04la Manera Viva y Práctica de Disfrutar A Cristo
September 14, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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La manera viva y práctica de disfrutar a Cristo CONTENIDO Título Tít ulo Página Prefacio 5 1 El hombre es el envase 7 2 El El Esp Espír írit itu u vi vivi vifi fica cant nte e es es el el con conte teni nido do 3 Los que que aman aman lo locame camente nte a JJesú esúss 23 4 Invocar Su nombre 29 5 Comer La tra trans rmac ació n pa para ra la la ed edif ific icac ació ión n 6 Come rnsfo yform digerir dige ririón 45 7 Ba Babi bilo loni nia a 53 8 Jerusalén 59
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© 1994 Witness Lee Primera edición: 2,500 ejemplares. Julio de 1994. Traducido del inglés Titulo original: The Living and Practical Way to Enjoy Christ (Spanish Translation) ISBN 0-87083-790-7 Publicado por Living Stream Ministry 1853 W. Ball Road, Anaheim, CA 92804 U.S.A. P. C. Box 2121, Anaheim, CA 92814 U.S.A. Impreso en los Estados Unidos de América CAPITULO UNO EL HOMBRE ES EL ENVASE Lectura bíblica: Ro. 9:21, 23; Zac. 12:1; Gn. 2:7; Pr. 20:27 LOS MISTERIOS DE ESTE UNIVERSO En este universo existen muchos misterios. Si ustedes no creen esto, me gustaría hacerles unas cuantas preguntas que creo que ninguno de ustedes podrán contestar. ¿Con qué propósito existe el universo? ¿Qué es Dios? ¿Qué es el hombre? ¿Qué son ustedes? El misterio del universo El universo es un misterio. Los científicos, los físicos y los grandes filósofos no pueden decirnos cuál es el propósito del universo. Podemos ver muchas cosas en los cielos y en la tierra, pero, ¿qué es el universo? Ha sido un misterio para todas las generaciones. El misterio de Dios Sin duda, Dios también es un gran misterio. Dios está aquí. El está en el universo, sin embargo, nadie lo ha visto jamás y nadie puede explicarlo. Nadie puede darnos una definición plena, completa, absoluta y definitiva de Dios. El misterio del hombre El hombre también es un misterio. Nadie puede definir al hombre a lo máximo. ¿Qué es el hombre? ¿Por qué está aquí el hombre? Tienen que darse cuenta de que ustedes son un misterio. Si no me creen me gustaría preguntarles cuántos corazones tienen. Si dicen que tienen uno, están equivocados. Tienen más de un corazón. En realidad, tenemos dos corazones.
La Biblia dice que el corazón del hombre es corrupto a tal grado que es incurable. El corazón del hombre es corrupto más que todas las cosas (Jer. 17:9). Si un médico le examina tal vez le diga que su corazón está sano. Pero la Biblia dice que su corazón es corrupto debido a que la Biblia esta hablando de su corazón psicológico. ¿Ahora entienden que tienen dos corazones? Uno es su corazón físico y el otro e-; su corazón psicológico. Físicamente, quizás nuestro corazón; esté sano. Pero el corazón psicológico es corrupto. Un corazón es visible, físico; el otro corazón es invisible, psicológico. Usted es muy misterioso. Tiene una mente, pero, ¿puede decirme dónde está? Quizá usted me diga que está en su alma, pero, Esto ¿quées esun el alma y-dónde ¿Cuál y es la diferencia entre la mente y el alma? misterio, ¿Quése esencuentra? la parte emotiva dónde está? Usted tiene una voluntad, pero ¿dónde está? El corazón, la mente, la emoción, la voluntad, más el alma y espíritu del hombre son todo misteriosos. Esto muestra que usted es muy misterioso. Y, no lo conozco bien a usted, ni usted me conoce bien a mí. Ni siquiera usted mismo se conoce. No solamente Dios es un misterio, sino usted también. EL HOMBRE ES UN VASO DE DIOS Ahora necesitamos ver lo que la Palabra dice que somos. La Palabra santa nos dice claramente que somos vasos. E; hombre es un vaso (Ro. 9:21, 23). No muchos cristianos han puesto adecuada atención al hecho de que somos vasos que contengan a Dios. Los cristianos hablan acerca de que el hombre es criatura de Dios o que es el pueblo de Dios. Algunos incluso llegan al punto máximo al decir que el hombre puede ser un hijo de Dios. Pero en Romanos 9 se nos dice que e' hombre es un vaso de Dios. Un vaso es un recipiente. Esto es diferente de un utensilio o un instrumento. Un vaso no se usa para hacer algo, sino para contener algo. Se supone que no tenemos que hacer nada por Dios. Olvídese de sus obras. Nuestro destino consiste en contener a Dios. Fuimos hechos para ser los envases que contengan Dios. El concepto humano es que tenemos que hacer algo paro Dios. Incluso en el cristianismo muchos maestros les dicen a las personas una y otra vez que necesitan hacer algo para Dios, obrar para Dios. No digo que esto sea incorrecto, no obstante, esto no toca el pensamiento central de Dios. Tenemos que darnos cuenta de que somos vasos parar Dios. Hablando con propiedad, Dios no necesita que nosotros hagamos algo por El. El necesita unos vasos. Según Romanos 9, Dios desea que seamos vasos para honra, vasos para gloria y vasos de misericordia que lepara obtengan. hermanas, ¡tienen que darse cuenta de que son vasos Dios! Hermanos y La era actual es la era del recobro. Hoy en día, el recobro del Señor consiste en hacer volver a la generación joven a Su propósito. Los seres humanos, la raza humana, se han estado alejando continuamente del propósito de Dios. Ahora, en los últimos tiempos, el Señor va a hacer volver a los seres humanos a Su propósito. El propósito de Dios para con el hombre es tener al hombre como Su envase para contenerle. En los Estados Unidos los jóvenes disfrutan y prueban todas las cosas materiales. Después de disfrutar todas esas cosas, después de experimentar todas las cosas inventadas en la cultura humana, no reciben nada. Existe un vacío, un hueco, dentro de ellos. Esto se debe a que ellos fueron hechos para ser vasos de Dios. Lo único que puede llenarlo a usted es Dios. La educación, la religión, la ciencia, la física, el matrimonio y todas las cosas de la cultura humana no pueden satisfacer al hombre. Nada puede llenar al hombre y satisfacerlo, sino solamente Dios mismo. Ahora es el fin de los tiempos, el fin de todas las edades. Dios va a hacer algo de una manera muy rápida, para hacer
volver a esta generación a Su propósito. Romanos 9:21 indica que cuando Dios creó al hombre, El lo formó como un vaso. El hombre es un vaso de barro, pero fue destinado para honra y para gloria. Así que, Pablo dice que somos vasos para honra y vasos para gloria. Por supuesto, somos vasos de misericordia (v. 23). Dios tuvo misericordia de nosotros porque El nos destinó para ser los que le contienen. Una botella de Coca-cola es un vaso hecho para contener dicha bebida. El hombre no es una botella de Coca-cola. hombre es una "botella de Dios.deElCoca-cola. hombre esEsta unabotella botella hecha de barro. Pero esta El botella es diferente de la botella tiene algo maravilloso dentro de ella. Génesis 2:7 dice que cuando Dios creó al hombre, El formó el cuerpo del hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento de vida. La palabra hebrea que se traduce aliento en Génesis 2:7 es la misma palabra que se traduce espíritu en Proverbios 20:27, lo cual se refiere al "espíritu del hombre". Esto prueba que el aliento de vida soplado en la nariz del hombre es el espíritu dentro del hombre. Dios sopló en el hombre el aliento de vida debido a que el hombre necesita un espíritu a fin de contener a Dios. Un radio tiene un receptor dentro de él para que pueda recibir, contener y expresar las ondas del aire. La caja externa del radio no es suficiente. Este necesita un receptor interno, un recipiente interno. Dentro de nosotros también existe un receptor, y este receptor es nuestro espíritu. El hombre tiene un espíritu humano (Job 32:8). Darwin nos dice que el hombre es descendiente de los monos. Por supuesto, esto carece de sentido. Al final, cuando Darwin agonizaba se arrepintió de su enseñanza diabólica acerca de la evolución. El hombre no es un descendiente del mono. Los monos no tienen espíritu, pero todo hombre tiene espíritu. Casi todos los cristianos han descuidado Zacarías 12:1. Este versículo de la Biblia coloca al espíritu del hombre con los cielos y la tierra. Dice que el Señor es Aquel que extendió les cielos, fundó la tierra y formó el espíritu del hombre dentro de él. Los cielos, la tierra y el espíritu del hombre son tres cosas muy grandes. ¿Se da cuenta usted de que tiene algo dentro que es igual de importante que los cielos y la tierra? ¡Oh, los cielos! ¡Oh, la tierra! ¡Oh, mi espíritu! ¡Tengo un espíritu que es tan importante como los cielos y la Según Zacarías 12:1 parece que Dios solamente creó tres cosas importantes: los cielos, la tierra y el espíritu del hombre. Este muestra que solamente estas tres cosas son importantes y vitales en este universo. Los cielos están destinados a la tierra está destinada al hombre, y el hombre tiene un espíritu para Dios. Este es el propósito del universo, el significado del universo. Los cielos junto con todas las estrellas y los planetas están destinados a la tierra. La tierra no está destinada a los cielos sino al hombre. Sin la tierra, el hombre no podría existir. La tierra es apropiada para que vivamos y llevemos a cabo nuestro propósito. El hombre no está destinado a la educación, ni al vestido, a la comida, a la casa ni al entretenimiento. El hombre solo es bueno para Dios. El hombre es una botella de Dios, un vaso para contener a Dios. No debemos pensar en hacer algo para Dios. Hemos recibido muchas falsas impresiones de parte del cristianismo degradado. Creemos que tenemos que adorar a Dios, servir a Dios, hacer algo bueno para Dios, glorificar a Dios, ser agradables, amorosos y humildes.
Yo les pediría que se olvidaran de todo esto. Dios no tiene la intención de que usted sea tan humilde o tan agradable. La intención de Dios es que sea lleno de El. Nadie le enseñaría a una botella cíe Coca-cola a adorar la Coca-cola, servirla, y hacer bien para complacer a la Coca-cola. Si la botella de Coca-cola pudiera hablar, diría que esto no tiene sentido. Ella diría: "No fui hecha para esto. Sólo fui hecha para ser llena de Coca-cola. No sé de otra cosa más. Sólo sé una cosa: ¡Ser llena de Coca-cola! Mientras esté vacía, ¡no soy nada! Cuando estoy llena de Coca-cola, entonces es maravilloso". D^ la misma manera, cuando somos llenos de Dios eso es maravilloso. Nosotros somos botellas de Dios que fuimos hechas para ser llenas de Dios. No me importa ser humilde u orgulloso.aSolo importa a una cosa: ¡Tengo que ser lleno de Dios! ¡Soy un envase que contiene Dios!me ¡Contener Dios es mi destino! Algunos pueden argumentar conmigo diciendo que existen versículos en la Biblia que nos indican que tenemos que servir al Señor. Estoy de acuerdo con esto, pero ¿qué dirían de Romanos 9:21 y 23, los cuales dicen que somos vasos para honra y vasos de misericordia para gloria? ¿Y qué dirían de 2 Corintios 1:7, que dice que tenemos este tesoro en vasos de barro? En este capítulo no estoy poniendo énfasis al hecho de que somos siervos de Dios o hijos de Dios. Quiero oírlos declarar: "¡Aleluya!, ¡soy un vaso del Señor!, ¡soy un vaso de Dios!" Como vaso, ¿necesita usted postrarse y adorar? Necesitamos ser llenos de Cristo porque somos Sus vasos. Como botellas de Dios, necesitamos un receptor de Dios. Dios es Espíritu (Jn. 4:24). Puesto que Dios es Espíritu, necesitamos un espíritu para recibirlo. Solamente nuestro espíritu puede recibir al Espíritu. Sólo nuestro espíritu puede tocar el Espíritu. Sólo nuestro espíritu puede contener al Espíritu. Así que, Dios creó los cielos y la tierra y luego al hombre con un espíritu. Proverbios 20:27 dice que el espíritu del hombre es la lámpara de Jehová. Una lámpara es un contenedor. Contiene el combustible que da la luz. Tenemos un espíritu humano, y nuestro espíritu Humano es un vaso. Es lo que contiene a Dios como el combustible que da la luz. La vida cristiana no es un asunto de obras externas,-sino un asunto de contener algo en el interior. No es un asunto de cuánto hacemos, obramos y actuamos externamente. Es un asunto de cuánto combustible contenemos hoy. Tenemos un recipiente en nuestro interior. Ese recipiente es nuestro espíritu humano. El espíritu humano es la lámpara Jehová. Luego Ezequiel nos dicedeque en la salvación de Dios, lo primero que Dios hace es renovar nuestro espíritu amortecido, hacer que nuestro espíritu sea nuevo. El pone un espíritu nuevo dentro de nosotros y después de esto, El pone Su propio Espíritu, es decir, a El mismo, dentro de nuestro espíritu (36:26-27a). Luego, la Biblia dice claramente: "El Señor esté con tu espíritu" (2 Ti. 4:22). ¿Quién es el Señor Jesús? El es Dios. El es el tesoro. En 2 Corintios 4:7 dice que tenemos este tesoro en vasos de barro. Ahora todos podemos declarar: "Tenemos este tesoro en nuestros vasos de barro". Soy terrenal, sin embargo, tengo el tesoro porque el espíritu dentro de mí es como un recipiente para recibir al Señor .Jesús. Ahora El está aquí dentro de mí, y El es mi tesoro. Usted tiene que ejercitar su espíritu para liberar su tesoro, para compartir con otros el tesoro que tiene en su espíritu. CAPITULO DOS EL ESPIRITU VIVIFICANTE ES EL CONTENIDO Lectura bíblica: Jn. 1:1-2; 14:16-20; 1 Co. 15:45
En el capítulo anterior vimos que somos los vasos de Dios, los recipientes que pueden contener a Dios. Ahora, tenemos que saber lo que Dios es. Como el contenido para nosotros los que le contenemos El es el Espíritu. Solamente como el Espíritu existe la posibilidad de que El entre en nosotros. CRISTO REVELADO EN EL EVANGELIO DE JUAN El Evangelio de Juan muestra que el Señor Jesús es el mismo Dios quien es el Espíritu. Comienza de esta manera: "En el principio era el Verbo y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios" era (1:1). Luego, Juan 4:24 dice:¿Quién "Dios es Dios? Espíritu". En el principio Verbo, el Verbo Dios y Dios es Espíritu. Tenemos que decirera queelJesús es Dios. Juan 4:24 es una continuación del versículo 14 del mismo capítulo. En el versículo 14 Jesús le dijo a la mujer samaritana que El es el agua viva. El agua viva es Jesús, quien es Dios mismo como el Espíritu. Jesús, el agua viva, Dios y el Espíritu son cuatro títulos que se refieren a una misma entidad. Jesús es el agua viva, el agua viva es el Espíritu de Dios, el Espíritu de Dios es Dios mismo, y Dios llega a ser Jesús en la carne. El Hijo es el Padre Algunos heréticamente dicen que Cristo es solamente un hombre y no Dios. Existe un grupo de personas en una llamada iglesia en las Filipinas que no creen que Jesús es Dios. incluso algunos dicen que Jesús es simplemente el Hijo de Dios, que El no es ni el Padre ni el Espíritu. Ellos enseñan de esta manera debido a que ellos quieren sistematizar la Biblia. Pero no podemos sistematizar la Biblia. Isaías 9:6 dice que un niño nos es nacido cuyo nombre es el Dios fuerte y que un hijo nos es dado cuyo nombre es el Padre eterno. Esto muestra que Jesús es tanto el Hijo como el Padre. Si pudiéramos entender esto cabalmente y lo pudiéramos explicar al máximo El dejaría de ser admirable. Isaías 9:6 dice que Su nombre será llamado "Admirable". Debido a que El es Admirable, no podemos explicarlo cabalmente. Si usted me pregunta "Hermano Lee, ¿es Jesús el Hijo de Dios o el Padre?" Yo le contestaría El es Admirable; su primer título es Admirable. ¿Es El, el hijo o el Dios fuerte? fue rte? Yo diría "Admirable". Un niño pequeño es el Dios fuerte. ¿No es esto maravilloso? Los del judaísmo no creen que el niño pequeño nacido en el pesebre en Belén es el Dios fuerte. Sin embargo, Isaías 9:6 nos dice esto. No podemos explicar esto debido a que El es Admirable. Si usted me puede explicar esto, entonces El deja de ser maravilloso. ¡Aleluya, El es Admirable! En Juan 14 Jesús habló con Sus discípulos de una manera maravillosa. El dijo: "Si me conocieseis, también a Mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto". Felipe le dijo: "Señor, muéstranos el Padre, y nos basta". El Señor le dijo: "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre" (vs. 7-9). ¡El Señor Jesús es maravilloso! El no solamente es el Hijo sino también el Padre; El no es solamente el Hijo y el Padre, sino también el Espíritu (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17). Cristo lo es todo. El es el niño; El es el Dios fuerte. El es un ser humano; El también es el Ser Divino. Las personas tratan de sistematizar la Trinidad Divina, sin embargo es imposible hacer esto. ¡Nuestro Señor Jesús es el todo en todo! ¡El es maravilloso! El es Dios, hombre, el Hijo, el Padre y el Espíritu. El Señor Jesús les dijo a los discípulos que ya habían visto al Padre porque El había estado con ellos y lo habían visto por tres años y medio. Esto quería decir que ellos habían visto al Padre. El Señor continuó y dijo: "¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre está en Mí? Las palabras que Yo os hablo, no las hablo de Mí mismo, sino que el
Padre que permanece en Mí, El hace Sus obras" (v. 10). Mientras el Señor hablaba, el Padre estaba obrando. La pregunta que Felipe le hizo al Señor para que le mostrara al Padre era como si alguien me-preguntara a mí: "Hermano Lee, por favor, muéstrenos a Witness Lee". Yo le diría: "¿No cree usted que el hermano Lee está en Witness Lee y que Witness Lee está en elhermano Lee? Si usted ha visto al hermano Lee, sin duda ha visto a Witness Lee. Ahora habla el hermano Lee, pero Witness Lee hace el trabajo". Realmente Jesús es Admirable. El es tanto el Hijo como el Padre. No piense que fuera de El se encuentra el Padre. El Padre está en El. Si usted lo ha visto a El, entonces ha visto al Padre. El Señor es el Espíritu Después de aclararles a Sus discípulos que El es el Hijo y el Padre, Él les dijo algo más. El dijo: "Y Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de realidad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque permanece con vosotros, y estar- en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veis; porque Yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros" (Jn. 14:16-20). Es como si El dijera: "Ahora estoy entre ustedes, pero Mi intención es entrar en ustedes. Como el Hijo, puedo estar aquí entre ustedes, pero no puedo estar dentro de ustedes. Así que, necesito convertirme en el Espíritu de realidad. Vendré como el Espíritu, para permanecer con ustedes y estar en ustedes, porque ustedes son Mi envase y Yo su contenido. La única manera en que puedo esta] en ustedes es siendo el Espíritu". El mismo "El" quien es el Espíritu de realidad en el versículo 1'7 llega a ser el mismo "Yo" quien es el Señor mismo mencionado en el versículo 18. El Señor dijo: "El ... estará en vosotros ... y Yo en vosotros" (vs. 17, 20). Esto quiere decir que el Señor dijo que El es Yo de Dios, que El no es ni el Padre ni el Espíritu. Ellos enseñan de esta manera debido a que ellos quieren sistematizar la Biblia. Pero no podemos sistematizar la Biblia. Isaías 9:6 dice que un niño nos es nacido cuyo nombre es el Dios fuerte y que un hijo nos es dado cuyo nombre es el Padre eterno. Esto muestra que Jesús es tanto el Hijo como el Padre. Si pudiéramos entender esto cabalmente y lo pudiéramos explicar al máximo El dejaría de ser admirable. Isaías 9:6 dice que Su nombre será llamado `Admirable". Debido a que El es Admirable, no podemos explicarlo cabalmente. Si usted preguntasu "Hermano Lee, es ¿esAdmirable. Jesús el Hijo o elo Padre?" Yo le contestaría El esme Admirable; primer título ¿Esde El,Dios el hijo el Dios fuerte? Yo diría "Admirable". Un niño pequeño es el Dios fuerte. ¿No es esto maravilloso? Los dei judaísmo no creen que el niño pequeño nacido en el pesebre en Belén es el Dins fuerte. Sin embargo, Isaías 9:6 r:. ;s dice esto. No podemos explicar esto debido a que El es Admirable. Si usted me puede explicar esto, entonces El deja de ser maravilloso. ¡Aleluya, El es Admirable! En Juan 14 Jesús habló con Sus discípulos de una manera maravillosa. El dijo: "Si me conocieseis, también a Mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto". Felipe le dijo: "Señor, muéstranos el Padre, y nos basta". El Señor le dijo: "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre" (vs. 7-9). ¡El Señor Jesús es maravilloso! El no solamente es el Hijo sino también el Padre; El no es solamente el Hijo y el Padre, sino también el Espíritu (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17). Cristo lo es todo. El es el niño; El es el Dios fuerte. El es un ser humano; El también es el Ser Divino. Las personas tratan de sistematizar la Trinidad
Divina, sin embargo es imposible hacer esto. ¡Nuestro Señor Jesús es el todo en todo! ¡El es maravilloso! El es Dios, hombre, el Hijo, ! Padre y el Espíritu. El Señor Jesús les dijo a los discípulos que ya habían visto al Padre porque El había estado con ellos y lo habían visto por tres años y medio. Esto quería decir que ellos habían visto al Padre. El Señor continuó y dijo: "¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre está en Mí? Las palabras Yo os hablo, no las hablo de Mí mismo, sino que el Padre permanece en Mí, El hace Sus obras" (v. 10). Mientras el Señor hablaba, el Padre estaba obrando. La pregunta que Felipe le hizo al Señor para cae mostrara al Padre era como si alguien me preguntare a "Hermano Lee, por favor, muéstrenos a Witness Lee". Y diría: "¿No cree usted que el hermano Lee está en Lee y que Witness Lee está en el hermano Lee? Si usted a visto al hermano Lee, sin duda ha visto a Witness Lee. Ahora habla el hermano Lee, pero Witness Lee hace el trabajo”. Realmente Jesús es Admirable. El es tanto el Hijo como Padre. No, piense que fuera de El se encuentra el Padre. El Padre está en El. Si usted lo ha visto a El, entonces ha visto al Padre. El Señor es el Espíritu Después de aclararles a Sus discípulos que El es el y el Padre, El les dijo algo más. El dijo: "Y Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: el Espíritu de realidad, al cual el mundo puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros conocéis, porque permanece con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco y el mundo no me verá más; pero vosotros me veis; porque Yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en mí, y Yo en vosotros" (Jn. 14:16-20). Es como si El dijera: "Ahora estoy entre ustedes, pero Mi intención es entrar en ustedes. Como el Hijo, puedo estar aquí entre ustedes, pero no puedo estar dentro de ustedes. Así que, necesito convertirme en el Espíritu de realidad. Vendré como el Espíritu, para permanecer con ustedes y estar en ustedes, porque ustedes son Mi envase Yo su contenido. La única manera en que puedo estar t',' ustedes es siendo el Espíritu". El mismo "El" quien es el Espíritu de realidad en el versículo 17 llega a ser el "Yo" quien es el Señor mismo mencionado en el versículo 18. El Señor dijo: "El ... estará en vosotros ... y Yo en vosotros° (vs. 17, 20)-. Esto quiere decir que el Señor dijo que El es Yo, y Yo soy El: El es el Hijo, El es el Padre y El también es el Espíritu. ¿Qué es su Jesús? ¿Es El solamente el Hijo? ¿Es El solamente el Salvador? ¿Es El solamente el Redentor? ¿Es El solamente el Señor? Tiene usted que decir: "¡Aleluya! ¡El lo es todo!". El es el todo en todo. El es el Padre, el Hijo, el Espíritu, el Redentor, el Salvador, el Señor, Dios y hombre. El es Maravilloso. Nunca debemos tratar de sistematizar la Biblia. Juan 1:1 nunca puede ser sistematizado. Este versículo dice que en el principio era el Verbo y que el Verbo estaba con Dios. Parece que el Verbo y Dios son dos entidades distintas porque uno está con la otra. Pero más adelante dice: "El Verbo era Dios". ¿Son la Palabra y Dios uno o dos? Todo lo que podemos decir de una manera "tonta" es "¡Maravilloso!" ¿Es Jesús el Hijo o el Padre? "¡Maravilloso!". ¿Es Jesús el Hijo o el Espíritu? "¡Maravilloso!". EL POSTRER ADAN LLEGA A SER EL ESPIRITU VIVIFICANTE Primera Corintios 15:45 dice: "Fue hecho ... el postrer Adán, Espíritu vivificante". El postrer Adán era Dios encarnado para ser un hombre. Cristo no solamente es el segundo hombre (v. 47), sino también el postrer Adán. Después de este postrer Adán, no hay más
Adán. El postrer Adán está compuesto de la divinidad más la humanidad. El hombre fue creado como el primer Adán y este primer Adán cayó. Luego, Dios prometió que la simiente de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente (Gn. 3:15). La simiente de la mujer es el postrer Adán y este postrer Adán era un niño, nacido de una virgen. Este niño era la simiente de la mujer, sin embargo, El fue engendrado por el Espíritu divino (Mt. 1:18, 20). En este niño hubo humanidad más divinidad. El postre-- Adán no era simplemente un hombre, ni simplemente Dios mismo. El postrer Adán era Dios mezclado con el hombre. El era algo divino mezclado con algo humano. Este postrer en laEltierra físicamente, psicológicamente por treinta y tresAdán años vivió y medio. fue crucificado al espiritualmente ser clavado en lay cruz. El murió allí por nuestros pecados. Luego, El fue sepultado y fue levantado. El fue como un grano de trigo sembrado en la tierra, que murió y resucitó (Jn. 12:24). En la resurrección de Cristo, El fue transfigurado en Su forma para llegar a ser el Espíritu vivificante. Esto, en breve, es la historia, la historia todo-inclusiva, del postrer Adán. Así que, el postrer Adán incluye al Dios encarnado, la simiente de la mujer y el niño engendrado por el Espíritu Santo y nacido de una virgen humana. El postrer Adán también incluye la vida humana de Jesús en la tierra por treinta y tres años y medio, Su sepultura y Su resurrección. El postrer Adán incluye la redención y la impartición de la vida divina en los seres humanos. Este postrer Adán todo-inclusivo llegó a ser el Espíritu vivificante. Hoy en día, el mismo Jesús quien fue el postrer Adán es el Espíritu vivificante. ¿Por qué es El el Espíritu? Porque El tiene que entrar a nuestro espíritu. Solamente el Espíritu puede entrar en nuestro espíritu. Nada es capaz de entrar en nuestro espíritu excepto el Espíritu vivificante. Hoy día, Jesús es tal Espíritu vivificante. Quizás algunos de ustedes se pregunten por qué hablo de esto tan a menudo. Tal parece que no puedo apartarme de 1 Corintios 15:45: "Fue hecho ... el postrer Adán, Espíritu vivificante". Tenemos que darnos cuenta de que ni por la eternidad podemos apartarnos de este versículo. En la Nueva Jerusalén hay un trono del cual procede un río viviente (Ap. 22:1). Ese río es el Espíritu vivificante. El Espíritu vivificante será el río de vida fluyendo por siempre. Este río es Jesús, nuestro Dios y nuestro Redentor. En la eternidad usted verá al postrer Adán en forma de Espíritu vivificante. Somos vasos, recipientes, que deben desear ser llenos de Jesús. Y ¿qué es Jesús? Jesús es el Espíritu vivificante. Se nos ha enseñado que Jesús es el Salvador, el Redentor y el Señor. Esto es absolutamente correcto, pero, todos tenemos que darnos cuenta que este mismo Jesús, quien es nuestro Redentor, Salvador y Señor es el Espíritu vivificante. LA NECESIDAD DE SER LLENOS DE CRISTO, QUIEN ES EL ESPIRITU VIVIFICANTE La Biblia también dice: "Y el Señor es el Espíritu" (2 Co. 3:17). El es el Espíritu y tiene el propósito de llenarnos consigo mismo. El es el Espíritu vivificante, y nosotros somos los que le contienen. El es la "Coca-cola" y nosotros somos las botellas de Coca-cola. No existe la necesidad de que nosotros hagamos algo excepto ser llenos de El. Quizás usted quiera saber cómo predicar el evangelio. La mejor manera de predicar el evangelio es contener a Cristo y trasmitirlo a otros. No trate de predicar mediante la doctrina. Usted tiene que ser lleno de Cristo. Tiene que contener a Cristo y transmitirlo a otros. Algunos quizás digan que necesitamos ser humildes y amables. La mejor manera de ser
humildes y amables es contener a Cristo. Contener a Cristo es la manera todo-inclusiva. Las esposas no deben tratar de amar a sus esposos. Más bien, ellas deben hacer todo lo posible para ser llenas de Cristo. Cuando usted venga a las reuniones, no trate de obtener más ayuda de los mensajes. Más bien, abra su ser para una vez más ser lleno de Jesús. Cuando venimos a las reuniones venimos a la estación celestial de gasolina para ser llenos de Jesús. Espero que cuando nos reunamos, tengamos la sensación de que vamos para ser llenos de nuevo. Somos los envases que contienen a Jesús. Necesitamos ser llenos de una manera fresca y nueva todo el tiempo. Hoy en día los hijos del Señor tienen el concepto de que necesitan más enseñanzas. Somos como Nicodemo, queque en Juan 3 lehaber dijo alpensado Señor: "Has venido de Dios como maestro" (v. 2). Esto indica él pudo que necesitaba mejores enseñanzas para mejorarse. Pero el Señor le dijo que el necesitaba ser regenerado, lo cual significa que él necesitaba recibir al Señor como el Espíritu vivificante. Espero que tengamos un cambio de nuestro concepto. No necesitamos enseñanzas para mejoramiento propio. Necesitamos ser llenos de Cristo. Somos vasos, recipientes. Como tales, no nos preocupamos por tener conocimiento o enseñanzas doctrinales. Simplemente nos preocupamos por ser llenos de Jesús. Para llenarnos, Jesús necesita ser el Espíritu vivificante. En un sentido, les animo a que confiesen todas sus fallas. Pero en otra sentido, no trate de resolver sus malas acciones errores. Debe usted olvidarse de todo y venir a Jesús y ser lleno. En algunas ocasiones las iglesias han hecho una hoguera a fin de dar a los santos la oportunidad de deshacerse de cosas pecaminosas y mundanas (Hch. 19:1819). Pero si usted simplemente quema algo, eso no significa nada: Usted quema cosas para quitar todas las cosas equivocadas que a usted lo llenan, pero si usted quita todas estas casas y no llena de Jesús, esto no significa nada. La vida cristiana es una vida de ser lleno de Jesús. Necesitamos vaciar nuestro ser interior para dar más espacio, más lugar, a Jesús. ¿Por qué tiene usted (que arrepentirse y confesar? Porque usted tiene que vaciarse. Usted tiene que sacar todas las cosas equivocadas que hay en usted. El propósito principal de arrepentirse, confesar y deshacerse de todas las cosas malignas es vaciarse de orto mismo para ser llenos vez tras vez, todo el tiempo, del Espíritu viviente, quien es Jesús mismo. Dios es el Padre, el Padre es elele Hijonosotros, y el Hijo El estuvo el Espíritu. A finpor deun que Dios sea Espíritu y lo recibamos dentro que pasar proceso. El el tuvo que pasar por la encarnación, el vivir humano, la muerte en la cruz, la sepultura en la tumba y la resurrección. En la resurrección El llegó a ser el Espíritu todo-inclusivo. La vida cristiana, hablando de manera todo-inclusiva, es un asunto de ser llenos de El. Si usted es lleno de El, es salvo, redimido, regenerado y vuelto de nuevo a Dios mismo. Debemos olvidarnos de todo lo demás y decir: "Oh Señor, soy el envase que te contiene. Necesito ser lleno de Ti". Cristo es el tesoro, y El es la esperanza de gloria (2 ('4:7; Col. 1:27). Todo el tiempo tiene que atesorarlo. Cada vez que usted piensa en El, lo menciona o le invoca, tiene una dulce sensación en su interior. Esta dulzura interna, nos hace "locos" con El. No importa si usted es joven o viejo, si usted nunca ha estado loco con Jesús, usted no está calificado para ser un buen cristiano. La mejor calificación para que usted sea un cristiano es estar loco con Jesús. Quizás algunos de las generaciones viejas digan que esto solamente es bueno para los jóvenes. Sin embargo, nosotros los viejos también necesitamos estar locos. Espero que las reuniones de la iglesia sean llevadas por los
gritos y alabanzas de la generación vieja. Todos debemos declarar: "¡Aleluya! ¡Amén! ¡Jesús es el Señor! ¡Alabado sea el Señor! ¡Cristo es victorioso!" Esta clase de alabanza debe ser parte de nuestro vivir. No somos actores ni actrices. Debemos vivir de esta manera. Tenemos que estar locos con Jesús en nuestro diario vivir. Si usted no tiene a un ser humano para hablarle de Jesús, puede hablarle a su perro. Usted puede decir: "Perrito, soy mucho mejor que tú. Tengo un espíritu que tú no tienes. Soy el envase que contiene a Jesús, y Jesús está dentro de mí". No estoy bromeando. Somos muy religiosos. Si los cristianos fuéramos muy locos con Jesús, mucha gente sería traída al Señor. Cuando estamos locos con Jesús, somos llenos de Jesús. Cuando era joven, se me enseñó cómo ser santo. Después de leer algunos libros acerca de cómo ser santo, traté de ser santo. Se me dijo que para que fuera santo, tenía que hacer las cosas lentamente. Hice todo lo posible tratando de ser lento, pero fallé. Más tarde, leí algunos libros más espirituales, que me decían que hace dos mil años fui crucificado con Cristo en la cruz, resucitado, y sentado en el tercer cielo con El. Luego, se me dijo que tenía que creer lo que decía la santa Palabra. Dice que he sido crucificado, así que tenía que creer que había sido crucificado. Dice que he resucitado y que he sido sentado en el tercer cielo con Cristo, así que, tenía que creer esto. Pero, esto no funcionó conmigo. Traté toda clase de prácticas enseñadas por el cristianismo. Finalmente, me di cuenta de que la vida cristiana no es un asunto de aprender algo, o tener ciertas prácticas. Es un asunto de ser lleno del Señor Jesús. Si usted está loco por Jesús en su vida diaria, usted realmente estará en el tercer cielo. Si en su hogar usted está loco por Jesús, usted se dará cuenta de que verdaderamente ha resucitado. Estar loco significa ser lleno de Jesús. La última vez que el Señor Jesús entré en Jerusalén mientras estuvo en la tierra, las personas alrededor de El estaban locos. Ellos esparcieron sus ropas en las calles. Lucas 19:37 dice: “Todas las multitudes de los discípulos comenzaron a regocijarse y adorar a Dios con grande clamor". Algunos de los fariseos, los "razonables", los "lógicos", los "sobrios", vinieron a Jesús y le dijeron que reprendiera a Sus discípulos (v. 39). Jesús dijo: "Si estos callaran, las piedras gritarían" (v. 40). Mateo 21 nos dice que cuando los niños gritaban y alababan al Señor, los principales sacerdotes y escribas se indignaron. Luego, Jesús les dijo: "¿Nunca han leído `de la boca de niños que y decontienen los que maman Tú Tenemos has perfeccionado alabanza'?" (vs. 15-16). los los envases a Cristo. que estar la locos para alabarle porqueSomos El es la esperanza de gloria y el tesoro celestial como nuestro contenido. El es digno de ser alabado. CAPITULO TRES LOS QUE AMAN LOCAMENTE A JESUS Lectura bíblica: Jn. 3:6b; Gá. 1:16a; 2:20; 4:19; Ef. 3:16-17a, 19b; 5:18; 2 Ti. 1:7 NUESTRA NECESIDAD DE VOLVER A CRISTO COMO VIDA EN NUESTRO ESPIRITU Debemos ver claramente que incluso antes de que el hombre cayera, no había vida en el espíritu del hombre. Cuando invocamos el nombre del Señor, El entró en nuestro espíritu para ser nuestra vida. Cuando entró en nuestro espíritu, inmediatamente llegó a ser vida a nuestro espíritu (Ro. 8:10). En la Biblia esto se llama regeneración, lo cual es un nuevo nacimiento. En Juan 3:6 el Señor dijo: "Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Nacer del Espíritu significa nacer de Cristo como el Espíritu vivificante. Cuando le invocamos, El
entra como el Espíritu vivificante en nuestro ser. Entonces nuestro espíritu nace de El, así que, tenemos un nuevo nacimiento en nuestro espíritu. Este nuevo nacimiento es un nuevo conocimiento de nuestro ser, un nuevo comienzo de nuestra historia, un nuevo comienzo en Cristo quien es el Espíritu vivificante. Este comienzo es algo que ocurre en nuestro espíritu. Las enseñanzas del cristianismo de hoy hacen que las personas pongan atención a las actividades externas. Sin embargo, hoy en día en el recobro del Señor El nos ha vuelto al aspecto interior. El aspecto interior es la vida en nuestro espíritu. Necesitamos olvidarnos las actividades externas, del Todo mejoramiento la corrección externa, deldecomportamiento externo, etc. el tiempoexterno, tenemosde que volvernos al espíritu. La vida cristiana y la vida de la iglesia son un asunto de estar en nuestro espíritu. No trate de hacer algo externamente. Más bien, siempre vuélvase a su espíritu, donde está el Señor Jesús. El Señor Jesús comienza en nosotros desde nuestro espíritu corno el centro. El espíritu humano es el mismo centro de nuestro ser humano. Tenemos nuestro cuerpo físico, y dentro de nuestro cuerpo está nuestra alma. Nuestro corazón está compuesto de todas las partes de nuestra alma (la mente, la parte emotiva y la voluntad) más nuestra conciencia. En 1 Pedro 3 nuestro espíritu humano se revela como el hombre interior escondido en nuestro corazón (v. 4). Esto significa que nuestro espíritu está rodeado por el corazón. Cuando el Señor entra en nosotros, El comienza Su vida en el centro de nuestro ser, es decir, en nuestro espíritu. Al leer todos los versículos de la lectura bíblica al comienzo de este capítulo, usted puede darse cuenta de que Cristo siempre está buscando e incluso cazando cada oportunidad para extenderse desde su espíritu hacia su mente, parte emotiva y voluntad, es decir, en cada parte de su ser interior. LA NECESIDAD DE QUE SEAMOS LOS QUE AMEN LOCAMENTE A JESUS Quiero decir de nuevo que usted necesita olvidarse de la corrección, el mejoramiento y las actividades externas. Siempre ponga plena atención a la parte interior de su ser donde está Jesús. No trate de servir al Señor, obrar para El o hacer algo para El. Tiene que acudir a El a fin de que le muestre toda Su belleza y dulzura. Esto lo atraerá a usted para que le ame. Debemos decir: "Señor Jesús, eres tan dulce para mí. Eres tan amoroso y tan amable para mí. Cada vez que te invoco, tengo una dulce sensación en lo profundo de mi ser".decirle Debemos sentirtodo un amor hacia"Oh Jesús que Jesús, es dulce a nuestro sentir interior. Debemos al Señor el tiempo: Señor te amo". Muchos queridos cristianos han sido distraídos al tratar de hacer algo para el Señor. Esto se debe a que Satanás en su sutileza quiere que quitemos nuestra atención del mismo centro de nuestro ser. No ponga atención a las actividades externas, sino que siempre regrese al espíritu. Desde el interior de su espíritu debe decirle al Señor mil veces al día: "Señor Jesús, te amo". El nombre de Jesús es el nombre más dulce de la tierra. Al decirle al Señor que usted lo ama, espontáneamente le dará a Jesús más espacio, más lugar dentro de usted. Decir: "Oh Señor Jesús, te amo", no es simplemente un dicho. Esto es la respiración espiritual invocando Su nombre. Cuando usted dice: "Señor Jesús, te amo", tiene una sensación dulce dentro de usted. Cuando dice esto, le proporciona más espacio dentro de su ser. El se extenderá en su ser y lo saturará con todo lo que El es, con todas Sus riquezas. Si usted hace esto día y noche, será completamente saturado con Jesús. Esto es lo que significa tener a Jesús revelado en usted (Gá. 1:16a), viviendo en usted
(2:20a), formado en usted (4:19), y haciendo Su hogar en todo el ser de usted Ef. 3:17a). Cuando El hace Su hogar en su corazón, no solamente es revelado en su espíritu, sino que también toma posesión plena de su ser. No existe necesidad de que usted ore diciendo: "Oh Señor, ven y tómame". Simplemente invóquele y dígale que lo ama. Dígale que El es tan dulce para usted. Dígale que para usted El es tan amable. "Oh Señor Jesús, simplemente te amo. Muéstrame Tu belleza. Muéstrame Tu hermosura. Muéstrame Tu dulzura. Haz que tenga la plena sensación de Tu dulzura". Si va usted a orar, ore de esta manera. Debe usted olvidarse de todo lo demás. Si usted se enoja fácilmente, olvídese de eso. Si no puede amar a otros, olvídese de eso. Si usted no puede servir o funcionar, olvídese de eso. Cuando yo era joven, frecuentemente le pedía al Señor que me capacitara en mi ministerio y en mi servicio y obra para El. No diría que esas oraciones no fueron buenas, sin embargo, hoy en día, tengo una manera simple de orar. Cuanto más crezco en el Señor, más sencilla llega a ser la manera en que tengo contacto con el Señor. Simplemente digo: "Oh Señor Jesús, te amo. Simplemente te amo; eres tan dulce para mí". Mañana, trate de decir esto cien veces, luego vaya a la reunión y vea lo que sucede. Necesitamos decir: "Señor Jesús, te amo. Oh Señor Jesús, te amo. Simplemente te amo. Eres tan dulce. Revélate a mí. Muéstrame Tu belleza. Cautívame, Señor, con Tu belleza. Quiero estar loco al ser destrozado con Tu belleza". Luego, usted verá lo que saldrá en la reunión. Usted será el primero, incluso el mejor, para funcionar. Gálatas 2:20 dice: "Ya no vivo yo, más vive Cristo en mi-. Sin embargo, simplemente conocer esta doctrina no funciona. Usted tiene que tener contacto con El. Abra su ser a El al apreciar Su belleza, Su hermosura y Su dulzura. Especialmente ustedes jóvenes tienen que orar para que el Señor los atraiga, los destroce y los cautive. Hoy en día esta generación no necesita muchos ministerios, sino muchos que amen a Jesús. No quiero ser un ministro. Quiero ser uno que ame a Jesús. Ustedes jóvenes tienen que ser los que amen a Jesús. Tienen que estar conscientes de que el enemigo, el sutil, lo seducirá al tentarlo a servir al Señor. Quizás usted diga que está aprendiendo a servir al Señor, pero el Señor no necesita que lo sirva. El Señor Jesús necesita que lo ame. En la costa del mar de Tiberias, el Señor Jesús le preguntó a Pedro «Simón Pedro, ¿me amas? ¿me amas más que todos éstos?" (Jn. 21:15). La vida cristiana no es un asunto de obrar para El ni de servirle. Olvídese de todo eso. Satanás, el sutil, vendrá a seducirlo, tentándolo para que sirva al Señor. Hoy en día, en esta generación el Señor Jesús no necesita una gran cantidad de jóvenes que obren para El. El necesita muchos jóvenes que lo amen desesperadamente. Si usted simplemente lo amara por medio día, estaría loco. Hoy en día, el Señor Jesús necesita muchos que lo amen locamente. En el cristianismo ha habido mucha obra, demasiado servicio humano. Incluso ellos llaman servicio a su reunión. Pero, necesitamos darnos cuenta de que nuestras reuniones son una fiesta. Necesitamos tener fiesta con Jesús al amarlo. Necesitamos ser atraídos por El. Para todos nuestros sentidos nada debería ser tan dulce, tan precioso, tan atractivo y tan asombroso como Jesús. Todos ustedes hermanos jóvenes tienen que orar por esto. Deben orar: "Señor Jesús, haz que te ame; muéstrame Tu belleza. Muéstrame Tu hermosura. Muéstrame Tu dulzura".
El nombre de Jesús debe ser tan dulce para usted. Si todos los jóvenes fueran destrozados por la belleza de Cristo, esto afectaría a toda la nación. No necesitamos predicadores, ministros, o pastores. Necesitamos los que aman a Jesús. La generación de hoy, es una generación de los que aman el placer. Hoy día, las personas aman toda clase de entretenimiento, diversión y disfrute mundano. Nosotros no somos como estos. Somos los que aman locamente a Jesús. No nos preocupa el entretenimiento, la diversión o -el -disfrute mundano. No nos dedicamos a ninguna clase de deporte. Nuestro deporte es Jesús. Jesús es todo nuestro entretenimiento. ¿Está usted realmente loco a tal grado? No piense que necesita usted más enseñanzas de la Biblia. No piense que necesita algún adiestramiento para servir al Señor, cómo predicar el evangelio y cómo obrar para el Señor. Estoy desesperado por hacer que todos ustedes sean los que amen locamente a Jesús. No tengo carga de darles alguna doctrina nueva, algún mensaje nuevo. Tengo carga de hacer que todos ustedes sean los que amen locamente a Jesús. Solamente me preocupa una cosa, que ustedes amen a Jesús locamente. Cada uno de los que le ama, es un loco. Si usted es sobrio para amar a alguien, su amor debe ser falso. Tenemos un proverbio que dice: "El amor ciega". En un sentido, tengo la carga de cegarlos, y no de hacerlos tan claros. Cuando Adán y Eva comieron el fruto del árbol del conocimiento, sus ojos fueron abiertos y ellos llegaron a estar claros (Gn. 3:57). Por el otro lado, cuando Jesús vino a Saulo de Tarso, sus ojos fueron cegados (Hch. 9:8). El amor ciega. No trate de estar claro. Usted tiene que perder su vista. Cuando Jesús lo atrapa, usted llega a estar ciego a todo, excepto a El. Hoy día, esta generación no necesita un grupo de jóvenes que estén claros. Necesita muchos jóvenes que amen locamente a Jesús. No hay otra manera de que el Señor Jesús tome posesión plena de usted. No puedo enseñarles que sean así. Pero sí sé que si el Señor Jesús se le presenta a usted con Su belleza, Su hermosura, usted será plenamente tomado por El. Luego, usted se olvidará de todo. Usted será plenamente poseído por Cristo. Usted debe estar loco a tal grado que no esté consciente de que está loco. Usted está loco sin sentir que está loco, sin embargo, sí tiene la plena sensación de Cristo. Esta clase de persona es lo que esta generación necesita para el recobro del Señor. Usted no debe tener el pensamiento de servir al Señor de una manera religiosa o de comportarse de una manera ética. Usted sencillamente debe saber amar al Señor Jesús. Si ustedes son los que aman locamente al Señor, todo su ser desde lo más profundo será plenamente ocupado por Jesús. Su sentimiento, su voluntad, su decisión, su intención, su motivo, su deseo y todo dentro de usted, será plenamente tomado por Jesús. No quiero darles más y más enseñanzas y doctrinas. Quiero cegarlos, hacer que sean los que amen locamente a Jesús. Cada continente necesita tales personas que amen. Por toda la tierra tenemos que estar locos por Jesús. Cada lugar necesita algunos que amen a Jesús. No se preocupe por su vivir, su destino o su futuro. Su destino es amar a Jesús, estar loco por Jesús. Cada ciudad, cada estado y cada país necesita un montón de personas que aman locamente a Jesús. Si todos ustedes lo aman locamente, el número de asistentes en sus reuniones siempre estará aumentando. ¡Todos ustedes necesitan ser los que amen locamente a Jesús! Esto es lo que le generación de hoy necesita.
CAPITULO CIJATRO INVOCAR SU NOMBRE Lectura bíblica: Ro. 8:9-10, 16; 10:4-13 El libro de Romanos es una descripción de la vida cristiana y de la vida de la iglesia. También, la plena salvación de Dios se hace muy clara en este libro. Sin embargo, en este libro, algo que es extremadamente vital ha sido grandemente descuidado por el cristianismo. En este capítulo queremos ver lo que es este asunto vital. EL CONTENIDO, LOS VASOS Y LA MANERA PARA P ARA QUE LOS VASOS RECIBAN EL CONTENIDO Hemos visto que Romanos 9 dice que somos vasos para contener a Dios. Ahora necesitamos ver algo de los capítulos ocho y diez de Romanos. Romanos 8 trata principalmente del Espíritu. El versículo 9 dice que tenemos el Espíritu de Dios morando en nosotros y que este Espíritu de Dios es el Espíritu de Cristo. Luego el versículo 10 dice que Cristo está en nosotros. Esto muestra que el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo, y Cristo son sinónimos. El Espíritu de Dios es el Espíritu de Cristo y el Espíritu de Cristo es Cristo mismo. Hoy en día, este Espíritu está en nosotros. El versículo 16 muestra que este Espíritu maravilloso está en nuestro espíritu. Este versículo dice que el Espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu, no con nuestra mente ni con nuestro corazón. Así que en este solo versículo hay dos espíritus. El Espíritu maravilloso con E mayúscula da testimonio con nuestro espíritu, con e minúscula. El Espíritu Divino da testimonio con nuestro espíritu humano, y estos dos espíritus se mezclan juntos en un solo espíritu (1 Co. 6:17). Ezequiel 36 revela que el Espíritu de Dios está en nuestro espíritu (vs. 26-27). Juan 3:6 nos dice que el Espíritu engendra el espíritu: "lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Luego, Juan 4:24 nos dice que Dios es Espíritu y que lo adoramos en nuestro espíritu. Nuestro espíritu adora a Dios el Espíritu. También, Romanos 8:16 nos dice que el Espíritu Santo, el Espíritu Divino, está con nuestro espíritu. Hoy en día, el Espíritu maravilloso está con nuestro espíritu. Eso significa que Cristo está en nuestro espíritu. Esta es la revelación que se ve en Romanos 8. Después de esto Romanos 9 nos dice que somos vasos que contienen a Cristo. Cristo es el Espíritu maravilloso, y nosotros somos los vasos para contenerlo. Pero, ¿cómo podemos recibir a Cristo en nosotros? La manera se encuentra en el capítulo diez. En el capítulo ocho vemos a Cristo como el Espíritu maravilloso; en el capítulo nueve vemos que somos los vasos para contener a Cristo; en el capítulo diez está la manera de recibir a Cristo. En otras palabras, en el capítulo ocho está el contenido; en el capítulo nueve están los vasos, los recipientes; en el capítulo diez está la manera en que los recipientes reciben el contenido. CRISTO ES EL FIN DE LA LEY Los versículos de Romanos 10 de la lectura bíblica al comienzo de este capítulo nos muestran la macera de tomar a Cristo. El versículo 4 dice que Cristo es el fin de la ley. Si usted desea tomar a Cristo, sin duda tiene que darse cuenta de esto. Casi todos nosotros estamos bajo cierta ley. El pueblo judío está bajo la ley dada por Moisés, pero, me temo que usted todavía esté bajo cierta ley hecha por el cristianismo o hecha por usted mismo. Existen la ley hecha por Moisés, la ley hecha por el cristianismo y la ley hecha
por uno mismo. Creo que todos tenemos alguna ley hecha por nosotros. Usted quizás se pregunte qué quiero decir por una ley hecha por uno mismo. Pero yo le preguntaría: "¿No tiene usted la intención de obrar más para el Señor?" Sin duda, esto es muy bueno, pero esto es una ley hecha por uno mismo. Quizás un esposo ore: "Oh Señor, ayúdame a amar a mi esposa". Una esposa tal vez ore: "Oh Señor, ayúdame a someterme a mi esposo". Estas son leyes hechas por uno mismo. Hasta es posible que usted haya decidido que de ahora en adelante usted invocará el nombre del Señor. Incluso esto es una ley hecha por usted mismo. Entonces usted diría: "¿Qué debemos hacer?" Aun este deseo deusted hacerorará-leerá algo es unalaley hecha poresuno usted decide que de ahora en adelante Biblia, esto unamismo. ley. Le Si aseguro que todos los que alguna vez han hecho tal ley han fallado. Tratar de hacer algo es una ley. No trate de hacer nada. Sencillamente olvídese de hacer algo. Pero, ¿cómo puede usted olvidarse de hacer algo? Incluso si usted trata de olvidarse de hacer algo, eso sigue siendo una ley. Necesitamos ver que cuando Cristo entra en nosotros, es el fin (le las leyes hechas por nosotros mismos. No puedo ayudarles, pero si Cristo entra en usted, usted será detenido. Cristo es el fin de la ley. Saulo de Tarso es un buen ejemplo para nosotros. El era un hombre bajo la ley hecha por Moisés y por la religión judía. El también estaba bajo la ley hecha por él mismo. El trataba de guardar todas las leyes hechas por Moisés, todas las reglas hechas por el judaísmo y todos los deseos e intenciones establecidas por él mismo. Mientras él trataba con todo su esfuerzo de guardar todas las leyes, la luz y la voz vinieron de los cielos y él cayó al suelo (Hch. 9:3-4). Ese día en camino a Damasco aquél que estaba tratando de guardar la ley y perseguía a Jesús cayó al suelo y clamó: "¡Señor!" El dijo: "¿Quién eres Tú, Señor?" (v. 5). Incluso antes de que él conociera al Señor, invocó al Señor (cfr. Ro. 10:13). En ese momento, el Señor Jesús entró en Saulo. Sabemos esto porque todas sus actividades se detuvieron. El fue detenido de la ley hecha por Moisés; fue detenido de la ley hecha por el judaísmo; y fue detenido de la ley hecha por él mismo. Cristo es el fin de la ley. Saulo era tan inteligente, claro y fuerte, sin embargo, fue detenido y llegó a estar ciego. El perdió la vista. El no pudo hacer nada y no supo a dónde ir. Antes de eso, él era un líder, uno a quien otros seguían. Sin embargo, después de que Jesús entró en el, su vista El no supo qué hacer niEsto a dónde ir. El necesitaba que (v. 8).seElperdió. fue completamente detenido. es debido a que Cristo es alguien el fin delolaguiara ley. De la misma manera, si Jesús le concediera una visita llena de gracia a usted, todas sus actividades se detendrían. Quizás oremos. "De ahora en adelante, Señor, ayúdame a amar a mi esposa. De ahora en adelante, Señor, ayúdame a someterme a mi esposo. De ahora en -delante, Señor, ayúdame a orar-leer. De ahora en adelante ayúdame a hacer esto o aquello". Pero mientras tenga usted muchas cosas que hacer eso prueba que usted está corto de la visita llena de gracia del Señor Jesús. Su visita detendrá todas sus actividades porque El es el fin de la ley. Me temo que muchos de ustedes todavía tienen ciertos deseos, ciertas intenciones e incluso ciertos programas. Todo esto son leyes hechas por usted mismo. No puedo decirle que se detenga. Si lo hiciera esto también sería una ley. No me prometa que desde esta noche usted detendrá sus actividades. Esto es otra ley. Cuando Jesús vino a Saulo de Tarso, él fue completamente confundido. 1;1 dijo: "¿Quién eres Tú, Señor?" El perdió su dirección. Antes de eso él fue tan claro y tan atrevido en tomar la iniciativa. Sin
embargo, después de conocer a Cristo, el no supo a dónde ir ni qué hacer. No quiero que la comunión de este capítulo abra sus ojos. Mas bien, espero que esto lo ciegue a usted. ¿Ha perdido usted la vista? o ¿todavía ve claramente? ¿todavía sabe qué hacer? Es una verdadera bendición perder su vista. Saulo de Tarso perdió su vista y su dirección porque Cristo como el fin de la ley entró en él. INVOCAR AL SEÑOR PARA DISFRUTAR SUS RIQUEZAS En Romanos 10 Pablo dijo: "No digas en tú corazón: `¿Quién subirá al cielo?' (esto es, para traer abajo a Cristo); o, `¿quién descenderá al abismo?' (esto es, para hacer subir a Cristo los muertos)" (vs. 6-7). no necesita queComo alguien traiga abajo Cristo de de entre los cielos ni que alguien 'raigaUsted a Cristo del abismo. el postrer Adán,aEl descendió de los cielos se levantó del abismo. Se encarnó, descendiendo de los cielos. Resucitó, subiendo del abismo. Completó todo Su tráfico. Ahora, ¿dónde está El? Cristo, quien es el fin de la ley, no está lejos de usted. Pablo dijo que El está en su boca (v. 8). Muchos dicen que tenemos que creer en el Señor Jesús en nuestro corazón. Esto es cierto, pero también necesitamos ejercitar nuestra boca. Romanos 10 dice que usted tiene que confesar: "Señor Jesús", con su boca (v. 9 Usted no solamente debe ejercitar su corazón; también que usar su boca. Muchos de ustedes no han usado su boca. Quizás diga ha orado mucho, pero, ¿nunca ha gritado invocando a Jesús con su boca? Use su boca, no simplemente para orar al Señor Jesús, sino para confesar al Señor Jesús, para invocar Su nombre. Espero que todos ustedes subrayen la palabra bo mencionada en Romanos 10. Usted tiene que usar su boca para invocar el nombre del Señor Jesús. Romanos 10 no dice que el Señor es rico para con todos los que creen en El, lo adoran, meditan en El o le oran. Dice que el Señor es rico para con todos los que le invocan (v. 12). ¿Ha invocado alguna vez al Señor? Les estoy compartiendo algo que el cristianismo ha perdido. Muchos le dirán que tiene que creer en el Señor Jesús. Luego, tiene que confesar sus fallas y pecados al Señor y orar mucho. Sin embargo, en el cristianismo de hoy, el asunto de invocar el nombre del Señor ha sido y todavía esta perdido. Me gustaría mostrarle la diferencia entre invocar y orar, Si mi casa se estuviese quemando y yo fuera a alguien diciéndole: "Señor, mi casa se está quemando, y casi no tenemos agua. Por favor, ayúdenos". Esta es una ilustración de lo que es orar al decir: "Señor Jesús, soy pecador. Túpuede eres mi Redentor. Te necesito". Sin embargo, persona cuya casa se está quemando gritar: "¡Fuego! ¡Fuego!" Esto es invocaruna el nombre del Señor, "¡Oh Señor Jesús! ¡Señor Jesús!" Cuando Saulo de Tarso cayó al suelo, en camino a Damasco, él gritó: "¡Quién eres Tú, Señor!" Más tarde el Señor fue a Ananías y le dijo que visitara a Saulo. Ananías estaba preocupado y le dijo al Señor: "El tiene autoridad de los principales sacerdotes para apresar a todos los que invocan Tu nombre" (Hch. 9:14). Mientras Saulo iba en camino a Damasco, él quería apresar a aquellos que invocaban el nombre del Señor día tras día. De repente él cayó al suelo y dijo: "¿Quién eres Tú, Señor?" Luego, el Señor dijo: "Soy Jesús, a quien tú persigues" (v. 5). Sin que él estuviese consciente de algo, Jesús entró en él. Si llamamos a una persona que es real, verdadera v viviente, ella vendrá a nosotros. Hoy en día ¿es Jesús real? ¿Es Jesús viviente? Sin duda sí lo es. Cuando invocamos: "Oh Señor Jesús", El viene a nosotros con todas Sus riquezas. El Señor es rico para con todos los que le invocan. Todo aquél que invoca Su nombre será salvo (Ro. 10:12-13). No piense
que ser salvo es una cosa sencilla. Cuando creímos en el Señor Jesús, fuimos salvos, no obstante, también necesitamos ser salvos durante toda nuestra vida cristiana. Ser salvos no es meramente ser liberados del infierno, ser rescatados del juicio eterno de Dios. Eso es demasiado negativo. Ser salvos es entrar en el disfrute pleno de todas las riquezas de Cristo. Cristo es tan rico. El lo es todo para nosotros. Podemos entrar en el disfrute de todas las riquezas de Cristo al invocar Su nombre, "Oh Señor Jesús". En camino a Damasco, Saulo de Tarso no supo que cuando invocó: "Señor", Jesús entró en él. Más tarde, en Gálatas 1, él nos dijo que le agradó a Dios revelar a Cristo en él (vs. 15-16). reveló a Cristo Saulo, cuando él cayó al suelo e invocó "¿Quién eresdesde Tú, Señor?" Dios En un sentido, él fueendetenido de guardar todas las leyes. En otro sentido, ese momento, Pablo fue introducido en las riquezas de Cristo. El comenzó a ser salvo de muchas cosas dentro de las riquezas de Cristo. Romanos 8 nos dice que Cristo es el Espíritu que da vida quien es el contenido para nosotros. El capítulo nueve nos dice que somos los vasos para contenerlo. Luego, el capítulo diez nos explica cómo nosotros los vasos podemos recibir a Cristo el contenido. Lo recibimos invocándole. Hoy en día, El es el Espíritu vivificante. El era el postrer Adán. Descendió de los cielos y subió del abismo. Completó Su encarnación, crucifixión y resurrección. Ahora, El no es solamente el postrer Adán. El es el Espíritu vivificante. El es la Palabra viviente, el Logos viviente, y El está en su boca. La única cosa que puede estar en su boca todo el tiempo es el aire. Hoy en día, Cristo es el aire vivificante. Lo que usted necesita hacer no es ejercitar su mente para entender, sino ejercitar su boca. Si abre su boca e invoca: "Señor Jesús", El entrará en usted. Cuando usted predica el evangelio, quizás hable mucho y trata de convencer a las personas y cambiar su concepto. Pero cuanto más trata de convencerlos, más tendrán ellos sobre qué razonar. Esa es la manera equivocada. Lo que usted necesita es hacer que ellos abran sus bocas e invoquen: "¡Señor Jesús!" La manera de recibir al Señor es invocar Su nombre. No piense que esto es un asunto sencillo o que es alo nuevo inventado por nosotros. Esto es un asunto antiguo' que ha sido perdido y descuidado por el cristianismo de hoy. Por la misericordia del Señor, El ha recobrado esto con nosotros. INVOCAR ALde SEÑOR PARA SACAR DE LOS DE LA La práctica invocar al Señor noAGUA solamente se POZOS encuentra en SALVACION el Nuevo Testamento, sino también en el Antiguo. Isaías 12:2 nos dice que Dios mismo es nuestra salvación y nuestro canto. El versículo 3 dice que El es la fuente de la salvación y que tenemos que sacar agua de estas fuentes con gozo. Luego, los siguientes versículos nos dicen cómo sacar esta agua. El versículo 4 dice que tenemos que alabar al Señor y luego invocar Su nombre. El versículo 6 dice que debemos clamar y gritar. ¿Cómo ton-amos las aguas de la salvación? Algunos dicen que debemos meditar silenciosamente la Palabra o estudiarla. Pero Isaías 12 nos dice claramente que Dios es nuestra salvación y nuestro canto. El es los pozos de la salvación. Tenemos que sacar agua de estos pozos no al meditar, ni al estar silencioso, sino al alabar al Señor, invocando Su nombre, aun clamando y gritando. Según Romanos 10, si queremos disfrutar de todas las riquezas de Cristo, tenemos que ejercitar nuestra boca e invocar Su nombre_ Y según Isaías 12, la manera de sacar el agua viva de los pozos de la salvación es alabar al Señor, invocar Su nombre, y clamar y gritar. El Señor es el Espíritu, viviente y todo-inclusivo. El descendió de los cielos para llegar a
ser un hombre como el postrer Adán, y subió del abismo para ser el Espíritu vivificante en resurrección (1 Co. 15:45). Ahora El es el pnéuma, tal como el aire en su boca. Si abriéramos nuestra boca, desde lo profundo de nuestro corazón y con nuestro espíritu, para invocar: "Señor Jesús", El entraría en nosotros. Esta es la manera de recibir a Cristo en nosotros, los vasos. El es el contenido, y nosotros somos los que le contienen. La manera en que nosotros, los que le contienen, lo recibimos como el contenido es ejercitando nuestra boca para invocar Su nombre: "¡Oh Señor Jesús! ¡Oh Señor Jesús!" De esta manera, todas las botellas, los vasos, serán llenos de Cristo, no solamente como su salvación, sino también como todo lo que El es en Sus inescrutables riquezas. Aquí, Romanos dice aque e! Señor es "rico para con todos los quees le invocándolo! invocan". ¡La manera de10:12 disfrutar Cristo en todas Sus inescrutables riquezas CAPITULO CINCO LA TRANSFORMACION PARA LA EDIFICACION Lectura bíblica: 1 P. 2:2, 5; 1 Co. 3:2a, 6, 9b, 10, 12a; Col. 2:19; 2 Co. 3:18; Ro. 12:2a, 45; Ef. 2:21-22 LA TRANSFORMACION ES EL RESULTADO DE NUESTRO CRECIMIENTO EN VIDA La mejor manera de recibir al Señor es comiéndole (Jn. 6:57). El comer produce el crecimiento. Todos los niños crecen al comer. Cuanto más comen, más crecen. Por eso, nosotros ponemos énfasis una y otra vez en el asunto de que la iglesia necesita comer. Las enseñanzas nunca pueden producir e' crecimiento en las personas. Usted no puede hacer que sus niños crezcan al enseñarlos. La manera más simple, sencilla y mejor de ayudar a sus niños a crecer es alimentándolos. Sin embargo, en este capítulo, el punto básico no es el crecimiento, sino la transformación. Si usted tiene el crecimiento, indudablemente tiene el resultado de éste, que es lo transformación. LA TRANSFORMACION ES UN CAMBIO METABOLICO La transformación no es una clase de cambio exterior o de corrección externa. En el sentido del Nuevo Testamento, la transformación es un cambio metabólico. El metabolismo produce un cambio en vida desde el interior del hombre. Algo nuevo que se agrega a su ser elimina el elemento viejo y lo reemplaza. De esta manera usted tiene la transformación. No es un cambio exterior, sino un cambio orgánico, un cambio en vida, un cambio metabólico, por medio del suministro de un elemento nuevo que reemplaza al elemento viejo. Una persona que pone maquillaje sobre su rostro obtiene un cambio externo, sin embargo, esto no es transformación. Esto es cono el trabajo de la funeraria. El rostro de un cuerpo muerto es muy pálido, pero su apariencia cambia cuando el embalsamador lo cubre con maquillaje. Mucha de la obra en el cristianismo hoy en día, es como la obra de un embalsamar. Los embalsamadores en una funeraria cambian la apariencia de los cadáveres. Hay un cambio en los cadáveres, pero no un cambio orgánico. No debemos preocuparnos si un hermano joven tiene el caballo largo o corto. Debemos preocuparnos por su transformación interior. Si deseamos que alguien sea transformado, tenemos que alimentarlo ricamente día tras día. Después de un tiempo, estará brillante y viviente debido a la transformación interior. Esta es una clase de cambio metabólico con algo orgánico, con algo que crece, con un elemento nuevo que reemplaza y anula el elemento. viejo. La transformación es un cambio metabólico interior. Jesús no corrige. El no es un embalsamador, y nosotros no somos cadáveres. No
estarnos en una funeraria sino en un hogar viviente. Somos personas vivientes en la iglesia, la casa de;;. Dios viviente (1 Ti. 3:15). Jesús no es solamente un buen AIimentador, sino también es el alimento rico. Cuando invocamos Su nombre, El entra en nosotros. Es viviente, nutritivo y transformador. Nos suple y reemplaza el elemento viejo consigo mismo como el elemento nuevo. Luego tenemos un cambio orgánico desde nuestro interior. NUESTRA NECESIDAD DE ESTAR DESCUBIERTOS EIn 2 Corintios 3:18 dice: "Mas nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como uncomo espejo del Señor somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen porlaelgloria Señor Espíritu". Me gusta la palabra descubierta, Me preocupa que quizás todavía estemos cubiertos. En 2 Corintios 3 estar cubiertos significa estar cubiertos por los conceptos religiosos, los pensamientos y las enseñanzas y el conocimiento viejos. En otras palabras, estar cubierto es estar cubierto por su propia religión. Tenemos el concepto del cristianismo que cuando asistimos a los así llamados servicios de la iglesia, tenemos que entrar de una manera piadosa, amable, atenta y religiosa. Pero el resultado de esto es la vaciedad. En lugar de eso, supongamos que entro en una reunión diciendo: "¡Aleluya!, Alabado sea el señor! s eñor! ¡Amén! ¡Jesús': ¡Amo a Jesús:" Quizás usted diga que estoy loco, pero ¿qué hay de malo en esto'? No, debemos preocuparnos por ser piadosos sino por ser nutridos con Cristo. En el cristianismo se nos enseñó a estar quietos, pero no obtuvimos nada. Con el tiempo, yo me di cuenta de que cuando digo: "Señor Jesús", me nutro por dentro. Todos necesitamos preocuparnos por ser nutridos con Cristo, y no por ninguna forma religiosa. Asistir a las reuniones de una manera silenciosa es asistir vacíos del Espíritu. Por Su misericordia estoy haciendo algo para ayudar a Su pueblo a ser rescatado de la falsedad de la religión. Muchos todavía están bajo el velo de la religión antigua. Están todavía bajo la cubierta de sus viejos conceptos religiosos. Pablo dijo en 2 Corintios 3:15 con respecto a los israelitas: "Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos". Cuando leían el Antiguo Testamento, todavía estaban bajo la cubierta, el velo, de sus conceptos antiguos. Pero Pablo dijo en el versículo 14 que veis es quitado con Cristo". En Cristo, el velo es removido. Mientras estemos en Cristo, todo lo que hagamos está bien. Si grito en Cristo, está bien. El pueblo judío cuidaba tanto el asunto de guardar el sábado que enviaban a algunos policías del día sábado para arrestar a todos los que no lo guardaban. Mateo 12 nos dice que en un día de sábado Jesús fue a los sembrados. Sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comerlas (v. 1). Comieron en una "manera salvaje" sin cocinar, sin mesa para comer sin utensilios. Sin embargo, se alimentaron plenamente en los campos. Después, vigilantes del día de sábado, los fariseos, vinieron a decirle a Jesús que Sus discípulos quebrantaban el sábado (v. 2)'. Aquellos vigilantes del sábado pensaron que eran muy bíblicos. Pero el Señor Jesús dijo: "¿No habéis leído...?" (vs. 3-4). Podríamos parafrasear lo que el Señor Jesús les dijo a los fariseos de esta manera: "Se supone que ustedes conocen la Biblia y que hacen todo de acuerdo a la Biblia. ¿No han leído en las Escrituras que David y sus seguidores entraron a la casa de Dios y comieron algo ilegalmente? ¿Qué dirían de eso?" A Dios no le interesa guardar ciertas reglas. Dios quiere que el pueblo sea satisfecho. Usted quizás asista a los así llamados servicios de la iglesia de una manera muy piadosa,
quieta y agradable, pero, ¿cómo se siente por dentro? ¿Está usted satisfecho y lleno, o está vacío? Cuando asistimos a las reuniones de una manera silenciosa y muerta, tenemos que admitir que estamos vacíos. Debemos olvidarnos de las regulaciones religiosas. Olvídese del "sábado". Tiene que cuidar de satisfacer su hambre. Sea satisfecho. Es mejor comer algo crudo en tina manera salvaje que quedar hambriento. Solamente nos debe importar la satisfacción del pueblo de Dios, y no las formas y regulaciones religiosas. Es fácil que los jóvenes digan que odian la religión, porque la religión es una clase de esclavitud. Espero quefue todos los de viejos entre nosotros nos olvidemos deuna ser luz religiosos. persona más religiosa Saulo Tarso. Pero en el camino Damasco, de los La cielos brilló sobre él y él cayó de rodillas. Dijo: "¿Quién eres, Señor?" En ese momento el Señor entró en él, v va no hubo más religión en el. El velo fue quitado en Cristo. Espero que todos nosotros tengamos las caras descubiertas. Algunos de los santos tienen muchas preguntas con respecto a ciertas cosas doctrinales. Pero si usted fuera invitado a cenar y le sirvieran pollo, ¿preguntaría acerca de los huesos o la cola del pollo? A nosotros no nos interesan los huesos ni la cola, Nos interesa que la carne del pollo entre en nosotros. Necesita ser simple. Existen muchas cosas que no podemos entender. Yo no entiendo lo que es el aire, sin embargo he estado respirándolo por muchos años. Nunca me he graduado de respirar. Graduarse de respirar es morir. Aunque no entiendo al aire, lo disfruto todos los días cuando lo respiro. El aire es bueno para respirarse. Sé esto y sé que puedo respirar. Dios me hizo de esta manera. De la misma manera, necesitamos respirar a Cristo momento a momento al invocar Su nombre. Necesitamos regresar a la simplicidad de Cristo (2 Co. 11:3). Necesitamos orar: "Oh Señor, ten misericordia de nosotros. Quita todos los velos. Quita todas las coberturas. Señor; danos un cielo claro". No nos damos cuenta de que tanto hemos sido velados por la así llamada religión cristiana , por los conceptos religiosos que recibimos--del cristianismo - Tropezamos debido a que estamos bajo la cubierta de la religión, el velo de nuestro concepto religioso. No debe interesarnos nada religioso. ¡¡¡¡¡¡¡¿:Debemos interesarnos solamente por Jesús! Necesitamos que todos los velos sean quitados de nosotros para que podamos reflejar a Jesús (2 Co. 3:18). Mientras estemos mirando y reflejando a Jesús, lacorregidos imagen deniJesús será impresa sobre nosotros. De esta manera no seremos regulados, mejorados, sino transformados interiormente con el elemento de Jesús. El Jesús viviente, quien está' lleno de energía orgánica, nos transformará. TRANSFORMADOS PARA LLEGAR A SER PIEDRAS VIVAS PARA EL EDIFICIO DE DIOS Éramos piezas de barro, pero después de ser transformados por Jesús, llegamos a ser piedras. En Apocalipsis 2:17 el Señor Jesús prometió a los que vencieran que El les daría a comer del maná escondido y que les daría una piedra blanca. Esto significa que al comer a Jesús, llegaremos a ser piedras transformadas para el edificio de Dios. Esto concuerda con el pensamiento de Pedro en su primera epístola. El dijo que como niños recién nacidos, debemos desear la leche pura de la palabra para que crezcamos Y lleguemos a ser piedras vivientes (2:2-5). Todos somos pedazos de barro, pero al beber a Jesús, al comer a Jesús, al recibir a Jesús, tendremos un cambio orgánico metabólico. El barro será cambiado a piedra y llegaremos a ser piedras blancas aceptables y justificados a los ojos de Dios.
Llegamos a ser piedras no por regulación externa, sino par medio de la transformación interna con Jesús. Jesús no solamente es el Transformador sino también el elemento transformador. Cuando El entra en nosotros, Sus riquezas hacen una obra transformadora. Algo se forja en nuestros tejidos y llegamos a ser parte de El. Llegamos a ser las piedras vivas para el edificio de Dios. La casa de Dios, la iglesia, no puede ser edificada con piezas de barro. Una casa edificada con barro no permanece mucho tiempo. Cuanto viene la tormenta, se hace lodo se cae. Lalaiglesia solamenteLa puede ser edificada con solamente nosotros como piedras vivasymediante transformación. transformación viene por ellas crecimiento en vida al alimentarnos de Cristo. Por esta razón todos tenemos que comer a Jesús. De esta manera creceremos y tendremos algo de transformación para llegar a ser piedras vivas. Cuando considero a algunos santos entre nosotros, alabo al Señor por Su obra de gracia. Puedo ver una transformación verdadera en ellos. Esta transformación nos mantiene en la unidad divina. ¿Usted piensa que podemos ser uno por nosotros mismos? Si somos uno de manera lodosa, habrá una separación entre nosotros cuando venga la tormenta. Pero le doy gracias al Señor y lo alabo por la transformación que he visto en muchos santos. Por medio de la transformación muchas iglesias locales han sido levantadas y edificadas. Es difícil que haya una separación entre nosotros cuando diariamente experimentamos la transformación del Señor. La unidad entre nosotros no es algo formado por ciertas enseñanzas y doctrinas o por cierta organización. La unidad entre nosotros es el resultado de una transformación interior. Crecemos al comer, beber y digerir a Jesús. Mientras le demos a Jesús la libertad en todo nuestro ser, tenemos el crecimiento, y mediante el crecimiento, tenemos la transformación. La transformación no es un asuntp de corrección exterior. El principio principal en cuanto a la transformación es que usted le tiene que dar a Jesús el camino libre dentro de usted. Tiene que orar: "Señor, ten el camino libre en mí para que pueda tener la mejor digestión". Mientras comemos y digerimos a Jesús, tenemos el crecimiento en vida, y mediante este crecimiento tenemos la transformación. Por medio de la transformación somos entretejidos juntos, y este entretejimiento equivale a la edificación. Con el tiempo, ¡legamos a ser un solo No solamente somos una sola iglesia en unatodos sola ciudad, sino también enedificio. todas las ciudades, somos un solo Cuerpo. Muchos lugares de reunión en una ciudad son de todas maneras una sola iglesia. Muchas iglesias en muchas ciudades son de todas maneras un solo Cuerpo. Somos uno, no al ser organizados, sino al ser transformados. Las enseñanzas doctrinales no nos unen. Mientras más enseñanzas obtengamos, más divisiones surgirán. Sin embargo, mientras más comemos a Jesús, lo digerimos y lo asimilamos, más transformación tenernos, y el resultado es una unidad espontánea. Cualquier cosa sin Jesús está mal. Cualquier cosa con Jesús está correcta. Tenemos que creer que la venida del Señor está cerca. El viene, y tenemos que estar preparados. Queremos ser la novia preparada para Su venida. Esto solamente puede suceder si nuestro ser es nutrido y alimentado con Cristo. Tenemos que tomarlo invocando Su nombre. He visto la bendición que trae el invocar el nombre del Señor Jesús. Olvídese de ser religioso. El Señor se está moviendo en una manera nueva. Sin embargo, la intención del Señor no es solamente tener un grupo de gente "loca" por Cristo. La intención del Señor es transformar a los locos.' Estar locos por Cristo le da al
Señor una oportunidad para transformarnos. El Señor va a transformarlo a usted, y esta transformación es destinada a la edificación. Finalmente, el Señor tendrá un vaso corporativo, no muchos vasos separados e individuales. Todos los vasos individuales coordinarán, serán entretejidos y edificados para llegar a ser la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén será el único vaso corporativo, universal y eterno en todo el universo para contener a nuestro Dios. Hoy día, cada iglesia local es una miniatura, un modelo pequeño de la Nueva Jerusalén. El Señor no tiene la intención de tenerlo a usted como un vaso independiente. El quiere edificarnos juntos para quemanera lleguemos a seresto universalmente el gran vaso corporativo. La transformación es la única en que puede suceder. Estamos locos por Cristo con un propósito. Este propósito es ser transformados para la edificación. Todas las personas piadosas y religiosas están terminadas en cuanto a la transformación del Señor. Cuando estamos locos en nuestro espíritu, esto le da a Jesús la oportunidad de transformarnos. Al ser transformados, estaremos unidos, coordinados y edificados. El Señor desea un vaso corporativo para que contengamos a Jesús. La consumación máxima de este vaso será la Nueva Jerusalén. CAPITULO SEIS COMER Y DIGERIR Lectura bíblica: Jn. 6:57b, 63; 7:37-39a; Is. 55:1, 6; 1 Co. 12:13b; Ap. 2:7, 17b; 3:20; 22:1-2a, 14a, 17 BEBER Y COMER AL INVOCAR EL NOMBRE DEL SEÑOR Hasta ahora, hemos visto que somos vasos de Dios y que Dios como el Espíritu todoinclusivo es nuestro contenido. La manera en que nosotros lo tomamos es invocando Su nombre. Ahora queremos ver que invocar Su nombre, en la Biblia, es comparado a comer y beber. Isaías 53:1 y 6 nos muestran que la manera de beber y de comer es invocando Su nombre. Isaías 55:1 dice: "A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche". Este versículo esaguas algo complicado decirLas quemadres venimos a las aguas y que comemos. ¿Viene usted a las a comer o apor beber? alimentan a sus niños recién nacidos con leche. Cuando los pequeños están bebiendo leche, también están comiendo. Comer está incluido en beber. Venimos a las aguas y compramos y comemos. Después este versículo dice que compramos vino y leche. Tanto el vino como la leche son líquidos, pero el nutrimento de la comida está incluido en ellos. Por lo tanto, beber vino y leche realmente significa comer algo para nutrimento. El versículo 6 dice: "Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano". Este versículo nos aconseja a buscar al Señor. Buscar al Señor significa venir a las aguas. El Señor es las aguas, y buscarle es venir. Beber y comer significa invocar Su nombre mientras, -El está cercano. Por lo tanto, buscar al Señor equivale a venir, a las aguas. Invocar Su nombre equivale a beber y comer. Esta es la manera en que recibimos al Señor. Las cosas espirituales a menudo son difíciles de definir. Pero existen las sombras dadas por el Señor por medio de las cosas materiales, las cosas físicas, para ilustrar las cosas espirituales.
COMER A JESUS Hemos señalado que somos vasos para contener al Señor, y que el Señor es el contenido. Los vasos necesitan ser llenados de este contenido. Somos llenos del Señor como nuestro contenido, mientras comemos y bebemos de El. Esto es un llenar orgánico, que causa el crecimiento en vida y la transformación en vida. Cuando recibimos la bebida y la comida apropiadas, algo orgánico entra en nosotros que hace que crezcamos y seamos transformados. Poner agua dentro de una taza es simplemente llenarla. No es algo orgánico. Pero cuando tomamos algo dentro de nuestro estómago y bebiendo, no estamos meramente llenándonos. Mediante la digestión todocomiendo lo que comernos es asimilado dentro de nuestro ser. Así que, después de comer necesitamos la digestión y la asimilación. Mediante la digestión y la asimilación de lo que comemos y bebemos, absorbemos en nuestra sangre todo el nutrimento. Este nutrimento, después de entrar en nuestra sangre, llega a ser nuestras células. Después de cierto tiempo, todas las células llegan a ser nuestros tejidos orgánicos, nuestro mismo ser. Si pongo agua en una taza, simplemente Se llena. No hay digestión, asimilación, crecimiento ni transformación. El agua nunca puede llegar a ser el elemento y la esencia de la taza. Es diferente con los seres humanos. ¿Cómo puede un pavo ser puesto dentro de un vaso humano? La única manera es que esta persona coma el pavo. Entonces el pavo llega a ser la esencia el elemento de la persona. Jesús dijo: "El que me come, él también vivirá por Mí" (Jn. 6:57b). Una persona llena de energía por lo que ha comido. Vivirnos por lo que comemos. Comemos a Jesús, y así vivimos por Jesús. Lo que comemos obviamente entra en nosotros y llega a ser nuestro contenido. Después es digerido por nosotros. Al ser digerido, el nutrimento y las riquezas de lo que comemos es asimilado dentro de nuestro sistema- para llegar a ser nuestras células. Después, las células crecen dentro de nuestros tejidos orgánicos para llegar a ser nosotros. Así que. somos lo que comemos. Un hombre vive por lo que come con el tiempo él es lo que él come. Si comemos a Jesús, cío el tiempo somos Jesús. Por eso Pablo dijo: "Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí" (Gá. 2:20a); "Porque para mí el vivir es Cristo" (Fil. 1:21a). Si usted come pavo todo el tiempo, podría decir: "Para mí, el vivir es el pavo". Usted cope pavo, así que usted vive por el pavo y para usted el vivir es el pavo. Cuando comemos a Jesús, vivimos por Jesús y somos Jesús. ¡Para nosotros el vivir es Jesús! LA NECESIDAD DE UNA DIGESTION ESPIRITUAL APROPIADA Necesitamos comer a Jesús invocando Su nombre. Pero después de que comemos, también necesitamos una buena digestión. No queremos tener una indigestión. La indigestión primeramente causa un problema gástrico y después puede causar una úlcera gástrica. Esto podría incluso producir un: cáncer gástrico, resultando en la muerte. Comer sin tener una buena digestión causará problemas. Cuando comemos Cristo, también necesitamos digerirlo espiritualmente de una manera apropiada. Si usted tiene una digestión apropiada, la comida que come puede entrar en todas las partes de su ser físico. Existe una vía libre para que la comida pase. La indigestión significa que no hay vía libre para la comida. La comida no puede pasar, por lo tanto usted tendrá problema. Ahora necesitamos considerar cómo se aplica esto a nosotros en el sentido espiritual. Algunos santos queridos quizás disfruten invocar el nombre del Señor y orar-leer la Palabra al principio. Pero, después de cierto tiempo pierden el gusto y el apetito por
esto. Esto se debe a que después de ingerir al Señor Jesús, algo sucedió dentro de ellos. Eso fue una indigestión. No hubo vía libre para que el Señor Jesús pasara. Después de invocar el nombre del Señor Jesús y de orar-leer Su Palabra, tenemos que decir: "Señor, ten misericordia de mí. Mantén todo mi ser con todas mis partes abiertas hacia Ti". No estoy hablando de algo doctrinal, sino de algo que es muy práctico para nosotros en nuestra vida cristiana. Después de que invoca el nombre del Señor, tengo la seguridad plena de que El entra en usted. Pero el problema de esto es que después de invocar Su nombre, después de que el Señor entra en usted, probablemente usted no esté tan abierto El.ser Quizá se abra El en una pequeña parte de su ser, pero la mayor parte dea su estáusted cerrado paraaEl. El Señor Jesús es real, viviente y práctico. Cuando usted dice: "Señor Jesús El entra en usted y lo llena. Mientras usted está diciendo: "Señor Jesús", este Jesús práctico y viviente tocará su ser natural. Pero muchos de ustedes quizás digan: "No, Señor, no me toques aquí. Permanece donde estás. Eres mi invitado y debes permanecer en la sala. No entres en mi recámara privada. Esto es para mí no para Ti. Esto significa indigestión. No hay manera de que el Señor como la comida espiritual entre completamente en usted. No hay camino libre para que la comida entre en sus parles internas y por lo tanto usted tiene indigestión. El cristianismo de hoy tiene muchas enseñanzas, pero no necesitamos esas enseñanzas doctrinales. Necesitamos comer al Señor v disfrutarlo. Supongamos que yo lo invito a usted a cenar, y en lugar de permitirle que coma y disfrute la comida, le enseño cosas referentes a la comida. Esto sería terrible. No necesitamos las enseñanzas; necesitamos el nutrimento verdadero. Necesitamos que las riquezas de Cristo entren en nuestro ser. Podemos obtener estas riquezas de Cristo dentro de nuestro ser simplemente invocando Su nombre, —Oh Señor Jesús". Pero después de invocarlo, el Señor obra y se mueve dentro de nosotros para tocar nuestro ser interno. Después de invocar al Señor, un hermano joven con el tiempo tendrá el sentir dentro de éi de que necesita tratar con la manera en que corta su cabello. Si es lento para responder a este sentir, esto significa que no está permitiendo que el Señor Jesús entre completamente. Así que, usted tiene que estar alerta. Después de invocar su nombre, si tiene algún dentroyde usted, cualquier sentimiento, que el Señor Jesús se estasentir moviendo, significa que al digerir tenemos eso la resignifica asimilación; y por esto obtenemos el nutrimento práctico de las riquezas de Jesús dentro cíe nuestro ser. Todas las riquezas de Cristo finalmente crecerán en nuestros tejidos orgánicos. Después llegamos a ser Cristo. Ya no Vivo yo, mas Cristo vive en mí. Para mi el vivir es Cristo. La vida cristiana no es un asunto de : _ .. No debemos tratar de aprender a ser humildes = lo fue Jesús. Esto es como tratar de enseñar a un mono a imitar al hombre. El mono puede ser capaz de hacerlo por un momento, pero finalmente regresará a ser lo que es. El Señor no toma la manera de enseñarnos a imitarlo- La manera del Señor es la manera de la vida, y la manera de la vida es comer. Algunos hermanos estadounidenses llegan a ser grandes no por las enseñanzas, sino ser la alimentación. Debido a que comieron ellos crecieron hasta ser nombres grandes. Sin duda, en otro sentido, necesitamos alguna educación, pero lo básico es el crecimiento, y este crecimiento depende absolutamente de la comida. Comer es recibir dentro de usted el nutrimento para la digestión y la asimilación. Con, esto usted obtendrá el nutrimento dentro de sus células, v este nutrimento incluso llegará a ser sus tejidos orgánicos, su
mismo ser. El cristianismo le ha dado a usted la impresión equivocada de que necesita enseñanzas doctrinales. Todos tenemos que decir: "No necesitamos enseñanzas doctrinales. Necesitamos nutrimento". Necesitamos a Jesús, no de una manera objetiva, sino de una manera muy subjetiva. Necesitamos que Jesús entre en nosotros. Necesitamos asimilar a Jesús para que El pueda ser nuestras células y nuestros tejidos orgánicos, para que llegue a ser nuestra misma esencia y elemento. Entonces podemos decir: "Para mí el vivir es Cristo". De esta manera el contenido y el contenedor llegan a ser uno. Jesús, después de entrar en nosotros, llega a ser nosotros. Cuando usted diga: "Para mí el vivir es Cristo", Señor Jesús dirá: "Para Mí ¿quién el vivires eres tú". Usted quizás el diga que es Jesús, pero El diráelque El es usted. Entonces, quién? Finalmente, contenido llega a ser el contenedor. Todos tenemos que ver esto. Todos los velos religiosos tienen que ser removidos. Necesitamos un cielo claro. Desde Génesis 2 hasta Apocalipsis 22, a través de toda la Biblia, se encuentra el hilo de comer y beber. El árbol de la vida y el río de agua se ven en Génesis 2 (vs. 9-10). Después, Jesús vino y dijo que El es el pan de vida que debemos comer (Jn. 6:35, 57). También dijo que El es el agua viva que debemos beber (Jn. 4:14; 7:37-39). Incluso en las epístolas, Pablo dijo: "Os di a beber..." (1 Co. 3:2). También dijo que todos fuimos hechos para beber de un mismo Espíritu (1 Co. 12:13). Fuimos hechos para beber, no para pensar. Todos fuimos hechos, no para pensar en una teología sino para beber de un solo Espíritu. Luego, al final de la Biblia, vemos el río de agua de vida y el árbol de la vida (Ap. 22:1-2). La última promesa dada por el Señor es: "Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida" (v. 14a). El último llamado dado por el Señor es el de venir y tomar del_ agua de vida gratuitamente (v. 17). Nuestro destino por la eternidad será comer y beber a Jesús. Hoy día, debemos dedicarnos a comerle y a beberle. Pero también necesita estar alerta. Después de invocar el nombre del Señor, después de comerle y beberle, tiene que decir: "Señor, ten misericordia de mí. Haz que cada parte de mi ser se abra a Ti. Que tengas un vía libre en todo mi ser". Entonces, usted tendrá una buena digestión para una buena asimilación, y disfrutará y absorberá todo el nutrimento de las riquezas de Cristo. Luego, Cristo llegará a ser el mismo ser de usted. Somos los contenedores vivientes, y El es el Espíritu vivificante. Finalmente, el Espírituvivificante que es el contenedor será su elemento y su esencia. Seremos uno con El, y El será uno con nosotros de una manera orgánica. CAPITULO SIETE BABILONIA Lectura bíblica: Gn. 11:4, 7, 9; 2 Cr. 36:6-7: Esd. 1:11; Ap. 17:3-5; 18:2a, 4 EL PRINCIPIO DE BABILONIA En este capítulo y en el siguiente, queremos ver dos ciudades en la Biblia: Babilonia y Jerusalén. Hemos visto que la intención de Dios es tener un vaso universal y corporativo que lo contenga, y este vaso será la Nueva Jerusalén. Así que, la última ciudad mencionada en la Biblia es Jerusalén. Jerusalén es la consumación máxima de la operación de Dios a través de todas las generaciones. Pero antes de Jerusalén, hay una falsificación llamada Babilonia. En la Biblia, Babel, o Babilonia, se menciona primero en Génesis 11, pero el nombre de Jerusalén no se
menciona hasta mucho después. Babel es la palabra hebrea para Babilonia. Babel es Babilonia. Babilonia aparece primero porque el enemigo de Dios, Satanás, sabe que el propósito de Dios es tener una ciudad viviente compuesta de personas vivientes que sean un vaso corporativo para contenerle a El. Así que, el enemigo de Dios hizo todo lo posible para hacer una falsificación, y esta falsificación fue la ciudad de Babel. El hombre quiere hacer un nombre para sí mismo En Génesis 11 con Babel usted puede ver cuatro puntos principales. Primero, en ese tiempo el hombre trataba de hacer algo en contra de Dios intentando hacer un nombre para sí con mismo 4). Esa la razónlospor la cual el hombre tratabapara de edificar una ciudad una(v. torre que fue alcanzará cielos. Babilonia es buena que el hombre se haga un nombre, no para que el hombre invoque el nombre del Señor. El propósito de Babilonia es hacer un nombre para el hombre. Confusión Segundo, Babilonia significa confusión. Por supuesto, usted puede decir que Dios vino a confundir a la gente que estaba ahí. Pero tiene que comprender que esta confusión de parte de Dios era un castigo para el hombre debido a que éste había tratado (le hacer un nombre para sí mismo. El los confundió haciendo que tuvieran diferentes idiomas. Yo hablo mi idioma y usted habla el suyo. Yo tengo mi opinión, usted tiene su idea, y todos somos diferentes; yo no le entiendo a usted, ni usted me entiende a mí. Esto es un castigo de Dios. El cristianismo está bajo tal castigo. Las denominaciones no hablan la misma cosa, ni se entienden la una a la otra. Los presbiterianos no entienden a los bautistas, ni los bautistas entienden a los presbiterianos. Los metodistas entienden a los metodistas, pero no entienden a los episcopales, etc. Cada denominación es diferente la una de la otra. Esta situación de división y confusión es un castigo de parte de Dios. Las Escrituras revelan que las iglesias locales no están confundidas como Babel, sino que están unidas como un solo Cuerpo. Con Babel el segundo punto es la confusión. Los de Babel no se entendieron entre sí. Esto fue hecho por Dios. El ejerció Su juicio sobre los seres humanos rebeldes. Esparcidos El tercer punto con los de Babel es que todos ellos fueron esparcidos. En lugar de ser reunidos, fueronLaesparcidos. Enque las iglesias locales tenemos una un esparcimiento. Biblia revela el pueblo de Dios siempre se reunión, reunía ennoJerusalén. En los tiempos antiguos tonos los israelitas reunían tres veces al año (Dt. 16:16). Tuvieron la "solidaridad", la congregación. Se juntaban en Jerusalén, sin embargo, en Babel estaban esparcidos. En el cristianismo de hoy, el primer punto es que el hombre va a hacer un nombre. El segundo punto es la falta de entendimiento entre todos los grupos y denominaciones cristianas. El tercer punto es el esparcimiento. Cada uno va por su propio camino y dirección. El intento del hombre de hacer un nombre para sí mismo. la confusión y la dispersión son los puntos significativos con relación a Babel. Todos estos puntos aún permanecen con el cristianismo porque éste ha llegado a ser la Babilonia de hoy. Una mezcla La Biblia nos dice que Dios escogió a Jerusalén como el lugar para poner Su nombre y edificar Su habitación. Dios le dijo a Su pueblo que, cuando entraran a la buena tierra, no tendrían el derecho de escoger el lugar donde lo adorarían a El. Tenían que ir al lugar
escogido por El. El escogería un lugar de entre todas sus tribus para poner allí Su nombre y edificar Su habitación (Dt. 12:5). Todos ellos tenían que venir a ese lugar específico para adorar al Señor. Esto guardaba la unidad. Fue por este lugar único de adoración a Dios, que la unidad de su pueblo se mantuvo por generaciones. Este lugar único fue Jerusalén. En Jerusalén la casa de Dios fue edificada y la gloria de Dios llenó esa casa (1 R. 8:10-11). - Esa fue la era de oro de la historia del pueblo de Israel. Después, el rey Nabucodonosor de Babilonia vino para destruir a Jerusalén. Quemó la casa de Dios en Jerusalén, se llevó todos los vasos de la casa de Dios que se usaban en la adoración de Dios, los puso elmuestra templo de sus ídolosen enBabilonia Babiloniahay (2 Cr. 36:6-7). Qué contradicción fueyésta. Estoen nos que incluso algunas cosas relacionadas con Dios. En el templo de los ídolos en Babilonia, hay algunos vasos que pertenecen a la casa de Dios. Esto nos introduce en el cuarto punto en cuanto a Babilonia: es una mezcla de las cosas de Dios con las cosas de los ídolos. Los vasos usados en la casa de Dios estaban en el templo de los ídolos. En el Nuevo Testamento esta mezcla se agranda. Juan, estando en el espíritu vio una visión de la gran Babilonia (Ap. 17:3-5). Babilonia está decorada, con un brillo falso de oro, con todas las cosas de la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén está edificada con tres materiales preciosos: oro, piedras preciosas y perlas (Ap. 21:18-21). La gran Babilonia tiene un brillo falso de oro, piedras preciosas y perlas. Le da al pueblo la apariencia de que es lo mismo que la Nueva Jerusalén, pero no está edificada de una manera sólida con estas cosas preciosas; solamente está cubierta con esos tesoros corro ornamentos para una apariencia externa. Esto es un engaño para seducir a las personas. Es la apariencia falsa de la ramera. La diferencia entre la cristiandad apóstata y la iglesia genuina es que una es una mezcla, pero la otra es pura. En la Nueva Jerusalén no hay mezclas. Todo es puro Apocalipis 21:15 dice que la ciudad es de oro puro. También, el río Je agua de vida es brillante como el cristal (Ap. 22:1). Es absolutamente pura, sin mezcla. La descripción de Apocalipsis 17 dice que esta mujer malvada, la Babilonia maligna, tiene en su mano una copa de oro. Pero esta copa de oro está "llena de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación" (v. 4). Externamente es dorada, pero en su interior hay cosas malvadas. Es una mezcla. Tiene personas espirituales, algunas piedras preciosas, como Guyon, el Padre Fenelon y el hermano Lawrence quienes demuestran algoMadame de la apariencia exterior. Pero interiormente está llena de, toda clase de maldades. Las iglesias locales tienen que ser transparentes como el cristal, sin mezcla. Los que estuvimos en el cristianismo podernos testificar con respecto a su hipocresía y falsedad. Allí hay muchas cosas buenas que dan una apariencia buena. Pero cuando uno entra en ella, ve la mezcla malvada. No debemos ser engañados por la apariencia externa de Babilonia. Lo que tiene es un brillo exterior, una decoración externa, pero interiormente la situación es diferente. LA GRAN RAMERA Finalmente, Babilonia es llamada "la gran ramera' (17:1) y "LA MADRE DE LAS RAMERAS" (v. 5). De ella se produjeron muchas rameras. Ella es la ramera-madre con sus hijasrameras. Una ramera es una mujer chic tiene contacto con los hombres sin un principio gobernante. Una esposa apropiada es una mujer que mantiene el principio gobernante, que es el principio de una esposa para un esposo.
Un día los fariseos vinieron al Señor Jesús y trataron de El en cuanto al asunto del divorcio. Le dijeron al Señor Jesús que Moisés les dio permiso de divorciarse de sus esposas. Mas el Señor Jesús les dijo que Moisés lo hizo por la dureza de su corazón, pero que no fue así en e! principio (Mt. 19:3-9). ¿Qué es el recobro? El recobro significa regresar al principio. Usted tiene que regresar a Génesis donde había solamente una esposa para un esposo. Este es el principio gobernante sin ninguna confusión. Una mujer con muchos hombres no tiene ningún principio gobernante. Hoy ella está con este hombre, y al siguiente día está otro. esdenominación. confusión. En cierto sentido, muchos cristianos son así. Este mes con están en Esto cierta Dos meses más tarde estarán en otra denominación. Viajan de denominación en denominación. Esto es confusión. No hay principio gobernante. La confusión causa fisión, y la división produce confusión. La división y la contusión son hermanas cercanas. Siempre van juntas. ¡Este es el carácter de la ramera! Tenemos que ver que hay solamente un Cristo Hay solamente una iglesia. Hay solamente una Cabeza. ¡Hay solamente un Cuerpo! No importa de dónde seamos, debemos estar en la única iglesia. La única iglesia puede compararse con la única luna alrededor de la tierra. La luna que vemos en Chicago es la misma luna que vemos en Los Angeles. Así como la única luna aparece en diferentes localidades, la única iglesia aparece en diferentes localidades, tal como la iglesia en Chicago y la iglesia en Los Angeles. La iglesia es una local y universalmente Según el Nuevo Testamento, debe haber solamente una iglesia para una ciudad y una ciudad con solamente una iglesia (Hch. 8:1; 13:1; Ap. 1:11). Este es el principio gobernante de una esposa con un esposo. Pero la situación actual consiste en una mujer con muchos hombres. Esta mujer es Babilonia, una ramera sin principio gobernante. Algunas personas dicen que somos muy cerrados. Pero, ¿es cerrado que una esposa tenga solamente un esposo? Tenemos que rechazar el principio de la ramera. Una esposa apropiada siempre debe ser cerrada; debe tener solamente un esposo. Algunos de ustedes quizás digan que se reúnen con la iglesia la porque la iglesia está llena de vida. Pero quizá después decida abandonarla debido a que no le caen bien algunos los hermanos. el principio unamás ramera. hombre porque ledegusta. Después, Este ve a es alguien que lede gusta y va Ella con está él. Yacon seaunque a una esposa le guste ano su marido, él de todas maneras es su marido. Su destino es siempre estar con él. De la misma manera, ya sea que a usted le guste la iglesia local o no, no tiene alternativa. Tenemos que ver que Babilonia es una confusión que procede de la división. El principio de Babilonia es el principio una ramera. A los ojos del Señor, el cristianismo de hoy es la gran ramera. Esto no es lo que yo digo. Esta es la visión que nuestro hermano Juan vio en el libro de Apocalipsis. Cuando el Señor Jesús le preguntó a la mujer samaritana que le hablara a su marido, ella le dijo que no tenía marido. Entonces El le dijo que decía la verdad, porque había tenido cinco maridos y el que ahora tenía no era su marido. Esto describe a una mujer que es una ramera (Jn. 4:16-18). El Señor abrió nuestros ojos, y vimos el principio de la unidad: una Cabeza, un Cuerpo; un esposo, una esposa: un Cristo, una iglesia. Adondequiera que vayamos, dondequiera que estemos, solamente hay una iglesia. En un pueblo pequeño, hay una iglesia; en la
ciudad más grande, también ?`ay una iglesia. Cuando entremos en la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva, ¡todavía habrá una sola iglesia! Ya no habrá confusión, ni división. Admitirnos que en el cristianismo hay oro, piedras preciosas y perlas. La copa es dorada, y hay muchos vasos de la casa de Dios. Pero esas cosas son utilizadas por Babilonia para hacer una exhibición a fin de atraer a los verdaderos cristianos. El cristianismo de hoy trata de atraer a los verdaderos cristianos utilizando todo brillo externo. Pero nuestros ojos tienen que abrirse para ver más allá de la apariencia externa de la verdadera situación. Tenemos queever que dentro de laes copa hay muchas abominaciones con confusión, división idolatría. Babilonia unadorada gran mezcla. ¿Qué haremos? ¡El llamado del Señor en el lie bro de Apocalipsis es para que Su pueblo salga de ella (Ap. 18:4)! A los ojos de Dios, Babilonia ha caído (v. 2). Todo el cristianismo de hoy es la gran Babilonia en el principio de una ramera. Debemos obedecer el llamado del Señor y salir de ella. CAPITULO OCHO JERUSALEN Lectura bíblica: Dt. 12:5, 8; Sal. 122:1-3, 6; 133:1-3; Ap. 21:2: 22:1-2a LA UNIDAD EN LA JERUSALEN DE HOY DIA El principio con Babilonia es la división y la confusión. El principio con Jerusalén es la unidad. El Antiguo Testamento revela que la intención de Dios siempre consiste en reunir a Su pueblo. Su pueblo consistía de doce tribus que vivían en diferentes lugares. Pero siempre que tenían tiempo para adorar a Dios en una manera corporativa, todos se reunían en el único lugar que Dios escogió (Dt. 12:5; Sal. 122:1-3. Ese lugar no fue escogido de acuerdo a su gusto o preferencia o concepto. Fue escogido por Dios, y reunirse allá para adorar a Dios era un asunto muy serio. Adorar a Dios en un lugar escogido por ellos mismos fue condenado por Dios (Dt. 12:8) Dios le dijo a Su pueblo que no tenía libertad d para escoger un lugar para la adoración corporativa a Dios. El lugar que Dios escogió fue Jerusalén. Todos los israelitas tenían que juntarse tres veces al año en Jerusalén para adorar a Dios (Dt. 16:16). Este era el terreno En ellacumplimiento de este tipo, todos de tenemos quetenemos venir al terreno de de la la unidad. unidad para adoración pública y corporativa Dios. No alternativa. No tenemos la posición para hacer lo que preferimos. Tenemos que tomarla elección de ¡)i- cano nuestro destine. Hemos sido destinados a tomar lo que El elija, y Su elección es la unidad, el terreno de la unidad. Quizás nos preguntemos cuál es el cumplimiento de Jerusalén hoy día. La respuesta se encuentra en Juan 4. En este capítulo la mujer samaritana habló con el Señor acerca del lugar de adoración. Entonces el Señor Jesús le dijo que ahora el tiempo es diferente. En otras palabras, la edad cambió. Anteriormente, era la edad de la antigua dispensación, y era la edad de los tipos. En la edad de los tipos, el lugar apropiado para adorar era en Jerusalén, un lugar geográfico específico. Pero en el cumplimiento de los tipos, era la nueva dispensación, la Jerusalén de 11)y es nuestro espíritu. El Señor Jesús le dijo a la mujer samaritana que el lugar apropiado para adorar no estaba en cierto monte ni en Jerusalén, sino que hoy, la adoración a Dios debe estar en nuestro espíritu (vs. 21, 24).
Nuestro espíritu es la Jerusalén de hoy. Es posible tener muchas opiniones diferentes y conceptos divisivos en nuestra muerte, pero cuando nos volvernos de la mente al espíritu. inmediatamente somos uno. En la mente estamos esparcidos. En el espíritu estamos reunirlos. En la mente tenemos el principio de Babilonia. Pero en el espíritu tenemos el principio Jerusalén. Cuando ejercitamos nuestra mente, estamos confundidos. El ejercicio de la mente conduce a las disputas debates y con el tiempo a la división con confusión. Cuando usted está en !a mente, está en Babilonia. Debemos volvernos de la mente al espíritu. Cuando estarnos en nuestro espíritu, somos uno. Entonces no hay más división ni confusión. La Jerusalén de hoy es nuestro espíritu. Es aquí donde tenemosdel la Señor habitación Dios. Es están aquí donde Su precioso nombre. El nombre y Su de habitación hoy eninvocamos nuestro espíritu. Sálgase de su mente. Cuando permanece en su mente, usted tiene todos los factores disidentes. Tiene su concepto, y alguien más tiene el suyo. Cada uno tiene su gusto y su preferencia. Todos los gustos y preferencias son diferentes. Los cristianos de hoy día están divididos por varios asuntos doctrinales. Algunos insisten en el bautismo por inmersión. A otros les gusta tener el rociamiento. Algunos insisten en la práctica del lavamiento de los pies. No debemos enfocarnos en tales doctrinas divisivas- Más bien, debemos volvernos a nuestro espíritu. En los primeros años de mi vida cristiana, no estaba tan claro. Cuando la gente me preguntaba acerca de la inmersión o el rociamiento, yo estaba listo para decirles lo que sentía, y estaba listo para argumentar. Sin embargo, si hoy día usted viene a mí, le diré: "Hermano, olvídese de su mente. Vuélvase a su espíritu. Vuélvase a su espíritu y diga: "Oh Señor Jesús"'. Si permanecemos en la mente, eso significa que todavía permanecemos en Babilonia. La mente humana ca ida es la esfera misma de Babilonia. Nunca puede ver claramente con respecto a la iglesia ejercitando su mente. Mientras más ejercita su mente para averiguar qué está equivocado y qué está correcto, menos claro verá. Las preguntas en su mente son interminables. Si me hace tales preguntas, simplemente diré que usted necesita volverse a su espíritu. Nunca podrá ver con claridad en cuanto a la iglesia cuando aún está razonando en su mente. Cuando dice: "Oh Señor Jesús", y se vuelve al espíritu, inmediatamente está tan claro como el cristal. En el espíritu ve claramente con respecto a la iglesia. Jerusalén, la unidad, y el terreno de la unidad, no está en su mente. Está en su espíritu. Cuando usted tenga un problema, no trate de analizarlo. Simplemente sea simple y vuélvase a su espíritu para invocar: "Oh Señor Jesús, Oh Señor Jesús". Los cristianos de hoy día están demasiado en su mente, estudiando, investigando y discutiendo. Cuanto más investigan y discuten, más divisiones y confusión habrá. Babilonia es división y confusión. Quizá pensemos que estamos correctos y que los otros están equivocados. Pero nuestros sentimientos realmente no son confiables. Nuestro sentimiento no es tan preciso. Nuestros sentimientos y sentidos fluctúan todo el tiempo. En la mañana quizá diga que algo está mal, pero en la noche tal vez diga que la misma cosa es buena. No confíe en sus sentimientos. No confíe en su entendimiento. Simplemente vuélvase al espíritu. Quizás no sea muy feliz con ciertas cosas en la iglesia local, pero si ejercita su espíritu y dice por quince minutos: "Oh Señor Jesús, Oh Señor, Amén, Aleluya", se sentirá contento con todas las cosas en la iglesia local. Todo lo que la iglesia local haga será maravilloso
para usted ¿Qué es la Babilonia? La Babilonia consiste en disentir en su mente. Cuanto usted disiente en su mente, está en Babilonia. ¿Qué es Jerusalén? Jerusalén es la unidad en su espíritu. Cuanto usted entra en su espíritu, realmente es uno conmigo. Si viene a argumentar conmigo, viene de Babilonia, y está haciendo todo lo posible para hacerme volver allí. Tenemos que ver las tácticas sutiles del enemigo. No debemos analizar las cosas en nuestra mente. Más bien debemos volvernos a nuestro espíritu e invocar el nombre del Señor. Cuando estamos nuestra emente, es tan fácil debatir más acerca de la cosas doctrinales. Usted tiene en su opinión interpretación, y alguien tiene suya. Debemos olvidarnos de esto y beber de un solo Espíritu (1 Co. 12:13). Podemos beber del Espíritu al invocar: "Oh Señor Jesús". No debemos tener nada que ver con nuestra mente disidente. Babilonia está en nuestra mente. Cuando usted ejercita su mente, regresa a Babilonia. La Jerusalén de hoy está en nuestro espíritu. Cuando nos volvemos al espíritu, tenemos la unidad. Jerusalén siempre ha sido el lugar de la unidad. DISFRUTANDO LA REALIDAD DE LA NUEVA JERUSALEN EN NUESTRO ESPIRITU En la Nueva Jerusalén todo es uno. El trono es uno. El fluir es uno. El río es uno. La calle es una. El árbol de la vida es uno (Ap. 22:1-2). En la Nueva Jerusalén solamente hay una calle, por lo tanto nadie se puede perder. Hay doce puertas para la ciudad santa, con tres puertas en cada dirección (21:12-13). No importa por cuál puerta entre usted, está en la misma calle. Con la misma calle, está el fluir único con el único árbol de vida. Todos estos "únicos" salen del único Dios que está sobre el único trono. En la Nueva Jerusalén hay un solo Dios con un solo trono, del cual procede un solo fluir del río de vida. En este único fluir del río de la vida, crece el único árbol de vida. También hay una calle para que el pueblo camine. Esto es un cuadro de lo que hoy debe ser la vida de la iglesia Debemos comer, beber y andar en unidad. Bebemos del mismo río, comemos del mismo árbol de vida, y andamos sobre la misma calle. Todos estamos andando en una dirección hacia Dios. En la Nueva Jerusalén no habrá debates acerca de hablar en lenguas, del bautismo, de los dones, de la seguridad eterna, de la gracia absoluta, de cubrirse la cabeza ni del lavamiento de pies. Todas estas cosas ni siquiera pueden ser vistas en la Nueva Jerusalén. apóstol Juanfluye no vio_ esaselcosas. El vio del el único de agua de vida con el único árbolEl-de vida que desde único trono únicorío Dios-Cordero. Usted tiene que ver claramente dónde está Babilonia y donde está Jerusalén. Siempre que usted permanezca en su mente, permanece en Babilonia. Cuando se vuelve de su mente a su espíritu, se vuelve a Jerusalén. Sea simple. Hoy día en la vida de la iglesia lo que necesitamos no es el entendimiento de muchas cosas. Lo que necesitamos es la unidad en el disfrute de todas las riquezas de Cristo. En la Nueva Jerusalén no hay nada sino el fluir del agua viva con el árbol de la vida para que todos disfruten de las riquezas de Cristo. El río es bueno para beber, y el árbol de vida es bueno para comer. Esto será nuestro disfrute eterno. Hoy día, en la vida de la iglesia no nos interesa nada más. No nos interesa el entendimiento de las enseñanzas doctrinales. Sólo nos interesa el disfrute de Cristo. Nuestro Cristo hoy día es el río de vida. Nuestro Cristo hoy día es el árbol de la vida. Hoy día, El está fluyendo dentro de mí y dentro de usted. El está fluyendo en nuestro espíritu. Siempre que nos volvemos a nuestro espíritu, no solamente somos claros como el cristal,
sino que también disfrutamos las riquezas de Cristo. Día tras día estamos bebiendo. Día tras día estamos comiendo. Por medio de este disfrute de Cristo, tenemos la vida de la iglesia apropiada. Debo advertirles que no permanezcan en su mente. Cuando ejercitan su mente, regresan a Babilonia. No están en los capítulos veintiuno y veintidós de Apocalipsis. En lugar de eso, están en los capítulos diecisiete y dieciocho; están en Babilonia. El llamado del Señor en Apocalipsis 18:4 es para salir de Babilonia . "Salid de ella, pueblo Mío". Esto significa salir de nuestra mente. Cuando usted sale de su mente, sale de Babilonia. Cuando Cristo. entra en su espíritu, está en la Nueva Jerusalén disfrutando las riquezas de Después de la destrucción de Babilonia en Apocalipsis 18, hay alabanzas gozosas y gritos de "Aleluyas" y "Amén" en Apocalipsis 19 (vs. 1-6). La alabanza gozosa y los gritos ¡in son en la mente sino en el espíritu. ¿Dónde está la Babilonia de hoy? En su mente. ¿Dónde está la Jerusalén de hoy? En su espíritu. ¿Dónde está la vida de la iglesia? En su espíritu. ¿Donde está la habitación de Dios? En su espíritu. ¿Dónde está Su nombre? En su espíritu. Hoy día estamos disfrutando a Cristo en nuestro espíritu. En nuestro espíritu tenemos un sabor anticipado de la Nueva Jerusalén en los cielos nuevos y en la nueva tierra. En nuestro espíritu no hay disensión, división, ni confusión. Lo que tenemos en nuestro espíritu es unidad divina.
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