Tuberías y Racores

July 30, 2021 | Author: Anonymous | Category: N/A
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TUBERÍAS Y RACORES INTRODUCION Para conectar entre sí los distintos elementos que integran una instalación oleohidráulica se usan tubos y racores por los cuales circula aceite a presión para realizar el trabajo del actuador, también se utilizan para transportar el fluido desde el depósito que lo almacena hasta la bomba generadora de presión. Las leyes que rigen estas conducciones son las mismas que para cualquier fluido a presión, por lo que se estudiara como transportar aceite por todo el circuito con las mínimas perdidas y caídas de presión al menor costo posible. Para disminuir esas pérdidas se recuerda que deben proyectarse Las tuberías suficientemente dimensionadas en cuanto a diámetro interior se refiere, lo más cortas tas posibles, con interiores lisos y reducir en lo posible las estrangulaciones y los cambios bruscos en la dirección del fluido. En oleohidráulica se emplean dos tipos de tubería: tubería rígida y tubería flexible La primera se emplea para la interconexión entre componentes que se suponen fijos o sin movimiento relativo, Por lo general estas suelen estar echas de acero. Para los distintos tipos de tuberías se establece una presión de prueba, que es normalmente igual a una vez y media la presión de servicio máxima prevista. Se entiende, en cambio, por presión de rotura, el valor de la presión que provoca la rotura mecánica del tubo, la cual se produce normalmente por ruptura a lo largo de una generatriz En cada caso se utilizan racores de unión diferentes. Los racores son diferentes a los empleados en la técnica del aire ya que en oleohidráulica deben ser capaces de soportar presiones muy elevadas. En estos tubos la gama de racores es más limitada. Además Se utilizan elementos auxiliares como racores reductores, arandelas especiales de estanqueidad, bridas para sujeción del tubo, llaves de paso, tomas de manómetro distribuidores de varias salidas, etc.

CLASES DE TUBOS SEGÚN SU FUNCIÓN Los tubos en los circuitos oleohidráulicos cumplen diferentes funciones y por tanto la elección de los mismos dependerá de esa función. Los parámetros esenciales para esa elección son la presión que debe soportar, el caudal del fluido que circulará por el interior de los mismos y la velocidad del aceite. En una instalación oleohidráulica existen tubos de retorno y tubos que cumplen con la doble función de presión y retorno. En el circuito de la figura 1 se muestran todas estas conducciones.

Figura1 Las tuberías de aspiración (1) son tuberías encargadas de conducir desde el tanque hasta la entrada de la bomba .el extremo libre de la tubería debe encontrase sumergido en el aceite con el de vitar la aspiración de aire .es frecuente también que en este extremo se monte un filtro de aspiración .esta conducción se debe procurar que sea de la menor longitud posible con el objeto de facilitar la aspiración. El diámetro interior de la tubería debe de dimensionarse de forma generosa con el fin de que la velocidad del aceite sea lenta y que la bomba no se vea obligada a forzar la aspiración. Puede apreciarse que en ellas el sentido del flujo es el mismo y que no soportan mucha presión. Los conductos de presión (2) son tuberías que van desde la bomba hasta el correspondiente distribuidor del actuador en este caso un cilindro, o bien hacia otro componente del circuito como la válvula de descarga y la válvula aisladora del nanómetro mostradas .En estas tuberías la velocidad del fluido debe ser más rápida y dependerá también de la presión de trabajo del circuito, el sentido del flujo es el mismo y se dirige desde la bomba hacia el distribuidor. Estas tuberías se encuentran sometidas a la mayor presión que existe en el circuito. Tuberías de retorno (3) son tuberías por las que el aceite retoma desde el distribuidor mencionado hasta el depósito, o también desde la conducción de descarga de cualquier otro componente hasta dicho depósito. En estas tuberías. El fluido circula sin apenas presión. La velocidad debe ser algo más lenta que en los conductos de presión y el sentido del flujo es también constante y se dirige desde el distribuidor o desde ese otro componente del circuito, hacia el depósito. Y para terminar, las tuberías de distribución hacia las distintas cámaras de los actuadores (4) y (5) son tuberías que cumplen la doble función de tuberías de presión y tuberías de retorno, dependiendo del sentido del movimiento del vástago cuando el accionador es un cilindro, y del sentido de giro del eje, cuando tal accionador es un motor hidráulico o un accionador rotativo. En el caso de la figura mencionada, donde el vástago del cilindro avanza, la tubería (4) se comporta como de presión y la (5) como tubería de retomo. Al invertir el movimiento del vástago, la (5) pasa a ser de presión y la (4) se convierte en la Tubería de retorno. En estas tuberías es necesario buscar un cierto equilibrio en lo que al dimensionado del diámetro interior se refiere. Se trata de dimensionarlas como tuberías de presión pero con cierta

generosidad para que cumplan adecuadamente también su función como tuberías de retomo. Está claro que la elección del tipo de tubo que analizaremos a continuación dependerá, tal y como ya se ha dicho, sobre todo de la presión que el tubo deba soportar y en segundo lugar del caudal, que será el que determinará el diámetro del mismo.

CALCULO DE TUBERIAS Para el cálculo del diámetro de las tuberías es preciso tener en cuenta el caudal y la velocidad media de circulación del fluido por el conducto. El caudal, como ya se sabe Es la cantidad de aceite que pasa por la sección del conducto en un tiempo determinado. Dependerá pues de la velocidad media del fluido y de la Clases de tubos según la relación siguiente:

d=



Q 1,5∗π∗V

Siendo: D=diámetro interior del tubo en cm Q=caudal en L/min V=velocidad del fluido en m/s Como puede observarse esta expresión permite calcular el diámetro interior del conducto en función de la velocidad del fluido y del caudal que debe circular por el interior del mismo. Se ha creído conveniente trasladar aquí también la tabla que ya se incluyó en el mencionado capítulo, donde se indican las velocidades del fluido según se trate de tuberías de presión, de alimentación, o bien de retomo. Como puede apreciarse en la tabla 1. Las Velocidades en las tuberías de presión dependen también de las presiones de trabajo.

Tabla 1 Otro cálculo frecuente en conducciones es el del espesor de la pared del tubo cuando estos son metálicos. Cuando son flexibles, tal cálculo es innecesario porque los fabricantes proporcionan en sus catálogos el valor de las presiones admisibles en cada caso. A Veces los fabricantes de tuberías de acero Incluyen también estos datos. Para el cálculo de espesores de pared de tubos metálicos se tendrá en cuenta la expresión siguiente, referida también a cilindros huecos de pared delgada:

e=

p∗d 2∗σ adm

Siendo: e= espesor de la pared en cm p=presión del aceite en bar d=diámetro interior del tubo en cm σ adm =tensión admisible en el material Se debe tener en cuenta también: σ adm =

σR CS1

σ adm =

σF CS2

TUBERIA RIGIDA

En todo tipo de circuito bien sea hidráulico o neumático se emplean dos tipos de tuberías: las rígidas y las flexibles. La primera es la preferida en oleohidráulica y se emplea para la conexión entre componentes que se encuentran fijos, y la segunda se reserva para el caso de conexión entre componentes que se consideren móviles. o bien cuando la conexión con tubería rígida se hace complicada por razones de montaje. Variaciones imprevisibles de ángulos. Distancias indefinidas entre componentes. etc. Las razones por las que se prefiere el tubo rígido son porque en este tipo de conducciones el espacio ocupado, incluyendo los racores. Es menor, ya que las paredes de los tubos rígidos, comparados con los flexibles. Son mucho más reducidos para soportar una determinada presión. Y lo mismo ocurre con los racores que también son más reducidos y la gama existente es bastante más completa que en los flexibles. Otra causa, a veces prioritaria. Es también que los radios de curvatura mínima de estos tubos son muy inferiores a los flexibles. En cambio, los tubos rígidos ofrecen una mayor dificultad en el montaje ya que es más complicado curvarlos a medida y respetar las distancias entre los componentes de unión. De entre los tubos rígidos de uso más generalizado, se encuentran los de acero y en menor medida se utilizan también los de cobre o latón. La unión con los racores se lleva a cabo a través de los denominados racores universales con anillo cónico tal y como veremos en el apartado correspondiente dedicado a este tipo de racores. Los tubos de acero se pueden encontrar en el mercado fabricados según norma DIN2391 y en acero con resistencia a tracción de 32 daN/mm: (o kp/mm) o bien en St 35 muy dúctiles y maleables ambos, con objeto de poder facilitar el cierre con el cono del racor de unión correspondiente. Son tubos sin soldadura, calibrados interior y exteriormente.

Tabla 2 A veces se les somete a un tratamiento de fosfatado interior. Las longitudes que se pueden encontrar alcanzan hasta los 6 metros y los espesores de pared son variables para un mismo diámetro exterior, con objeto de que un mismo diámetro de tubo pueda soportar presiones diferentes de trabajo. En la tabla 2 se indican los diámetros más frecuentes. Así Como el espesor de pared correspondiente. También se indican las presiones de prueba proporcionadas por el fabricante y las presiones de trabajo recomendadas. En este caso se trata de acero con resistencia

tracción de 32 daN/mm’ (o kp/mm’). Debe advertirse que estas presiones de trabajo, tal y como puede apreciarse, se han establecido en este caso para un coeficiente de seguridad respecto a la presión de prueba mencionada de 1,75.En la tubería flexible que veremos a continuación. Tales presiones de prueba son la mitad de la presión de estallido del tubo. Es evidente que tales presiones de trabajo admisibles en el tubo se pueden variar en función del tipo de instalación, ya que si las presiones van a ser aplicadas al tubo de forma gradual y lenta, el tubo podrá ser de menor espesor de pared. Pero si tales presiones se van a producir de forma brusca y frecuente, los espesores de la pared tendrán que alcanzar valores más elevados.

Tabla 3 En la tabla 3 se muestran tubos de cobre. Menos empleados que los Tubos de acero. La tabla se ha limitado a tubos de espesor de pared único de un milímetro. Pero pueden encontrarse otros espesores para otras presiones. En este caso se han mostrado presiones de rotura del tubo y presiones de trabajo recomendadas. Con un coeficiente de seguridad de 4 respecto a esa presión de rotura. Dicha presión de trabajo debe considerarse como orientativa y por tanto, puede variarse dependiendo de las condiciones de trabajo del circuito.

RACORES PARA TUBOS RIGIDOS

En el mercado existe una amplia gama de racores y otros componentes auxiliares diversos que se utilizan en las instalaciones oleohidráulicas y que emplean tubo rígido, bien sea en toda la instalación o bien lo sea en parte de ella. Cualquier necesidad puede ser cubierta, Según puede apreciarse en los catálogos de los distintos fabricantes. Aquí sólo se van a representar una muestra representativa de esos racores existentes. La mayoría son de acero. Pero también se pueden encontrar de latón.

Tabla4 Los racores que se encuentran con mayor frecuencia en el mercado responden a la norma DIN 2353 y pueden hallarse con rosca denominada GAS o Whitworth BSP. Cilíndrica o cónica, y cuya rosca suele variar entre 1/8" y 1'” para los casos más frecuentes y para diámetros exteriores de tubo comprendidos entre 4 mm y 42 mm, respectivamente. También se pueden encontrar con rosca Métrica Fina cilíndrica con medidas de rosca para esos mismos diámetros comprendidas entre M 6 X 0,75 y M 48 X 2. Se entiende que se trata de la rosca exterior que sirve de enlace con otros componentes o con otros racores, ya que en las conexiones internas entre las propias piezas del racor se suelen emplear roscas métricas. La rosca Whitworth BSP o rosca GAS, es la que se utiliza con mayor frecuencia, ya que las bombas, las válvulas, los reguladores de presión y de caudal y otros componentes se suelen comercializan con este tipo de roscas para todo el mundo. En la tabla 4 se muestran los diámetros exteriores, el diámetro aproximado para la rosca hembra y el paso en hilos por pulgada para estas roscas.

En todos los casos de unión del racor con el tubo se llevan a cabo mediante uniones universales basadas en anillos cónicos de cierre tal y como puede apreciarse en la figura 3

Figura 3 En general se trata de racores compuestos de tres piezas: la pieza (l) es la que se rosca a la válvula, a la bomba reguladora, etc.. , la pieza (2) es el anillo cónico de cierre y la (3) es la que al roscarse sobre la (l) provoca la compresión radial del anillo templado, produciéndose de esta forma la estanqueidad según se muestra. En la figura 4 se ilustran algunos tipos de racores que se pueden encontrar en el mercado

Figura 5

TUBERÍAS FLEXIBLES Además del tubo rígido, en instalaciones oleohidráulicas se emplean también los tubos o mangueras flexibles construidas a base de elastómeros en su capa exterior e interior y reforzados interiormente con trenzado de alambre de acero, alambre helicoidal, alambre compacto. O bien con refuerzo textil. Los más empleados hasta la fecha, y así parece ser que seguirá siendo, han sido los tubos formados con tubo interior de caucho sintético, con uno, dos o tres trenzados de alambre intermedios y recubiertos con tubo de caucho. Tradicionalmente y durante años a estos tubos se les ha conocido con la referencia DIN SAE 100 R1 o SAE 100 R2 para los de uno y dos trenzados, respectivamente, pero la norma española UNE, en correspondencia con otras normas europeas, obligadas en toda la comunidad. Han establecido una normativa que es de esperar que poco a poco se vaya imponiendo. No obstante, y dada la lentitud de esta imposición, parece obligado aquí referirse todavía a esos tubos que siguen afincados en el mercado con esas denominaciones. Así. Por ejemplo, el tubo flexible SAE 100 R1 es un tubo de caucho que posee un trenzado interior metálico y que se emplea para medianas y altas presiones, dependiendo del diámetro interior. Son tubos resistentes al aceite mineral, a los hidrocarburos, a la abrasión, a la acción del calor y a la luz y a numerosos productos químicos. Suelen soportar en buenas condiciones temperaturas de entre - 45°C y unos + 95°C. En la figura 5 se muestran fotografías de algunos tubos flexibles. La (a) muestra un tubo SAE 100 R1, con interior de goma sintética NBR, un refuerzo de alambre, con diámetros interiores de 6 a 50 mm y presiones de trabajo de 225 a 40 bar, según diámetros. En (b) se muestra un tubo flexible SAE 100 R2, con interior de goma sintética NBR. Dos refuerzos de alambre, diámetros interiores de 6 a 50 mm y presiones de 400 a 95 bares. En(c) se muestra un tubo flexible con interior de goma sintética NBR, refuerzo con seis espirales de alambre y cubierta exterior de goma sintética CR, diámetros de 6 a 32 mm y presiones de trabajo entre 145 y 45 bar.

Figura 5 En la tabla5 se indican las medidas más corrientes de los tubos flexibles con denominación SAE 100 R1 de un trenzado. En dicha tabla se muestran los diámetros interiores, los diámetros exteriores aproximados, las presiones de servicio o trabajo, de prueba y de estallido y el radio de giro mínimo permitido para que el tubo trabaje en las debidas condiciones.

Tabal5 En la tabla 6 se muestran medidas y características de los tubos flexibles SAE 100 R2 de dos trenzados de alambre de acero trenzado. Tal y como puede apreciarse, estos tubos soportan presiones bastante más elevadas que los de simple malla. Las Características de resistencia al aceite, a la abrasión a los agentes químicos, etc., son las mismas que para los anteriores tubos.

Tabal 6 La Norma UNE-EN 853, versión oficial en español de la Norma Europea EN 853, de octubre de 1996, recoge los descriptores de este tipo de mangueras flexibles construidas a base de elastómeros y sus conjuntos con accesorios de unión, para tubo hidráulico, reforzado con alambre trenzado. Con lo cual es de esperar que poco a poco los fabricantes se adapten a esta norma de obligado cumplimiento en todos los países de la unión europea. Tal y como puede apreciarse, las características, dimensiones y presiones se asemejan bastante a los tubos clásicos mencionados anteriormente, ya que deben constar de un forro interior de caucho sintético resistentes a aceites y al agua y a otros productos, una o dos capas de alambre de acero de alta resistencia a la tracción, y una cubierta de caucho sintético resistente al aceite y a la intemperie. . Se distinguen cuatro tipos de mangueras: la manguera Tipo 1ST con un solo trenzado, la manguera Tipo 2ST con dos trenzados y las mangueras Tipo 1SN y 2SN, construidas con ese mismo tipo de refuerzo, pero con cubiertas de caucho más delgadas, con objeto de que al montar el tubo al racor correspondiente, no sea preciso eliminar la cubierta, como ocurre en los anteriores tubos.

Tabla 7

En la tabla 7 se muestra una tabla de dimensiones y características referidas a los tubos Tipo 1ST y 1SN. En primer lugar se muestran los diámetros interiores y exteriores. El diámetro exterior de la manguera 1ST se refiere al diámetro medio. ya que la norma proporciona ciertas tolerancias de fabricación en dicho diámetro; no ocurre lo mismo con el diámetro de la 1SN, que al montarse el racor sin pelar el tubo y mediante un manguito de presión. El diámetro exterior durante la fabricación debe respetarse en su medida máxima. Respecto a las presiones. Tanto de servicio Como de prueba y estallido. La norma tal y como puede apreciarse en la tabla considera que la presión de servicio o trabajo debe ser como máxima, cuatro veces más baja que la de estallido y, a su vez, la de prueba, el doble que la de servicio. Al final se indica el radio de curvatura mínimo para cualquier tipo de tubo. Con objeto de que al someterse a presión. No se superpongan tensiones adicionales al tubo debidas a un radio de curvatura reducido.

En la tabla 8 se muestran las medidas y características esenciales de los tubos flexibles de doble alambre trenzado y que responden al Tipo 2ST y 2SN. Todos estos tubos deben ser capaces de trabajar con garantías entre — 40°C y + l00°C. Cuando son utilizados con aceite. Deben también ser capaces de resistir el vacío con presiones manométricas negativas de entre -0.60 y -0.95 bar, según tipos y diámetros. Y deben ser resistentes también a la abrasión, a los aceites. a los fluidos de base acuosa, al agua y al ozono o a la exposición a la intemperie.

Tabla 8 La norma exige que con un espaciado máximo de 500 mm, se indique sobre la cubierta del tubo, el fabricante, la Norma Europea en este caso la EN 853, el tipo de tubo, el diámetro interior nominal y el año de fabricación. Pero también existen en el mercado otros tubos normalizados que puede utilizar el usuario como los anteriores, y también tubos no normalizados. Como tubos normalizados, los fabricados a base de elastómeros reforzados con alambre helicoidal, según norma española UNE-EN 856, con cuatro tipos también. 4SP, 4SH, R12. Con cuatro alambres de acero helicoidal y el R13 con múltiples alambres, según se muestra en la fotografía (c) de la figura 5. Todos ellos con diámetros interiores de entre 6 y 51 mm y para altas presiones que

en los casos de mayores resistencias oscilan entre los 450 bar de presión de servicio para el de menor diámetro, hasta los 165 bar para el diámetro mayor. referidos al tubo 4SP.Otro de los tubos normalizados son los formados también a base de elastómeros reforzados con alambre trenzado compacto que responde a la norma UNE-EN 857, con dos tipos diferentes de tubos: el Tipo 1SC con un solo trenzado metálico, y el Tipo 2SC con dos trenzados. La gama de diámetros interiores es más restringida que los anteriores, ya que oscila entre los 6 y los 25 mm. Las presiones varían entre 225 y 88 bar para los de un trenzado y entre 400 y 165 bar para los de dos trenzados. Al igual que en los casos anteriores. La presión mayor corresponde a los tubos de menor diámetro. la norma UNE recoge también mangueras fabricadas a base de elastómeros, tal y como la que se muestra en (d) de la figura 5 pero con refuerzo textil y, por tanto. Indicadas para trabajar a presiones más bajas que todos los tubos anteriormente mencionados, ya que han sido concebidas para ser utilizados en tuberías de retorno, en tuberías de aspiración y también como tubos de presión en circuitos oleohidráulicos que trabajen a baja presión. La norma es la UNE_EN 854 recoge cinco tipos de tubos con refuerzo textil: los tipos 1TE, 2TE y 3TE, preferidos para nuevas aplicaciones, y los tipos R3 y R6. La diferencia entre unos y otros se encuentra en las presiones máximas de servicio y en los radios de curvatura mínimos, que son diferentes para cada uno de los tipos. y Estas mangueras constan de un forro interior de caucho sintético resistente a los aceites y al agua, una o más capas de fibras textiles apropiadas y de una cubierta de caucho sintético también resistente a los aceites y a la intemperie. Deben soportar temperaturas del aceite entre - 40°C y + 100°C, el vacío o presión manométrica negativa, que oscila entre - 0,6 bar y - 0.8 bar, para diámetros interiores de hasta 25 mm. En la tabla 9 se muestran las medidas de los diámetros interiores nominales, los diámetros medios exteriores y las presiones de trabajo máximas permitidas.

Tabal 9

RACORES PARA TUBERÍAS FLEXIBLES Los racores para tubería flexible se pueden dividir en tres clases, los denominados racores para tubos de presión roscados, que precisan para su montaje en la manguera que en ésta se desprenda la primera capa de elastómero, los racores por montaje con manguito por presión radial con unión no desmontable. y los montajes mediante abrazadera convencional. Bien sea desmontable, o bien lo sea por presión radial también con unión no desmontable. En los dos últimos montajes no es preciso eliminar dicha capa de caucho en el tubo Los primeros racores son recuperables. Así como los montajes mediante abrazadera sujeta a través de tornillos de presión. ya que tanto el racor como dicha abrazadera, pueden reutilizarse en otros montajes. Los montajes con manguito de presión y los montajes mediante ciertas abrazaderas, no son recuperables. ya que el montaje es fijo de por vida y para desprender el tubo del racor es preciso cortarlo en una sección próxima al racor. Es preciso aclarar que los dos primeros montajes, tanto el roscado como el que utiliza el manguito de presión son los montajes típicos en este tipo de tuberías flexibles, ya que son capaces de soportar tanto altas, como medias o bajas presiones. No ocurre lo mismo con los montajes del tubo mediante abrazaderas. ya que estos casos sólo pueden reservarse para tuberías de retorno o de aspiración, que como se sabe soportan

muy bajas presiones, y hasta en el caso de las tuberías de aspiración pueden tener que soportar depresiones o cierto vacío también. Veamos pues a continuación. y de forma muy resumida. esos tres tipos de montaje del racor sobre el correspondiente tubo. Debe aclararse que las roscas de unión de este tipo de racores con los componentes oleohidráulicos correspondientes, son las mismas que las descritas anteriormente para los racores de tubo rígido. En la figura 6 se muestra el montaje de un tubo con trenzado metálico sobre un racor convencional roscado. Lo de roscado es una forma de expresión que se utiliza. Pero que en absoluto responde a la idea general de unión mediante rosca macho y hembra clásicos. Ocurre en este caso que el manguito (2) se introduce sobre la capa de alambre trenzado (3), una vez se ha desprendido el tubo de su capa exterior de caucho. Girándolo a modo de tomillo sobre la respectiva tuerca, haciendo que penetre hasta una marca indicada sobre el propio manguito. Después se monta el racor respectivo (1) sobre el conjunto anterior, esta vez a través de la rosca macho y hembra convencionales que llevan el manguito mencionado (2) y este racor.

Figura 6 Los racores prensados en la figura 7 utilizan la manguera flexible directamente sin eliminar el recubrimiento de caucho en el extremo del tubo, a diferencia de los racores anteriores. En este tipo de racor, Un manguito especialmente diseñado para esta función es sometido a una fuerte presión radial mediante una máquina o mecanismo previsto para estos montajes, y se cierra sobre el tubo produciendo la estanqueidad necesaria. Respecto a los anteriores montajes, estas uniones tienen el inconveniente de que es preciso asegurarse bien de la longitud del tubo necesaria ya que al no ser la unión desmontable, tanto el manguito de presión como un trozo del extremo del tubo se pierden, si se pretende recuperar la manguera.

Figura 7 En cuanto a los racores para montaje con abrazaderas, en éstos el montaje es muy Simple, ya que basta con elegir convenientemente la espiga del racor para que con una cierta presión, penetre sobre el interior del tubo flexible y después la abrazadera se encarga de producir la presión radial necesaria para obtener la estanqueidad. En la figura 8 se muestra este tipo de racores con las abrazaderas más utilizadas.

Figura 8 En (a) se muestra un racor recto completo, en (b) el montaje del mismo sobre el tubo(3) y ‘en el cual puede apreciarse la abrazadera (2) también, en (c) se muestra una abrazadera para cierre no desmontable, ya que tanto la abrazadera como el correspondiente trozo de tubo no son recuperables si se desea el desmontaje y en (d) se muestra una abrazadera clásica de cierre progresivo mediante tomillo, lo que permite que tanto la abrazadera como el tubo sean recuperables y puedan volverse a montar en otro o en el mismo tubo.

COMPONENTES AUXILIARES DIVERSOS

Además de los tubos y racores mencionados, en oleohidráulica se utilizan otros muchos componentes de unión que facilitan el montaje de toda la instalación. Así. por ejemplo, es frecuente reducir una rosca de unión entre racores, poner un tapón en el agujero roscado inutilizado de un determinado componente, o bien permitir varias tomas de presión desde un mismo distribuidor al que le llega un solo conducto de presión. En las fotografías de la figura 9 se muestran algunos de estos componentes. En (a) se muestra un racor pasa muro utilizado cuando es preciso que una conducción atraviese, por ejemplo, una pared de chapa. Tal y como puede apreciarse existe tuerca y contra-tuerca en el centro de la espiga roscada para fijar al muro el racor. En este caso el tubo rígido puede conectarse directamente por un lado y por el otro se monta un racor recto hembra para instalar el otro extremo del tubo. En (b) se muestra un racor de reducción empleado para reducir el agujero roscado de un componente a otra rosca de menor tamaño. En general se reduce la rosca a la inmediata inferior, aunque también se pueden encontrar otras reducciones. El tapón mostrado en (c) se emplea para obstruir el paso de un agujero cualquiera que por alguna razón no va a ser utilizado. En (d) puede apreciarse un distribuidor de cuatro vías que permite, por ejemplo, una entrada de presión y tres tomas de la misma hacia los distintos aparatos oleohidráulicos. Y ya para finalizar esta figura, en (e) se muestra una brida que permite la fijación de los tubos a una pared con objeto de que estos permanezcan bien alineados.

Figura 9

CONCLUSIONES  Para el buen diseño de la red de tuberías de nuestro circuito oleohidraulico se deben tener en cuenta aspectos muy importantes como la presión ,el caudal y la velocidad del aceite.

 Tanto nuestras tuberías como racores deben proyectarse a futuro con la finalidad de que nos permitan poder incrementar los valores de parámetros como la presión o el caudal sin que se produzca algún daño.  Dada la lentitud de la imposición de la norma española UNE , parece obligado aquí referirse todavía a esos tubos que siguen afincados en el mercado con esas denominaciones así por ejemplo, el tubo flexible SAE 100 R1

Bibliografía:

Flujos y fluidos en válvulas, accesorios y tuberías autor - Crane Oleohidráulica básica, diseño de circuitos, Felipe Roca Ravell. Oleohidráulica conceptos básicos, E. Carnicer Royo Oleohidráulica – Serrano – 2002. Neumática Hidráulica y Electricidad Aplicada – Roldán Viloria – 1997.  Hidráulica de Tuberías – Saldarriaga – 1998.  Hidráulica Aplicada a las máquinas herramientas – Durr y Wachter – 1985.  Manual de oleohidráulica industrial – Vickers – 1979.     

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