuttgart-Bad Cannstatt, Friedrich Frommann Verlag (Günther Holzboog), 1966, vol. 5, p. 636v-637.

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de codificación consolidado y muy evolucionado, así como las ciencias, hasta llegar a las tecnologías, las artes y las técnicas, los sectores de actividad profesional, artesanal y práctica. Por lo general, podríamos referirnos a los distintos ámbitos de la actividad y del conocimiento humano, marcados por intereses homogéneos y compartidos, en que se desarrolla la necesidad de expresar sus propios conocimientos y experiencias a través de un lenguaje especial1, que tiende, poco a poco y de manera distinta, a diferenciarse de la lengua de uso común, dando vida a lo que Tullio De Mauro describió muy eficazmente como "un uso especial de la lengua".3 La terminología tiene como finalidad la individuación y la determinación de las unidades conceptuales propias de un sector especializado, para interesarse después por la denominación de las mismas unidades conceptuales a través de los términos.4 Su aproximación es "L'indeterminatezza fa si che parlanti o, meglio, gruppi di parlanti possano espandere o un singólo lessema o un gruppo di lessemi ad abbracciare un nuovo tipo di sensi, e ciö sotto la spinta di nécessita espressive correlate a una nécessita di riassetto delle conoscenze, dei saperi utili alia vita sociale. Quando un cospicuo numero di accezioni di parole diverse e, eventualmente, di parole tecniche e neologismi siano in nesso tra loro e usati da gruppi specifici di parlanti, per trattare di argomenti determinati, nasce ciö che la lingüistica storica e sociológica chiama una 'lingua spéciale' o 'linguaggio spéciale' (o 'settoriale') e che meglio si dirá un 'uso spéciale délia lingua'", Tullio De Mauro, Minisemantica, RomaBari, Laterza, 1995, p. 131 (Prima edizione 1982). 4 "Although essentially linguistic and semantic in its roots, terminology found a more recent motivation in the broad field of communication studies, which may be described as a modern extension of the medieval trivium of logic, grammar and rhetoric. With this orientation terminology can claim to be truly interdisciplinary. It is vital to functioning of all

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'onomasiológica', ya que tiene como objeto final la denominación de cada unidad conceptual detectada en un sector especializado. Pero, rara vez, el trabajo terminológico adquiere una función realmente 'onomatúrgica', es decir, que el mismo terminólogo consigue imponer un nombre a las unidades conceptuales que ha registrado. Habitualmente, el trabajo del terminólogo consiste en una labor concienzuda de inventario y sistematización de los conocimientos que se han ido acumulando en un sector especializado, a fin de ordenarlos a través de los términos que, denominándolos, los representan. En su mayoría, los términos son unidades lingüísticas, simples o complejas, que representan los núcleos atómicos del conocimiento elaborado en un sector y, al mismo tiempo, constituyen el vehículo de la comunicación especializada: no sólo en el interior, es decir, entre los especialistas del mismo sector, sino también, aunque con matices distintos, en la transferencia de los conocimientos a nivel de divulgación y de cambio lingüístico.5 Por lo tanto, se trata de una labor de ordenación y sciences, it is concerned with designations in all other subject fields, and it is closely related to a number of specific disciplines, as already pointed out by its most distinguished modern protagonist, E. Wüster. He called it an interdisciplinary field of study, relating linguistics, logic, ontology and information science with the various subject fields. The common element among these disciplines is that they are concerned, at least in part, with the formal organisation of the complex relationships between concepts and terms", Juan C. Sager, A practical course in terminology processing, AmsterdamPhiladelphia, John Benjamins, 1990, p. 2. 5 M. Teresa Cabré, La terminología. Teoría, metodología, aplicaciones, Barcelona, Editorial Antártida/Empúries, 1993, p. 71.

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clasificación del acervo lingüístico y terminológico de un sector especializado del que, a veces, los mismos expertos de aquel sector se sirven sin tener conciencia completa desde el punto de vista de la expresión lingüística. La representación terminológicoconceptual de un sector especializado que un terminólogo lleva a cabo es una aproximación privilegiada a través de la cual el traductor logra acercarse al sector que le interesa por su trabajo, para formarse una visión global de aquel sector, o bien para profundizar en puntos de interés más específicos: "Cada unidad terminológica corresponde a un nudo cognitivo dentro de un campo de especialidad, y el conjunto de dichos nudos, conectados por relaciones específicas (causa-efecto, todo-parte, contigüidad, anterioridad-posterioridad, etc.), constituye la representación conceptual de dicha especialidad".6 El producto de la actividad terminológica consiste en un repertorio articulado de las unidades que se han localizado a través del examen de un corpus de fuentes acreditadas para cada sector especializado: tratados científicos, manuales universitarios, documentación técnica, revistas científicas, y también fuentes legislativas y normativas (leyes, tratados, protocolos, convenios, normas técnicas). Según el sector, también se pueden tomar en consideración glosarios y repertorios terminológicos y, a 6

M. Teresa Cabré, Traducción y terminología: un espacio de encuentro ineludible, en: M. T. Cabré, La terminología: representación y comunicación. Elementos para una teoría de base comunicativa y otros artículos, Barcelona, IULA-Universitat PompeuFabra, 1999, p. 185.

veces, revistas divulgadoras. Esta recopilación de fuentes tiene la finalidad de analizar las unidades conceptuales y los términos realmente utilizados por los especialistas del sector. Asimismo resulta útil investigar sobre los distintos niveles de lexicalización: variantes formales, sinónimos, variantes de escuela, variantes geográficas, abreviaciones y siglas, para poner en evidencia los distintos matices que se perfilan en el interior de lo que se tiende a evaluar como un lenguaje unitario y monolítico. En efecto, la tendencia a la unificación y a la normalización de los términos, sobre todo a nivel internacional, representa uno de los rasgos más típicos de la terminología en este siglo. Sin embargo, desde hace unas décadas, empiezan a difundirse también otros puntos de vista, que tienen en cuenta las terminologías en su relación con las distintas culturas y consecuentemente con las lenguas que las expresan. En conclusión, va ganando terreno una orientación más bien marcada por un pragmatismo funcional al léxico general de cada lengua. Para considerar el interés del traductor por las actividades terminológicas, hay que tener en cuenta el hecho de que el trabajo del traductor se subdivide fundamentalmente en dos etapas: la primera, dirigida a asimilar el mensaje del texto original; la segunda, a reproducirlo mediante otra expresión lingüística. Para decirlo con don Valentín García Yebra: "Todo proceso de traducción consta de dos fases: la comprensión y la expresión. En la primera, el traductor se enfrenta con el texto original y trata de

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captar su significado y su sentido, en una palabra, su contenido. En la segunda fase, el traductor intenta pasar a su propia lengua el contenido del texto original. [...] Si el traductor no comprende el contenido del texto de la lengua original, no puede expresarlo en la suya".7 La finalidad del traductor consiste, por tanto, en expresar de manera coherente y precisa el mensaje producido en la lengua de salida, caracterizándose en los conocimientos de su extensor, hasta alcanzar un nivel de espontaneidad y naturalidad lo más próximo posible al de un lector acostumbrado a expresarse en la lengua de llegada del mismo mensaje.8 Por lo tanto, el traductor tiene que meterse en el pellejo de un especialista del sector que le ocupa, al menos en lo que concierne a la identificación y selección de los términos equivalentes en las dos lenguas. No es necesario hablar ahora de los conocimientos de carácter general que un traductor necesita respecto a la lengua de salida: si la traducción es en primer lugar un encuentro entre dos culturas, resulta imprescindible profundizar los aspectos culturales, sociológicos y psicológicos, además de los lingüísticos, literarios y especializados. Por lo que se refiere a este último punto, es decir, la necesi7

Valentin García Yebra, En torno a la traducción, Madrid, Gredos, 1983, pp. 239-240. 8 "Auch die Übersetzung soll, wie ihre Vorlage, Fachsprache darstellen. Der Leser im Lande der Zielsprache ist Fachmann und erwartet einen für sein Arbeitsumfeld typischen Fachtext, der sich von einem Originaltext nicht unterscheidet", I. Hohnhold, Übersetzungorientierte Terminologiearbeit. Eine Grundlegung für Praktiker, Stuttgart, InTra, 1990, p. 17.

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dad de dominar la terminología especializada, rae parece útil hacer referencia a cuatro distintos niveles de implicación del traductor en la terminología, tal y como los ha señalado Teresa Cabré en una ponencia del '98. 9 1) En el primer nivel, el traductor actúa como usuario del trabajo terminológico: consulta bancos de datos y diccionarios especializados y, finalmente, recurre a un servicio de consulta terminológica. Si no encuentra el equivalente de un término especializado que designa un concepto que desconoce, se limita a reproducir literalmente el término original o a explicarlo mediante una paráfrasis. 2) En el segundo nivel, aunque todavía pasivo desde un punto de vista terminológico, el traductor recurre a su competencia en el sistema lingüístico y, para cubrir el vacío, con la misma lógica de la lexicología, propone una unidad neológica, convenientemente documentada a pie de página. 3) En el tercer nivel actúa un traductor especializado que ya conoce a fondo el sector que le interesa. Además de conocer los términos ya usados, los recopila constituyendo una base de datos que le permita resolver problemas de manera coherente, también con respecto a las propuestas neológicas que realice para cubrir vacíos denominativos en la lengua de llegada. Para actuar en este nivel de implicación, el traductor tiene que conocer los fundamentos de la investigación terminológica puntual y del

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M. Teresa Cabré, Traducción y terminología: un espacio de encuentro ineludible, cit.

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procesamiento de la información terminológica. 4) En el último nivel, el traductor utiliza sus propios datos terminológicos registrados para redactarlos en forma de glosario especializado, de manera que pueda servir a otros traductores que trabajen en la misma temática. En este caso, actúa ya de terminólogo sistemático y tiene que conocer correctamente la metodología de la búsqueda sistemática monolingue y plurilingüe. En cualquier nivel de implicación terminológica, es conveniente que el traductor se ponga constantemente al día en los recursos terminológicos disponibles para el sector que le interesa, especialmente para evitar la duplicación de trabajos hechos, ya que la sistematicidad de su estructura y la necesidad de la actualización continua hacen que sean muy laboriosos. Por lo que concierne a la actualización, se ha de subrayar el criterio fundamentalmente sincrónico de la actividad terminológica especializada: basta con decir que las normas técnicas, nacionales e internacionales, se actualizan y revisan periódicamente, a fin de garantizar precisión y eficacia de comunicación en cada sector especializado. Así que resulta útil consultar los sitios web de los organismos nacionales e internacionales de unificación y normalización para conseguir la lista de las normas producidas en cada sector, con su fecha de actualización. De la misma manera, es conveniente enterarse de la actividad de asociaciones científicas y profesionales que a menudo disponen de centros de documentación y de recursos

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bibliográficos y terminológicos accesibles a través de Internet. Durante la última década, se han formado también asociaciones de terminología, a nivel nacional e internacional, con la finalidad de censar, fomentar y organizar los recursos terminológicos producidos en los distintos sectores especializados. Por lo general, sus sitios web presentan informaciones y documentación sobre los repertorios impresos y los accesibles por Internet, y también noticias bibliográficas sobre la producción teórica y aplicada en el mismo sector de la terminología. Hasta ahora se ha considerado la terminología especializada como si fuera competencia del solo traductor especializado. Pues bien, se puede intentar examinar un ejemplo de traducción literaria sacado de la novela La isla del día de antes de Umberto Eco. Se trata casi de una crónica que se fundamenta en unas cartas manuscritas y que se ambienta hacia la mitad del siglo XVII. La versión al español, aparecida en 1995,10 concluye con una preciosa nota de la traductora, donde se afirma que: "son fundamento de esta novela no sólo el ensamblaje de materiales e inspiraciones diferenciadas, sino también una voluntad lingüística y estilística muy caracterizada. El siglo XVII se recrea en toda su complejidad literaria, científica, filosófica, técnica" (p. 417). Y aún más: "la lengua de L'isola del giorno prima hinca sus raíces fuerte y justamente en el barroco italiano. Umberto Eco, La isla del día de antes, traducción de Helena Lozano Miralles, Barcelona, Editorial Lumen, 1995.

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La inspiración poética deriva de los materiales lingüísticos sobre los que trabaja el autor. En términos cercanos a nosotros: un hispanohablante puede demorarse en la mención del alféizar, por considerar esta palabra rica de sonoridades y sugerencias, cosa que en otra lengua puede no suceder. La imitación de fuentes literarias españolas y su presencia en esta traducción, pues, era sumamente conflictiva, ya que habría cambiado completamente el carácter y la densidad del texto, precisamente por esa diferencia entre el barroco italiano y nuestro gran barroco. Y habría ido contra una de las finalidades primarias de la traducción: desvelarnos objetos e ideas que nuestra lengua nos ocultaba, abrirnos precisamente al conocimiento de otra cultura" (p. 419). Un breve fragmento de dicha Nota se refiere también al asunto de esta contribución: "La presencia en el texto de terminología técnica (en el ámbito náutico o de la esgrima, entre otros) planteaba también problemas" afirma Helena Lozano Miralles "en el texto original muchos términos figuran más por su valor estético que por sus virtudes designativas. Así es que a veces he optado por elegir términos alejados del original (intentando respetar la verosimilitud), por ser, a mi juicio, más bellos" (p. 418). Sin embargo, hay algo que nos toca más de cerca. Es un pasaje ejemplar de uno de los compromisos encontrados durante el trabajo de traducción: "el límite histórico que impone la atestiguación de palabras obliga a usar, muy a menudo, expresiones que cambian por completo el tono, o la transparen-

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cia del texto original. Así en el capítulo 22, al intentar definir el asombroso color de la Paloma Naranjada, Roberto sugiere una serie de comparaciones con elementos vegetales de color rojo (o de la gama del rojo), que son cercanos a su experiencia cotidiana: "como una fresa, una clavellina, una frambuesa, una guinda...". Pues bien, aquí mi texto traiciona el original. Donde dice "clavellina", el original dice "geranio". En el siglo XVII no existía tal palabra, existía el objeto y se llamaba "pico de cigüeña". Imaginemos el efecto que hubiera producido la siguiente enumeración: "como una fresa, un pico de cigüeña, una frambuesa, una guinda...". Creo que lo primero en lo que habría pensado el lector habría sido en el pico de una cigüeña; y aun sabiendo que un pico de cigüeña es una planta geraniácea (llamada también relojes), la naturaleza de la expresión rompía el ritmo de cosas vegetales y cotidianas. Por eso elegí "clavellina", una planta modesta, que suele ser roja (como el geranio), y que nos permite una comprensión inmediata del texto. En este caso la precisión está subordinada al efecto" (p. 418). Acto seguido presentamos un pasaje del primer capítulo de la novela (véase Tablero 1 al final del artñiculo), en que el autor nos relata el "censo" redactado por el mismo protagonista de la aventura, Roberto. Se han puesto en evidencia, con letra negrita, los términos más específicos que llaman la atención en el texto. Tras el juego terminológico hábilmente preparado por el novelista semiólogo, el traductor ha de ac-

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tuar como mediador lingüístico. Por eso, en primer lugar, tiene que familiarizarse -por si le resultasen poco o nada familiares- con los objetos a los que los términos especializados hacen referencia. De manera que él necesitará ir en busca de recursos que puedan ofrecerle el conocimiento especializado y los términos que lo conllevan, añadiendo -en este caso concreto- la terminología propia del período histórico en que la novela está ambientada. El sector especializado de nuestro interés, la marinería, presenta rasgos bastante peculiares por el hecho de que la misma navegación siempre ha favorecido el intercambio y la comunicación, y con eso la mezcla de lenguas y términos, como pone en evidencia muy claramente el texto que acabamos de leer. Al mismo tiempo, se trata de un sector caracterizado por una actitud conservadora de sus conocimientos, de sus costumbres e incluso de su nomenclatura.

Empezando por consultar el Calepinus septem linguarum (que debe su nombre a un erudito compilador del siglo XV, Ambrogio da Calepino),11 hasta llegar a Eurodicautom,12 la base de datos terminológica de la Unión Europea, el traductor tiene la posibilidad de averiguar y reconstruir los distintos nudos de una red compleja de relaciones y referencias entre los distintos objetos y sus denominaciones. Una representación esquemática de dicha red se puede encontrar en el Tablero 2, donde se proporcionan, en letra negrita, los términos puestos en evidencia en el texto original y en la versión española {Tablero 1). Bajo cada término, se hace una lista de las fuentes terminológicas consultadas que lo testimonian, añadiendo (entre paréntesis) eventuales variantes y comentarios, con vistas a volver a recorrer las elecciones del propio autor de la novela y de su traductora al español.

Giovanni Adamo

Calepinus septem linguarum. Hoc est lexicon latinum, variorum linguarum interpretatione adjecta, in usum Seminarii Patavini, Editio sexta emendatior, & auctior, Patavii, Typis Seminarii, MDCCXLVI. 12 Consulta gratuita por Internet: http:// europa.eu.int/eurodicautom/login.jsp

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TABLERO 1

Roberto dovrebbe aver iniziato il suo censimento nella seconda sera. Ormai aveva gridato abbastanza per essere sicuro che non ci fosse nessuno a bordo. Ma, e ne temeva, avrebbe potuto trovar dei cada-veri, qualche segno che giustifïcasse quell'assenza. Si era mosso con cir-cospezione, e dalle lettere era difficile dire in che direzione: nomina in modo impreciso la nave, le sue parti e gli oggetti di bordo. Alcuni gli sono familiari e li ha sentiti menzionare dai marinai, altri ignoti, e li descrive per quel che gli appaiono. Ma anche gli oggetti noti, e segno che sull'Amarilli la ciurma doveva essere fatta di avanzi dei sette mari, li doveva aver sentiti indicare da uno in francese, dall'altro in olandese, dall'altro in inglese. Cosi dice talora Stoffe - come doveva avergli insegnato il dottor Byrd - per balestriglia; si fa fatica a capire come fosse una volta sul castello di poppa o sul cassero, e un'altra sul gagliardo da dietro, che è francesismo per dir la stessa cosa; usa sábordi, e glielo concedo volentieri perché mi ricorda i libri di marineria che si leggevano da ragazzi; parla di parrocchetto, che per noi è una vela di trinchetto. ma siccome per i francesi perruche è la vela di belvedere che sta sull'albero di mezzana, non si sa a cosa alluda quando dice che stava sotto alia parrucchetta. Per non dire che talora chiama l'albero di mezzana anche artimone, alia francese, ma allora che cosa intenderà mai quando scrive mizzana, che per i francesi è il trinchetto (ma, ahimé, non per gli inglesi, per cui il mizzen-mast è la mezzana, come Dio comanda)? E quando parla di gronda probabilmente sta riferendosi a quello che noi diremmo un ombrinale. Tanto che prendo una decisione: cerchen) di decifrare le sue intenzioni, e poi userö i termini che ci sono più familiari. Se mi sbaglio, pazienza: la storia non cambia.

Umberto Eco, L'isola del giorno prima. Milano, Bompiani, 1994, pp. 10-11.

Roberto debería de haber empezado su censo la segunda noche. Ya había gritado bastante como para estar seguro de que non había nadie a bordo. Pero, y le causaba temor, habría podido encontrar cadáveres, alguna señal que justificara aquella ausencia. Habíase movido con cir-cunspección, y por las cartas es difícil decir en qué dirección: nombra de manera impre-cisa el navio, sus partes y los objetos de a bordo. Algunos le son familiares y se los ha oído mencionar a los marineros, otros des-conocidos, y los describe por lo que se le representan. Ahora que también los objetos conocidos, y signo de que en el Amarilis la chusma debía de estar compuesta por be-llacos de los siete mares, debía de habérse-los oído indicar en francés al uno, al otro en holandés, a otro más en inglés. Así, dice a veces stqffe - como debía de haberle ense-ñado el doctor Byrd - para referirse a la ballestilla; es trabajoso entender cómo es-taba una vez, propiamente, en el alcázar, y otra en el gagliardo de atrás, que es gali-cismo para decir la misma cosa; usa baterías en lugar de portas y se lo concedo de buen grado porque me recuerda ciertos libros de marinería para niños; habla de parrocchetto, que para los italianos es el velacho de trinquete, pero como para los franceses perruche es la vela de sobreme-sana, en el árbol de mesana, no se sabe a qué se refiere cuando dice que estaba deba-jo de la parrucchetta, sin contar con que en español el perroquete es un mastelero de juanete. A veces llama al árbol de mesana artimone, sin duda a la francesa, pues para un marino español es una vela de galera, pero entonces ¿qué querrá decir cuando escribe misena o mizzana que para los franceses es el trinquete (pero, pobres de nosotros, no para los ingleses, para los cuales el mizzenmast es la me-sana, como Dios manda)? Y cuando habla de gronda probablemente está refiriéndose a un imbornal. Tanto que he tomado una decisión: intentaré descifrar sus intenciones y luego traduciré usando los términos que me resultan más familiares, pues me ha pa-recido pasar estas y otras menudencias, porque no venían bien con el propósito principal de la historia, la cual más tiene su fuerza en la verdad que en las frías digresiones.

Umberto Eco, La isla del día de antes, traducción de Helena Lozano Miralles, Barcelona, Editorial Lumen, 1995, pp. 13-14.

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TABLERO 2 Recursos terminológicos Italiano Español staffe staffe balestriglia ballestilla Accademia d'Italia (anche ballestriglia, balestiglia, valestriglia, ballestrina) Corazzini Corazzini (ballestrilla) Guglielmotti (anche ballestriglia, balestrina, balestrino) Paasch 1908 VLI Treccani (anche ballestriglia; "era noto col nome di bastone di Giacobbe") DRAE 1992 Eurodicautom (ballestilla de Jacob) castello di poppa Accademia d'Italia Elsevier n. 1008 {castello) Guglielmotti {castello) VLI Treccani {castello; "oggi indica specificamente solo il cassero di prora") Eurodicautom {castello) cassero Accademia d'Italia {cassero, ant. cassaro) Corazzini {cassero, cassaro) Elsevier n. 1008 {cassero di prora) Guglielmotti ("i marinari nostri... han sempre detto, e sempre diranno bene, Cassero a poppa, Castello a prua, Torre nel mezzo, e Rembata sulle triremi") Paasch 1908 {cassero di poppa) VLI Treccani gagliardo da dietro Corazzini {gagliardo per tolda e cassero, "non li ho trovati nei nostri vocabolari nautici e nei nostri scrittori") Paasch 1908 ("il francese gaillard è equivalente di castello di prua") sabordi Accademia d'Italia {sabordo, term, ant.; portello) Corazzini (gallic, per portello del cannone; s.v. portello: "I portelli pei cannoni diconsi cannoniere") Elsevier n. 2009 (portello, portellone) Paasch 1908 (portello) VLI Treccani (sabordo) Eurodicautom {portello, sabordo)

Corazzini (castillo de popa) Elsevier n. 1008 (castillo) DRAE 1992 (castillo de popa)

Eurodicautom (castillo) alcázar Corazzini Elsevier n. 335

Paasch 1908 (toldillo) DRAE 1992 gagliardo de atrás

baterías

DRAE 1992 (batería) portas Corazzini (s.v. cannoniera: esp. porta) Elsevier n. 2009 (porta) DRAE 1992 Paasch 1908 (porta) Eurodicautom (porta de desagüe)

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parrocchetto Accademia d'ltalia (anche parrochetto, paruchetto, perucchetto, barrucchetto, barracchettu) Elsevier nn. 1072, 1073 Guglielmotti (anche parrucchetto) Paasch 1908 (velaccio) VLI Treccani (ant. parochetto, perrocchetto) vela di trinchetto Accademia d'ltalia Elsevier n. 1048 Guglielmotti (s.v. trinchetto)

Eurodicautom perruche vela di belvedere Accademia d'ltalia Elsevier nn. 1442, 1824 {belvedere) Guglielmotti (s.v. belvedere) VLI Treccani (s.v. belvedere)

albero di mezzana Accademia d'ltalia Elsevier nn. 1433, 1811 Paasch 1908 VLI Treccani (s.v. albero)

parrucchetta

Elsevier n. 2832 {albero di velaccio) Paasch 1908 {albero di velaccio) VLI Treccani (s.v. trinchetto: albero di parrocchetto, alberetto di velaccino) Eurodicautom {albero di velaccio, albero di parrocchetto) albero di mezzana Corazzini Elsevier nn. 1433, 1811 Guglielmotti (s.v. mezzana) Paasch 1908 VLI Treccani (s.v. albero) artimone Accademia d'ltalia (term, ant.) Guglielmotti ("oggidi non appartiene alia nostra marinería: soltanto i Francesi danno questo nome all'albero e alla vela di mezzana") VLI Treccani

mizzana Accademia d'ltalia {mezzana; sicil. mizzana, minzana)

3Jaieronymus

parrocchetto

Elsevier nn. 1072, 1073 {velacho) Paasch 1908 {juanete) velacho de trinquete Elsevier n. 1048 {trinquete) DRAE 1992 {velacho: "gavia del trinquete") Paasch 1908 {velacho) Eurodicautom {vela de trinquete) perruche vela de sobremesana Elsevier nn. 1442, 1824 {perico) DRAE 1992 {sobremesana: "gavia del palo de mesana") Paasch 1908 {perico) Eurodicautom {vela de estay de sobremesana) árbol de mesana Elsevier nn. 1433, 1811 {palo mesana) Paasch 1908 (palo mesana) DRAE 1992 parrucchetta perroquete DRAE 1992 mastelero de juanete Elsevier n. 2832 (mastelero de juanete, mastelerillo) Paasch 1908 DRAE 1992 (también mastelerillo de juanete)

árbol de mesana Elsevier nn. 1433, 1811 (palo mesana) Paasch 1908 (palo mesana) DRAE 1992 (mesana) artimone

DRAE 1992 (artimón) vela de galera DRAE 1992 (galera) miseria mizzana

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HIERONYMUS. Núms. 9-10. Giovanni ADAMO. La terminología en la teoría y la práctica de la traducción

trinchetto Corazzini Accademia d'ltalia Guglielmotti VLI Treccani Eurodicautom mizzenmast Elsevier n. 1811 (mizzen mast) Paasch 1908 (albero di mezzana) Eurodicautom (albero di mezzana) mezzana Accademia d'ltalia Corazzini Guglielmotti Paasch 1908 VLI Treccani Eurodicautom gronda Accademia d'ltalia Corazzini Guglielmotti ombrinale Accademia d'ltalia Corazzini Elsevier n. 2313 Guglielmotti Paasch 1908 VLI Treccani Eurodicautom

trinquete Corazzini

DRAE 1992 Eurodicautom mizzenmast Paasch 1908 (palo mesaría) Eurodicautom (mesana, palo de mesaría) mesana Corazzini Paasch 1908 DRAE 1992 Eurodicautom gronda

imbornal Corazzini Elsevier n. 2313 Paasch 1908 DRAE 1992 Eurodicautom

Fuentes terminológicas: Accademia d'ltalia = Reale Accademia d'ltalia, Dizionario di Marina médiévale e moderno, Roma, Reale Accademia d'ltalia, 1937 Corazzini = Ferruccio Corazzini di Bulciano, Vocabolario náutico italiano con le voci corrispondenti in francese, spagnolo, portoghese, latino, greco, inglese, tedesco. Compilato per commissione del Ministero délia R. Marina, Torino-Firenze-Bologna 1900-1907, 7 voll. DRAE 1992 = Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Vigésima primera edición, Madrid, Editorial Espasa Calpe, 1992 Elsevier = Elsevier's Nautical Dictionary. In Five Languages. English, French, Italian, Spanish, and German. Compiled and Arranged by P.E. Segditsas, Amsterdam-London-New York, Elsevier Publishing Company, 1965-1966, 3 voll. Eurodicautom = Eurodicautom. Base de datos terminológica de la Unión Europea, consulta gratuita: http://eurodic.ip.lu/cgi-bin/edicbin/EuroDicWWW.pl Guglielmotti = Alberto Guglielmotti, Vocabolario marino e militare, Roma, Voghera, 1889 Paasch 1908 = Heinrich Paasch, From keel to truck. De la quille à la pomme du mât. Vom Kiel zum Flaggenknoff. De quilla a perilla. Dalla chigua al pomo dell'albero. Dictionnaire de marine anglais, français, allemand, espagnol, italien, 4e édit, Paris, Augustin Challamel Éditeur, 1908 VLI Treccani = Vocabolario délia lingua italiana, autore e direttore Aldo Duro, Roma, Istituto della Enciclopedia Italiana, prima edizione, 1986-1994, 4 voll, in 5 tomi

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^ ieronymus

HIERONYMUS. Núms. 9-10. Giovanni ADAMO. La terminología en la teoría y la práctica de la traducción

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