03 - Thief (Alexa Riley)

February 18, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download 03 - Thief (Alexa Riley)...

Description

 

Ladrón/Thief   

Sean Sparrow tiene un trabajo más que ejecutar: irrumpir en un

 banco, robar lo que se la ordenado ordenado tomar, y salir. Él Él planea todo con lujo de detalles, seguro de lograrlo... hasta que ve a Tessa. Tessa.  

Tessa Martin vive una monótona vida. Con un aburrido trabajo y

una compañera de piso de mierda, ella está segura de que debe haber más vida que eso. Ella no está preparada para el hombre musculoso de la barba quien camina dentro de su vida, ofreciéndole todo lo que ella siempre quiso.  

Cuando Sean derrumba todas las paredes de Tessa, ella no tiene opción excepto caer duro y rápido. Pero cuando la verdad sale a la luz, y Sean es revelado por completo a ella, ¿Será su amor instantáneo suciente para mantenerlos juntos?  

Precaución: Este héroe de libro está por encima de la obsesión, totalmente  y terriblemente enamorado, y desesperado por hacer bebes con la heroína tan  pronto como sea posible. Si quiere una lectura lectura divertida con un SUPER humo caliente, encendiendo—derritiendo amor, y una barba que frotar entre los muslos, entonces este libro es para ti.  

 

Capítulo 1  

Sean  

—Oh, carajo, justo así. Llévatelo todo hasta el fondo de tu garganta. El ruido sordo de la mujer de rodillas a pocos metros de mí me hace apretar la mandíbula. El olor de los cigarros y el sexo recubre el aire, haciéndome desear no tener que respirar en el hedor. —Ah, ahí mismo. Tragarlo todo, —Nick murmura mientras el ruido sordo se hace más fuerte, y él gruñe su liberación.  Jodidamente inerno, por eso me gusta trabajar solo. Estar en la parte trasera de un club de striptease cutre después de horas de rastreo eso hace mi piel de gallina. Un último trabajo. Sigo recordándome por qué estoy aquí. Voy a tener que fregar mi cuerpo con papel de lija cuando salga de este lugar. Voy a necesitar una ducha caliente muy caliente, e incluso podría quemarme la ropa. Dios sabe lo que ha sucedido en el mismo asiento en el que estoy sentado. —¿Quieres que vaya después contigo? Tal vez pueda sacar ese palo de tu culo. Nick se ríe de su propia broma mientras la mujer se pone de pie. Ella tropieza cuando se levanta, casi cayendo sobre sus talones. vidriosa Quién sabe en ojos lo que está. Porestoy lo delgada que está y la mirada en sus hundidos, adivinando que algo pesado. Ella camina hacia mí como si mi silencio fuera una invitación, pero la detuve en seco con una mirada. Preero cortar mi polla de mierda fuera que dejarla en cualquier lugar cerca de ella. —Vamos —V amos hombre. Aoja la jodida, —dice Nick mientras se ajusta y toma una cerveza de la mesa a su lado. —Me voy en cinco.— Presioné mis palabras, haciéndolas duras. Esta reunión debía comenzar hace veinte minutos, y tengo que hacer

 

otra mierda. Vale, tal vez no mierda que hacer, pero tengo otro lugar que quiero ir. Atascado en la parte de atrás de un club de strippers, esperando a que el jefe aparezca, no es mi idea de un buen momento. Tomé este trabajo por una razón: una diversión. Necesito a estos tipos, y estoy en un momento El tiempo queNormalmente está pasando me y siendo desperdiciado en de estecrisis. mismo momento. gusta trabajar solo, pero este trabajo me está pagando lo suciente como para poder nalmente jubilarme. Estaré preparado para toda la vida si todo va según lo planeado. Si es la palabra operativa. Estos tipos creen que estamos robando un banco, lo que somos, pero estoy buscando algo más. Un trabajo bancario no es suciente para que yo colgar mi arma, pero mi verdadera razón para entrar en el banco me dé la buena vida. Hay una caja de depósito muy importante dentro de esa bóveda, y ése es mi mina de oro. Esa caja es la verdadera razón por laenque he conectado y ellos son la única manera quemepuedo entrar encon ellaestos con c on elpayasos, tiempo que me queda. Nadie necesita saber que yo estaba siempre allí, y es por eso que necesito un robo para bajar. Necesito el caos para ayudar a crear una diversión mientras obtengo lo que realmente busco. —Te quedarás hasta que Heavy llegue aquí—, dice Nick, como si pudiera hacerme quedarme. —Olvidaste quién preguntó quién debía hacer este trabajo.— Empiezo a levantarme de mi silla, como si no me importara un poco el trabajo de una manera u otra. Me pidieron mi ayuda, pero sólo porque había plantado semillas para que lo hicieran. No quiero que sepan cuánto signica este trabajo para mí. Es mejor si piensan que no me importa una mierda.  Justo entonces, Heavy camina camina adentro. —¡Fuera!—, Se apresura, la chica que han estado recorriendo por la habitación. Por desgracia, caigo de nuevo en mi silla y espero. Heavy se sirve una copa antes de acercarse a donde Nick y yo estamos sentados, unos nosotros. cuantos más de su equipo entrando detrás de él y uniéndose a

 

Pesado es todo menos pesado. l apenas tiene cinco pies, calvo calvo,, y lleva los trajes más horribles que he visto. La única razón por la que se hizo esta pequeña pandilla improvisada es porque solía ser de su padre hasta que pasó hace unos años. Lo que una vez fue un equipo decente se convirtió en un grupo de perezosos queaferraron claramente están idea haciendo los extremos. Viendo que todos se a la no estúpida de robar un banco federal, estos idiotas son más tontos de lo que pensaba. O tal vez Heavy es tan loco como he oído que él es, y él simplemente no le importa. Loco es peligroso y hace que el trabajo descuidado. Loco es difícil de entender y no es fácil de predecir. Siento que he mordido más de lo que puedo masticar con esta tripulación, y estoy empezando a tener dudas. Mis dudas están saliendo a la supercie, y creo que quizás es hora de cancelar toda esta operación. Hasta que Heavy suelta una pila de fotografías y papeles sobre la mesa, haciendo que mi corazón salte a mi garganta. Me siento perfectamente inmóvil, tratando de parecer completamente impertérrito por lo que veo. La verdadera razón por la que quiero cancelar el trabajo. No hago un solo movimiento para indicar que sé quién es la mujer. Sus cuadros están esparcidos por la mesa para que todos estos hombres miren de soslayo, y estoy tranquilo y tranquilo en el exterior. En el interior, sin embargo, estoy perdiendo mi mierda. Siempre he sido conocido por mi control, y por primera vez en mi vida, ciento unas grietas divididas en mi fachada. La máscara que tan cuidadosamente uso comienza a deslizarse, y tengo que reprimirme. —Tessa Morgan—. Heavy dice su nombre como si se comprara un  billete de lotería ganador. Debería haberlo visto venir, y tal vez lo hice, pero lo ignoré. Ni siquiera me gusta su nombre en los labios. Ella es demasiado dulce y pura para un hombre como Heavy incluso dijera su nombre. Cuando supe qué banco era mi objetivo hace unas semanas, empecé aendesenterrar cada Tessa pieza se de destacó información que pudiera obtener mis manos. enseguida, pero

 

probablemente no por las mismas razones por las que se destacó en Heavy. Odio su nombre en sus labios; Hace que mi estómago se apriete. He estado observándola durante semanas, y me dije que era porque ella era parte del trabajo. Eso es mentira, porque no he visto a nadie más en eldía banco. Sólo ella. Quiero por verlaella ahora. Cada mi pequeña obsesión parece crecer. Ahora estoy tan profundo que no hay vuelta atrás. Tengo que tenerla, y lo haré, por cualquier medio necesario. Ella es la razón por la que sigo recogiendo mi teléfono cada diez minutos. He estado revisando su ubicación. Comprobándola. —¿Qué pasa con ella?— Llego a hacer la pregunta con tanta indiferencia que puedo reunir, pero mi sangre se siente como si fuera hielo, moviéndose por mis venas mientras todos en la habitación miran jamente las fotos de ella. Parece un maldito ángel. Mi ángel. Eso es lo que pensaba la primera vez que había puesto los ojos en ella, y todavía lo pienso cada vez que la veo. Su cabello castaño rojizo cae en ondas alrededor de su cara hasta el centro de su espalda. Ella tiene ojos de color miel como nunca he visto antes. Ni siquiera sabía que los ojos podían parecer oro líquido. Cuando la vi por primera vez, estaba seguro de que eran contactos. Después de plantar la cámara en su apartamento, supe que era su verdadero color. Esos maravillosos ojos me hipnotizan. Ella es curvilínea, casi regordeta, y su corta estatura la hace parecer compacta. Es como si pudiera llevar conmigo su cuerpo pequeño y suave, y me moldearía perfectamente. Pero lo que me vuelve loco por ella son las pequeñas pecas que le pimientan las mejillas y su nariz de botón. Hace que se vea sexy e inocente, todo rodado en este puto paquete no puedo salir de mi mente. Comenzó con lo que parecía, pero a medida que pasaban los días, cuanto más la observaba, se volvía mucho más. Ella realmente era un dulce angelito. No era un hueso medio en su cuerpo. Siempre tiene una sonrisa para todos, pero muchas veces la sonrisa no llega a sus ojos. Quiero hacer que esa sonrisa llegue a sus ojos. Hágame dirigido en mí.

 

Ahora todos estos jodidos están de pie, mirándola, y estoy tratando de no perder mi mierda. Sé lo que Heavy va a sugerir, porque lo había pensado yo mismo. —Vamos a usarla para recoger información en el banco y poner nuestras manos en sus llaves de acceso. Parece bastante fácil de seducir. —No me gusta perseguir a la gordita,— dice Nick, recogiendo una de las fotos de mi ángel. Siento que mis dedos se contraen, deseando agarrar la hoja a mi lado y golpearla a través de su mano. —Harás lo que te dicen—, le recuerda Heavy, pero de ninguna manera Nick podría seducirla. No es lo sucientemente encantador. La primera vez que trató de acercarse a ella, había huido de sus truculentos avances. Está acostumbrado a pagar a las mujeres para que se la follen. Los ojos de Heavy están sobre mí, pero no quiero parecer ansioso. Si trato de saltar, la situación podría explotar en mi cara y arruinarlo todo. —Sparrow debería hacerlo. Las damas siempre parecen estar detrás de él. —No tengo ni idea de lo que Heavy quiere decir con eso. Tal vez sea porque las putas de su club siempre están tratando de atraparme, pero probablemente sea porque no parezco que me las vayaa a lastimar. Como toda su tripulación. vay —Estoy aquí para asegurarme de que los policías no aparezcan. Estoy cortando las líneas y hackeando los sistemas. Esas son mis habilidades —, le recuerdo, como si no quisiera seducir a la chica. Yo seré el que lo haga si es algo que va a empujar. —No la necesitamos. Tengo los planos de planta, horarios, y puedo tomar su sistema fácil. No necesitamos arrastrar a una mujer hacia esto, una que pueda terminar identicándonos cuando todo haya terminado. —Confía en mí, ella no estará identicando a nadie cuando hayamos terminado con ella.— La intención de Heavy es clara. Pero eso es algo que nunca permitiría que sucediera. —Sólo quiero asegurarme de que todos estén en la misma página. No olvidemos que tiene llaves, también. Acceso a la bóveda principal. —¿Yde si nuestros la mierdadedos, sale mal? desliza través —lo Podría intento identicarme de nuevo, ir asiélsedesde otroa

 

ángulo. —¿Por qué te importa? He oído que este es tu último trabajo de todos modos. Lamento darle esa información, pero tuve que darle algo. Yo era conocido por trabajar solo, haciendo trabajos al azar para los equipos. cuando conseguísolo. un Les trabajo conlo otra tripulación,Normalmente, seguía haciendo esos trabajos dieron que necesitaban, luego salieron. Tuve Tuve que tener una razón por la que esta vez estaba dispuesta a entrar con un grupo entero, y usé este ser mi puntaje nal como esa razón. Le dije a Heavy que quería marcharme con mucho dinero para poder hacerlo. Pero tengo una sensación con toda esta charla sobre la muchacha que no se está alejando y deseando que me acerque a ella que pesado no planea en mí que camina lejos tampoco.

 

 

Capítulo 2  

Sean  

En silencio, grito el interior, sabiendo que si me parezco demasiado ansioso, Heavy percibirá algo está pasando. Pero ahora, si no estoy de acuerdo con su idea, atraería la misma atención. —BIEN. Estás ejecutando el programa. Yo me ocuparé de ello. — Concedo a lo que él quiere, sabiendo que podría ser su vida si me niego y alguien más se hace cargo. No es que haya dejado que eso suceda. Nadie se va acercar a mi Tessa, sino a yo. —Bueno. Hazlo. Tenemos que apretar todo antes de la próxima semana. El lunes por la mañana, todo se reduce. Heavy recoge el sobre que contiene las fotos de Tessa y me lo lanza. Lo recojo y compruebo el interior para asegurarse de que tengo todos ellos. Lo deslizo en el bolsillo interior de mi chaqueta de cuero, queriendo mantenerlo cerca. —¿Hemos terminado aquí?— Miro a Heavy, esperando que diga cualquier otra cosa que necesite saber. Tengo que salir de este agujero de mierda; El hedor empieza a ponerme enfermo. —Sí, Sparrow, todos estamos bien. Sólo asegúrate de que todo esté en su lugar cuando llegue el momento. —Mueve un palillo de dientes ende la patear boca ysus sedientes, inclina pero haciaenatrás en sumesilla. Siento la necesidad su lugar levanto y me giro para salir por la puerta trasera.  Justo cuando doy un paso, oigo a Nick por encima del hombro. Buena suerte con Tessa. Me detengo y doy la vuelta para verlo sentarse en la silla que acabo de levantar. La forma en que dijo su nombre, como si lo probara en su boca, me tiene en alerta. ¿Ya saben algo? ¿No he tenido cuidado con cuánto la veo? No tengo tiempo para pensar en ello ahora mismo. Lo guardo.

 

Levantando mi barbilla en modo de reconocimiento, me doy la vuelta y salgo del club y de mi paseo. Una vez que estoy afuera, tomo una respiración profunda de aire fresco, limpiando mis pulmones del hedor de ese lugar. El maldito club de mierda tiene mi piel arrastrada. Saltando en mi Chevy Chevelle 1970 negro, arranco el motor para ponerlo en marcha. Es una noche fresca en el centro de Chicago, así que tengo el techo rígido. Me alejo del club y salgo del centro y del oeste a un pequeño suburbio. Se trata de un viaje en tren de veinticinco minutos, pero es mucho menos en coche. Mi Tessa. He estado esperando toda la noche para poder ir a verla, aunque sé que es tarde. Aunque sé que estará en su habitación durmiendo, todavía voy a ir y comprobar. Si no lo sé, saldré de la cama en pocas horas y lo haré de todos modos. No hay lucha por este tirón que parece tener sobre mí. ¿Cómo podría alguien poseerme y ni siquiera saben que existo? Tessa alquila un pequeño apartamento de dos dormitorios a las afueras de la ciudad. Ella ha vivido allí, por lo que puedo decir, la mayor parte de su vida. Vivió allí con su abuela hasta hace aproximadamente seis meses cuando su abuela Alma falleció. Vivió solo unos tres meses después de que Alma falleció, luego su compañera de trabajo se mudó con ella. Es realmente sorprendente lo que puedes encontrar en algunas  búsquedas en Internet. Por ejemplo, busqué el contrato de arrendamiento del apartamento y el certicado de defunción de su abuela en documentos de impuestos de negocios y del condado. Sólo un poco más de búsqueda reveló que su compañera de trabajo, Harper, tiene algunos labios sueltos, explotando su negocio personal en sus cuentas de medios sociales no bloqueadas. Ella tiene un Facebook, Twier, Twier, Instagram, y demasiados más para nombrarlas. A Harper le gusta tomar una cantidad innecesaria de seles con el hashtag #HarpersWorld. También le encanta hablar mierda de su compañero de cuarto, que no tiene ningún tipo de medios sociales para lo que publica. Harper es una típica perra intentapor no ser una, ver y me molesta solo mirarla. Estoy aún másque molesto lo

 

agradable que es mi Tessa, pero esa es también una de las razones por las que no puedo mantenerme alejado de ella. Ella sabe que su compañera de cuarto es una perra, pero siempre trata de ver lo mejor de ella, dándole oportunidad y oportunidad otra vez. Esperemos que ella pueda hacer lo mismo conmigo cuando todo el polvo se asiente.  Jalando hacia la calle Trent, bajé dos cuadras y luego aparqué. Salgo de mi coche y camino en dirección a la estación de tren, que pasa a pasar justo en frente del edicio de T Tessa. essa. Echo un vistazo rápido, no veo a nadie a esta hora, y me coloco en las sombras al callejón al lado de su apartamento. Camino alrededor y localizo un gato callejero. Sonrío a mí mismo. Mi Tessa le gusta darle de comer por las mañanas, dejándole sus costras de sándwich en el camino al tren. Harper suele gritarle que se apresure y deje de alimentar a las ratas, pero creo que es dulce que se toma el tiempo para amar algo que ha sido abandonado. Me da la esperanza de que ella pueda quererme. No estoy por encima de usar lo que sea para tenerla. Una vez que me doy vuelta, llego detrás de la basura y poder sacar el poste de metal que dejé allí. Me acerco a la escalera de incendios, alcanzo con el poste, y bajar la escalera. Una vez que está abajo, camino de nuevo a la basura y poner el poste de nuevo. Me gusta mantenerlo allí en caso de que necesite llegar a ella. Regreso a la escalera y subo los cuatro vuelos hasta llegar a su historia. Estoy tranquilo como un ratón de la iglesia como me muevo en su escape de fuego y mirar dentro de sus ventanas. Hay una luz encendida en la sala de estar, y miro allí primero y veo a Harper acostado dormido en el sofá. La televisión está encendida, y ella tiene un cartón de helado derretido en una mano y su teléfono celular en la otra. Ella ronca tan fuerte que puedo oírla a través del cristal, y ruedo mis ojos. Me muevo un poco a la siguiente ventana, y allí está ella. Mi Tessa. Su cama está al otro lado de la habitación, esta ventana permite un poco de la luz de la luna. No puedo verla tanto como quisiera entre sus cortinas que bloquean mi vista y es después de la medianoche.

 

La habitación en la que está se ve pequeña y estrecha. Todo el apartamento tiene menos de mil pies cuadrados, pero he visto los planos, y el otro dormitorio es mucho más grande con un baño adjunto. No puedo nunca entender por qué Tessa no tomaría la habitación más grande si éste era su lugar primero. Toco las puntas de mis dedos a la copa, deseando poder bajarlos por su suave piel. Nunca he estado lo sucientemente cerca de ella para tocarla, pero apuesto a que sería como tocar un diente de león. Suave, delicado, y puede ser roto por el más leve soplo de aire. Está acostada de costado, y la curva de su cadera se eleva bajo las sábanas. Quiero pasar mis manos sobre esa curva a su cintura y envolver mi brazo alrededor de ella. Quiero que sus gruesas curvas se moldeen contra mí mientras coloco su cuerpo en el mío. Quiero que mi mano rebose con sus pechos grandes y llenos mientras pellizco y arranco sus pezones. Necesito su coño grande y sexy que amortigua mi polla dura mientras la descanso allí, listo para follarla. Sus labios, un exuberante arco de cupido, se separan ligeramente, y sus ojos se cierran dulcemente mientras sueña. Su cabello castaño rojizo se despliega desordenadamente en su almohada, y todo lo que puedo pensar es en mi mano como empuje en ella. Sacudiendo la cabeza, trato de detener el deseo que me atraviesa. Ahora no es el momento de perder la cabeza. Me inclino más cerca del cristal, presionando suavemente mis labios contra la supercie fría, besándola de buena distancia. Doy una última mirada a mi ángel y me alejo de la ventana. Mirando a la sala una última vez, veo a Harper todavía en la misma posición. Tiene que haber una buena razón por la que querría vivir con Tessa. La única conclusión que puedo sacar de lo que he visto es que ella está ahí por pura desesperación. Hago mi camino por la escalera de incendios. Cuando llego al fondo, agarro la escalera y la empujo hacia atrás. No querríamos que nadie se arrastrase tratando de echar un vistazo ahora, ¿verdad? Siento una sonrisa perversa en mi cara cuando me doy la vuelta del edicio y regreso a mi coche. Estoy viviendo el otro lado centro de la ciudad el momento, en unenalmacén. Me del gusta moverme muchopor para

 

mantenerme oculto de cualquier enemigo que intente encontrarme. Las personas que me necesitan para trabajos saben exactamente cómo ponerse en contacto conmigo. Hay un viejo bar en el East Side. Un viejo llamado Sal trabaja detrás del bar. Si entras con mi nombre y un pedazo de papel, él me lo traerá. Solía hacer trabajos para Sal en el día, y él es la única persona en quien puedo conar. Pienso en mi infancia en las calles y sacudo la cabeza. No hay tiempo para detenerse en el pasado. Al ponerse al volante de mi Chevelle, pienso en mi Tessa. Tengo que irme a casa y dormir unas horas. Planeo presentarme a mi amor mañana. Su destino ha sido jado. Ella es mía ahora.

 

 

Capítulo 3  

Tessa  

—¿Vas a comer eso?— El burrito de desayuno se detiene a medio camino de mi boca mientras miro a Harper al otro lado de la barra de la cocina. Ella tiene sus ojos entrenados en su teléfono mientras apresura a tipos a una velocidad que parece casi imposible. Si pudiera trabajar tan rápido en la computadora en el trabajo, tal vez no tendría que ayudarla tanto. A quien ella podría estar enviando mensajes de texto tan temprano un jueves por la mañana, no tengo ni idea, pero como siempre esa cosa está pegada a su mano. —¿Qué tiene de malo?— Miro hacia abajo mi burrito de desayuno. No es nada lujoso, pero llegará al punto. Lo metí en el microondas, y me mantendrá lleno hasta el almuerzo. Tiendo a conseguir gruñidos cuando voy sin comida, y estar en el servicio al cliente, gruñón no presagia bien. —Te estás engordando.— Miro más allá de ella hasta el envase de helado derretido que se comió anoche y que todavía está sentado en la mesa de café. La cosa es que Harper puede comer y comer y comer y ella todavía es delgada. Yo no estaba bendecido con el mismo gen, pero hace mucho tiempo había dejado de cuidar lo que comía. dieta en la tierra funcionar, y yosinoestuviera tenía la energíaNinguna para preocuparme más parecía por eso. No como saliendo. Nadie iba a verme desnuda, así que también podría disfrutar del burrito. Probablemente sería la cosa más orgásmica que experimentaría hoy. Voy a tomar mi primer bocado, y Harper hace un ruido asqueado. Aprieto mi mandíbula, y la vergüenza golpea mis mejillas. Puedo sentir la sangre corriendo hacia mi cara, haciendo que mi luz se ilumine. No soy grande en ocultar mis sentimientos. Todo está siempre a la vista para que todos lo vean. Es posible que no quiera dieta, pero todavía duele cuando alguien se ja en tu peso. Con su

 

único sonido, mi apetito se ha ido. Tal vez esa es la clave para una dieta exitosa. Siempre intenta comer con Harper en la habitación. Usted será delgado en un mes. Dejo caer el burrito en el mostrador y paso más allá de ella hacia mi habitación para prepararse para el trabajo. —Estaré listo en un segundo,— murmuro, molesto que mi ellapeso me hace venciera. Pensé que había superado esas cosas tontasdecomo mucho tiempo, pero parece ser la cría de su fea cabeza últimamente. Esto podría tener algo que ver con Harper, pero mi abuela siempre me dijo que cuando alguien te empuja, por lo general es su propia inseguridad mostrando. Eso me hace sentir mal por Harper. Creo que muchos de sus comentarios tienen más que ver con ella que conmigo. ¿Por qué he accedido a dejarla entrar aquí? Alquilar, me recuerdo a mí mismo. También soy un lechón para una historia sobria, y he estado solo desde que mi abuela pasó. Pensé que por lo menos tener a alguien alrededor ayudaría a empujar esos sentimientos lejos, pero ahora tres meses de vivir con Harper y no estoy tan seguro. Harper no es lo mejor para conversar. c onversar. Oh, ella puede divagar una y otra vez, pero parece que tiene esta manera de hacerme sentir como una mierda sobre mí. Cuando ella vino a mí sobre la necesidad de un lugar para quedarse, diciendo que su novio estaba pateándola, me sentí mal por ella. Sabía lo que era sentirse solo, y no quería que nadie más tuviera ese sentimiento. Poco sabía que nunca estaba sola, con el rastro de los hombres que la seguían siempre. Últimamente, sin embargo, he notado que muchos no se quedan por mucho tiempo, y no creo que sea porque ella les pide que se vayan. Su triste historia me llegó, y además, necesitaba la ayuda con el alquiler. He vivido en este apartamento todo el tiempo que puedo recordar. Mi abuela me crió aquí, y nunca conocí a mis padres. Con los años, nalmente conseguí la historia de mis padres de mi abuela. Dijo que no tenía ni idea de quién era mi padre, y mi madre me dejó un día y nunca volvió. Me dolía un poco oír eso, pero estoy agradecido de estar contento de que por lo menos mi madre tuviera la decencia de darme a alguien que me importara.

 

Cuando la abuela se enfermó mi último año de la escuela secundaria, sabíamos que no era una batalla que iba a ganar. Ella luchó duro, pero el cáncer la tomó de mí hace seis meses después de que su cuerpo nalmente se rindió. Había dejado de ir a la universidad para estar a su lado, queriendo tener cada momento que podía ella antes de dedos. la última pieza de la familia que había tenido deslizócon a través de mis A medida que se hacía más enferma y más enferma, parecía que me desconectaba con el mundo exterior. Fui del trabajo a casa, del trabajo. Nada en el medio. Uno por uno, mis amigos comenzaron a desconectarse. Después de que falleció, miré a mí alrededor y fue entonces cuando vi lo sola que estaba. Sin embargo, no cambiaría las opciones que tomé. Voy a apreciar cada momento que pasé con mi abuela. —Estoy tomando un paseo, así que me encontraré allí.— Me vuelvo para mirar a Harper, pero ella todavía tiene sus ojos en su teléfono. Siempre tomamos el tren para trabajar juntos desde que se mudó, ya que ninguno de nosotros tiene un coche. Yo tenía el de mi abuela, pero lo vendí para ayudar a cubrir el costo del funeral. No fue un funeral de lujo, pero hice lo mejor que pude con lo que teníamos. Era pequeño, pero apuesto a que me está maldiciendo por tenerlo para empezar. Probablemente hubiera preferido ahorrar el dinero, pero lo necesitaba. Me ayudó a darme algo del cierre que necesitaba. —Supongo que te veré allí.— Me vuelvo para volver a mi habitación, Harper nunca una vez mirándome. No tengo ningún problema en tomar el tren; Es sólo un poco grosero para ella tener un paseo para trabajar y no ofrecer a tomarme. Siempre salgo de mi camino para ella sí creo que algo podría ser útil, por lo que sería  bueno si ella haría lo mismo de vez en cuando. Liderar por el ejemplo no parece estar pagando con ella. Pero encuentro a Harper un poco egocéntrico. A veces me pregunto si incluso sabe cómo actúa. Hay veces que puede ser dulce. Como invitarme a salir esta noche para pasar el Harper rato. No setengo muchos Realmentey esperaba que cuando mudara, nosamigos. conociéramos, tal vez

 

descubriría que debajo de algo de su engaño podría haber alguien agradable allí. Eso todavía no se ha visto. Me saco el pijama, me pongo un sujetador y me pongo un vestido sin mangas con una chaqueta de manga larga. Puedo tirar de algunas polainas raras a juego y optar por botas simples para ir con. Pasé la mayor parte estado de mi día en mis Tengo una pequeña ocina, pero hemos cortos, y hepies. estado trabajando en el mostrador la mayoría de los días. Necesito zapatos que no me maten al nal del día cuando estoy haciendo mi camino de regreso a casa en el tren. Cuando llegamos al nal de las escaleras y salimos del complejo de apartamentos, veo a un hombre apoyado en un coche deportivo de aspecto rojo y elegante. Se ve un poco áspero en los bordes, y tengo el impulso de dar un paso más a mi izquierda para que podamos evitarlo. Voy a dar un paso cuando Harper se dirige hacia él, prácticamente saltando a sus brazos. Sus oscuros ojos se vuelven hacia mí, y un escalofrío recorre mi espina dorsal. Harper ataca su boca, pero cuando él la besa, sus ojos están entrenados en mí. Extraigo mis ojos de él, la sensación espeluznante se asienta profundamente dentro de mí. Juro que escoge a los chicos más extraños. Está claro para mí que el tatuaje de la serpiente que corre encima del brazo del individuo que él no puede ser el tipo de individuo con que uno quisiera enredarse. No seas tan juiciosa, Tessa, me regaño. Tal vez por eso no tengo amigos. Pero con toda justicia, es lo que imagino cuando pienso en un pandillero, y espero que Harper no trate de traer esto a nuestro lugar. Con suerte, se irá tan rápido como los otros tipos que entran y salen de su vida. Cuando ella nalmente tira de su boca de la suya, nos presenta. —Tessa, éste es Nick, mi novio.— Sus ojos me miran como si hubiera ganado un gran premio. A Nick no le agrada que Harper haya usado la palabra —novio—, porque cito el tic en su mandíbula cuando lo dice. Pero él no la corrige, así que a lo mejor no le importa demasiado. Él semeacerca parahacia estrechar La serpiente que cubre su  brazo arrastra fuera, mi peromano. la cortesía que mi abuela marcó

 

en mí me tiene que alcanzar para corresponder. —Es bueno conocerte nalmente.— La forma en que lo dice me hace pensar que Harper ha estado hablando de mí con él. Como si supiera más de mí de lo que debería. Ese sentimiento espeluznante se instala más profundo dentro de mí mientras su mano toma la mía. Cuandodenuestras manos se encuentran, uno de sus dedos se desliza través mi muñeca, y salgo de su asimiento. Él me sonríe, no mea molesta un poco por mi comportamiento. Es como si supiera que me está haciendo sentir incómodo, y le gusta. —Voy a irme.— Señalo hacia la estación de tren, haciendo mi intención clara. —Tee llevaré. Dejando a Harper de todos modos, —ofrece Nick. No —T fue hace momentos que me marqué que Harper no me ofreciera un paseo, pero ahora el tren suena mucho mejor que estar atrapado en un auto con este tipo espeluznante. —Pero yo quería estar a solas contigo.— Harper se apoya en Nick, frotándose la mano con el pecho. Parece que no tiene ningún efecto en él, ya que en realidad se golpea la mano como si fuera una mosca poniéndose nervioso. —El tren está bien—, insisto, y empiezo a hacer mi camino en la dirección de la estación, pero Nick me agarra por el brazo en un apretado apretón. Debió darse cuenta de que me agarró con demasiada fuerza, porque inmediatamente aoja su agarre. La cosa entera tiene mi corazón latiendo fuera de mi pecho, y puedo sentir una tensión subir dentro de mí como los ojos de alguien están en mí. No sólo de Nick y Harper, pero como todo el mundo nos está mirando. Miro a su alrededor. Nadie más está en la calle. —Yoo insisto. Quiero conocer a la compañera de cuarto de mi chica. —Y Estoy seguro de que veremos mucho más el uno al otro. —Miro hacia Harper, cuyo rostro reeja sus palabras. Encantador. Así que planea estar cerca. —Ok.— Me rindo, odiándome un poco por no tener un poco más de una columna vertebral. ¿Por qué no podía ser una de esas chicas malas hacían que querían? siempre decía que noque teníadecían en míyser malo.loNo estoy seguroMisi abuela eso es bueno o malo.

 

Hoy me voy con mal, y quiero patear mis propios modales en el culo. Él suelta mi brazo, y me dirijo hacia la puerta del pasajero antes de meterse en el asiento trasero y cerrar mi cartera. Cuando todo el mundo se instala, Nick se aleja de la acera, dirigiéndose el bancoen el banco mucho tiempo?— Le oigo —¿Así quehacia trabajaste preguntar, y saco mis ojos de mi regazo. Pensé que estaba hablando con Harper, pero sus oscuros y fríos ojos me entrenaron en el espejo retrovisor. —Hace unos tres años. ¿No has estado allí cinco?— Mira a Harper. —Sí. Hace poco más de cinco años. —Y ella es tu jefe—, dice. Ay. Soy su jefe hasta cierto punto. Soy el supervisor de cuentas, así que es mi trabajo vigilar a todos los cajeros. Harper puede ser un poco lenta en el trabajo, y habla un poco demasiado, pero nunca he tenido que reprenderla. Realmente me gusta que ella sea habladora con los clientes; Les gusta eso Mientras ella no esté tratando de salir con ellos, estoy bien con ella. Muchos de nuestros clientes parecen gustarle. Ella es realmente mejor en ser agradable que yo. Es una de las maneras en que me gustaría ser más como ella. Había esperado en secreto cuando ella se movió en que podría frotar en mí un poco, hacerme salir de mi concha un poco más. No es que no me gusta hablar con la gente, por lo general me encuentro a mí mismo en una pérdida de palabras. Creo que no soy genial en las señales sociales en una conversación. Es difícil para mí hacer que el diálogo rebote hacia adelante y hacia atrás. —Sí,— ella masculla tristemente, no en su manera normal optimista. No me importa el tono de la voz de Harper cuando pronuncia la palabra. A veces podría ser una perra gigante —y en realidad me inspira a usar el mismo tono de vez en cuando como con el incidente de burrito del desayuno esta mañana—, pero sé cómo se siente y no

 

quiero que se sienta de esa manera. No quiero que nadie se sienta así. —Harper es genial. Deberías verla manejando a los clientes. Ojalá pudiera manejarlos como ella. Ella es una verdadera profesional. — Ella se vuelve para mirarme como si no pudiera creer lo que acabo deMis decir. ojos se reejan de nuevo en el espejo, y los ojos de Nick están en mí de nuevo. Esta vez no puedo leerlos, pero afortunadamente los retira y vuelve a la carretera. Montamos el resto del camino en un silencio incómodo, y cuando nalmente llegamos al banco, me doy cuenta de que nunca he estado tan feliz de estar en el trabajo. —¿Abre este lugar? —pregunta Nick, volviéndose para mirarme mientras empezamos a salir del coche. —Hoy lo hago—, respondo mientras me tiro del coche, deseando salir lo más rápido posible. —Gracias por el viaje—, me tiro por encima del hombro, haciendo mi camino hacia el banco, dejando a Harper con él. Probablemente querrá babear por todo su rostro. Verlo la primera vez fue más que suciente para mí. Abro el banco cuatro veces por semana, y hoy es uno de mis días. Sam y yo lo cambiamos. Estoy abriendo hoy, lo que signica que saldré temprano, y él se va a cerrar. Tengo un raro sábado de este n de semana, y pienso pasarlo tirado en la cama. Mis únicos planes incluyen salir con Harper esta noche. En realidad es algo que nunca he hecho. Veintidós y nunca he visto el interior de un club. Tengo la sensación de que realmente no será mi cosa, pero estoy emocionado de hacerlo de todos modos. Solo para ver. Salir de mi rutina normal y abrirme ab rirme a la posibilidad de nuevas cosas. Me deslizo mi llave en la cerradura y entrar en el banco. Ingreso los códigos para desactivar las alarmas y empezar a abrir. Harper se une a mí unos diez minutos más tarde con una sonrisa feliz enyesada en su cara. —¿No es caliente?— Ella mueve sus cejas antes de que ella empiece a refrescar su lápiz labial. La primera ronda, supongo, dejó atrás a Nick.

 

—Es lindo.— Muerdo el interior de mi mejilla. Linda. No puedo imaginar a nadie en su vida que llamó a ese tipo Nick lindo. Harper se ríe de mi elección de palabras, y no puedo dejar de unirme a ella. —Él vendrá con nosotros esta noche. Tal vez traiga un amigo para ti. —No soy... —Venga. —V enga. No seas tan burlona, —grita ella, cortando mis palabras. —Puedo encontrar a un tipo por mi cuenta.— Tal vez. Mantengo la última palabra para mí. Nunca te había visto con un tipo. ¿Usted incluso fecha? —Ella me mira hacia arriba y abajo antes de que sus ojos azules se pongan grandes. — ¿Eres una puta virgen? —¡Silencio!— Me rompo, mi rostro tornándose rojo una vez más. —¡Cálmese! Sólo somos nosotros ahora mismo. Aún no hay nadie aquí. Sin embargo, me siento avergonzado por el hecho de que todavía soy virgen a mi edad. La vida ha estado ocupada, y las citas y los hombres no han estado en mi radar. —No te preocupes, estoy seguro de que podemos encontrar a alguien para hacer estallar esa cosa.— Ella lo dice como si fuera algún tipo de caso de caridad. Estupendo. La perspectiva de esta noche sigue mejorando.

 

 

Capítulo 4  

Sean  

Espero a la vuelta de la esquina, estacionado en mi Chevelle, observando cómo Nick se retira del aparcamiento del banco. Me ve en las sombras y levanta la barbilla en una indicación de seguirlo. Pongo el coche en la impulsión y lo sigo algunos bloques para arriba antes de que él tire encima. T Tan an pronto como mis ruedas se detienen, estoy fuera del coche ya su puerta. Él está parado cuando lo alcanzo, y lo empujo contra su basura Europea Audi. —¿Me yimporta decirmecontra qué sumierda fue eso?—susEmpujo hombro, él cae de nuevo a uto, levantando auto, manos. su —Whoa... Whoa... whoa. Fácil, Sparrow. Pensé que estábamos en el mismo equipo. No hay necesidad de poner tus bragas en un taco. —Él tiene una sonrisa estúpida en su cara, como si no tuviera ni idea de por qué estoy loco. Sabe que lo estaba mirando antes, y por eso se soltó de Tessa. Se necesita todo en mí para evitar golpear la mierda de este imbécil. —Pensé Heavy dijo que ella era mi objetivo.— Tengo que  jugar fresco, pero después de verlo poner sus manos en mi dulce ángel, sosteniendo hilo delgado. Ninguna parte cerca de él deberíaestoy tocarla. Odiaba por que un estuvieran lo sucientemente como para respirar el mismo aire. Demasiada oscuridad está penetrando en ella, y siento que estoy perdiendo el control. Esto no era lo que se suponía que debía hacer. —¿Estás tratando de joder eso por asustar a la marca? Viste cómo reaccionó ante ti —proseguí, deseando que se alejara de ella. —Cálmese. No estaba asustando a nadie. Para tu información, he visto a su compañera de cuarto Harper en Coco varias veces. Ella ha estado tratando de escalar mi polla por un tiempo, así que la dejé. Pegajosa perra, sin embargo. Tuve que dejar que me chupara antes

 

de salir del estaciona estacionamient miento. o. — l se agach agacha, a, frot frotando ando ssuu entr entrepiern epierna, a, y hago una nota mental para dejar algunos folletos de STD donde Harper puede encontrarlos. —Cuando descubrí con quién vivía, pensé que podríamos matar dos pájaros con una piedra. Él me da una sonrisa arrogante, como si de alguna manera viniera asusalvar el díacoincidencia. en lugar de joder todo. Y seguro que carajo anotodos creo en pequeña —Estás cerca de atornillarnos en este trato, no sólo a la rubia. Haznos un favor y fíjate en tu lado del plan, mientras me quedo con el mío. Mantente alejado de Tessa. No es asunto tuyo. Se ajusta la camisa y va a abrir la puerta del coche. —Tienes razón, Sparrow, creo que todos deberíamos seguir con lo que somos  buenos. Haz lo que quieras con la gorda, y me encargaré de la compañera de cuarto. No me importa obtener un coño fácil mientras espero estos últimos días. Se mete en el coche, pero antes de que pueda marcharme, tira la ventana hacia abajo. Sólo recuerda, Sparrow. No eres el único a quien le gusta mirar. — Con eso, se aleja de la acera, dejándome de pie allí en la calle. Apretando los puños, pisoteo de nuevo hacia mi coche y me pongo detrás del volante. Golpeo el volante e intento sacar algunas de mis frustraciones, tratando de calmar mi rabia al ver a Nick con Tessa. Poniendo el Chevelle en el engranaje, yo despego. Necesito conducir y despejar mi cabeza antes de ir a ver a Tessa. Me estoy metiendo demasiado en esta mierda, y necesito un poco de espacio. Tomando a la derecha, manejo unas cuantas cuadras hasta Sal's. Entrando en la parte trasera del edicio, me aparco e ir en la entrada del callejón. El lugar es oscuro, y nadie está aquí todavía porque es antes del mediodía. Camino por el pasillo y camino al bar. Sal está de pie allí con la espalda hacia mí, quitándole los taburetes al revés de la parte superior de la barra y dejándolos abajo. Es un gran bastardo de casi siete pies de piel negra oscura e incluso nada lo ojos tomamás poroscuros. sorpresa.No se da la vuelta cuando me acerco, pero

 

—No creo que mi pájaro venga a verme tan pronto hoy.— Sus palabras son gruesas con su acento cajún, un remanente de su crianza de Luisiana. Necesitaba limpiar mi cabeza. Se vuelve a mi voz, abriendo sus grandes brazos y me abrazando. Es comome undapadre para mí,a casa. y aunque no lo veo como debería, siempre la bienvenida Dejándome ir, él se acerca a uno de los taburetes, tomando un asiento y acariciando el otro para que me uniera a él. —¿Quién es ella? Su sonrisa es contagiosa, y es suciente para sacudir mi estado de ánimo oscuro. Yo Yo sonrío junto a él y tomo el asiento a su lado. Es mi Tessa. —¿Lo sabe todavía?— Él levanta una ceja, y siempre estoy asombrado de lo que ve. Él sabe las cosas antes de que yo las diga, y me hace sentir como él puede leer mentes. —Aún no. Pero hay algunas complicaciones. Siempre lo hay. ¿Necesitas ayuda? Asiento con la cabeza un poco y decirle lo que está pasando. Le cuento el trabajo y lo que va a pasar después, sabiendo que necesitaré su ayuda cuando llegue el momento de irme. Cuando terminé de decirle todo, se levanta y me aprieta el hombro mientras él se aleja. Decir adiós no será fácil.   * * *

 

Mirando hacia abajo en mi teléfono, veo el rastreador no se ha movido, todavía mostrando a Tessa en el trabajo. Puse mi coche en marcha y hacer mi camino de regreso a su banco, sintiéndome un poco más tranquilo ahora. Mis planes pueden no ser lo que yo quería que fueran, pero funcionarán. Tienen que. Es demasiado tarde para retirarse ahora que Heavy se ha quedado atrapado en el  banco y luego en Tessa. No hay vuelta atrás, y haré cualquier cosa para asegurarse de que nada le golpee.

 

Es antes de la hora del almuerzo, pero un poco después de que han abierto, por lo que no debe ser demasiado lleno. Tengo el rastreador en el teléfono de Tessa después de la primera vez que la seguí. Recibí la llamada para hacer el trabajo, y comencé a revisar el  banco de inmediato. Cuando la vi en la línea de cajeros, me detuve en y salí dedeallí tan rápido como pudequé sin hacer. llamar Nunca la atención. Ellaseco me cautivó inmediato, y yo no sabía antes había tenido una reacción ante alguien así. Sentí que mi corazón latía y la necesidad me atravesó. Era inexplicable, y ni siquiera intenté luchar contra ella. Era como si estuviera buscando algo y ni siquiera lo sabía hasta que estaba justo delante de mí. Esperarla después del trabajo que la primera vez fue puro inerno. Conté los segundos hasta que se fue, y luego tuve el cuidado de retroceder mientras ella subía al tren. Lo acompañé hasta su apartamento, bajando al mismo tiempo que ella. Ella era completamente ajeno todo el tiempo Aceché de vuelta a su casa, y me observó mientras ella subió a su apartamento. Esa primera vez esperé hasta la mitad de la noche y escabullí la escalera de incendios —como lo he estado haciendo cada noche desde entonces— pero esa noche abrí la ventana en la sala de estar y entré. Puse el rastreador en su teléfono y me hice salir antes de que hiciera algo estúpido. Como estar de pie sobre su cama y verla dormir. Tessa trabaja en Trust Bank, que se encuentra en el corazón del centro de Chicago. No es muy grande, pero acaba de tener contratos con la ciudad y recibe cerca de un millón de dólares en efectivo cada día de los municipios circundantes. Lo que hace que el lunes sea tan especial es que es su envío mensual de reserva, cuando vician la  bóveda de su envío normal, más cualquier exceso de fondos que la rama considere innecesario. Los camiones blindados aparecerán el lunes por la tarde para llevarlos a la Reserva Federal, dejándolos con una cantidad limitada de dinero en efectivo hasta que se hagan los depósitos del día siguiente. Esto equivale a unos quince millones de dólares en bolsas y listo para procesamiento temprano la mañana del lunes. No eselnada para sacudirbrillante un palo,y pero por elen momento pesado toma

 

su corte y divide lo que queda entre su gente, sólo estaré mirando a uno o dos millones. Eso no vale la pena de cadena perpetua en una prisión federal. No, lo que estoy saliendo de ese banco con me pondrá en marcha para toda la vida. Ya tengo un buen huevo de nido, pero quiero hacertrabajo este último trabajo y asalir. Y elcualquier hombre precio que mepor contrató este está dispuesto pagar lo quepara hay dentro de esa caja. Después de aparcar mi coche, salir y caminar por dentro. No tengo una cuenta bancaria aquí, pero por lo que sé de mi Tessa, ella es una siente debilidad para alguien en necesidad. Su gran corazón no puede ayudarse a sí misma, una de las cosas que me encanta. Me acerco a la línea de cajero y esperar detrás de un par de personas. Mirando alrededor, veo a Tessa al nal, sonriendo tímidamente a un cliente masculino que está ayudando. De repente, me encuentro enojado que ella está dando sus sonrisas a otra persona. Es una locura porque ella no sabe quién soy, pero sus sonrisas son mías. No quiero esos preciosos ojos dirigidos a nadie más que a mí. Apreté los puños y trato de controlarme mientras doy un paso adelante, esperando mi turno. Mirando hacia abajo de la línea de cajero, veo que hay cuatro personas más, además de mi Tessa de trabajo por adelantado, todos los que he investigado y saber casi todo. —Puedo ayudarlo aquí mismo, señor. —Miré a ver a Harper sonriendo brillantemente hacia mí, alzando las cejas en invitación. Estoy seguro de que a cualquier otra persona ella se ve amable, pero veo la forma en que ella me está mirando. No quiero ninguna parte de ella. —No, gracias. Estoy esperando a ella. Señalo a Tessa, que está terminando con un cliente. Harper mira a Tessa, y sus ojos fallan como si no pudiera creer de quién estoy hablando. Volviéndose hacia mí, ella muestra su falsa sonrisa e intenta de nuevo. —¿Estás seguro amor? Estaría más que feliz de cuidarte.

 

Esta vez se inclina un poco, mostrándome parte de su escote, y me cuesta reír. En vez de eso, sólo miro la cabeza y miro a Tessa mientras espero. Puedo ver que oyó nuestra conversación mientras sus mejillas se volvían de un hermoso color rosa. Ella está avergonzada por mi deseo de ella,ypero nopara puedo imaginar por qué. en Su cada cuerpo es grueso y curvilíneo hecho tomar a un hombre manera. Me volvería a pasar si me mostró su escote. La mujer detrás de mí en la línea de pasos a mi alrededor para ir a Harper. Mucho a la consternación de Harper. Finalmente, el cliente de Tessa ha terminado y se aleja. Dando un paso adelante, estoy listo para nalmente hablar con mi ángel.

 

 

Capítulo 5  

Sean  

—¿Puedo ayudarle señor? En esas cinco palabras, me voy. Ni siquiera me mira con esos ojos de oro líquido, y ya estoy bajo su hechizo. Ella se menea con un pedazo de papel, mirando a cualquier parte menos a mí, sus mejillas pálidas y cremosas queman con timidez, haciendo que las pecas de luz en sus mejillas y nariz sobresalgan aún más. Nunca supe que las pecas pudieran convertir a un hombre en el de ella. Mi pene es más difícil de lo que ha sido en mi vida, y ni siquiera la he arrojarmefroto a través del mostrador enterrar mi caratocado. en su Quiero cuello mientras mi cuerpo contra el ysuyo. Es una especie de instinto animal dentro de mí que necesita entrar dentro de su cuerpo y hacerla mía. —Sí, vi que eras el supervisor de cuentas, así que pensé que quizá debería venir directamente a ti, Tessa.— Le indico a su nombre y título en la placa de identicación sentado a su lado. Sus ojos se deslizan hasta los míos, y ella asiente con la cabeza ligeramente. Si ella no siente esta intensa atracción entre nosotros, no sé qué voy a hacer. Supongo que todos dentro de un radio de diez millas están recibiendo el calor de esta tensión sexual. Me lamo los labios un poco, y sus ojos van a mi boca, viendo mi lengua salir y correr a lo largo del borde de mis dientes. Quiero que vea mi lengua y pensar en ella entre sus muslos, lamer su coño y follar con ella. Quiero que su coño se moje en este momento por lo que ella me ve haciendo, porque la quiero carente y mojada cuando está a mi alrededor. Al igual que estoy duro como una maldita barra de acero en este momento. —Me gustaría tener información sobre la apertura de una caja de seguridad y quería saber si usted podría mostrarme lo que tiene que ofrecer.

 

Siento que mis dientes se muerden en mi labio inferior, pensando en exactamente lo que ella podría ofrecerme. Mis ojos se deslizan por su delicado cuello hasta sus grandes tetas que se tensan contra su vestido. Ella no está mostrando mucho escote—ella siempre se viste apropiadamente para el trabajo. Me gusta eso de ella. Que soy el único que podrá ver su cuerpo. Que es sólo para mis ojos. Que ella lo mantiene escondido sólo para mí. Pero su cuerpo no puede ser negado, y sus curvas sexy todavía están llegando. —Sí, señor, puedo ayudarte con eso, ¿señor...? —Sparrow. Sean Sparrow. Por favor, llámame Sean. Ella me sonríe tímidamente mientras hace clic en su computadora para sacar algo de información. Puedo ver que sus mejillas siguen ardiendo mientras trata de echar un vistazo a mí. —Estoy buscando un nuevo banco también. Quizás también me puedas dar información sobre eso. Me pondría un folleto y repasaría la información de la caja de seguridad. Ella es muy minuciosa y profesional, pero no podría decirle una sola palabra que ella dijo. Estoy completamente fascinado por su  boca y el hecho de que ella el la me está prestando toda su atención. Soy un idiota egoísta que quiere que su enfoque sea sólo para mí, y no me disculpo por ello. Su cuerpo se mueve mientras habla y hace gestos de mano para puntuar su discurso. Me hace sonreír mientras pienso en atar sus manos a mi cabecera y hacerla suplicar que la follen. Me hundiría profundamente dentro de su dulce coño, dándole lo que ella quiere y tomando todo su placer por mí mismo. El mío solo. —Entonces, ¿qué piensas?— Dice Tessa, parpadeando hacia mí. —Absolutamente—, estoy de acuerdo, sin tener idea de lo que ella dijo. Pero lo haré. Lo que ella preguntó. —Estupendo. Déjame mostrarte a nuestra bóveda, para que puedas elegir el tamaño que quieras y posiblemente determinar la ubicación de lo que tenemos disponible. Parpadeo un par de veces, completamente cautivado por sus ojos dorados mientras intento volver a la realidad.

 

Miro como Tessa toma las llaves de la bóveda y camina hasta el nal de la línea de cajero. Camino en la misma dirección en que se dirige, no queriendo separarnos. Quiero que esté lo más cerca posible de mí en todo momento. Ella sale por detrás de la pequeña puerta y mira hacia abajo a sus pies mientras que ella camina a través de mí a través del pasillo a la cámara acorazada. Me paré cerca de ella mientras ella toca con sus llaves, tratando de encontrar la correcta para abrir la puerta. —Está bien, aquí estamos.— Tessa indica alrededor de la habitación, mostrándome las cajas. —¿Qué tamaño? —Grande. Sus mejillas se ruborizan de nuevo, y no puedo evitar mi sonrisa perversa. Se vuelve, dándome la espalda mientras vuelve a jugar con las llaves. Me acerco a ella hasta que estamos a sólo unos centímetros de distancia. —¿Qué tan grande?—, Susurra, sin levantar la vista y no darse la vuelta. —Muy grande,— digo, mi aliento contra sus magnícas ondas rojizas. —Estoy seguro de que tienes algo que me puede sostener, sin embargo. ¿Derecha? Ella asiente con la cabeza ligeramente, y puedo oír el enganche en su aliento. —¿Qué tienes para mí, Tessa?— Presiono contra ella, sintiendo su calor a través de mi ropa. Quiero agarrar sus brazos y moler mi polla dolorida contra ella, pero la gente podía caminar por y ver. Su placer es sólo para mis ojos, y no la tendré en público. Pero le haré saber que la quiero, y no acepto un no como respuesta. De una forma u otra, ella será mía; Ella sabrá cuánto la quiero. —Umm.— Ella mira hacia arriba a las cajas frente a ella, las llaves tintineando en su mano temblorosa. —Yo... tengo varios, um, espacios disponibles. Apuesto a que sí, hermosa muchacha. Cena conmigo. Ella se vuelve de repente, apoyándose contra las cajas. Doy un paso adelante, siguiendo su retiro, sin querer ese espacio entre nosotros.

 

Esta es la primera vez que he estado tan cerca de ella, y no quiero romper ese contacto tan pronto. —No puedo.— Ella mira a su alrededor, sus ojos dorados  buscando una excusa, pero no lo estoy teniendo. Sé que es tímida y tendré que empujar un poco. —¿Y por qué?— Estoy a media pulgada de su cuerpo, mirándola mientras intenta pensar en una mentira. —No se nos permite hacer eso con los clientes.— Ella dice que es como la línea de vida que ha estado buscando. Pero también puedo ver un poco de decepción en sus ojos. —Lo bueno es que no soy un cliente. Dame tu número. Saco mi teléfono y espero mientras me mira con sus ojos de oro líquido. Me disparan a través de mí y directamente a mi polla. Me cuesta mucho contenerla, estar tan cerca de ella, pero sigo diciendo que sea paciente. Después de otro minuto de vacilación, toma un respiro y recita su número. Ya lo he programado, pero hago una demostración de entrar en él de todos modos. —Entonces, ¿la cena?— Me inclino, lo sucientemente cerca como para sentir su aliento contra mi boca mientras su pecho sube y baja rápidamente. Siendo tan cerca, puedo ver las pecas en su nariz aún mejor, a pesar de su intento de ocultar con maquillaje. Quiero limpiarlo de su cara para que pueda ver cada uno de ellos. —Tessa, te necesitamos para una orden de cambio—, grita Harper al otro lado del vestíbulo, rompiendo una vez más nuestro hechizo. —Viene—. La palabra es espumosa mientras escapa de su boca, y me pregunto cómo es verdad eso. —Aún no. Pero pronto, —susurro, y de mala gana salgo de su camino. Ella camina sobre las piernas temblorosas, poniendo las llaves de la caja de nuevo en el cajón y abrir la puerta. La mantengo abierta cuando salgo, y ella me sigue, cerrando y cerrando la puerta detrás de ella. Puedo decir que ella está agotada por nuestro encuentro, y me hace Sólo vez. puedo imaginar cómo será después de que la carajosonreír. por primera

 

—Gracias, Tessa. Se ruboriza otra vez, mirando sus botas. —De nada, Sean. —Hablaremos pronto. Ella asiente y se aleja de mí como si estuviera corriendo por su vida. Tal vez debería, pero no la dejaré. Saliendo del banco, me pongo al volante de mi Chevelle y le envío un texto. No hay necesidad de jugar duro para conseguir. La quiero, y la quiero ahora. Yo: Entonces, ¿¿dónde dónde te estoy recogiendo?

 

 

Capítulo 6  

Tessa  

No puedo creer que haya pasado. Todavía puedo sentir la quemadura en mis mejillas de la robotización que se divirtió todo el tiempo que estaba hablando con él. Estoy seguro de que todavía está allí para que todos lo vean. Mi corazón late tan fuerte, estoy seguro de que Harper puede oírlo. —¿Qué era eso? —pregunta, con los ojos clavados en la espalda de Sean mientras sale del banco. No puedo apartar los ojos tampoco. —Yo...— No estoy seguro de qué decirle. Es contra las reglas hasta la fecha alguien que bancos con nosotros, pero él no. Aún no, de todos modos. —Jugador total escrito sobre él.— Ella lo dice como si estuviera disgustada. Por lo menos no parece que podría apuñalar a alguien como a su nuevo tipo, Nick, y él tampoco me dio la pica, eso es seguro. Él me dio una sensación que nunca había sentido antes. Algo que sólo he leído en los libros. Lujuria. Se precipitó a través de mi cuerpo como nada que alguna vez había sentido antes. Apenas podía hablar con todo el calor hirviendo dentro mí. Pero de tristemente, yo tenía los mismos sentimientos acerca de él siendo un jugador. Se puso tan fuerte, pero aun así me gustaba. Nadie me golpea nunca. Siempre van directamente a Harper. Él podría ser un jugador, pero todavía me gustaba la atención, y no estoy seguro de lo que dice sobre mí. —¿Por qué dices eso?— Quiero saber por qué ella también consiguió esa vibración. Era tan perfecto. Cuando lo vi por primera vez, apenas pude mirarlo. Él tiene toda esta mezcla de chico dulce / chico malo que va, y no estoy seguro de si esas dos cosas pueden mezclarse. De cualquier manera, se lo quitó.

 

Sus tatuajes corrieron por ambos brazos en una mezcla de azules oscuros, rojos y negros. Algunos incluso estaban asomando por la parte superior de la camiseta blanca que llevaba puesto. El material se extendía sobre su ancho pecho, haciéndolo parecer el epítome de un chico malo, pero su rostro estaba lejos de eso. Cuando mis ojos nalmente facciones, él se veía amable. barba oscura era incorporaron sólo el tiemposus suciente para hacerme querer Su sentir lo suave que era. Sus ojos castaños estaban enrojecidos de verde oscuro, y la forma en que me miraban era como nada de lo que había experimentado antes. Su pelo estaba un poco largo en la parte superior, y parecía que acababa de salir de la cama, pero de una manera sexy como un inerno. Había algo en él, incluso con su tamaño de casco. Sentí la necesidad de acurrucarme en él. Era como si todo lo que sentía fuera en contraste con lo que debería sentir. En lugar de su tamaño y su conducta hacia delante me intimidaban, sentía como si estuviera a salvo con él. Cuando me presionó en la espalda, me hizo sentir femenino contra él. Su gran cuerpo se sumergió en el mío, haciéndome sentir pequeño, algo que no sentía muy a menudo. Fue embriagador. Durante toda la experiencia, sentí que estaba bajo algún tipo de hechizo, y quiero esa sensación otra vez. —No me reero a sonar como una perra... pero...— Ella muerde su labio, como ella nunca dice cosas malintencionadas, que es risible. — Él tipo de apuntarte. Como si fueses cosechas fáciles. —Ella parece casi arrepentida de que tuviera que dar la noticia, pero puedo ver los celos en sus ojos. Está enojada porque no fue por ella. ella . Siento que mi nariz arde en sus palabras. Tal vez me parecía que era un blanco fácil, pero ¿por qué descubrí que todavía estaba feliz de que él me escogió por encima de ella? Incluso si sólo estaba  buscando sexo. —Lo siento, pero es la verdad.— Ella me aprieta el hombro, como si estuviera tratando de tranquilizarme, antes de regresar a su lugar en el mostrador. Estoy de pie en mi computadora cuando miro hacia abajo y ver mi teléfono Mi corazón salta. Ya nounmedíaenviaría mensajessedeenciende. texto, ¿verdad? Pensérealmente que debías esperar o dos.

 

Es una regla de citas escrita o algo así, ¿verdad? Cuando veo que es de un número desconocido, mordí mi labio para dejar de sonreír. Mirando hacia arriba, me aseguro de que Harper no me esté mirando, porque no quiero que ella sepa lo que estoy haciendo. Ella ya me dio sus dos centavos, y no creo que podría tomar otros dos. Recojoverlo. mi teléfono, secreto que nadie pueda No sé comprobándolo por qué pero en estoy tan para nervioso pero emocionado al mismo tiempo. Sean: Entonces, ¿dónde te estaré recogiendo? Yo: No estoy seguro de que sea una buena idea. Sean: ¿Voy a tener que regresar allí a llí y demostrarle lo contrario? Yo: Ni siquiera te conozco. No puedo salir contigo. Sean: ¿No es eso para lo que está la cita? Él tiene razón, pero nunca he hecho esto antes, y no quiero que él lo sepa. Probablemente ya me parezco un puritano. Miro sobre mi respuesta, pero él regresa más rápido. Sean: Dame una cena. Tal vez debería darle directamente. Si lo asusta, entonces es lo mejor. Yo: Nunca he hecho esto antes. Aguanto la respiración, esperando su respuesta. Sean: ¿Cenamos? Me parece difícil de creer. Dejé el teléfono en el mostrador. Sé que probablemente no quiso decirlo de la manera que estoy pensando. ¿Cenamos? Me parece difícil de creer. Estoy indudablemente siendo sensible, pero todavía arde. Estoy claro que no estoy dispuesto a salir si algo tan simple puede hacerme sentir como una mierda. Este hombre apenas me ha dicho tres palabras y ya estoy sintiendo angustia. Podría destrozarme. Yo: No puedo hacer esto. Envío el texto y simplemente miro mi teléfono. Los minutos pasan, cada uno parece más pesado que el anterior, sin respuesta. Supongo que fue eso. No hay lucha para hacerme cambiar de opinión. Necesito coger aire. —Voy a almorzar —murmuro a Harper, está jugando la computadora. El banco ha estado bastanteque muerto hoy. Talenvez

 

cuando vuelva puedo quedar atrapado en algunos papeles y desquitarme de este tipo de Sean. Cómo me puse tan envuelto tan rápido, nunca lo entenderé. Trato de decirme que es mejor de esta manera. Acabo de esquivar una gran bala. Iré Voycuando a mi vuelvas. ocina, agarrando mi bolso del cajón dentro de mi escritorio antes de registrarme con algunas otras personas. Salgo por la puerta. No lo hago dos cuadras en la dirección de mi panadería favorita, Mun Tops, antes de que me empujan contra el lado de un edicio. Sean. Su boca está en la mía antes de que yo pueda incluso tomar en lo que está sucediendo. Sus manos agarran mis caderas en un asimiento rme, haciéndome jadeo, y él roba la oportunidad de empujar su lengua en mi boca. Pensé que el beso sería áspero y rápido con la forma en que me presionó contra la pared, pero es dulce y suave. Se está tomando su tiempo, dándome lentamente perezoso golpes de su lengua. Es como si estuviera saboreando mi gusto, y lo dejé. No siento como si estuviera realmente besándolo de vuelta. Sólo estoy disfrutando de la calidez de sus labios en la mía mientras vivo... vivo... dentro. Nunca he sentido tanta necesidad en mi vida. Cuando mordisquea mi labio inferior, el deseo brota a través de mi cuerpo entero, haciéndome querer más. Me presiono en él, queriendo hacer el beso más profundo, pero al igual que yo, se aleja, apoyando su frente contra la mía. Su pecho sube y baja, y siento su cálido aliento contra mis labios. —Dime qué hice que te asustó así que no lo hago de nuevo.— Sus ojos están cerrados, como si estuviera tratando de controlarse. Sus palabras me pillan con la guardia baja porque todavía estoy montando en lo más alto de mi primer beso, y apenas puedo distinguir lo que me pide. —¿Qué?— Suspiro sin aliento. Sus ojos se abren, mirando los míos. Esta vez parecen más verdes que marrones.

 

—Mierda. T —Mierda. Tee ves bien bien así. — l muev muevee su cuer cuerpo, po, pproteg rotegiéndo iéndome me más, como si no quisiera que nadie me viera. Tengo que esforzarme para mirarlo. Es fácil para él cubrirme con su cuerpo ancho. Me olvidé totalmente que estamos en una calle ocupada de Chicago en el medio del día. —¿Por qué te alejaste de mí? No lo ¿Dijo hice. que Estoy contra de una pared. No puedo moverme. — Espera. meenveía bien? —Quiero decir cuando te envié mensajes de texto. ¿Mi zorrito ya estaba tratando de darme el desliz? Tendrás que ser más rápido que eso. —Me sonríe, mostrándome sus dientes perfectamente blancos. ¿Cómo lo hace? Mira todos los rudos con sus brazos tatuados y un gran cuerpo maldito me enjaulando, pero luego sus ojos se vuelven suaves y él muestra esa sonrisa, haciéndolo parecer tan... Ni siquiera tengo una palabra para ello. —¿Vas a contestarme, nena, o vas a seguir mirando a mi boca? Porque si es la boca, tenemos que salir de aquí. No voy a hacer que todo el mundo te mire cuando te devuelva las manos.  Jesús. No sé qué decirle. Estoy en forma sobre mi cabeza, y lo sé. No estoy seguro de cómo no he derretido en un montón de sustancia en este punto, pero sé que mi cara ca ra es de color rojo cereza. —No soy pequeño.— Me mira como si no entendiera lo que estaba diciendo. —Me has llamado zorrito. No soy pequeña, y por supuesto he cenado antes. —Le indico a mi cuerpo, dejándolo entender mi signicado. Pareces Una de poco sus para manos mí.sube a mi mejilla, su pulgar rozando mi piel. — —Todo es probablemente poco para ti—, me agarro, algo que normalmente no hago. Yo no azota a la gente, y de inmediato me siento como la cara de tonto para decirlo. —Incluso cuando estás combativa, todavía eres lindo como un puto botón.— Él suelta una risa. —Incluso me has hecho decir mierda como 'linda como un botón'.— Parece que le gusta eso, porque él está lleno de sonrisa ahora, y no puedo dejar de devolver uno. —Dime que irás conmigo, o me aquí la calle muy concurrida y atecenar suplicaré. Ya me hasarrodillaré envuelto en tu en dedo. No

 

hay necesidad de frotarlo en mi cara. —¡No lo harías!— De ninguna manera lo l o haría. No puedo ver a un hombre como él de rodillas. —No ves lo que no haría por ti, pequeño zorro. Podría también mostrarte. —Él va a caer de rodillas, pero lo agarro para detener sus movimientos. cara ya está enrojecida, y probablemente estallaría de vergüenza siMirealmente lo hiciera. —Bueno. Iré.

 

 

Capítulo 7  

Sean  

Acabé caminando con Tessa al lugar al que se dirigía para almorzar. Ella apenas podía mirarme por todo el camino, pero yo la hice tomar mi mano. Podía sentir sus contracciones nerviosas mientras caminábamos, pero no lo solté. Quería que alguien viera saber que era mía. Estoy seguro de que nos parecía un poco extraños  juntos. Yo Yo con mis tatuajes y el vello facial ááspero spero y su aspecto como un ángel formal y apropiado. No quería que nadie pensara que no se la llevaba. Porque ella es mía. Cuando a la orden en elPedí mostrador, pude lo verque su ella rubor de nuevo, perofuimos no entendía por qué. cuatro veces hizo. Incluso me aseguré de que ella obtuvo una galleta de chocolate cuando dijo que no quería. ¿Quién no quiere una galleta de chocolate? Después de que recibimos nuestras órdenes, la llevé de vuelta al trabajo. Ella dijo que necesitaba hacer algo de trabajo y sólo comer allí. Me aseguré de decirle que nuestro almuerzo rápido no contó como una cita, y que me consiguió una sonrisa genuina de ella, que fue todo el camino a sus ojos. De piepensando a pocos centímetros de ella, mebeso tocóyellolabio inferior pulgar, en lo dulce que era su b eso que me hizo. con el Nunca antes había estado tan consumida por alguien. Ni siquiera sé la última vez que miré a una mujer. Así es como yo sabía que era diferente. Me llamó desde el principio. Ella estaba destinada a ser mía. La había estado esperando. Como un pequeño regalo para el inerno que tuve que trabajar mi manera a través de crecer. Ahora tengo a este ángel y ella y yo haremos una familia juntos, como siempre he deseado. Sólo tenemos que pasar por un último inerno. Está tan arraigada dentro de mi mente que es mi único recuerdo de algo bueno y perfecto. Mi necesidad está mucho más allá de la

 

comprensión, no creo que pueda describirle exactamente por qué es que la anhelo, aunque ella me lo pidiera. Sólo necesito que ella me anhele también. Cavar profundamente en su yo, así que cuando todas las verdades salen a la luz, voy a ser demasiado profundo para ella para tratar de alejarme. Le beso los labios ligeramente, y su rubor regresa a sus mejillas. Estoy destrozado en dos mientras la veo regresar dentro del banco. No tenerla a su alcance está empezando a convertirse en un problema. Ahora que sé lo que ella sabe, se siente como. La realidad era diez veces mis fantasías. Cuando vuelvo a mi Chevelle, trato de respirar profundamente para evitar que vuelva al banco y la lleve a cabo. Estoy a centímetros de llamar a todo esto, pero me mantengo fresco, sabiendo que si me atengo al plan, todo saldrá bien. Es muy tarde ahora. Probablemente iría a la policía, y nunca podría tenerla. Ella no creería una palabra de lo que yo le diría. Y no puedo simplemente irme, porque Heavy enviaría a alguien más. El plan está en movimiento, y será perfecto. Tiene que ser o perderé todo. Saliendo del banco, me dirijo al club de striptease de Heavy. No debe ser demasiado malo en un viernes durante el día, pero con la forma en que se ejecuta su mierda, estoy seguro de que será tan grosero. Heavy me envió mensajes de texto esta mañana después de mi incidenteescon duda quierelos hablar depara ello. elDice queporesta reunión paraNick. todosSinpara nalizar planes lunes la mañana, pero está dirigida a mí. Quiere asegurarse de que he asegurado a Tessa, Tessa, mientras me aseguro de que no soy una amenaza. Pesado no es tonto; Él sabe que algo está pasando, pero no creo que haya descubierto cuál es mi objetivo real para este trabajo. Envío un texto a Tessa mientras me tiro hacia el frente del club. Yo: Mi galleta no era tan dulce como tus labios. Tessa: Gracias por conseguirme una, pero tendré que aceptar tu palabra. Yo: Confía pequeño zorro. Tessa: ¡Dejaendemí, hacerme sonrojar!

 

Yo nunca. Vuelve al trabajo, y piensa en donde te llevo esta noche. Me deslizo mi teléfono en mis pantalones vaqueros y tratar de limpiar la sonrisa de mi cara cuando salgo del coche y la cabeza en el club. Camino a través de las puertas dobles y hacer mi camino más allá de la barra delantera y más allá del escenario. Hay algunas chicas  bailando para un par de chicos. La música que ruge a través de la habitación hace un nudo en mi estómago, y sigo recordándome, sólo unos días más. Al abrir la puerta de la habitación privada, veo a Heavy sentado en uno de los sillones, siendo aspirado por una de las strippers.  Jesús, ¿puedo caminar aquí una una vez sin que alguien salga? Dos de sus hombres están haciendo una pareja con otra bailarina en la esquina de atrás, mientras que dos cartas de juego más al lado como si nada estuviera ocurriendo. Me quedo allí y cruzo los brazos, esperando que esto termine para que podamos llegar al negocio. Al menos esto hizo que el duro que había tenido en mis jeans ya que estar con Tessa nalmente desaparece. Mientras examino la habitación, veo que la puerta del baño está abierta. Nick sale, frotándose la nariz, tratando de quitar el polvo  blanco. Me mira y me mira. Está celoso de mí y el hecho de que no tengo que hacer nada de esto para hacer lo que hago. Puedo ser un criminal, pero no tengo que ser un pedazo de mierda. De alguna manera, decente el concepto de violar la ley humano es incomprensible paray él.seguir siendo algo un ser Levanto mi barbilla, haciéndole saber que estoy aquí y estoy esperando. Justo entonces, Heavy gruñe y sostiene la cabeza de la stripper hacia atrás mientras él corre sobre su cara. La visión de su pene diminuto bajar es vergonzoso, pero por alguna razón, él piensa que esto lo hace parecer poderoso. Necesitando apartar la mirada, doy la vuelta a mi cuerpo y saco mi teléfono. Un texto de Tessa me hace entrar en calor y me lava algo de la suciedad sucia que me rodea. Cuando leo su texto, sin embargo, mi corazón se cae un poco.

 

Tessa: No puedo esta noche. Lo siento. Ya tengo planes y no puedo romperlos. ¿Mañana? Yo: Sabes cómo mantener a un hombre mendigando. ¿Tú trabajas mañana? Tessa: No. Todo el día. Yo: Entonces te quiero para el desayuno, el aalmuerzo lmuerzo y la cena. —¿Ese polluelo gordo que es difícil de conseguir? Me doy la vuelta para ver a Nick apoyado contra la mesa mientras todos terminan con las strippers y los envía fuera de la habitación. No vio mis mensajes, así que debe asumir que ella me rechazó como si ella lo rechazara. Creo que le quema que Tessa nunca le diera la hora del día. Él va a tomar cualquier golpe en ella para hacerse sentir mejor. Yo no respondo; Sólo lo miro. Es el tonto en la habitación que habla con más frecuencia, y voy a dejar que Nick pruebe al grupo lo que es un maldito idiota. Me siento en la mesa junto a los chicos  jugando a las cartas y espero a que Heavy se una a no nosotros. sotros. —Está bien si te rechaza, Sparrow. Una chica así no sabe cómo actuar cuando alguien le habla. Apuesto a que el coño ni siquiera ha tenido una buena follada todavía. Mis manos descansan sobre mis piernas, y me inclino hacia atrás en mi silla, tan fresco como podría ser. Dentro hay otra historia, sin embargo. Dentro, estoy desgarrando su carne de sus huesos, y sus gritos son una melodía hermosa a mis oídos. Pero en el exterior, no me estremezco como pero él habla de lomisucientemente chica. Él sabeestúpida que mi advertencia antestanto era buena, no soy como para hacer un movimiento con cinco de sus chicos en la sala dispuestos a tomar su espalda. Incluso si saben que está equivocado, no tomarán mi lado. —Hace que mi pene se lo piense. Oye, tal vez te ofrezca cogerla esta noche cuando salgamos a tomar algo. Romperla un poquito por ti. Él frota su mano sobre su entrepierna y me da una sonrisa asquerosa. Colocando mi antebrazos mano sobrey lasolté mesa a mí,risa. me Es inclino haciay adelante en mis unafrente pequeña amargo

 

cortado, pero él está cabreado estoy burlándose de él. —¿De verdad, Nick? Porque por lo que he oído de su amiga, ella dijo que toda esa mierda que estás poniendo en la nariz está causando algunos problemas en el dormitorio. —No tengo ni idea si estoy en lo cierto, pero por la mirada en su cara, y La risa a través de la habitación, he golpeado mi objetivo. Nick está avergonzado delante de su equipó, y puedo ver lo enojado que lo hace. Su orgullo es su debilidad, y va a ser su caída. Se mete la mano en la chaqueta —por un arma, supongo—, pero me inclino hacia atrás en mi silla, sonriendo, mientras Heavy se acerca a nosotros y toma la cabeza de la mesa. —Siéntate, Nick. Tenemos negocios. Heavy me mira y luego mira a Nick, y veo que decide seguir adelante y no plantear la situación antes, sin duda pensando que su lado de la historia era probablemente menos que veraz. Sólo me quedo quieto y me siento, dejando que la furia hierva dentro de mí. Antes de que esto termine, voy a cuidar de Nick. Ese pequeño hijo de puta no llega a hablar de mi chica así y vivir. Heavy saca el plan que le proporcioné del banco, y repasamos el plan para el lunes una vez más. Hay un par de cambios de última hora, pero nada en mi extremo de preocuparse. Pasamos las siguientes horas revisando y revisando el plan. Lo que la mayoría de los criminales pequeños no entienden es que un plan para romper la ley es la parte fácil. Cualquiera puede entrar en un banco y sostenerlo. lo que de nieso, ahíAsí es donde comienza el trabajo. Es Estos hijossucede de putadespués no tienen idea. es como se queda atrapado, preocupándose por los detalles sobre cómo llegar pero nunca pensando en escapar y lo que viene después. Tienen cada segundo de cada minuto de este trabajo planeado hasta que el dinero está en la mano. Entonces han conseguido una estrategia de salida. Va más allá de eso. Tenemos que estudiar esto más a fondo y trazar todas las posibilidades de que las cosas salgan mal. Estoy sentado y escuchando todo, sabiendo que una vez que haya asegurado mi paquete, el paso dos comienza.

 

Pasadas las horas, reviso mi reloj y veo que Tessa ya debería estar en casa. Saqué mi teléfono y miro sus movimientos de seguimiento, y veo que se está alejando de su casa. Mi corazón empieza a latir más rápido, pero no puedo simplemente levantarme y salir de la habitación. —Sparrow—. Heavy dice que mi nombre es como él lo ha dicho unas cuantas veces, y yo le doy la mirada. —¿T —¿Tee impedimos algo? Volviendo a poner mi teléfono en mis vaqueros, me inclino en mi asiento y espero a que continúe. Voy a matar a todos estos chiados cuando termine este trabajo.

 

 

Capítulo 8  

Tessa  

Pasé mis dedos por mis labios por vigésima vez desde el almuerzo. Con cada toque no puedo evitar sonreír. Sigo lamiéndolos como si todavía pudiera haber un rastro de él dejado a gusto. ¿Quién sabía que un beso podría ser tan—? —Tierra a Tessa.— Harper acaricia sus dedos frente a mi cara, trayéndome de vuelta al trabajo. Siento que no he hecho nada hoy porque todo lo que he hecho es pensar en el beso una y otra vez. Por no hablar de cómo sigo recogiendo mi teléfono para leer los mensajes de texto, esperando —¿Qué?— Muerdo, agitadaa otro que llegar. me arrancó de mí ensueño. Ella me mira por un segundo, probablemente un poco desconcertado por mi tono, pero me parece que no me importa esta vez. Nope. Estoy en un beso alto, y ahí es donde quiero quedarme. —Es hora de ir. Echo un vistazo al reloj de la pared y veo que ya es poco después de las cuatro. —Oh, déjame agarrar mis cosas.— Salto de la silla de alto y suavizar mi vestido antes de agarrar lo que estaba trabajando. —¿Tren?— Pregunto, preguntándome si ella tiene un paseo con su nuevo tipo. Espero que no me ofrezcan otro paseo. Preero tomar el tren solo, aunque me lleve mucho más tiempo llegar a casa. —Sí. Nick se va a reunir con nosotros esta noche. —Ella lo dice en una voz de ensueño, haciendo que me pregunte si yo hablaría de Sean de la misma manera. —Solo déjame dejar esto y agarrar mis cosas.— Recojo mi galleta y teléfono para llevar conmigo, pero Harper coge la galleta de mi mano, casi haciendo que deje caer la pila de papel que he apilado en mis brazos. —¿Puedo tener esto?— Empezó a sacarlo del plástico antes incluso de que terminara la pregunta. —No conseguí ir a almorzar, y

 

además tú realmente no lo necesitas.— La forma en que ella dice que realmente hace que mi intestino aprieta, rompiendo un poco del hechizo de beso que había estado bajo. Quiero golpearlo fuera de su mano sólo para el comentario, pero también sé que ella no tuvo la oportunidad de tomar un almuerzo. Para cuando volví, tuvimos prisa. Para entonces ya eran las tres, así que Harper dijo que lo dejaría pasar. No estoy seguro si fue porque ella estaba siendo agradable o el hecho de que un traje viene cada viernes a mediados de la tarde con quien le gusta coquetear. De cualquier manera, sé que no llegó a comer. —Lo que sea,— murmuro, antes de girar a la cabeza a mi ocina, envolviendo lo que necesito antes de agarrar mis cosas. Revisando mi teléfono de nuevo, debate una respuesta. Sean: Entonces te quiero para el desayuno, el almuerzo y la cena. No estaba seguro si se suponía que debía responder. Quiere salir conmigo todo el día, y eso hace que más mariposas tomen vuelo en mi estómago. Han estado volando desde que Sean entró en el banco hoy. ¿No se supone que las fechas pasan de noche, y luego esperas un día o dos antes de hacerlo de nuevo? Parece que nuestra fecha fue jada, pero él no dijo nada después de eso. No quiero dar una simple Okay. Quiero involucrarlo en una conversación. Quiero seguir enviándolo. Yo: Suena perfecto. Siempre puedo cocinar si quieres, o podemos salir. Envío de el texto y deslizo el teléfono en midonde bolso antes de hacer mi camino regreso al frente del banco Harper me está esperando. —Hagamos esto.— Harper hace un poco de barrido de sus caderas. —Vamos a parar y obtener una botella de vino o algo en el camino a casa para beber mientras nos preparamos.   * * *

 

Cuando nalmente llegamos a casa con una botella de vino en la mano, copa. Harper coge unos vasos y vierte cada uno de nosotros una

 

Extraigo mi teléfono de nuevo y comprobar los mensajes, pero nada nuevo ha entrado. —¿Por qué sigues revisando tu teléfono? Eso es como la décima vez. —Suena un poco molesto, pero no sé por qué. Ella sigue haciendo lo mismo con su teléfono. Tal vez sea porque normalmente no me molesto con mi teléfono, pero hoy apenas puedo dejarlo salir de mis manos. Este sentimiento es emocionante, pero también aterrador. No me gusta cómo he ido ya estoy. Es como si en cualquier momento una alfombra pudiera ser sacada de debajo de mí. Me encogí de hombros, sin querer hablarle de Sean. Ella ya me dio una porción de consejos, y no quiero otra ayuda de ella. O tal vez no quiero oír la verdad. Quiero quedarme en esta pequeña burbuja de ensueño del chico dulce caliente que persigue después de mí por tanto tiempo como puedo, si es real o no. Yo: Estoy muy bien co con n lo que quieras hacer. Intento otra vez, deseando que él me envíe un mensaje de texto. Primero vas a la ducha. Tomo mi vino del mostrador y tomo un sorbo. No me gusta el sabor. Nunca he sido un fan de alcohol de ningún tipo. Todo tiene un sabor asqueroso para mí, pero Harper parece disfrutarlo, trago un vaso y verter otro. —Salta a ella si quieres que te diseñe. Quiero llegar antes para conseguir una mesa. —Okay,unOk.— Tomando mi vino conmigo, me dirijo a la ducha, haciendo trabajo rápido para que Harper pueda vestirme. Cuando salgo, reviso mi teléfono de nuevo. Nada. Yo: ¿Necesitas mi dirección?  Jesús. Envié tres mensajes seguidos. ¿Es eso patético o algo así? ¿Necesitado? No tengo ni idea de lo que estoy haciendo aquí. Grr. Dejo caer mi teléfono y me concentro en cepillar y secar el cabello. No quiero pensar en ello más. Pero no tengo autocontrol, y recojo mi teléfono de nuevo cuando Harper sale del baño. ¿Es esto lo que hacen las amigas? Hablan de chicos. Bueno, hombres, supongo. Sean está tan lejos de un chico que es casi ridículo.

 

No me está enviando mensajes de texto. —¿Quién?— Harper deja caer su toalla para que ella esté parada desnuda delante de mí mientras ella tira su cabello de su cola de caballo y comienza a cepillarlo. Me siento incómoda de pie aquí con ella desnuda, pero si tuviera un cuerpo como el suyo, probablemente caminar desnudo, también. —El tipo del banco—, coneso un poco tímidamente, como si fuera mi mamá y me voy a meter en problemas. Pensé que habíamos hablado de eso. Jugador. No puedes manejar a alguien como él. —Pero,— trato de protestar, pero ella me corta. co rta. —Es probable que tenga su pene profundo en algún otro arrebato, y él vendrá un llamamiento cuando haya terminado con ella y listo para el próximo. Me estremezco ante sus palabras. Polla hasta el fondo. Jesús. Peor aún, celosamente brota a través de mí, haciéndome tenso. Eso no es  bueno. Ella realmente me mira como si se sintiera un poco mal. —Confía en mí, conozco el tipo. Lamentablemente, sus palabras no hacen nada para que me sienta mejor porque la creo. Ella sabe el tipo. Les hizo entrar y salir de aquí desde que se mudó. —¿A menos que eso es lo que buscas? Sólo un poco de diversión. —Ella menea sus cejas. ¿Podría hacer No.me Denitivamente no podía. Sean parece eseesto tipopor de diversión? hombre que dejaría devastado. Un hombre al que nadie más podría estar a la altura. —Era tan dulce.— No puedo parar de intentar otra vez. De pie para él. Había algo allí. Lo sentí. La forma en que me tocó, me acercó, como si no pudiera obtener suciente de mí. Me sentí querido por primera vez en mucho tiempo. Alguien me había elegido. Nadie me elige. Mis padres no me querían, así que me dejaron caer en mi abuela. No tenía otra opción que tomarme. —Todos son. Así es como se meten en sus pantalones. ¿Crees que puede ser un idiota y luego te chuparás la polla? No. Los peores son

 

los dulces. Te hacen pensar que son diferentes, pero se han ido tan rápido como el resto de ellos. Con eso, ella sale de mi habitación, sólo para volver unos minutos más tarde con una bolsa de maquillaje y una bata. Todavía estoy mirando a mi teléfono patéticamente cuando Harper lo agarra de mis manos. —Detener. No seas un aguaestas de Debbie. Quiero salir y divertirme. Baila, se emborracha y luego se pone. Ese es el plan. No trato de arrebatar el teléfono. Necesito dejar de obsesionarme. —No responda a ninguno de sus textos si él los textos de vuelta esta noche. Parecerás fácil. Devuélvelo mañana. Si incluso los textos de vuelta. Diablos, esperaría hasta el lunes. Haz que parezca que estuviste muy ocupado todo el n de semana divirtiéndote. Su razonamiento no parece ser malo. No como si tuviera algo para comparar esto. Acabo de tener mi primer beso hoy, y estoy cayendo sobre el tipo. Ella sabe más acerca de las citas que yo, pero me pregunto si alguna vez sigue sus propios consejos. Ella pasa por hombres más rápido de lo que creía posible, pero tal vez eso es lo que quiere. —Ahora. Vamos Vamos a vestirte y hacerte olvidar o lvidar todo sobre Sean. Recojo mi copa de vino y la disparo. Se quema hacia abajo, pero el acto hace una sonrisa perversa extendida a través de los labios de Harper. —Hazme el favor —lerato. digo, sintiéndome Voy a salirsin y tratar de pasar un buen Si ya quiero o no. Unamejor. cosa es segura, embargo, no voy a revisar mi teléfono de nuevo.

 

 

Capítulo 9  

Sean  

La segunda vez que nalmente terminamos en el club, estoy fuera de mi silla y por la puerta. No espero a escuchar lo que se dice sobre mí. Tengo un lugar donde estar, y eso es con mi chica, asegurándome de que esté bien. Odio cuando no tengo ojos en ella. Me hace sentir incómodo. Nick se levanta al mismo tiempo que yo, saliendo del club y yendo a su auto. Espero un segundo para que se vaya, no queriendo que me siga. sintiendo teléfono pero vibrar no con pude mensajes de texto entrantes lo Sigo largo de la mireunión, comprobarlos. Habíaa demasiados ojos en mí, y ya había recibido bastante atención hoy gracias a Nick. Necesitaba mantener la cabeza cabez a baja y seguir el plan, y eso signicaba prestar atención y mantenerse fresco. Después de que Nick ha desaparecido hace mucho tiempo, camino hasta mi coche. Cuando entro, me acerco y lo pongo en marcha. Necesito estar a una buena distancia de los ojos antes de comprobar dónde está Tessa. Una vez estoy a pocas cuadras del club y veo que no tengo cola, me acerco y reviso sus Le mensajes. Veo elquetexto me perdí unos pocosnoy luego se detuvieron. devuelvo de inmediato, queriendo que ella piense que la estaba ignorando. Yo: Oye, pequeño zorro. Lo siento. Tuve una reunión que se hizo tarde. ¿Qué piensas hacer? Espero a ver si ella lee el mensaje de texto, pero sólo se sienta allí, entregado, y creo que debo intentarlo de nuevo. Yo: Quiero pasar todos los días juntos, así que envíeme su dirección. Si cocinas para mí, eso sería genial, pero también me gustaría llevarte fuera, ya que tenemos tiempo.

 

Espero unos segundos más después de que se envíe antes de comprobar su rastreador. Pero estoy perdiendo mi paciencia. Apreté los dientes, la mandíbula casi quebrándose cuando veo a Tessa en Coco. Es el club de Nick va a mucho y donde dijo que se reunió con Harper un par de veces antes. Ese lugar está arrastrándose con chicos basura buscando obtener aspirado en las mesas y jodido en la pista de baile. Estoy seguro de que se ve bien con todos los asientos de cuero y candelabros, pero es tan cutre como vienen. No sé qué demonios está haciendo mi chica. Yo: Tessa, ¿dónde estás? Yo: ¿Estás bien? Yo: Dime que estás bien. Estoy preocupado. Finalmente, todos los mensajes aparecen como —leídos—, y espero mientras las pequeñas burbujas me dicen que está escribiendo. Tessa: Vete a la mierda, idiota. Ella está ocupada. Yo: ¿Quién es? Quiero hablar con Tessa. Tessa: Lo siento, Sean. Su boca está ocupada;) Mi pie está en el gas y mis neumáticos están chillando antes de que haya leído la última palabra. No sé quién tiene su teléfono o qué tipo de problema ella está, pero estoy en mi camino a ella. No me gusta que mi manera de rastrearla esté en la mano de otra persona. Quería esperar y darle la oportunidad de pedirme que la conociera, o que ella me dijera dónde Ese noche. había sido micómo plan explicaré cuando me enteré de que ya tenía cosasestá. en esta No sé el hecho de que sabía exactamente dónde estaba, pero lo averiguaré. Lo más importante es asegurarse de que mi chica esté bien. Es todo lo que importa en este momento. Todo lo demás puede irse a la mierda. No la haré separar de mí de esta manera. El dolor y el pánico que atraviesa mi pecho ahora tienen mi bombeo de adrenalina y mi ira en el borde. Estoy listo para arrancar la garganta de alguien, pero estoy preocupado de que algo esté mal con mi chica. unidad tomar unos veinte minutos, pero dicultades es el viernespara por la La noche en eldebe centro de Chicago, y estoy teniendo

 

moverse por el tráco. Estoy comprobando constantemente mi teléfono para más textos y el cambio entre eso y su perseguidor para ver si ella se mueve. Por n encuentro un descanso en el tráco y me subo al frente del club. El valet viene a tomar mis llaves, pero no las entrego. Sólo le doy una mirada dura al chico y se aleja. El gorila de cabeza se acerca cuando me paso en la acera, y él sostiene su mano hasta el niño. —Sparrow. —Oak.— Le hago un gesto con la cabeza mientras me deja pasar, dejando mi coche exactamente donde lo aparqué. Él y yo vamos camino atrás, y si estoy tirando fuera de este club, es por una buena maldita razón. No cuelgo en lugares como este a menos que tenga que, por lo general si estoy trabajando un trabajo traba jo o engaño.  Justo cuando llego a la puerta, se abre para mí y camino directamente al club. El roble está a mi lado ahora, y le digo lo que necesito. —Estoy buscando a mi chica. Pelirroja, curvilínea, nombre Tessa. Ella está aquí con un regular, su nombre es Harper. —Mira alrededor por un segundo y luego señala a través de la pista de  baile. La veo en medio segundo, algo que me atrae hacia ella. Avanzando hacia Tessa, lanzo un agradecimiento por encima de mi hombro a Oak y me dirijo a su mesa al otro lado del club. Hay un mar de gente aquí, y es fuerte como la mierda, pero no quito mis ojos de mi chica. Está inclinada hacia atrás Su en cabeza la cabina, la pequeña frentedela ella llena de vasos vacíos. descansa en elmesa respaldo  banco, su pelo castaño oscuro se amontonó, revelando su cuello. Incluso desde el otro lado de la habitación, puedo ver que tiene un montón de maquillaje. Jesús, ¿ha estado llorando? Parece que el negro oscuro alrededor de sus ojos ha corrido por sus mejillas un poco. Cuando me acerco, puedo ver que lleva algo sin tirantes, pero su mitad inferior está cubierta por la mesa. Aprieto la mandíbula con más fuerza cuando veo la cantidad de escote que está mostrando. Nadie debe llegar a ver eso, pero yo. Estoy listo para apuñalar a cada ojo que tanto a su manera. Eso es sólo para mí para ver, y sé quién se le como ocurriómira el traje.

 

Mientras me acerco aún más, miro alrededor de su mesa y veo a Nick ahí. Apretando los puños, sigo empujando a través de la multitud, tratando de llegar a ellos, empujando a cualquier persona que intente agarrarme. Parece que sólo los dos están en la mesa, y yo lo veo mirándole a ella. Justo cuando me acerco, veo las manos subiendo por su cintura desde debajo de la mesa y me doy cuenta de que debe ser Harper allá abajo. No quiero asustar a Tessa, pero la necesito fuera de aquí, y no negociaré. Ella vuelve sus ojos borrosos a los míos, y veo el momento en que se da cuenta de que soy yo. El choque es claro cla ro en su rostro. Me saco la chaqueta de cuero y me inclino para ayudarla a ponérsela. No le digo una palabra, y ella ell a no lucha conmigo. La ayudo a salir de la cabina justo cuando Harper sale de debajo de la mesa. Nick me mira, y si no tuviera a Tessa en mis brazos, lo mataría. —Hey, ¿a dónde vas con ella? ¡Nos estábamos divirtiendo! —Las palabras de Harper son arrastradas, y puedo decir que está tan  borracha como Tessa. Tessa. —Sí, quédate un rato. Podríamos compartir todos. Nick envuelve sus brazos alrededor de Harper mientras sus ojos vagan por mi Tessa, mostrando que todos los comentarios desorbitados que ha estado haciendo sobre ella son una mierda. Él la quiere. No puedo culparlo, pero no signica que no le apuñalaré en la garganta si trata de tener alguna parte de ella. Y me reero a cualquiera. Si tengo queprimero elegir entre medio un club y sacar Tessa de aquí, voy matarlo a cuidar en a mi chica.dePuedo matarlo mása tarde. Y por mucho que no me gusta Harper, no quiero dejarla aquí con él. Sé que si le pasó algo, arrancaría el corazón suave de mi chica. Puedo ver sus palabras acerca de cómo llegar a Tessa golpeó Harper más difícil de lo que ella esperaba, y la veo agarrando su  bolso y alejándose de él. —¿Necesitas un paseo?— Ella no se encuentra con mis ojos mientras ella se levanta y asiente con la cabeza. Tengo a Tessa envuelta chaqueta, quiero llevarla desde aquí, incluso mientras en mi mi chaqueta esté,y sus piernas desnudas estánpero mostrando.

 

Ni siquiera puedo pensar en lo corto que es el vestido y que la vio en ella. La tengo a ella, sin decir una palabra mientras la ayudo desde el club y hacia mi coche en la acera. Abro la puerta del pasajero y dejo que Harper suba por la parte de atrás, poniendo a Tess Tessaa en el frente. Mientras me inclino sobre ella y doblo el cinturón de Tessa, siento sus labios susurrar contra mi oído. —Lo siento. —No ahora—, es todo lo que puedo decir en respuesta mientras camino alrededor de mi coche y me meto en el asiento del conductor. Veo a Nick salir del club justo cuando me alejo. Ambos sabemos que esto no está terminado. Toma a Plymouth hasta Trent. Estamos a dos cuadras —, dice Harper desde atrás. Su voz está cansada, y si no me equivoco, suena como si estuviera más que enfadada. Miro a Tessa y la veo apoyando su cabeza contra la puerta, y sus ojos están cerrados. Ella se desmayó en cuestión de segundos, y me siento aliviada de haber llegado a ella justo a tiempo. Caminamos en silencio hasta su apartamento, y cuando salgo por delante, salgo del asiento del conductor y dejo a Harper salir de detrás de mí. Ella sale, pero antes de que ella se aleje, la detengo con mis palabras. —Voy a llevar a Tessa conmigo esta noche. Harper me mira por un segundo y luego se encoge de hombros, como si estuviera a Tessa también. —Para lo que vale, Nick es un pedazo decediendo mierda, pero es un hablador suave. Puede hablar con alguien para que haga lo que quiera. No hiciste nada malo. Es un idiota. Ella no se encuentra con mis ojos, sólo asiente con la cabeza y mira a otro lado. Ella da un paso pero se detiene. Espera un momento, ya vuelvo. Miro como Harper entra en el edicio, y me inclino en el coche para revisar a Tessa. Empujo hacia atrás un poco del pelo que le cae sobre la cara, y veo que su rostro está en realidad lleno de maquillaje yNolágrimas. Necesitolasaber quéque la ella hizo llorar y arreglar el problema. puedo soportar idea de el la sea herida por nada.

 

Tessa se vuelve en mi mano y parpadea sus ojos borrachos soñolientos en mí. De repente, ella tiene la mayor sonrisa más tonta en su rostro, y es como si acabara a cabara de notar que estoy aquí. —Hey, labios calientes,— ella insinúa. El apodo trae una sonrisa a mi cara. —Labios calientes, ¿eh? —Oh sí. Tienes los mejores labios. Nunca he tenido labios antes que usted. Pero eres el mejor. Estoy seguro. Dejé salir una carcajada mientras ella hipo. —¿Está bien? —Sip. Grandes gruesos. Me hace querer mordisquear. Ella cierra los ojos y los abre lentamente. —El mejor primer beso de siempre. Sus palabras me golpean en el pecho. ¿Yo fui su primer beso?  Jesús, ¿por qué hace que mi pene sea duro? Si soy su primer beso, entonces voy a ser su primera... —Aquí. Miro hacia arriba para ver a Harper sosteniendo una bolsa, y me estiro para tomarla de ella. —¿Qué es esto? Son algunas de sus cosas. Chica mierda. —Se frota los brazos como el frío está llegando a ella. —Sólo, ya sabes, cuídala. Con eso, puse la bolsa de Tessa en el asiento de atrás y me metí al volante. Miro como Harper entra dentro del edicio, y luego pongo el coche en marcha. —Es una perra de verdad —dice Tessa, y otra vez me río. Tengo la sensación de que nunca ha dicho eso en voz alta antes. Ellainclinado es absolutamente adorable aunque no estoy a dejar que se vayacuando lejos debebe, nuevo. Es fáciltodavía olvidarse del peligro en el que se puso cuando está siendo linda y tratando de cantar la canción de La pequeña sirena. —¿Qué es un incendio, y por qué... cuál es la palabra...? Sus estúpidos silbidos siguen interrumpiéndola cantando, y me acerco, sosteniendo su mano todo el camino a mi casa. c asa. Al subir al almacén, presioné el botón de mi visera y la puerta del garaje se abrió. Cuando me aparco, cierro la puerta del garaje, encerrándonos. Tomo su bolso y me dirijo al lado del pasajero, abriendo la puerta para ayudarla salir. Tessadeselaestremece ante el frío en el garaje y procede a cantar auna canción película Frozen.

 

Trato de morderme los labios para no reírme, y me acerco, recogiéndola en mis brazos. La llevo a través de la puerta y hacia el almacén principal. Se abre en un espacio de vida y cocina, pero no me detengo allí. La llevo por un largo pasillo que conduce a mi dormitorio, y la llevo a mi cama. c ama. Después de acostarme en la cama, encendí la lámpara de la mesilla de noche. Ella deja escapar un profundo suspiro mientras se acurruca en las sábanas, tratando de escapar del suave resplandor. Ella no protesta por el hecho de que acabo de llevarla a casa conmigo. Acaba de acurrucarse en mi cama como si lo estuviera haciendo para siempre. Consigo un paño del cuarto de baño y mojo con agua tibia. Cuando vuelvo a la cama, me siento en el borde y empezar a limpiar el maquillaje en sus ojos. Ella tiene tanto, no se parece a mí Tessa. Tessa. Después de unos cuantos golpes, se ha ido, y puedo ver la belleza fresca que he estado ansiando. Ella se ve tan perfecta aquí en mi cama. Inclinándome, le doy un suave beso en la mejilla, deseando más, pero no puedo permitirme tomar ventaja de ella. No, cuando la tomo por primera vez, quiero que me mire a los ojos y me implore por más. Mientras me inclino hacia atrás y la miro, ella susurra mi nombre mientras se queda dormida. Ahora todo lo que mis tengo que para hacermí. es No quitarle la ropa como un caballero y mantener manos debería ser demasiado difícil, ¿verdad?

 

 

 

Capítulo 10  

Sean  

Le doy al vestido un pequeño tirón y no hace nada en absoluto. Intentando un poco más fuerte, arranco con un poco más de fuerza, haciendo que sus grandes ojos de miel se abrieran sobre mí. Espero que ella salte o se pregunte dónde está, pero ella sólo me sonríe. Conando. Una conanza que voy a romper, pero voy a disfrutar mientras todavía lo tengo. Absorba todo lo que pueda. Aferrarse a cada momento dulce. Su voz es ronca, y gruñí ante la simple palabra. Sé que ella signica tirón en el vestido más difícil, pero todo lo que puedo imaginar es ella debajo de mí como me empujó mi polla en su coño virgen—apretado mientras ella me suplica a la mierda más difícil. Darle algo que yo solo pueda. Diciéndome que soy el único hombre que ella nunca dejará tener. Que ella será mía para siempre. Ella se lame los labios y una risita dulce sale de su boca cuando ella coge lo que ella dijo. Su pequeña risita sola hace que me duela la polla por la necesidad. Joder voy a tener pelotas azules, voy a tener un jodido cuerpo azul. No sólo quiero follarla. Quiero frotar cada parte de mí por encima de ella. Vamos^ guapos. Estoy segura de que arrancas la ropa a las mujeres todo el tiempo. —Ella levanta la mano y su dedo traza el cabello a lo largo de mi mandíbula antes de agarrar un puñado de ella. Sí, nunca me afeito otra vez; Me gusta que me agarre así. —No recuerdo haber arrancado ropa de una mujer antes—, admito. Joder, ni siquiera puedo recordar la última vez que había estado con una mujer, y mucho menos quién era. Cuando era más  joven y sólo empezaba a ensuciarme las manos, jugué, pero a medida que pasaba el tiempo renunciaba a esa mierda rápidamente. No creo que sea arrogante cuando se trata de mi apariencia, pero sé que atraer mucha atención femenina. Añádelo al hecho de que no

 

trato a las mujeres como una mierda, como hacen muchos de los hombres en los lugares en que me encuentro. Las mujeres se aferraron a mí, y luego todavía terminan lastimándolos. Eso fue algo que no me gustó. He estado guardándome desde entonces, concentrándome en apilar mi cuenta bancaria. Mi mano hizo el trabajo bien cuando necesitaba el lanzamiento, y ese enfoque llegó con menos problemas. Siempre quise sentarme un día, pero sabía que tenía que limpiar mis manos. Eso era algo que planeaba hacer después de esta partitura, pero la dulce Tessa tropezó con mi vida unas semanas antes de que estuviera lista. Ella cayó en mi camino, y ahora no hay vuelta atrás. El objetivo sigue siendo el mismo, sólo hay algunas partes añadidas a ella ahora. Y el objetivo nal es más grande y mejor de lo que podría haber soñado. No, no creía que la perfección y la dulce inocencia como ella existieran. —Oh, yo puedo ser tu primera.— Ella menea sus cejas. —Puedes ser la primera también. —La pierna, y no puedo evitar mirar mientras muestra su ropa interior blanca. Pensé que tal vez tener demasiadas reuniones en la parte trasera de los clubes de striptease me había cansado. He visto a mujeres en lo que se supone que es la ropa interior más sexy, pero la vista de ella en simples bragas  blancas me tiene deseando y corriéndome en mis pantalones. Pero sé la verdad. No se trata de lo que lleva. Es ella. Todo en ella parece hacerme esto. Este pequeño resbalón curvilíneo de una muchacha dar vuelta de sus adentro haciatímidamente fuera sin incluso intentar. Nopuede hay juegos o golpear pestañas en mí. Es simplemente ella. Todo en ella lo hace por mí. Ella es completamente perfecta. Como si estuviera hecho para mí. Hecho para llevarme totalmente loco. —¿Sería tu primera qué?— La atrapo, deseando oírla decirlo. Ella separa sus piernas un poco más, mostrándome su coño cubierto por el panty. —Todo. Adelante. Arruíname. —Ella se ríe de nuevo, y no estoy seguro de qué hacer de su comentario. Arruinarla a ella. Me gusta y odio la idea de una vez.

 

—Nunca te arruinaría.— ¿Hacerla querer sólo a mí? Joder sí. ¿Pero arruinarla? Nunca. Ya me mata que podría joderla un poco. Ella es tan conada y dulce. Odiaría que ella perdiera eso. Odio que pueda ser el que le haga perder eso. Si la hubiera conocido de otra manera. Ella podría haber guardado toda la conanza inocente que tiene porque ella tendría que protegerla y protegerla de todo lo que pudiera destrozarla. Asegúrese de que nada la haya tocado para poder mantenerlo. Su mano cae de mi cara y baja por mi pecho. Me inclino en su mano, gustando su toque. —Oh, estoy seguro de que me arruinarías. Creo que podría echarte un vistazo a ti. —Ella sigue corriendo su mano sobre mi pecho y trae su otra mano para unirse a ella. Jodidamente inerno, ella es tan linda cuando está borracha. Se ha ido la chica tímida, y en su lugar es alguien que no piensa antes de hablar, y me encanta. Me encanta el rubor tímido que le golpea las mejillas, pero me gusta tanto como esto. —¿Y si te dijera que ya me has arruinado? —Mentiroso. Quítate la camisa. Quiero ver hasta dónde llegan esos tatuajes. —Ella está cambiando de tema, incluso cuando ella no se da cuenta de que lo está haciendo. Mi chica parece tener un problema con pensar que no es caliente o algo de mierda, pero vamos a trabajar en eso con el tiempo. Pronto verá lo jodidamente serio que soy acerca de nosotros. Ella no tendrá una duda en su mente de hablan las longitudes quelas voypalabras, a ir a tenerla. Las acerca acciones más que y ella lo verá muy pronto. Alzando la cabeza, agarro el cuello de mi camisa y lo arranco, dándole lo que ella pidió. Su inhalación aguda me hace querer soplar mi pecho. Ella se menea, todavía frotando sus manos sobre mí. Necesito meterla bajo las sábanas y dormir antes de que tenga sus piernas sobre mis hombros, conmigo entre ellos. No arriesgaré que no recuerde nuestra primera vez juntos. Quiero que recuerde cada detalle de ella. Quiero engancharla en mí y

 

mostrarle todas las maneras que puedo complacerla. Quiero darle lo que ella necesita. Me agacho y le arranco el vestido otra vez. —Odio esta maldita cosa. —¿No te gusta? Pensé que me veía sexy por una vez. —Ella se mete hacia arriba, su labio inferior saliendo, haciéndome querer morderlo. —Siempre eres sexy.— Agarro la parte superior del vestido y hago lo que ella sugirió. Lo arranco. —Pero no me gusta que otros te vean con tan poca ropa. Ella jadea cuando el material se deshace fácilmente en mis manos, dejándola solo con sus bragas. Me tiro el vestido detrás de mí, sin importarme donde aterriza. —Mierda, eso esta tan caliente. ¿Podemos hacerlo de nuevo? —Sus amplios ojos están llenos de emoción. —¿Tienes otro vestido por aquí que no conozco? Ella solo sacude la cabeza, esa feliz y emocionada mirada todavía le pegó en la cara. —Te compraré más y te arrancaré de ti si realmente quieres, pero sólo los llevas en la casa.— De ninguna manera ella nunca va a salir vestida así otra vez. Terminaría haciendo la vida en la cárcel. —Llevaré lo que yo quiera. —Le levanta la barbilla con aire presumido, pero es demasiado adorable como para ser una amenaza. No tengo ni idea de cómo alguien puede ser presumido y adorable de unano vez, pero ella lo está haciendo, y yo solo sonrío mientras intento reírme. —¿Quieres que camine en público sin camisa? —Los dedos, que estaban ocupados arrastrándome el pecho, siguiendo las líneas de mis tatuajes, me detenían y me clavaban de una manera posesiva. Hace que mi polla se sacuda, y me encanta la sensación. Ella me mira. —No hay necesidad de eso, pequeño zorro. Es todo tuyo. Sólo te estoy mostrando cómo me hace sentir. —Agarro la manta y la empujo sobre ella. Escondiendo su cuerpo de mí. Se necesita todo en mí para no mirarlo, pero sé que mi control probablemente se rompería si lo hiciera.

 

—Voy a conseguirte un poco de agua y algo para detener tu dolor de cabeza antes de que comience.— Me tiro de la cama y me dirijo hacia la cocina para tomar una botella de agua y unas pastillas para ella. Cuando me doy la vuelta, casi trato sobre ella. Ella está de pie en medio de mi cocina con sólo sus bragas. —Pensé que me ibas a arruinar.— Ella lo dice tan en serio, sin timidez en absoluto. Ella empuja su cuerpo contra mí, su pecho desnudo golpeando el mío. Sus curvas se funden en mí. Alzando la mano, ella me rodea el cuello con los brazos, y tengo que doblar un poco para alcanzarla, aunque esté en puntas de punta. Todo el control se rompe. Mis manos van a su cara, dejando caer la botella de agua y las pastillas, dejándolas golpear el piso mientras tomo su boca. Su dulzura golpea mis labios, y el sabor de ella me recuerda lo desesperada que estoy por ella. Es como estar atrapado en el desierto durante semanas y nalmente tener agua. No puedo dejar de querer  beberla. Un sorbo nunca será suciente. Empujando mi lengua en su  boca, trato de devorarla. Nunca supe que los labios fueran tan suaves. Se rinden a mí como todas sus curvas. Su cuerpo se mueve contra el mío, su gemido llenando mi boca. Mierda. Solté su cara y agarré sus caderas, fácilmente levantándola hacia mí. Sus piernas me rodean la cintura. Antes de que sepa lo que hago, la tengo en mi cama sininterior haber roto De alguna manera tengo mis pantalones y ropa fuera,elybeso. mi polla desnuda se presiona contra su coño cubierto. Cuando me doy cuenta de lo que he hecho, que lo he llevado demasiado lejos, me retiro y apoyo mi frente contra la suya. Ponlo bajo control, Sparrow. Puedes tenerla por la mañana. —Por favor.— Ella mueve sus caderas contra mí. Su coño caliente frota mi polla, probando cada pedacito de control que tengo. Me siento cum fuga de la punta, y tengo que morder el interior de mi  boca para detenerme de venirme. De ninguna manera yo cum antes de ella.

 

—Te daré lo que necesites, pequeño zorro. Entonces te vas a dormir como una buena chica. —Solo hazlo. Tómame. He estado pensando en ello todo el día. Venga mañana seré demasiado tímida para preguntar. —Ella se mueve contra mí más. Sé que ella tiene razón. Por la mañana será demasiado tímida para preguntar, pero no la dejaré alejar. Voy a arrasar a través de todas esas paredes que ella el la podría tratar de erigir. Cualquier duda que pueda tener, las voy a romper. No tendrás que preguntar. Siempre te daré lo que necesites. Me aparto de ella un poco, así que tengo espacio para deslizar una de mis manos entre nosotros. Meto un dedo en su ropa interior, yendo derecho para su clítoris, no queriendo sacarlo. Sé lo que ella necesita, y voy a darle eso. No la dejaré en necesidad, pero sólo estoy dispuesto a darle esta noche. Mañana lo conseguirá todo. Sus caderas se levantan y los gemidos se derraman de sus labios cuando la toco allí. Está jodidamente empapada. Dejando caer mi cabeza hacia abajo a una de sus tetas grandes, tomo su pezón en mi boca y chupar. Acaricio mi dedo donde más lo necesita, y ella instantáneamente corre. Todo su cuerpo se sacude, y cuando mi nombre sale de sus labios, me encuentro viniéndome con ella. Mierda. No puedo creer que ella se viniera para mí así. No creía que nada pudiera ser más caliente que eso. Un simple toque de mí la envió por el borde. Me da esperanza. mamando pezón y trabajo mi dedo en su clítoris, ordeñando Sigo su orgasmo parasuella. Cuando se pone oja debajo de mí, miro hacia arriba para ver una sonrisa pacíca en su cara, sus ojos cerrados. Ella está fuera. Sacando mi dedo de sus bragas lo traigo a mi boca, probando su coño inocente por primera vez. Endurece mi verga. Juro por Cristo, es el sabor del cielo puro. No puedo esperar para tener mi boca en ella. Probablemente comeré su coño por días. Hasta que ella me ruega que me detenga, y le rogaré que no me la quita. Tengo dos días para hacerla enamorarse de mí. Me arraigo yo en ella lo más profundo posible, porque vienen el lunes, me va a odiar.

 

Me frota las manos sobre el estómago, pienso en otra manera de mantenerla unida a mí. Voy a poner a mi bebé allí. Entonces nunca podrá dejarme. Voy a pasar los próximos días tratando de plantar mi semilla.

 

 

Capíttul Capí ulo o 11  

Tessa  

Me despierto a un cálido cuerpo presionado rmemente contra el mío. Una mano está dentro de mis bragas, cubriendo mi núcleo, y otra mano agarra una de mis tetas. El aliento caliente me hace cosquillas en el cuello. Una cara está enterrada allí. La noche anterior comienza a destellar en mi mente. Conseguir vestido con Harper, ir al club, tragos, entonces me pareció deslizarse en algún tipo de esta de Sean piedad. Unos cuantos tipos se me habían pegado, y odiaba cada segundo. Todo lo que podía hacer eradeseguir pensando en Sean. Yo del los comparaba con todos. La mayoría los hombres tenían esa cosa chico malo que él hace, pero no tenían sus ojos suaves. Entonces la gente empezó a hacerlo. No estaba seguro si estaba en un club o una orgía. O tal vez eso es lo que son los clubes. Cada vez que iba a revisar mi teléfono, Harper me haría tomar. Ni que decir, de todas formas tomé demasiados. Entonces empecé a llorar. Creo que podría ser uno de esos borrachos deprimidos. No estoy seguro de cómo mi cabeza no está golpeando en este momento. El club sólo me hizo sentir que no pertenecía, y Harper no parecía ayudar. Por mucho que me diera mierda acerca de Sean, ella se arrastró por Nick tan pronto como él entró por la puerta. ¿Llamé a Sean? Sólo por su olor, sé que es él envuelto tan fuertemente a mí alrededor. Nunca olvidaré ese olor: terroso y cálido. Siempre se marcará en mi mente. No creo que pueda moverme un centímetro si lo intento. Su gran cuerpo está encerrado alrededor del mío. Incluso sus piernas están enredadas con las mías, como hicimos el amor como loco toda la noche y nalmente me desmayó así. Ahí es cuando siento una dura polla presionada rmemente contra mi culo. Está claro que Sean es grande por todas partes. Parte

 

de mí quiere saltar de la cama, pero una parte más grande quiere quedarse quieto y disfrutar de esto. Sumérjase en cada segundo de ella. Trato de recordar más. El rostro de Sean parpadea en mi mente otra vez. Él me tiró de la mesa del bar, envolviéndome la chaqueta, una mirada de celos y preocupación por su rostro, y luego me llevaba a casa con él, donde casi le supliqué que tuviera sexo conmigo. No lo hizo. Estoy seguro de que todavía sentiría los efectos de eso si lo hiciera. Recuerdo que él me hizo venirme. Chupando mi pezón en su boca como él deslizó sus manos en mis  bragas, llevándome a un lugar que nunca había estado antes. Lo quiero de nuevo. Una y otra vez. Aún más, quiero hacerlo a él. Todas las cosas que le dije brillaban en mi mente, haciéndome encogerse. Jesús, ¿cómo voy a enfrentarlo cuando despierte? Le había pedido que arrancara mi vestido de mi cuerpo... y lo hizo. Sus grandes manos se agarraron y lo rasgaron como si no fuera nada. T Tal al vez podría escabullirme. No tengo ni idea de lo que voy a usar, sin embargo, porque estoy bastante seguro de que el vestido se destruye. Me manco un poco para ver si puedo resbalar libre, pero él solo se engancha más fuerte, y juro que lo oigo murmurar —mío. Mierda. Siento mi vagina apretar con la palabra. Eso es completamente ridículo y bárbaro, y quiero que vuelva a decirlo. Me meneo de nuevo, esta vez él solo suelta un gruñido viril lindo. Tengo que retener pero mi risa. Entonces todas las cosas dulces que me dijo vinieron volviendo, haciéndome sonreír. Dios, este hombre es demasiado bueno para ser verdad. Es como si hubiera ganado la lotería del hombre o algo así. Maldigo la manta que está puesta sobre nosotros; Quiero verme envuelto en sus brazos. Quiero ver esos tatuajes enganchados alrededor de mí tan posesivamente. Recuerdo que lo seguí hasta la cocina y la expresión de su rostro cuando se dio la vuelta y me vio allí. Debería estar avergonzada; No puedo la últimacomo vez que megran vio problema, en mis bragas. Harper recordar camina desnuda si noalguien fuera un pero

 

me encuentro a mí mismo consciente. Tengo caderas anchas y algunas estrías de cuando mis tetas vinieron en un poco demasiado rápidamente un verano. Pero esa mirada en su rostro cuando me vio así fue de pura hambre. Como si me estuviera muriendo de hambre. Yo. No tengo ninguna duda de que este hombre podría tener su selección de mujeres, pero la forma en que sigue actuando me hace sentir que soy todo lo que quiere. Soy yo en su cama, no en otra persona. Él vino a  buscarme anoche. No tengo ni idea de cómo me encontró. Estoy contento de haberlo hecho. ¿Quién sabía dónde podría haberme despertado si no lo hubiera encontrado anoche? Sé que soy nuevo en esto, pero me encuentro empujando todas las cosas que Harper ha estado chirriando en mi oído justo de mi cabeza. Sean no ha sido más que pura dulzura para mí, y no voy a estropear eso. Quiero ver a dónde podría ir. Y además, es demasiado tarde. Ya me estoy enamorando de él, y esta de qué forma en mi cabeza. De cualquier manera, me voy a ahogar en él, y quiero disfrutar de cada segundo de él. Recogeré las piezas más tarde. Pero tal vez si tengo suerte, no me romperá.

 

 

Capítulo 12  

Sean  

Mía. Me despierto y siento que Tessa se agita debajo de mí, y la aprieto con fuerza. Ella es una cucharada contra mí, y tengo una mano por sus bragas ahuecando su coño y una mano en su exuberante teta, dejando que se derrame sobre mis dedos. Mi polla dolorida está acurrucada contra su culo, pequeñas gotas de pre—cum goteando sobre su espalda baja. Seguí despertando y casi correrme todo sobre ella, sólo para retener y volver a dormirse. Presionándola de nuevo, siento que empuja su culo contra mi polla dura. No sé cómo la maldita cosa no se ha roto de la necesidad que estoy sintiendo. —Buenos días, pequeña zorro.— Me acaricio el cuello, besando la cálida piel de allí. Debo sentirme culpable por lo que quiero de ella y lo que voy a tomar de ella. Debo sentir algún tipo de remordimiento por las cosas que voy a hacer, pero no puedo encontrar una onza de eso dentro de mí. Ella es mía, y ella siempre será mía. Me aseguraré de ello. —¿Hay un agujero por aquí donde pueda arrastrarme y morir? Puedo sentir la quemadura de sus mejillas mientras le beso el cuello. Ella debe estar recordando lo que pasó anoche. —No hay lugar en la tierra que puedas esconderte, Tessa. Siento que se estremece contra mí cuando mis dedos encuentran su clítoris húmedo. —Deslice sus bragas abajo. Te prometí que no te tomaría hasta la mañana, y el sol casi se ha levantado. Mantengo mi control sobre ella mientras ella mueve sus bragas hasta sus pies y las patea. Empiezo a besar y morder su hombro mientras su culo desnudo hace contacto con mi polla desnuda. Ahora levanta la pierna y la coloque sobre la mía. Abre tu cuerpo para mí, nena.

 

Sean, yo... —Shh. Lo sé bebé. Vamos Vamos despacio. Tessa respira un poco y se relaja contra mí antes de levantar su pierna y cubrirla con la mía. Nos acurrucamos a los lados, con uno de mis brazos debajo de ella, mi mano acariciando su teta, y la otra mano todavía en su coño, rasgueando su clítoris empapado. Muevo mis caderas para que mi polla se aleja de su culo y se mueve hacia abajo en posición para penetrarla. La cabeza descansa contra su calor húmedo, lista para tomar su himen. Sintiendo gotas gruesas de cum cubrir su agujero virginal, me retiro de liberar mi semilla. Tengo que correrme dentro de ella. Necesito unirme a ella, y esta es la única manera que puedo asegurarme. —Respiro, Tessa.— Me froto pequeños círculos en su clítoris mientras presiono dentro de ella. Su apertura casi se cerró, negándose a entrar. —Déjame entrar, pequeña zorra. Voy a entrar dentro de ti y hacerte sentir tan bien, pero tienes que dejarme entrar. Me pellizco el pezón y froto su clítoris. Siento que toma algunas respiraciones más, y su apertura se relaja un poco. Es suciente para mí empujar sólo por dentro, chocando contra su inocencia. Le doy unos golpes poco profundos para que ella se siente empujando contra ella. —Eso es todo, Tessa. Sólo un empuje y tú eres mío en todos los sentidos. —Ella se estremece de nuevo ante mis palabras y presiona su cuerpo sobre mi polla un poco. Dime que lo Tquieres. e quiero, Sean. Por favor, hazme tuya. —Dime para siempre, Tessa. Dime que me quieres para siempre. —Por siempre. Con esa palabra, me ha rmado la vida. Ella es mía ahora, y nunca la dejaré ir. Sosteniéndola cerca, empujé para arriba en su canal apretado y comienzo a cum el segundo mi eje es encerrado en su calor. Tessa suelta un pequeño chillido mientras continúo frotando su clítoris y pellizcando su pezón. Ciento que se aprieta alrededor de mi polla mientras ella saca más de mi cum fuera de mí. Presiono mi

 

frente contra su hombro, gruñendo mi orgasmo mientras siento que el suyo uye a través de ella. Su coño me aferra más apretado de lo que he sentido nunca mientras chapoteo mi semilla en su coño desprotegido. —Sean,— ella susurra cuando su orgasmo comienza a desvanecerse, y yo empiezo a moverme de detrás de ella. Empujé dentro de ella perezosamente, los dos de nosotros teniendo cum desde la primera conexión. Ninguno de nosotros tiene prisa ahora. Siento cada exceso de su coño mientras trato de dejar su cuerpo, y ella quiere mantenerme dentro de ella. Siento el pulso de su coño cuando me empujo de nuevo, su cuerpo me da la bienvenida cada vez. No hay ninguna barrera para impedirme entrar en ella. He tomado su himen, y su inocencia me pertenece. Solo yo. Ella nunca tendrá otro, no importa lo que suceda entre nosotros. Haré que me necesite como si la necesitara. Y si ella no me quiere, la querré lo suciente para los dos. Si ella no me ama, la amaré dos veces más. Para ella y para nuestro bebé por nacer creciendo dentro de ella. —Habla conmigo, Tessa. Dime que me necesitas. —Mis palabras son una súplica. Los necesito. No puedo perder esto. Ella alcanza, agarrando un puñado de mi cabello mientras me deslizo dentro y fuera de ella. Parte de mi esperma se escapa, pero voy a poner más dentro de ella. Te necesito, Tanto. Más fuerte. Empujo másSean. fuerte, dándole la presión que necesita. Muevo mis dedos de su clítoris para descansar en su vientre inferior, sintiendo donde nuestro bebé va a crecer. Ella no tendrá más remedio que estar atada a mí y yo a ella. Mientras empujo dentro de ella, siento que sus puños empiezan de nuevo, y sé que está acercándose a otro orgasmo. La quiero tan lejos que está dispuesta a darme cualquier cosa que pida. Puse mis labios en su oído, susurrándole. —Di que quieres mi semen dentro de ti. Dime que amas mi pene en ti. Siento que se estremece, pero no habla. Dejo de empujar, y solo sostengo mi verga dentro de ella.

 

Dilo, Tessa. Dame las palabras. Sé que quieres decirlas, nena. No tengas miedo. Cierra los ojos y se traga, antes de susurrar las palabras que quiero escuchar. Quiero tu semen dentro de mí. Su vacilación húmeda hace salir el éxtasis de mi verga, pero estoy tan profundamente dentro de ella como puedo. Estoy presionada contra su cuello uterino. No voy a detener el ujo de esperma ahora. —Dime que lo amas dentro de ti, Tessa. Di que me amas dentro de ti. Saqué algunos, luego empujé un poco, dándole apenas una pulgada. Su aliento coja, y luego conesa. Te quiero dentro de mí. Le lamo la cáscara de su oído, nuestros silenciosos susurros perdidos en el sonido de nuestra respiración. Le doy lo que prometí y empuje dentro de ella duro. Sus palabras de amor se reejan en mi mente mientras —Buena chica.traigo mis dedos a su clítoris. Ella está detrás en el borde después de apenas algunos golpes de mi polla y de toques ligeros a su clítoris. Pero no quiero un poco de Tessa. Quiero todo ella. —¿Cómo se siente tener mi gran polla dentro de ti? —Sean.— Mi nombre es una súplica por ayuda. Ella quiere que yo la envíe por el borde en un orgasmo feliz, pero quiero más. —Dígalo, pequeño zorro. Dime que esta es la única polla que  jamás dejarás dentro de ti —gruño contra su suave piel, necesitando la —Sólo conrmación. tú—, ella jadea. Sus respiraciones son pesadas, y nuestros cuerpos se están volviendo pegajosos y resbalosos entre sí. —Sólo tu polla, Sean. Palpito ante su promesa, dejando que salga un poco más de semen. —¿Y siempre harás lo que te pido, zorrito? —Siempre.— Sus gemidos son fuertes mientras suplica su liberación. — Por favor, Sean. Por favor. Haré lo que sea. Sé que lo harás, h arás, Tessa. Tessa. Eres mía.  Justo cuando empuje duro dentro de ella una última vez, pellizco su clítoris, enviándola por el borde. Su cuerpo tensa contra el mío, y

 

deja escapar un grito mientras corre. Muevo mi mano de su coño, agarrando fuertemente su cadera. La mantengo rme mientras alineo la punta de mi polla con su cuello uterino otra vez y la vacié dentro de ella. Me meto en ella, tratando de meter toda mi semilla en su vientre fértil. Quiero a mi bebé en ella tan pronto como sea posible. Su respiración es irregular cuando baja de su alto, yendo cojeando contra mi cuerpo. Sonrío contra su hombro, sosteniendo nuestros cuerpos sudados juntos mientras permanecemos conectados. Ninguno de los dos quiere romper este momento. —Maldita sea. Su única palabra me hace reír, y le beso el hombro y el cuello. — ¿Sentirse bien? —No hay una palabra para cómo se sintió. Pero bueno es un comienzo —, Tessa se ríe, que y es música paramás mis la oídos. —Supongo que tendré esforzarme próxima vez si eso es todo lo que puedes decir. Ella juguetonamente golpea mi brazo y se ríe mientras la empujo más cerca de mí. Nos quedamos allí tranquilamente, y puedo sentir la estúpida sonrisa en mi rostro. Cierro los ojos, colocando besos sobre ella, disfrutando de este momento perfecto. —Gracias—, susurra Tessa. Sus palabras me toman por sorpresa, y entonces me siento un poco culpable. Retrocediendo un poco, doy vuelta a su rostro para poder mirarme a los ojos. —No me agradezcas nunca lo que te hago, Tessa. Mereces ser adorada. —Me detengo y le miro profundamente a los ojos. —Por siempre.

 

 

 

Capítulo 13  

Tessa  

Suaves besos llueven sobre mi cara, la barba de Sean me hace cosquillas, haciéndome reír. —Tengo sueño.— Yo juguetonamente intento empujarlo lejos, pero no hay esfuerzo real detrás de él. No quiero que se detenga. Vamos, pequeño zorro. Tengo que limpiarte y alimentarte. Ya es casi mediodía. Abro los ojos para ver la habitación inundada de luz ahora. Sean me mira jamente. Sus ojos parecen más verdes que lo normal, el sol de la tarde los muchas hace brillar. Las pestañas enmarcan. Estoy segura de que mujeres matarían gruesas por esaslos pestañas. —Te desmayaste de nuevo. Eres bueno para el ego de un hombre. —Una sonrisa suave juega en sus labios, y su pelo es un lío salvaje. Dios, una niña podía acostumbrarse a despertar a la vista de él. Ya lo he hecho dos veces en pocas horas, y ya lo quiero para siempre. No me importa lo loco que suene. Todavía lo quiero. No puedo evitar levantar la mano y pasar mis dedos por su cabello. Me encanta cómo cada vez que lo toco, se inclina hacia mí. Como si quisiera mi toque. —Podrías hacer que una niña se acostumbre a ser tratada así—. Siento que me sonrojo por mis propias palabras. ¿Cómo puede algo ser tan fácil y difícil al mismo tiempo? Siento que puedo decir o hacer cualquier cosa delante de él, pero mi timidez subyacente todavía acecha justo debajo de la supercie. Todo está girando por dentro, y no estoy seguro de qué hacer con él, pero por primera vez no me siento incómodo. Me hace sentir como si estuviera aquí con él. No soy la persona extraña que parezco ser. No con él. —Oh, te voy a acostumbrar antes de que termine el n de semana. Con eso, salta de la cama, arrojando la manta al suelo, dejándome

 

tendido desnudo en su cama. Cada pulgada de mí está expuesta por la luz de la tarde. Voy a cubrirme, pero él me acaricia por encima de su hombro, haciéndome chillar. ¡Soy demasiado grande! ¡Te vas vas a lastimar! Eres un pequeño zorro. Además, será un día frío en el inerno cuando no pueda llevar a mi mujer cuando quiera. Quiero decir algo sobre el pequeño comentario, pero opto por no hacerlo. Todo es poco comparado con él. —¿Su mujer? —pregunto, mientras miro a un muy desnudo culo desnudo, el deseo de morderlo fuerte dentro de mí. —Vamos, cariño. Para una chica inteligente, eres un poco lento en la aceptación. Te recordaré cómo eres mío hasta que nalmente lo creas. Y disfrutaré de cada segundo. Dios,perdido espero que que sólo lo haga, y me absorberé cada segundo como En un gatito quiere atención. Ni siquiera me importa. este punto no me importa si es sólo para este n de semana. Voy a apreciar este n de semana para el resto de mi vida. Valdrá totalmente cualquier desconsuelo que pueda traer. Me saca de su hombro, y lentamente me deslizo por la parte delantera de su cuerpo desnudo, su pelo en el pecho haciendo que mis pezones se endurezcan mientras mis pies tocan el piso de  baldosas frías del baño. La acción envía la excitación que recorre mi cuerpo mientras que lo —Nada miro jamente arriba él. de eso.para Tengo queenlimpiarte y no voy a poner mi verga dentro de ti hasta que estés bien alimentado y le daremos a tu coño un tiempo para descansar. —Inclinándose, él me besa suavemente en los labios. Su tono se vuelve juguetón a preocupado. —Traté de ser amable, pero contigo...— Su mano sube para acariciar mi cara, su pulgar rozando mi mejilla. —Creo que me dejo llevar. Mi control no es tan bueno contigo, pero trataré de ser más amable. —Fue perfecto.— Volteo mi cabeza a un lado y beso su palma, queriendo que él sepa que lo digo en serio. Sólo un poco dolor, pero valió la pena.

 

No estoy seguro de cómo el hombre podría ser más suave conmigo. De hecho, me gustó cuando se fue un poco áspero conmigo en la cama. Las cosas que dijo, las cosas que me había hecho decir... me hacían sentir muy sexy. Un sentimiento al que no estoy acostumbrado. Pero me hace sentir así. —Me aseguraré de que todo valga la pena.— Él coloca otro suave  beso en mis labios. Sus palabras parecen ser más que este momento, pero se aparta para encender la ducha y me arrastra con él. Sean deja que el agua lo golpee primero hasta que llegue a la temperatura que le gusta. Luego me jala con él. Se toma su tiempo lavando cada centímetro de mí. Me encoge un poco cuando él cae de rodillas y comienza a lavarse el estómago y las caderas, los lugares en mi cuerpo que soy más consciente de mí misma. Al lavar el jabón de distancia, comienza a arrastrar los besos deMe bocaempuja abierta lentamente por todo mi hasta vientreque y mis caderas antes bajar.de la estoy contra la de pared ducha. Mi respiración se alza mientras mira directamente a mi coño. —Voy a mostrarte lo bien que te haré sentir todos los días. —Le lava los labios, con la intención clara—. —¿Cada día?—, Gemí, pensando en lo que iba a hacer. Ponga su  boca allí. Mierda. Cierro los ojos, echando la cabeza hacia atrás, nerviosa y excitada. —Cada día de mierda—, conrma. Su cara va directamente entre mis piernas como una mano bloquea en mi cadera. Su otra mano agarra ataca. mi pierna, lanzándola sobre su hombro mientras su boca me No se burla; Va directo a mi clítoris, chupándolo en su boca. Mi tirón de caderas, pero él me mantiene rme. —Oh Dios, oh Dios,— canto entre gemidos, incapaces de poner unos pensamientos juntos. Su barba frota a lo largo de mis muslos interiores, y estoy seguro de que habrá marcas dejadas atrás. —Vente —V ente en mi cara, pequeño zorro. Muéstrame lo bien que te hago sentir. —Él chupa mi clítoris de nuevo en su boca de nuevo, y sus palabras me envían por el borde. Mi orgasmo corre a través de mí, haciéndome sentir sin peso. No es hasta unos momentos más tarde

 

me doy cuenta de que es porque estoy de vuelta en sus brazos una vez más, abrazándolo. Nos quedamos allí, dejando correr el agua sobre nosotros mientras nos abrazamos. No tengo ni idea de cuánto c uánto tiempo estamos allí, pero no tengo ningún deseo de irme, hasta que me doy cuenta de que el agua empieza a correr fría. Vamos, pequeño zorro. Necesito alimentarte. No quiero que mis curvas vayan a ninguna parte. —Me besa justo debajo de mi oreja, donde él solo susurró las palabras. —¿Te gustan mis curvas?— Sé que él insinúa, pero quiero oírlo decirlo. —Gustar es decir poco. Sonrío contra su cuello mientras él me saca de la ducha y me coloca en el mostrador del baño. Agarra una toalla y nos seca a ambos antesmuy de envolver toalla de surecuerdo cintura, ocultando su erección obvia dela mí. Es alrededor entonces que que no se corrió en la ducha, también. Quiero hacer que se sienta tan bien como él me hizo. —Déjame cuidar de ti.— No puedo mirarlo cuando digo las palabras, pero me toco la toalla. Me detiene, agarrando mi muñeca con una mano y poniendo su dedo bajo mi barbilla para hacerme mirar hacia arriba. —Ya lo hiciste. Pero mi pene no parece poder bajar cuando estás desnuda. Diablos, cuando estás respirando. —Pero...— —Pero.. .—miNomuñeca, entiendo quepaso él quiere Soltando daloun hacia decir. mí, apretándome sobre el mostrador. Él no hace ningún movimiento para tocarme, pero pone sus manos a ambos lados de mí, enjaulándome. Su olor invade mis sentidos, haciéndolo difícil de pensar. —Oh, he venido al comer tu dulce coño.— Él se inclina en un poco más, su boca sólo un aliento de la mía. —Mi mujer es tan  jodidamente sexy y sabe tan jodidamente bien, he venido sólo de comer su coño. Sus palabras envían un apresuramiento de deseo a través de mí, haciendo que mi vagina se apriete. —Oh Jesús.

 

—Nunca voy a tener suciente de ti. Nunca voy a dejarte ir. —Sus ojos son tan intensos, yo le creo. Debería estar corriendo por lo rápido que está pasando esto, pero lo único que puedo hacer es cerrar la franja de distancia entre nuestras bocas, con los dedos atrapados detrás de su cuello, sin querer dejar ir. El beso sigue y sigue hasta que Sean nalmente se aleja. —Tengo que parar, cariño. Te quiero de nuevo, y quiero que te alimentes y darle a tu coño un poco de descanso. —Mm Okay,— es todo lo que puedo decir, todavía en la l a niebla del  beso. Agarra mis caderas, tirándome del mostrador antes de guiarme hacia su habitación y hacia un armario. Me saca algo de ropa y me entrega un vestido. Me detengo. ¿Tiene un vestido en su armario? ¿Qué diablos? Quiero decir inmóvil mientrasa explicar. se agarra algo. Cuando se daalgo, vueltapero y veme mi quedo expresión, se apresura —Eso es para ti, pequeña zorro. Sólo tú. Ni siquiera había tenido otra persona en el apartamento. Sólo tú —, dice con seriedad. —Pero nos acabamos de conocer...— Mierda. Ayer. —Siempre estoy tres pasos por delante. Es cómo soy tan bueno en mi trabajo, y encuentro con usted que trato de estar aún más adelante. No sé qué decir, así que miro el vestido. Es un vestido azul marino simple. Soy dueño de unos pocos como él. Comprobando la etiqueta, veo sólo es mi tamaño sino que es de mi tienda favorita. Creo que que estoynoinclinado a creerle. —Gracias. —De nuevo, no me agradezcas por cuidarte. Es un hábito. Y es lo l o más educado que hay que hacer. —Bien. ¿Qué tal si quieres agradecerme, hazlo diciéndome que eres mía o cuánto me quieres? Empiezo a reír porque eso es ridículo, pero la expresión de su cara dice que no está bromeando. Me hace reír aún más, y su frente se arruga. Él me hace una sonrisa y me lanza, esparciendo la ropa al suelo. Trato de esquivarlo, pero es más rápido y me lanza a la cama. Voy a

 

alejarme, aun riendo, pero de nuevo es mucho más rápido que yo. Comienza a hacerme cosquillas, haciéndome reír aún más, todo mi cuerpo está temblando. —¡Por favor, no puedo aguantar más! Él sigue haciéndome cosquillas mientras los dos damos vueltas y trato de alejarme de él. Una tarea claramente imposible. No puedo recordar la última vez que me reí tan fuerte. Tal vez nunca. Denitivamente no desde que perdí a mi abuela. —¡Soy tuya! ¡Totalmente tuya! ¡Lo juro! —Finalmente grito, y él se detiene instantáneamente. Sus grandes brazos rodean mi cuerpo. Es entonces me doy cuenta de que ambos estamos desnudos de nuevo, su toalla se ha perdido en su ataque de cosquillas. —Bésame—, digo sin aliento. Y él lo hace, su boca bajando sobre la mía. Después de un segundo, se aleja demasiado rápido, saltando de la —Deja cama y colocando unaseducirme, buena cantidad de distancia entreSenosotros. de intentar pequeño zorro.— inclina, recogiendo la ropa que dejó caer. Aprovecho la oportunidad de rodar a mi lado, apoyando mi cabeza en mi mano para disfrutar de la vista. Sus tatuajes cubren no sólo sus brazos, sino la mayor parte de su pecho, también. —¿Disfrutando la vista? —Creo que cualquiera lo haría. No le estoy preguntando a nadie. No me importa lo que piensen sino tú. —Me gusta decirlo poco.— Utilizo las mismas palabras que él usó para mí antes, haciéndole sonreír. —Eso es realmente bueno, nena, porque este es el único hombre desnudo que tendrás por el resto de tu vida. Una vez más estoy impresionado. i mpresionado. El hombre no puede pasar cinco minutos sin recordarme que soy suya y no voy a ninguna parte. Denitivamente se asegurará de que sé a nales del n de semana que soy suyo. Diablos, ya podría estar allí. No hay razón para que haga un espectáculo. Estoy aquí y no voy a ninguna parte hasta que él pide, y estoy empezando a pensar que no lo hará. —Ahora me voy a vestir en la otra habitación y comenzaré tu desayuno, porque estoy a punto de saltar sobre tu dulce culo y

 

nunca te alimentaré. Él sale de la habitación, me da una vista de su culo para ver cómo sale. Me tiro en la espalda, mirando hacia el techo del almacén que se ha convertido en un apartamento. Quizás sea un condominio. No estoy muy seguro de lo que es. Casi siento que estoy soñando. No queriendo mentir aquí y empezar a adivinar cosas, me tiro de la cama y me deslizo en el vestido. Miro alrededor y miro mi bolsa en la esquina de la habitación. Gracias, Harper. Esa podría ser la primera vez que lo digo en serio cuando se trata de ella. Saqué mis cosas y uso el baño para prepararme para el día. Me puse un poco de maquillaje ligero, me cepillo los dientes, y tirar de mi pelo en una cola de caballo. Me detengo estudio el espejo. de estar listo, todavía ymemeveo bienenamado. MisIncluso labios después están un poco hinchados, y juro que estoy casi brillando. Todavía puedo sentir las marcas que dejó la barba de Sean en el interior de mis muslos. No me extraña que Harper siempre estuviera haciendo el sexo, ¡porque es increíble! Siguiendo el olor del tocino, me abrí paso lentamente por el almacén, tomando el camino mientras yo iba, queriendo aprender más sobre Sean porque realmente no sé mucho. Excepto que está loco bueno con su boca. En todas las formas. No hay mucho para el Las lugar. Todoson estáderealmente desnudoNoy amueblado con lo esencial. paredes ladrillo y rígidas. hay decoraciones de ningún tipo, ni pinturas, ni fotos, ni ornamentos. Simple muebles negros y nada más. —¿Cuántos panqueques, bebé?— Miro mis ojos a la cocina donde Sean me está mirando. Él tiene un par de pantalones vaqueros, pero todavía tiene que ponerse una camisa. Su cuerpo es realmente una obra de arte. Está ampliamente construido, pero parece natural. No parece que pase horas en el gimnasio. —Unos pocos deben ser buenos.— Él va a verter la masa en la sartén antes de mover el tocino. Me muevo hacia él, tomando asiento en el bar del desayuno. Parece que el área que debe ser el comedor

 

también está vacía. No hay mesa ni nada. Sólo el bar de desayuno para comer. —Muy desnudo por aquí. —Soy un hombre sencillo.— Se vuelve para mirarme desde la estufa. —El nuevo lugar que puedes hacer como quieras. Parece que quiero una casa ahora. Este es sólo un lugar donde duermo. No necesitaba ni quería más de ella. —¿Nuevo lugar? No te preguntes por él queriendo que decorara su lugar. Dejaré eso por ahora. O por qué de repente quiere una casa y no sólo un lugar para poner la cabeza. La forma en que lo dice hizo  bastante claro que yo era la razón de eso. Hace mis entrañas calientes, pero no quiero leer demasiado en él. —Sí. Creo que te gustará. Sean se dirige hacia la nevera, coge un zumo de naranja y me vierte un vaso, poniénd poniéndolo olo frente a mí. —¿Dónde está?— Esperoque queél esté cerca del tren ylugar no demasiado lejos de mi lugar. Odiaría se mudara a algún que sería difícil para mí llegar a si vamos a seguir viéndonos. Y todos los signos apuntan a un sí sólido que somos. —No quiero arruinar la sorpresa. Pronto lo verá. Agarra un plato, le pone un poco de tocino y lo coloca delante de mí. Tomo un pedazo y tomo un bocado. ¿Está más cerca de tu trabajo? —Podrías decirlo. Planeo retirarme pronto. —Pero tú eres sólo, como...— Mierda, ni siquiera sé cuántos años tiene. ¿Cómo es eso posible? Estelahombre piel, yGuau. no sé nada al respecto. Debe leer mirada está en miimpreso cara. en mi —Treinta y cinco.— Coloca los panqueques cocidos en un plato y los lleva a donde estoy sentado. Él toma el asiento a mi lado. Él hace girar la silla, así que estoy frente a él. —Tenemos todo el tiempo en el mundo para que nos conozcamos, y lo haremos. Una pregunta a la vez, pero creo que sabemos lo importante. Más de lo que hacemos para ganarnos la vida o en nuestro tiempo libre. Sabemos que encajamos. Toda la otra mierda vendrá. Él llega a mi cola de caballo y saca el elástico, dejando que el cabello caiga todo alrededor de mi cara. —Por ejemplo, me encanta

 

cuando te pones pones tu cabello hacia abajo.— l agarra un mechón de él y lo lleva a la nariz como si estuviera olerlo, y tal vez lo es. Me hace desear enterrar mi cara en ella. No puedo decirte cuánto me encantó dormir con mi cara enterrada en ella anoche. —Dices lo más dulce para mí. Te juro que eres demasiado bueno para ser verdad. Algo le resplandece en la cara, parece casi culpa, pero se ha ido tan rápido que ni siquiera estoy seguro de que alguna vez haya estado allí. —Tee lo dije. A nales del n de semana. —T —Puede que ya esté allí —susurro, dejando caer mis ojos en mis manos en mi regazo. Él gruñe ante mis palabras, haciendo que mis ojos vuelvan a los suyos. —Sigue hablando así y voy a arrastrarte de vuelta a la cama. Me gusta esa idea.saldremos de aquí unas horas antes de que te —Comer. Luego folle en todas las supercies disponibles en este lugar, lo que hace imposible que camines unos días. Él hace girar mi silla, así que estoy frente a mi plato. —¿A dónde vamos? —Pensé que podríamos ir a Navy Pier y pasar el día allí. —¡Siempre he querido hacer eso! —Lo sé. Y siempre te daré todo lo que quieras.

 

 

Capítulo 14  

Sean  

Tan pronto como entramos en la puerta, estoy en ella. Agarro Tessa por la cintura y una patada en la puerta de entrada se cerró con la bota antes de llevar a ella hasta el sofá. No tengo paciencia para llevarla todo el camino de regreso a la cama, así que esto tendrá que hacer. La puse en el sofá y me arrodillé delante de ella, tirando de nuestra ropa. —Tengo que estar dentro de ti —digo, poniendo rápidamente mis labios sobre ella. Sus manos van a mi camisa, y está claro que ambos estamos más allá de necesitarnos el uno al otro. Mientras saca mi camisa de mi cuerpo, le arranco su vestido, exponiendo sus tetas. Sus pezones duros apuntan hacia mí durante medio segundo antes de que mi  boca esté sobre ella. Alcanzando entre nosotros, desabroche mi cinturón y apresuro saque mi polla. Muevo mi boca a la suya. No rompo nuestro beso mientras empujo su vestido y saco sus bragas a un lado. Empujé profundamente dentro de ella, duro y rápido, mientras me trago sus gemidos. Ella está empapada que me deslizo con facilidad dentro y fuera de ella. Su culo está encaramado en el borde del sofá, una altura perfecta para mí mientras me arrodillo delante de ella. Me aferro rmemente a sus caderas, sosteniéndola en su lugar, dándole cada centímetro grueso de mí. Rompiendo el beso, me inclino un poco hacia atrás para mirar sus tetas rebotar mientras la cojo. —Tire su vestido, Tessa. Quiero que veas. Sus manos se mueven hacia abajo a donde estamos conectados, sacando el material y fuera del camino. Sus ojos se jan en donde la estoy penetrando, mi polla resbala con sus jugos. No es como esta

 

mañana cuando estaba cubierta de su dulce y virgen sangre. Es aún mejor ahora porque puede llevarme en cualquier momento que quiera sin que tenga que romper su barrera. Sus dedos lentamente hacen su camino a donde estamos unidos, tocando mi pene como se desliza dentro y fuera de ella. Cada vez que me retiro, su mano se desliza hacia abajo para cubrir mis bolas. Son pegajosos de sus juguetes calientes corriendo abajo entre nosotros, y hacen un sonido que golpea con cada golpe. Ella gime con el deseo mientras nos mira a la mierda. Mi polla está siendo apretada fuertemente por sus paredes. Necesito acertarme a ella, ahora. —Juega con tu clítoris, pequeño zorro. Quiero verte correrte. Su coño está ordeñando mi semen de mí. Plantándolo profundamente dentro de ti. Sus delicados dedos comienzan a frotardentro su botón sostengo sus caderas rmemente, moviéndose y fueramientras de ella. Todo el día me ha tenido en el borde. Sus pequeñas risitas y toques juguetones me volvieron loco mientras la sostenía hacia mí y secretamente frotaba mi palma en su trasero. A veces empujaba su pecho a la mía para poder sentir sus grandes tetas presionadas contra mí, sentir su suave cuerpo moldeando a la mía mientras se sentaba en mi regazo mientras miramos hacia el agua. Fue suciente para tener mi polla dolorosa con necesidad de todo el día de mierda. Y ahora necesito alivio. Nunca tuve necesidad de sexo; No entendí mucho de los hombres que lo impulsaron, pero ahora lo estoy entendiendo. Me di esa mierda hace años y años. Yo no quería la molestia de ello, pero nunca podría dejar esto. A levantarse. —Dime, Tessa. Tessa. Di las palabras. Ella gime, mirando hacia mí, cerrando sus ojos con los míos. Te necesito, Sean. Te quiero. Sólo tú. Me inclino y chupar su pezón en la boca, amando el sonido de mi nombre en sus labios. Ella está herida con necesidad, y cuando me roza los dientes a través de su pezón, es suciente para enviarla por el borde. Su coño pulsa alrededor de mí, y ciento su vientre se abre para mí. La mantengo inmóvil mientras me siento y empujo profundamente,

 

ajustando mi ángulo. Quiero estar justo contra su cuello uterino. La embarazare antes de que termine este n de semana. Tengo Tengo que. No me arriesgaré a que ella se aleje de mí, y atarme a ella es la única manera de asegurarlo. Quiero que se embarace para que sea mía. Sintiendo mi orgasmo extraer de mis bolas y fuera de mi eje,  bombeó llenándola con mi semilla, su cuerpo fértil que me da la  bienvenida. Ambos estamos jadeando por el aire a medida que bajamos de nuestra alta, mis pantalones vaqueros todavía alrededor de mi culo y su vestido se agrupan alrededor de su cintura. cin tura. Le beso los labios suavemente mientras tomo su cara con manos suaves. Me cepillo las mejillas con los pulgares mientras me sonríe. —Tuve —T uve un día maravilloso, Sean. Gracias. —¿Qué Advierto, una ceja. Ella besadije missobre labioseso?— y susurra contraalzando ellos. —Soy tuyo. Mi polla late dentro de ella, y me acerco alrededor de su cuerpo, levantándola y llevándola por el pasillo. Cada paso hace que mi polla se mueva más profundamente dentro de ella, y nuestros fósforos combinados se escapan entre nosotros. Cuando llego al borde de la cama, tomo una almohada y la posiciono en medio del colchón. Nos mantenemos conectados mientras la recuesto, colocando la almohada detrás de sus caderas para que estén inclinadas hacia arriba. Quiero que mi semen permanezca dentro de ella, y de esta manera no se acabará. Puedo tomarla así, o darle la vuelta y tomarla por detrás, sus caderas todavía en la posición perfecta para ser criado. Le saco el vestido y la cabeza. La quiero completamente desnuda debajo de mí y mirándome a los ojos mientras la cojo. No la saco de ella mientras saco las botas y los vaqueros. Mis movimientos sólo la hacen apretar a mí alrededor, amar nuestra conexión. —Te necesito de nuevo,— gruño, empujándome completamente en ella. Encajo su pequeño cuerpo debajo del mío, sus caderas levantadas exactamente para la reproducción. Me siento animal

 

cuando lucho en su estrecho canal, su coño me exprime deliciosamente. Ella está resbalosa porque algo de mi semen se está escapando hacia fuera, y mi polla se desliza suavemente en ella. La agarro de los tobillos y los puse sobre mis hombros, sosteniendo sus pantorrillas mientras me metía dentro y fuera de ella. Los brazos de Tessa suben detrás de ella, agarrando la cabecera mientras conduzco hacia ella. —Sean—, ella gime, levantando sus caderas de la almohada, tratando de llevarme más profundo. —Eso es todo, pequeño zorro. Di mi nombre fuerte. Quiero oír el único nombre que siempre ganas. Me perteneces, Tessa. Tessa. —Sí, Sean. Por favor. Sus palabras me suplican mientras trata de apretar sus piernas juntas para encontrar alivio. Pero mantengo sus tobillos sobre mis hombros y golpeo con ella, manteniéndola en el  borde. —Más, Tessa. Dime cuánto me amas dentro de ti. Dime que nunca me dejarás. Di que siempre me querrás. —Siempre.— Ella jadea. Ella está a sólo un suspiro de correrse. Prométeme, Tessa. Tessa. Prométeme que siempre me querrás. Mirándome a los ojos, ella asiente con la cabeza y me da lo que quiero. —Por siempre. Me acerco y froto su clítoris duro, dándole la presión que ella quiere y enviándola sobre el borde. Empujé en duro una última vez, queriendo correrse al mismo tiempo, vaciándome en ella una vez más. No me retiro con mi corrida, sabiendo muy bien que este podría ser el momento de que ella quede embarazada. Pensando en ello, y sabiendo lo que me prometió, hace que más semen se fugara de mi polla. Puedo usarlo en contra de ella en un futuro muy cercano, pero haré lo que tenga que hacer para mantenerla. Voy a jugar sucio si signica nunca perderla. Dejando que sus piernas ojas bajen de mis hombros, me inclino sobre su cuerpo y beso sus labios tiernamente. —Tuve el mejor día contigo, nena. Sus labios sonríen contra los míos mientras envuelve sus brazos alrededor de mí. —Yo —Yo también lo hice. Fue absolutamente perfecto.

 

Tessa bosteza, y sus ojos comienzan a parpadear lentamente con el sueño. La beso en la frente mientras me retiro de ella, pero no muevo sus caderas de la almohada. —Quédate aquí, nena. Me levanto de la cama y saco un paño caliente y vuelvo a donde miente. Ella ya está medio dormida, sus caderas todavía levantadas, sin moverse ni un centímetro.

 

 

Capítulo 15  

Tessa  

Me siento entre las piernas de Sean, su espalda contra la cabecera y mi espalda a su pecho desnudo. Nos hemos acostado en la cama todo el día, y el sol está nalmente empezando a ponerse. Sé que tengo que ir a casa y preparar las cosas para el trabajo mañana, pero me temo irme. Quiero despertar en sus brazos cada mañana como he hecho durante los últimos dos días. Sus brazos están envueltos a mí alrededor. Sus tatuajes parecen más brillantes de lo normal contra mi piel pálida. Corro mis dedos por sus gruesas piernas, amando la sensación de su cabello contra mis dedos. Una mano lentamente acaricia mi estómago mientras él coloca  besos perezosos en mi cuello. Hemos estado sentados así desde nuestra última pelea de hacer el amor. —No quiero ir a trabajar mañana. Tengo días de enfermedad. Tal vez pueda llamar y podemos hacer este día de nuevo. —Apenas me tomo el tiempo libre, y valdría la pena. No quiero moverme de este lugar. Estoy acurrucado en su cuerpo, y nunca me he sentido más querido. —Ojalá pudiera, pero tengo que trabajar mañana.— Él mordisquea un poco a mi hombro antes de besar el lugar. La decepción me golpea. Es la primera vez que me ha negado algo. Pero tal vez al día siguiente. —¿Qué haces? Usted mencionó retirarse. —Él no ha planteado lo que él hace, pero las pocas veces que estaba jugando con su teléfono, él sólo dijo que tenía que ver con 'trabajo' y cambió el tema. Me hizo sentir un poco como él no quería hablar de ello, y no quería empujar. Tengo mis manos en todo tipo de cosas. Supongo que podría decir que soy un empresario.

 

—¿Es por eso por lo que entró en el banco el otro día? l se apo apoya ya en mí durante un segundo antes de contestar. —Sí, por trabajo. —¿Pero te estás retirando? Eres tan joven. —Está claro que él está  bien para sí mismo, entre su auto y este almacén. Este lugar no puede ser barato. —Sí. Sólo un par de cabos sueltos para atar y yo estoy fuera. —Él deja de acariciar mi estómago y me envuelve los brazos alrededor de mí otra vez, cerrando sus manos juntas y tirando de mí un poco más cerca. —He estado ahorrando e invirtiendo. Quiero concentrarme en otras cosas ahora. ¿Otras cosas? Sé que él sigue diciéndome una y otra vez cómo él nunca me deja ir, pero quiero saber a dónde va esto. Cómo soy parte de sus planes. —Una familia—, estómago de nuevo.susurra en mi oído, y su mano vuelve a frotar mi Todo mi cuerpo se congela y el aire sale de mis pulmones en un  jadeo. Ni una sola vez hablamos de protección, ni siquiera la usamos. Jesús. Ni siquiera me cruzó por la cabeza, lo cual es una locura y es ridículo. O tal vez inconscientemente me dejo olvidar. Una pequeña voz en la parte de atrás de mi cabeza parece estar de acuerdo con eso. ¿Creía que si me golpeaba, siempre lo tendría? Guau. Eso suena patético. ¿Soy esa chica? ¿Estoy intentando atrapar a un hombre? Oh Dios mío. ¿Qué está mal conmigo? No puedo— —Lopude hice controlarme, a propósito,—zorrito. susurra, cortando de en pensamiento —No Cuando tuvemimitren polla ti, y pensé que te hinchabas con mi hijo, no podría haberme detenido de correrme, incluso si lo intenté. —Él toma mi lóbulo de la oreja entre los dientes, tirando un poco y haciendo un escalofrío mi columna vertebral. —No es que lo haya intentado. ¿Él hizo esto, también? —Estamos locos,— exclamo. Porque estamos. Esta relación parece estar moviéndose a velocidad de deformación y no muestra signos de desaceleración. —Pasé loco en el momento en que te vi. No puedo retroceder ahora. Puedo oír la sonrisa en su voz.

 

No, parece que nos hemos asegurado de que no podemos. Ambos estamos tratando de atarnos unos a otros. —¿Siempre has querido una familia? He estado soñando con uno durante el tiempo que puedo recordar, —lo admito. Era sólo mi abuela y yo creciendo. La amé, y sé que hizo lo mejor para nosotros, pero quiero más. Quiero una casa llena de familia. Es algo que espero tener algún día. Estar casado y tener hijos llenando la casa. Nunca tuve uno. Siempre pensé —un día—, pero nunca pensé mucho en ello. Creo que te estaba esperando, porque cuando te vi la idea empezó a cobrar vida, y es todo lo que he podido ver desde entonces. —Ambos perdimos ese crecimiento. Podemos tenerlo juntos. —Me giro un poco para mirarlo. Me había contado todo sobre crecer en las calles. Que siempre ha sido un poco solitario, nunca se apegado demasiado a nada. Al principio me preocupaba que pudiera pasar de mí como parece hacer con la mayoría de las cosas. Incluso su apartamento lo demuestra en él. No parece plantado. Podía irse con el sombrero. —No puede, lo hará—, conrma, antes de moldear sus labios a los míos. Tengo que llevarte a casa. Algunas cosas que necesito para cuidar esta noche y lo primero mañana. Respiro hondo, dejando caer mis hombros. —Está bien.— Sé que estoy haciendo pucheros, pero parece que no puedo detenerme. Deja que sus brazos caigan de mí alrededor, y me tiro de la cama, odiando tener que dejarlo. Me pregunto si lo que tiene que cuidar es la misma cosa que tuvo que cuidar en medio de la noche anoche. Me desperté alrededor de las dos de la mañana en la necesidad del baño y encontramos la cama vacía. Después de una búsqueda del lugar, supe que se había ido. Cuando me desperté esta mañana con su boca entre mis piernas, me había olvidado de ella. Y cuando me acordé, no quería preguntar. No sabía si estaba fuera de lugar preguntarle dónde había estado o qué había estado haciendo, así que lo dejé ir. Pero ha estado sentado en mi mente desde entonces.

 

Poco a poco voy juntando mis cosas, intentando dejar de marcharme, pero pronto estoy lleno y estamos en la puerta principal de mi apartamento. —¿Quieres entrar un poco?— Me mordí el labio y lo miré. La mirada en su cara es una que no puedo entender. —No puedo, nena.— Ella ve mi cara y me mira jamente. —Toma el tren para trabajar mañana, y mantenga su teléfono en usted en todo momento. —Ok.— Mi voz se rompe un poco. Estoy siendo un bebé, no queriendo que se vaya. ¿Cómo podría haberme apegado tanto a alguien tan rápido? —Prométeme.— Las palabras tienen un borde de desesperación para ellos. —Promesa. Se inclina, frenteencontra la mía. porque todo locolocando que voy asu pensar ti es hasta que —Sueña te vea deconmigo, nuevo. Sus palabras hacen que algo de mi inquietud se vaya. —¿Y cuándo será eso? Te recogeré mañana del trabajo. Te llevo a casa conmigo. —Entonces, ¿podemos tener ese día de enfermedad? —Podemos tener cualquier cosa que quieras.— Sus labios se encuentran con los míos, y el beso parece desesperado, al igual que sus palabras momentos atrás. Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y profundizo el beso. Parece que nos perdemos en el beso, casi haciendo amor con nuestros labios.estamos sin aliento. Él presiona Cuandoelnalmente se aleja, ambos su frente a la mía otra vez, apretando sus ojos cerrados. Sé que nunca te haría daño. —Por supuesto que no lo harías.— Dejé caer mis manos de su cuello y pasé mis dedos por su barba. Se inclina hacia atrás un poco para mirarme a los ojos. —Me encanta eso de ti. Cuán conado eres. Dios, no quiero que pierdas eso. Me dejas entrar y quiero proteger esa inocencia. —¿Amor?— Es la única palabra que dijo que escuché, y eso lo hace sonreír. —Sí, pequeño zorro. Amor.

 

—Yo…— Mis palabras son cortadas por el sonido de la puerta a la apertura de mi apartamento. No tengo que dar media vuelta para saber que es Harper. Ya Ya puedo oler su perfume abrumador. —Recuerda que nunca te haría daño.— Él me besa de nuevo, esta vez duro y rápido. Sus labios se han ido antes de que estuvieran allí. Luego se fue, también, dejándome a pensar en lo que dijo.

 

 

Capítulo 16  

Sean  

—¿Tienes la llave? —Sí. Nick me mira y me da una sonrisa espeluznante. —No estaba seguro después del viernes por la noche. La forma en que entraste y la sacaste de Coco’s, pensé que seguramente te irías. Lo miro, no respondo, y vuelvo mi atención al a l camino. Estamos en mi auto, manejando por la ciudad hasta el banco de Tessa. Es domingo por la noche, y acabo de dejarla en su casa, dejando a Nick. Pesado me escribió anoche deseando una reunión. No sabía qué mierda estaba pasando, pero él me había enviado mensajes todo el día sobre la necesidad de registrar algunos detalles. Creo que es más que probable que él solo quiera comprobarme. El hijo de puta ama a los micromanage. Estaba en la cama con Tessa durmiendo profundamente en mis  brazos cuando recibí el último texto. Necesitaba estar allí para otra maldita reunión. Uno de sus hombres se había disparado en algún tipo de pelea en el bar y no sería capaz de sacar el trabajo el lunes. Deslizamiento de la cama en silencio, me fui por unas horas para reunirse con Heavy y volver a trabajar las posiciones. Fue un puto dolor en el culo perder a un hombre tan cerca de la fecha. Pero creemos que lo hemos resuelto. Por mucho que me mató por tener que dejar a Tessa en su apartamento, no tuve elección. Mientras estuve fuera anoche, recibí una copia de las llaves de banco que robé de su bolso. Me sentía como un idiota haciéndolo, pero sigo diciéndome que es lo mejor. Cuando esto haya terminado, todo lo que he hecho habrá sido para darnos una vida mejor. Le haré ver eso. Entonces nunca seré sacado de su lado otra vez. Cada noche me voy a la cama con ella en mis  brazos.

 

Una vez que tuve las llaves impresas y Nick levantó las combinaciones de Harper, tuvimos nuestro camino. Es domingo por la noche, así que no vamos a entrar en la bóveda todavía. Hay demasiadas bóvedas para romper, y no tendremos tiempo. Puedo apagar la noticación de las alarmas a la policía, pero sólo por tanto tiempo. Hay un sistema de respaldo en el lugar para algo como esto, pero incluso que tiene un límite de tiempo para un apagado. Esta noche, estamos preparando todo para mañana. Nuestra ventana es pequeña, pero sabemos lo que tenemos que hacer. Nick solo viene porque Heavy insistió en que necesitaba respaldo esta noche. Y puesto que Nick llegó a través de las combinaciones, él es el que consigue el trabajo. Hago la menor conversación posible y recibo esta mierda. Y Yaa estoy en el borde en el mismo cocheuna quebala esteenidiota, y estoy haciendo tododeloestar posible para no poner su cabeza de mierda. —Todos hicimos apuestas si pudieras coger a esa chica gorda y seguir siendo capaz de hacer el trabajo. ¿Yo? Pensé que te enamorarías de la forma en que la mirabas. Supongo que estaba equivocado. Me tiro a una cuadra de distancia, agarrando la rueda, mis nudillos se vuelven blancos. —Terminemos —Terminemos esto y salgamos de aquí. Al salir de mi coche, voy y hago mi camino hacia el banco. Siento que está cerca detrás de mí, y doy largos pasos, queriendo hacerNick esto lo más rápido posible. El banco está situado entre dos edicios del centro y tiene una entrada de servicio para los vendedores de bancos y vehículos  blindados. Aquí es donde la mayoría de todo va a bajar mañana. Hay una puerta con un teclado y una cerradura para el acceso. También hay una alarma en el otro lado de la puerta que requiere una combinación de diez dígitos. Al lado de la puerta hay una gran bahía que se abre para las entregas. Esa puerta requiere dos pases escaneados, dos códigos de teclado y desarmar dos alarmas separadas. Cada código para entrar en la puerta de la bahía tiene que ser introducido simultáneamente.

 

Una de las razones por las que estamos esperando hasta el lunes es porque en el momento en que llegamos, el coche blindado ya estará aquí y espera a los primeros empleados para dejarlos entrar antes de que el banco se abra. Queremos que la puerta trasera y la bahía se abran cuando entramos. Necesitamos el acceso más fácil dentro y fuera, y esto es todo. Cuando Nick y yo llegamos a la parte trasera del edicio, cuento y espero a que la cámara se mueva. He estado viendo las secuencias de seguridad, y sé exactamente cuando la cámara apuntará en esta dirección antes de pasar a la siguiente posición, dándonos una ventana de treinta segundos para moverse. —¿Estás listo?— Miro a Nick, y él asiente con la cabeza. Cuando el tiempo ha terminado y oigo la cámara moverse, nos deslizamos a la puerta trasera y escaneo mi pase. Pude robar un pase de alguien en el de limpieza, duplicarlo y colocarlo en el  baño para que unequipo empleado lo localizara, haciéndolo parecer como si el miembro del equipo de limpieza lo hubiera extraviado por un corto tiempo. La molestia de reemplazar el teclado de codicación para todos los empleados en sus pases es un enorme dolor en el culo y no algo que habría hecho por sólo un pequeño desliz. Mientras escaneo el pase, la luz se vuelve verde, y yo uso la llave que copié de Tessa Tessa para desbloquear la puerta trasera. Nick y yo nos deslizamos silenciosamente, cerrando la puerta detrás de nosotros antes de que la cámara pueda volver a nosotros. Una vezlentos que estamos dentro, elensensor movimiento apaga, y los pitidos se acumulan bips de más fuertes y semás rápidos. Tenemos quince segundos para ingresar el código de diez dígitos. De lo contrario, las alarmas se apagarán y las autoridades serán noticadas. Miro a Nick mientras se acerca al teclado y golpea el código. Después, esperamos con la respiración retenida hasta que dos pequeños pitidos y un destello de luz verde indiquen que la alarma del sensor de movimiento está apagada. Estaré a cinco minutos, en lo alto. a lto. Espera aquí. Nick asiente y se para junto a la puerta trasera. Es un pedazo de mierda, pero tampoco quiere ir a la cárcel, así que no me preocupa

 

que haga una escena y posiblemente jodí su día de pago. Camino por el pasillo trasero y me dirijo al vestíbulo del banco. Una vez allí, comienzo con las ocinas circundantes y cualquier escritorio en el que los empleados del servicio al cliente se sienten. En cada lugar, hay una cámara y un botón que pueden empujar para alertar a las autoridades de una situación. También hay uno dentro de la bóveda, pero no vamos a entrar esta noche. Cada botón es supervisado individualmente, así que no tendría ninguna manera de controlar todos ellos en el día del trabajo. Entrar manualmente y cortarlos es la mejor opción ahora mismo. Saqué mis alambres y recuento mientras camino por la habitación, localizando cada botón de alarma y recortando el cable de conexión. Al menos si la mierda va al sur mañana, alguien no puede correr a su estación o su escritorio y pulsar el botón de pánico. Unadel vezcajero, que terminé de hacer ocinas, hagollego mi camino porde la línea recortando cadalasuno. Cuando a la zona Tessa, siento los cortes, dudando, pero no sé por qué. Es como si tuviera miedo de que no esté a salvo si lo hago, pero no tengo elección. Cierro el alambre. Salgo de detrás de los pupitres y voy camino por el pasillo. Esto es todo lo que podemos hacer esta noche sin empujar nuestra suerte. Cuando llego a Nick, está en el mismo lugar de antes y listo para ir. —¿Todos —Sí. Todoestamos está enbien? el lugar para mañana. —Nick va a girar, pero agarro su brazo, tirándolo de vuelta. —¿El código? —Oh, sí.— Él me da una sonrisa perversa, como si él fuera a salir de aquí, activó la alarma y me dejó para limpiar. Este hijo de puta está buscando recibir un disparo, y estaré muy contento de manejarlo cuando el trabajo esté hecho. Se acerca al teclado e introduce el código, y esperamos el pitido. Una vez que la luz roja parpadee, tenemos diez segundos para salir antes de que la alarma a larma de movimiento vuelva a su lugar. Escaneo mi pase en el panel interior y uso la llave para desbloquear la puerta. Cuento antes de abrirlo, asegurándome de

 

que la cámara esté mirando hacia afuera. Una vez que estamos en el claro, salimos, y sellar la puerta detrás de mí antes de hacer una carrera para llegar a la vuelta de la esquina a tiempo. Cuando llegamos al otro lado de la pared, nos alejamos como si nada hubiera pasado. Ambos somos geniales y recogidos cuando llegamos a mi auto y entramos. Alejándome de la acera, miro para ver a Nick mirándome. —Esto es pan comido, Sparrow. Ahora veamos lo bien que lo haces mañana. No me gusta la oscuridad que veo en sus ojos. Ni un poco.  

 

Capítulo 17  

Tessa  

—Te ves...— Harper hace una pausa mientras mira sus ojos sobre mí, y estoy bastante seguro de que no quiero saber cómo ella piensa que miro. Ella nunca deja de tomar un jab en mí. Además, ella se ve como el inerno. Creo que nunca la he visto así. Parece que ella fue en un doblador toda la noche y todavía tiene que lavarse su maquillaje del día antes. Su camisa está cubierta en lo que sólo puedo supongo que es comida. Ella puede conseguir un poco descuidado a veces, pero esto es pasado que para ella. —Este lugar es un desastre.— La corté. Un n de semana y todo el apartamento parece haber caído aparte. La mesa de café está llena de latas de soda y una variedad de comida chatarra. Incluso hay chas aplastadas en la alfombra. Tengo que apretar la mandíbula para impedir que diga algo. Harper agita su mano en el desorden, como si no fuera un gran problema, pero por alguna razón eso solo me molesta más. Tal vez porque no quiero estar aquí. Quiero estar de vuelta en el apartamento de Sean, acostado en su cama. —¿Dónde has estado?— Puedo decir que está buscando información sobre Sean. Tenía Tenía los ojos clavados en él cuando abrió la puerta, pero él no le prestó atención, sus ojos nunca me abandonaron. Me había dado cuenta mucho de él. Incluso cuando salíamos el sábado, las mujeres siempre parecían mirarlo. No es que yo pueda culparlos. Se destaca en una habitación. Demonios, creo que una camarera incluso intentó golpearlo cuando estábamos almorzando, pero él no parecía notar. Su atención estaba siempre en mí, como si no hubiera nadie más alrededor, y me encontré sin importarle que lo miraran, porque no importaba. —Con Sean.

 

—¿Durante todo el n de semana? Su tono conlleva una burla de incredulidad. Ella lo vio justo en nuestra puerta dejándome, no puede ser tan difícil de creer. En serio. —Sí, él no quería que me fuera.— No puedo dejar de tomar un pequeño jab yo mismo. Quiero que sepa para mantener sus ojos fuera de él porque Sean es mío, y él ha dejado claro que soy de él. No lo haré venir y ella tirando de una mierda o tratando de ponerme delante de él. He aguantado mucho de Harper, pero ahora parece que me importa una mierda. —Bueno, estás aquí ahora—, ella sonríe, y sus palabras arden. Punto Harper —Algunas personas tienen que trabajar, Harper.— Empujo más allá de ella, no queriendo tener esta broma verbal. Puedo estar encima de su mierda ahora mismo, pero tampoco quiero herirla con las cosas de repente en lavuelen punta de mi lengua. Quiero dejar que todosque los están comentarios odiosos y darle una buena dosis de su propia medicina. No ahora, sin embargo. Ahora mismo, todo lo que quiero es una ducha caliente e ir a la cama. Mañana no puede venir lo sucientemente rápido. Volveré con Sean y de este apartamento que de repente odio. —¿Estás cocinando la cena?— Oigo su llamada detrás de mí, haciéndome rodar mis ojos. —No —digo, antes de cerrar la puerta de mi dormitorio y dejar caer mi unos bolsa tres en elminutos suelo. Extraigo mi se teléfono y busco mensajes. Han pasado desde que fue y ya los estoy revisando. Esta va a ser una larga noche.  

***  

Es. Me tiro y giro toda la noche hasta que mi alarma nalmente se apaga. Me arrastro de la cama y me preparo lentamente, tomando un poco de tiempo extra para hacer mí pelo y aplicar un poco de maquillaje ligero. Saco mi vestido de trabajo favorito, esperando que me dé conanza. Es violeta y abraza mi cuerpo, pero se ve profesional y se

 

reduce a mis rodillas. Lo emparejo con algunos tacones de gatito de caramelo. Sonrío mientras me miro al espejo. Me pregunto si a Sean le gustará. Reviso mi teléfono de nuevo y no veo mensajes. Tal vez está loco ocupado. Yo: Te extraño
View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF