Siete Textos de Alquimia - Autores Varios - Version en Español de Mario Martinez de Arroyo

April 1, 2017 | Author: Annalisa Pensiero | Category: N/A
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COLECCION

MISCELANEA

SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A DE KERMES, ALBERTO EL GRANDE, ROGERIO BACON, ARNALDO DE VILLANUEVA. RAYMUNDO LULIO, -—PARACELSO Y SENDIVOGIUS.— Con apuntes biográficos sobre dichos autores, prólogo y glosario del traductor Versión Española de

MARIO MARTINEZ DE ARROYO

LIBRO DE EDICION ARGENTINA Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Copyright 1947 by E D I T O R I A L K I E R — Bs. Aires

IMPRESO EN LA ARGENTINA — PRINTED IN ARGENTINE

KIEK

BUENOS

AIREi

P B O L

Creemos que 'dentro hubiera sido necesario. atrás quizás hubiéramos dando del éxito de esta

O G O

¡de pocos años este prólogo no Soy todavía lo es. Veinte ama vacilado antes de escribirlo dupiibEcación.

Durante '¡mucho tiempo';se, ha tenido a la Alquimia >por sinónimo de charlatanería 'o de ignara credulidad. Contibuyó a esto 'la falta de 'publicaciones serias sobre dicha materia; no [se habían traducido los textos antiguos^ de los cuales muchos h-an desaparecido a musa del fanatismo religioso que cometió actos que sólo pueden calificarse d&,vandalismo. Las pocas publicaciones \que corrían por ahí no eran más que burdas imitaciones de los antiguas textos, en las cuales se aunaban eH absurdo con la ignorancia. La palabra 'Alquimia, del árabe Al-Khemí o Al-Khimia, en griego Kimia, tiene eí mismo significado que h palabra Química. Pero es ^na Química trascendente, -y hay entre las dos la misma relación que entre la Astrologia y la Astronomía, y también la misma diferencia; una es de carácter netamente espiritualista y 3a otra, en cambio, fríamente materialista. Sin duda alguna, las teorías alquímicas provienen 'de Asiría, donde ios caldeos las enseñaban en sus ^escuelas

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SIETE

T E X T O S

D E

A L Q U I M I A

esotéricas, y de las escuelas iniciáticas de Egipto. Guarirdo éste fué iconquistado por los árabes, los más grandes filósofos .del Islam se dedicaron con ardor al estudio de la Alquimia. Esta fué intrducidaen Europa con florecimiento de la civilización árabe, y se dedicaron a ella todos los sabios de la Edad Media, ya fuesen árabes, hebreos o cristianos; la lista sería larga e incompleta y se han hecho ensayos de ¡ella en otras obras; no hemos de repetirla ahora. Se ha dicho que la Alquimia es producto de los siglos de ignorancia, pero es todo lo contrario; en aquellos siglos de ignorancia fué luz valiente y atrevida, que con el correr del tiempo ha dado por resultado el florecimiento actual de la ciencia. A la Alquimia se debe el descubrimiento de numerosos cuerpos simples (?) y de muchos compuestos, cuyas observaciones no se produjeron por casualidad, sino tras de pacientes y laboriosa^ investigaciones, que fueron anotadas con todo 'cuidado. El alquimista era también astrólogo, médico y filósofo, o sea que reunía en sí el máximo de los conocimientQs científicos sin tregua por -el fanatismo religioso, que consideraba como satánico a todo saber, eran transmitidos por cada 'maestro a unos pocos discípidos escogidos, a los que/'iniciaba" en su arte. Bebido a la misma restricción, los alquimistas tenían que exponer sus ideas, cuando lo hacían por \escrito, con toda, suerte de precauciones y las velaban por medio de alegorías simbólicas y de signos o figuras con clave secreta. Es^o también dificulta el estudio actual de Da Alquimia, dificultad acentuada por Xa ya mencionada, escasez de: textos auténticos, que, escritos en árabe o latín, se '^hiüllan en determinadas bibliotecas oficiales, en las cuales es muy difícil obtener el necesario permiso espc-

P R Ó L O G O

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cial para estudiar en ellos y esto aparte del conocimiento de aquellos idiomas y de los caracteres antiguos en que su mayor parte fueron escritos. Por esto, hoy que ya ha cambiado eZ concepto en \í cual era tenida la Alkimia, creemos de mucha utilidad la publicación de estos siete textos seguidos de un pequeño glosario de términos usados por los alquimistas. Sustentaba la Alkimia la afirmación de que todos los cuerpos eran derivados ^de una piateria única y primordial, animada por una vida única y universal; ambas, materia y vida, manifestaciones polarizadas de la deidad abstracta y absoluta. Dice Pernety: "La Alquimia es el arte de trabajar con la naturaleza sobre los cuerpos para perfeccionarlos." Por espacio [de muchos 'años la Química se orientó hacia el "análisis": aspiraba a conocer. Hoy se orienta hacia la "síntesis": aspira a crear. Y ésta era la finalidad y ardiente aspiración de Id Alquimia. Damos ahora, y muy fundadamente, el mendeliano "salto atrás". Afirma Berthelot que "el principio platónico de la filosofía alquimista: la unidad de la materia dentro de la infinita variedad de las formas, no está en contradicción con las modernas teorías de ta Química^ y en la aspiración ideal de aquellos observadores se encierra un concepto lógico de la constitución de la materia". De paso recordaremos que la teoría atómica fué claramente enunciada por el alquimista Demócrito de Abdera, iniciado en Menfis, discípulo de Lmsipo Ostanes y Pamenes en su famoso "Tratado del Universo", así como en sus otras obras "Physica et Mystica" y "Tratado del Arte Sagrado". Actualmente, ningún químico estudioso puede considerar despectivamente las teorías alquímicas, conociendo

'1¡"

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SIETE

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D E

las olservaciones espectroscópicas de Norman Lockyer, los experimentos de^William Crookes con el ytrium, y los últimos y severos estudios e investigaciones de Lodge, Berthelot, Buelle, Aksakoff, Barlet, Bochas, Le Bon, Bichet^ Mendeleff, etc., etc. Con las más modernas teorías de los iones y electrones, con los experimentos efectuados acerca de las emanaciones y la radiactividad, ha resultado que algunos cuerpos tenidos )por simples eran engendrados o engendradores Ae otros que en un princir pío se tuvieron igualmente por cuerpos simples. Crookes consiguió, con su método de fraccionamiento, descomponer el ytrium en cinco constituyentes. El estudio de los vapores metálicos en la chispa eléctrica, nos lleva a la firme idea de que cada metal es un cuerpo complejo y no simple. .; Cree Norman Lockyer qué "la Materia original es similar en todo el universo". Basándose en sus numerosísimas y serias observaciones espectroscópicas estelares, Uega a la conclusión de que "la unidad de la Materia aparece como cosa cierta", ^En sus obras hace un inte' resante paralelo entre la evolución orgánica de los animales y ele los vegetales derivados de formas más sitñples, con la evolución inorgánica de los elementos químicos, considerados asimismo como productos de evolución. G. Le Bon, en su magnífica obra, "La Energía Intraatómica", basándose en los trabajos ya citados, sostiene con sólidas demostraciones la complejidad de los edificios atómicos, que no hay elementos químicos simples y que no existe ninguna materia sin 'vida. Es la doctrina o teoría alquímica, monista o unitaria, en toda su amplitud. El mismo autor, comparando las diastasas orgánicas con los fermentos metálicos de los alquimistas, dice en el libro

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P R Ó L O G O

A L Q U I M U

arriba mencionado, coloidal:

refiriéndose a los metales en estado

"Si bien en esta forma se hallan diluidos de un modo inverosímil..,, adquieren entonces propiedades tan intensas y especiales, de tal manera diferentes de las que en su estado ordinario poseen, que se les ha tenido que comparar con ciertos compuestos orgánicos llamads diastasas. Además, se comprueba que obran sólo por su presencia, es decir, sin aparecer en el producto final de las reacciones." Comentando "La Science "El

Polvo

este párrafo, Alchimique": de Proyección

dice Jollivet

Castelol

de los alquimistas

en

consti-

tuye una diastasa metálica mineral, formada por un metaloide durante

unido

a un metal,

calentados

un tiempo considerable,

regularmente

creciente.

en vaso

y a una

Ese fermento

temperatura

obra por su pre-

sencia, o sea sin aparecer en el producto

final de la re-

acción sobre el plomo o el mercurio, a los que molecularmente

en

cerrado

transforma

oro."

No queremos dar más extensión a este prólogo, y haremos resallar que ésta es la primera versión de los textos que hoy damos al público, de Esmeralda,

de la cual se ha publicado

Al mismo tiempo

castellana

salvo la 'Tabla alguna.

que nos hemos esforzado

por

sentar estos trabajos antiguos con toda posible hemos cuidado mucho de no deformarlos, forma y estilo originales.

Van precedidos

pre-

claridad,

dejándoles

su

de unas bre-

ves notas biográficas sobre sus autores y seguidos de un pequeño glosario aclaratorio de muchas palabras por ellos, lo cual hará el texto más

comprensible.

usadas

SIETE

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Lector, buena fe,

T E X T O S

D E

A L Q U I M I A

hemos hecho este trabajo con la mejor intención

tan sólo en un

anhelo

científico.

de todo corazón y

del mundo, Con

inspirados

que así lo

nozcas y la obra te interese, -nuestro trabajo con

/

reco-

está pagado

creces. M.

MAETINBZ D E ARROYO

ALGUNAS PALABRAS ACERCA DE L A TABLA

DE

L a Tabla de Esmeralda,

ESMERALDA

de H e r m e s , es c i t a d a con g r a n

f r e c u e n c i a p o r los a n t i g u o s a l q u i m i s t a s , que l a consid e r a b a n como l a p i e d r a a n g u l a r de l a A l q u j m i a p o r su antigüedad y o r i g e n l e g e n d a r i o . E l i p b a s L e v i dice de e l l a q u e : " E s t o d a l a m a g i a en una

sola p á g i n a . "

L a leyenda atribuye su paternidad a Hermes Trismeg i s t o , T h o t h , e l t r e s veces g r a n d e , el I n i c i a d o r , e l D i o s H o m b r e . A c e r c a de las obras a n t i g u a s a t r i b u i d a s a H e r mes,

hablan

elogiosamente en sus escritos L a c t a n c i o ,

C i r i l o y San Agustín. El

,

T h o t h egipcio o H e r m e s g r i e g o , h a sido conside-

r a d o c o m o l a encarnación de l a S u p r e m a Sabiduría, y así es que a las enseñanzas eisotéricas de las a n t i g u a s i n i ciaciones se les l l a m a b a enseñanzas herméticas o ciencia hermética. Parece que e x i s t i e r o n sucesivos escritores griegos, f i lósofos y a l q u i m i s t a s que u s a r o n e l n o m b r e de H e r m e s ; parece también que ese n o m b r e perteneció a algún r e y N O T A . — Siempre que en los textos se halle l a palabra Mercurio escrita coa mayúsculas, se refiere a l meieurio de los íUósofos y no a l mercurio metal. ( N . del T . )

egipcio i n i c i a d o , y puede ser también que u s a r o n ese m i s m o n o m b r e algunos grandes i n i c i a d o s o h i e r o f a n t e s e g i p cios. D e c u a l q u i e r m o d o , i n d i c a s i e m p r e l a m i s m a i d e a o

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T E X T O S

D E

A L Q U I M I A

s i g n i f i c a d o que l a p a l a b r a g r i e g a Khrestos, u n g i d o , de l a que p r o v i e n e l a a c t u a l

TABLA DE ESMERALDA

\

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iniciado o TABLA

Cristo.

DE ESMERALDA DE

HERMES

TRISMEGISTO

Sea como f u e r e , los l i b r o s de H e r m e s e n c i e r r a n u n a a d m i r a b l e u n i v e r s a l i d a d de conocimientos, y e r a n e s t u diados en l a antigüedad en el seno de las escuelas iniciá-

Es real, sin m e n t i r a , cierto y m u y verdadero.

t i c a s secretas.

L o que está a b a j o es como l o q u e está a r r i b a , y lo

T r a t a n , e n u m e r a n d o los temas en f o r m a

esquemática

y s u m a r i a , de h i m n o s p a r a h o n r a r a l Ser S u p r e m o ; deberes de los reyes que e r a n educados en los s a n t u a r i o s ; Astrología, A s t r o n o m í a , d i v i d i d a ésta en secciones d i ferentes, como las dedicadas a los p l a n e t a s , a las c o n -

que está a r r i b a es como l o que está abajo, p a r a hacer loa m i l a g r o s de u n a sola eoSá. Y

así como todas l a s cosas

h a n salido de u n a cosa p o r el p e n s a m i e n t o de u n o , así m i s m o todas l a s cosas h a n n a c i d o de esta cosa p o r a d a p tación.

junciones del Sol y la L u n a , a l a salida y puesta del

S u p a d r e es el Sol, su m a d r e es l a L u n a , e l v i e n t o l o

S o l , etc.; e s c r i t u r a secreta o jeroglífica, reservada p a r a

h a l l e v a d o en s u v i e n t r e ; l a t i e r r a es su n o d r i z a ^ A h í

los i n i c i a d o s ; h i s t o r i a d e l U n i v e r s o con l a acción

pri-

m o r d i a l de los p r i n c i p i o s ; e s t u d i o de l a T i e r r a c o n sus d i f e r e n t e s r e i n o s ; e l E g i p t o y e l N i l o ; los r i t u a l e s , l a s

está e l p a d r e de t o d o e l T h e l e m a d e l U n i v e r s o 2. S u p o t e n c i a sobre l a t i e r r a n o t i e n e límites. Separarás l a t i e r r a d e l fuego, l o s u t i l de l o

espeso,

los s a c r i f i c i o s , d i s c i p l i n a

suavemente, con g r a n i n d u s t r i a . E l que sube de l a t i e r r a

eclesiástica, o f r e n d a s , fiestas, f u n e r a l e s , etcétera, e l c u l t o

a l cielo y en seguida v u e l v e a b a j a r sobre l a t i e r r a , y

e n t e r o ; a l t a T e u r g i a ; problemas filosóficos y

recoge l a f u e r z a de las cosas s u p e r i o r e s e i n f e r i o r e s .

ceremonias de los sacerdotes,

metafísi-

eos; n a t u r a l e z a d e l a l m a y de los D i o s e s ; f i n a l m e n t e , l a M e d i c i n a , con descripción d e l cuerpo h u m a n o , las eüfermedades y sus remedios.

E s l a f u e r z a f u e r t e de t o d a f u e r z a , p o r q u e vencerá

Según l a l e y e n d a , f u e r o n 42 las obras que d i o a los hombres aquel p r í n c i p e h i j o

A s í tendrás t o d a l a g l o r i a d e l m u n d o , p o r eso t o d a o s c u r i d a d se alejará de t i .

de u n dios y

u n a diosa,

c u a n d o su a d v e n i m i e n t o a l t r o n o p a r a restablecer en l a t i e r r a l a religión, l a m o r a l y las leyes. T o d o eso i n d i c a m u y b i e n que es u n ser m í t i c o , t i n ser colectivo, que con su i m p e r s o n a l i d a d s i m b o l i z a a l V e r b o i n v o l u c i o n a d o en el m u n d o . M . M . DE A .

t o d a cosa s u t i l y penetrará t o d a cosa sólida. A s í es como fué creado e l m u n d o . H e ahí l a f u e n t e de a d m i r a b l e s adaptaciones, aquí i n dicada. P,or eso he sido l l a m a d o H e r m e s T r i s m e g i s t o , que posee l a s t r e s p a r t e s de l a F i l o s o f í a

universal.

L o que he d i c h o de l a operación d e l sol, es completo. 1. Son los cuatro elementos: el Sol es el fuego, l a L u n a el agua, el viento es el aire, y finalmente l a tierra. 2. L a palabra Thelema h a sido diversamente interpretada. Sería el Azoth o L u z A s t r a l según Eliphás L e v y , el Od hebreo l a V o luntad de los ocultistas, etc. ( N . del T . ) '

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SIETE

T E X T O S

D E

A L Q U I M I A

A P U N T E S

SOBRE

A L B E R T O

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E L G R A N D E

Escribió numerosos y p r o f u n d o s t r a t a d o s sobre APUNTES BIOGRAFICOS SOBRE ALBERTO

Teo-

logía, A l q u i m i a , Fisiognomía, Z o o l o g í a , Metafísica, M e d i c i n a , Kábalah, Meteorología, M o r a l , etc., etc. D i s f r u t ó

E L GRANDE

e n t r e sus contemporáneos de u n a a u t o r i d a d i n d i s c u t i d a , A l b e r t o el G r a n d e , l l a m a d o también A l b e r t o M a g n o , P r a t e r A l b e r t u s Eatisbonensis, o A l b e r t u s T e u t o n i e u s , nació en l a n o b l e f a m i l i a de los condes de B o l l s t a d t , an Lawingen,

cerca d e l D a n u b i o , ducado de N e u b u r g , en

S u a b i a , e l año 1193. C u a n d o c u m p l i ó deciséis años comenzó a p r e p a r a r s e p a r a i n g r e s a r en l a O r d e n de p r e d i -

y se decía de é l : " A l b e r t u s , M a g n u s i n M a g i a , m a j o r i n Philosophia, maximus i n Theologia". M u r i ó a los ochenta y siete años en C o l o n i a , e l 8 de a b r i l de 1280. D e l a s obras suyas q u e p u d i e r o n r e u n i r s e , se h a hecho u n a edición c o m p l e t a c o n e l título Beati

cadores r e c i e n t e m e n t e f u n d a d a p o r Santo D o m i n g o , en

honensis episcopi,

l a que entró más t a r d e , hacia 1222. S i b i e n d u r a n t e s u

L u g d u n i , 1651.

i n f a n c i a no se distinguió p o r s u i n t e l i g e n c i a , ésta se desarrolló rápidamente. Enseñó Teología y Filosofía e n l a s escuelas de l a O r d e n , y adquirió f a m a en t o d a E u r o p a p o r l a v a r i e d a d y p r o f u n d i d a d de sus conocimientos; ; En

Colonia distinguió

e n t r e sus a l u m n o s a

Tomás

de A q u i n o , con el c u a l m a n t u v o en lo sucesivo estrecha

Alherti,

Batis-

opera omnia, 2 1 volúmenes, i n f o l i o .

D e los t r a t a d o s de A l q u i m i a c i t a r e m o s : Lihellus

de

Alchimia; Compositum de compositis; De rehus metallicis; El libro de los minerales o del Secreto de los ^Secretos; Camino de los Caminos; Breve compendium de ortu metallorum; Concordantia philosophorum de lapide philsophica.

L o s dos p r i m e r o s son los más i m p o r t a n t e s .

a m i s t a d . A c o m p a ñ a d o p o r él se dirigió a P a r í s en 1245 p a r a g r a d u a r s e de Magister.

H i z o u n estudio c o m p l e t o

sobre Aristóteles, y lo desarrolló en u n curso p ú b l i c o de crítica y c o m e n t a r i o s . E l curso de A l b e r t o el G r a n d e a t r a j o t a l c a n t i d a d de oyentes, que se v i o precisado a, d e s a r r o l l a r l o en las plazas públicas. M a u b e r t , contracción

L a actual

Plaaá

de las p a l a b r a s M e s t r e Aubert»

tiene s u n o m b r e de esas conferencias a l a i r e l i b r e . También estudió más t a r d e en V e n e c i a , en l a escuela de G i o r d a n o . V o l v i ó a C o l o n i a en 1248. F u é l e c t o r de T e o l o g í a en su O r d e n . E n 1254 se le n o m b r ó p r o v i n c i a l de los d o m i n i c o s y en 1260 le h i c i e r o n obispo de

Ra-

t i s b o n a . R e n u n c i ó a todos sus cargos el año 1263, se retiró a u n convento de C o l o n i a y se consagró p o r e n tero a l estudio.

M. M.

DE

A.

E L

C O M P U E S T O

D E

L O S

19

C O M P U E S T O S

L a N a t u r a l e z a debe s e r v i r de base y de modelo a l a ciencia, p o r eso el A r t e t r a b a j a de acuerdo con l a N a t u r a l e z a en t o d o l o que puede. P o r t a n t o , es menester que el a r t i s t a observe l a N a t u r a l e z a y opere como ella opera.

EL

D E L A F O R M A C I O N D E LOS M E T A L E S E N

COMPUESTO D E LOS COMPUESTOS

G E N E R A L POR E L A Z U F R E Y E L MERCURIO

DE

Se h a observado que l a n a t u r a l e z a de l o s metales, t a l

ALBERTO E L GRANDE

como l a conocemos, es de ser e n g e n d r a d a de u n a m a -

(COMPOSITUM D E COMPOSITIS)

n e r a g e n e r a l p o r el A z u f r e y e l M e r c u r i o . T a n sólo l a d i f e r e n c i a de cocción y de digestión, p r o d u c e l a v a r i e d a d

N o ocultaré u n a ciencia que m e h a sido r e v e l a d a p o r

en l a especie metálica. P o r mí m i s m o he observado que

l a g r a c i a de D i o s ; n o l a guardaré celosamente p a r a mí

en u n solo y único r e c i p i e n t e , es d e c i r , en u n m i s m o

solo, p o r t e m o r de a t r a e r s u maldición, j Cuál es l a u t i -

filón, l a N a t u r a l e z a había p r o d u c i d o v a r i o s metales y

l i d a d de u n a ciencia conservada en secreto, de u n tesoro

p l a t a , d i s e m i n a d o s p o r acá y p o r allá. E n efecto, hemos

escondido? L a ciencia que he a p r e n d i d o s i n ficciones, os

d e m o s t r a d o c l a r a m e n t e en n u e s t r o Tratado

l a t r a n s m i t o s i n pena. L a e n v i d i a t r a s t o r n a t o d o , u n

nerales, que l a generación de los metales es c i r c u l a r , con

de los

mi-

h o m b r e envidioso no p u e d e ser j u s t o ante D i o s . T o d a

f a c i l i d a d se pasa d e l u n o a l o t r o s i g u i e n d o u n c í r c u l o ;

c i e n c i a y t o d a sabiduría p r o v i e n e n de D i o s ; d e c i r que

los metales vecinos t i e n e n p r o p i e d a d e s s e m e j a n t e s ; p o r

p r o c e d e d e l E s p í r i t u S a n t o , es s e n c i l l a m e n t e u n m o d o

eso l a p l a t a se t r a n s f o r m a más fácilmente e n o r o que

de expresarse. N a d i e puede d e c i r : N u e s t r o Señor J e s u -

cualquier otro metal.

c r i s t o s i n i n d i c a r i m p l í c i t a m e n t e : h i j o de D i o s P a d r e ,

N o h a y más, en efecto, que c a m b i a r en l a p l a t a , sino

p o r operación d e l E s p í r i t u Santo. D e i g u a l m a n e r a esta

el color y el peso, l o cual es fácil. P o r q u e u n a sustancia

ciencia de v e r d a d n o p u e d e ser s e p a r a d a de A q u e l que

de

me l a h a comunicado.

como contiene u n a z u f r e blanco a m a r i l l e n t o , también su

N o he sido enviado p a r a

todos,

sino t a n sólo

para

p o r s i compacta, a u m e n t a fácilmente

de

peso.

Y

c o l o r será fácil de t r a n s f o r m a r .

quienes a d m i r a n a l Señor en sus obras y a los que D i o s

L o m i s m o sucede con los demás metales. E l A z u f r e

h a j u z g a d o dignos. Que q u i e n t e n g a oídos p a r a oír esta

es, p o r d e c i r l o así, su p a d r e , y e l M e r c u r i o , su m a d r e .

comunicación d i v i n a , r e c o j a l o s secretos que m e f u e r o n

A u n es más v e r d a d e r o s i se dice que en l a c o n j u n c i ó n

t r a n s m i t i d o s p o r l a g r a c i a de D i o s y que no los revele

el A z u f r e r e p r e s e n t a e l esperma d e l p a d r e y que el M e r -

jamás a quienes son i n d i g n o s de ellos.

curio figura

u n m o n s t r u o coagulado,

para formar

la

20

SIETE

T E X T O S

D E

A L Q U I M I A

E L

C O M P U E S T O

D E L O S C O M P U E S T O S

21

s u s t a n c i a d e l embrión. E l A z u f r e solo n o puede engen-

t e r i a q u e l e debe sus p r o p i e d a d e s esenciales. H a y q u e

d r a r , - como sucede c o n e l p a d r e solo.

desembarazar a l A z u f r e de los dos p r i m e r o s p r i n c i p i o s a

A s í como e l macho e n g e n d r a de s u p r o p i a sustancia mezclada c o n l a sangre m e n s t r u a l , así también e l A z u -

f i n de que l a s u t i l i d a d d e l t e r c e r o p u e d a s e r v i r n o s p a r a hacer u n compuesto p e r f e c t o .

f r e e n g e n d r a con e l M e r c u r i o , p e r o solo n o p r o d u c e n a d a .

E l fuego n o es más qne e l v a p o r d e l A z u f r e ; el v a p o r

P o r m e d i o de esta c o m p a r a c i ó n , queremos d a r a e n t e n -

de A z u f r e b i e n p u r i f i c a d o y s u b l i m a d o b l a n q u e a y hace

d e r que e l A l q u i m i s t a deberá, a n t e t o d o , q u i t a r a l m e -

más compacto. P o r eso los A l q u i m i s t a s hábiles t i e n e n

t a l l a e s p e c i f i c i d a d que le h a dado l a N a t u r a l e z a , y des-

l a c o s t u m b r e de q u i t a r a l A z u f r e sus dos p r i n c i p i o s s u -

pués, que p r o c e d a como p r o c e d i ó l a N a t u r a l e z a con e l

p e r f l u o s p o r m e d i o de l a v a j e s ácidos,tales como e l v i -

M e r c u r i o y el A z u f r e p r e p a r a d o s y p u r i f i c a d o s , s i g u i e n -

n a g r e de los limones, l a leche a g r i a , l a leche de cabras

do s i e m p r e e l e j e m p l o de l a N a t u r a l e z a .

o l a o r i n a de los niños. L o p u r i f i c a n p o r levigación," digestión o sublimación. F i n a l m e n t e , es preciso r e c t i f i c a r l o p o r resolución, de m o d o que n o se t e n g a m á s q u e

DEL AZUFRE

u n a sustancia p u r a que contenga l a f u e r z a a c t i v a , p e r fectible y p r ó x i m a a l m e t a l . H e n o s ahí en posesión de

E l Azufre

contiene t r e s p r i n c i p i o s húmedos.

u n a p a r t e de n u e s t r a o b r a .

E l p r i m e r o de esos p r i n c i p i o s es, sobre t o d o , aéreo e í g n e o ; se l e e n c u e n t r a en las p a r t e s externas d e l A z u f r e a causa de l a m i s m a g r a n v o l a t i l i d a d de sus elementos,

DE L A NATURALEZA D E L MERCURIO

que fácilmente se e v a p o r a n y consumen l o s cuerpos c o n los cuales se p o n e n e n contacto. E l segundo p r i n c i p i o es flemático, l l a m a d o también

El

Mercurio

e n c i e r r a dos sustancias s u p e r f i n a s : l a

t i e r r a y el agua. L a sustancia t e r r o s a t i e n e a l g u n a p r o -

acuoso; se h a l l a colocado i n m e d i a t a m e n t e debajo d e l p r e -

p i e d a d d e l A z u f r e , el fuego

cedente. E l t e r c e r o es r a d i c a l , f i j o , adherente a l a s p a r -

acuosa t i e n e u n a h u m e d a d s u p e r f l u a .

tes i n t e r n a s . U n i c a m e n t e éste es g e n e r a l , y n o se le p u e -

l a enrojece. L a sustancia

C o n f a c i l i d a d se desembaraza a l M e r c u r i o de sus i m -

de s e p a r a r de las o t r a s s i n d e s t r u i r t o d o e l e d i f i c i o . E l

purezas acuosas y t e r r o s a s p o r s u b l i m a c i o n e s y l a v a j e s

p r i m e r p r i n c i p i o n o resiste a l f u e g o ; siendo c o m b u s t i b l e ,

m u y ácidos. L a N a t u r a l e z a l o separa e n e l estado seco

se consume e n el fuego y c a l c i n a l a sustancia d e l m e t a l

d e l A z u f r e y l o despoja de s u t i e r r a , p o r e l c a l o r d e l

con e l c u a l se c a l i e n t a . P o r t a n t o , n o sólo es inútil, sino

sol y de l a s estrellas.

que r e s u l t a h a s t a n o c i v o p a r a e l o b j e t o que nos p r o ponemos. E l segundo p r i n c i p i o n o hace más que m o j a r

A s í obtiene e l l a u n M e r c u r i o p u r o , c o m p l e t a m e n t e l i b r e de s u s u s t a n c i a t e r r o s a , n o conteniendo y a p a r t e s

los cuerpos, n o e n g e n d r a , tampoco puede s e r v i r n o s . E l

extrañas. E n t o n c e s l o u n e a u n A z u f r e p u r o y p r o d u c e

tercero es r a d i c a l , p e n e t r a todas l a s partículas de l a m a -

a l f i n , e n e l seno de l a t i e r r a , metales p u r o s y perfectos.

22

SIETE

T E X T O S

D E

E L

A L Q U I M I A

C O M P U E S T O

D E L O S

C O M P U E S T O S

23

S i los dos p r i n c i p i o s son i m p u r o s , l o s metales son i m p e r -

espíritu oculto en el A z u f r e , e l arsénico y e l aceite ex-

fectos. P o r eso en las m i n a s se h a l l a n metales d i f e r e n t e s ,

traído de las sustancias animales. Ese es el espíritu que

l o que procede de l a purificación y digestión v a r i a b l e s

buscamos, c o n a y u d a d e l c u a l teñiremos como perfectos

de sus p r i n c i p i o s .

todos los cuerpos i m p e r f e c t o s . E s t e espíritu es l l a m a d o A g u a y M e r c u r i o p o r los filósofos. " E l M e r c u r i o — d i ce Geber — es u n a m e d i c i n a compuesta de seco y h ú m e d o , de húmedo y s e c o " . T ú c o m p r e n d e s l a sucesión

DEL ARSENICO

de estas operaciones: extraes l a t i e r r a d e l f u e g o , el a i r e E l Arsénico es de l a m i s m a n a t u r a l e z a que e l A z u f r e ,

de l a t i e r r a , el a g u a d e l a i r e , puesto que el a g u a puede

ambos t i e n e n de r o j o y de blanco. P e r o en e l arsénico

r e s i s t i r a l fuego. H a y que f i j a r s e en estas enseñanzas,

h a y más h u m e d a d , y a l fuego se s u b l i m a menos r á p i d a -

son arcanos u n i v e r s a l e s . N i n g u n o de los p r i n c i p i o s que e n t r a n en l a O b r a tiene

m e n t e que el A z u f r e . E s sabido

c u a n velozmente se s u b l i m a el A z u f r e

cómo consume a todos los cuerpos, excepto

y

el oro. E l

p o t e n c i a p o r sí m i s m o ; p o r q u e están encadenados en los metales, no p u e d e n p e r f e c c i o n a r , y a n o son f i j o s .

Ca-

Arsénico puede u n i r su p r i n c i p i o seco a l d e l A z u f r e , se

recen de dos s u s t a n c i a s : l a u n a , m i s c i b l e c o n los metales

a t e m p e r a n e n t r e sí, y u n a vez u n i d o s se les separa c o n

c u f u s i ó n ; l a o t r a , f i j a que p u e d a c o a g u l a r y f i j a r . P o r

d i f i c u l t a d ; s u t i n t u r a es suavizada p o r esa unión.

eso Bhazés d i j o : " H a y c u a t r o sustancias que c a m b i a n

"El

A r s é n i c o — dice Geber — contiene m u c h o m e r -

c u r i o y , p o r t a n t o , p u e d e ser p r e p a r a d o como é l . " Sabed que e l espíritu o c u l t o en el a z u f r e , el arsénico y el aceite a n i m a l es l l a m a d o p o r los filósofos E l i x i r b l a n c o . E s tínico, miscible c o n l a sustancia ígnea, de l a c u a l extraemos e l E l i x i r r o j o ; se u n e a los metales f u n d i d o s , como lo hemos e x p e r i m e n t a d o , los p u r i f i c a ,

n o sólo a

causa de las p r o p i e d a d e s p r e c i t a d a s , sino también p o r q u e existe u n a p r o p o r c i ó n común e n t r e sus elementos. L o s metales d i f i e r e n e n t r e sí según l a p u r e z a o l a i m p u r e z a de l a m a t e r i a p r i m a , es decir, d e l A z u f r e y d e l M e r c u r i o , y también según e l g r a d o d e l fuego que les ha engendrado. Según el filósofo, e l e l i x i r se l l a m a también M e d i - . ciña, p o r q u e se a s i m i l a el c u e r p o de los metales a l c u e r p o de los animales. También decimos nosotros que h a y u n

con el t i e m p o ; cada u n a de ellas está compuesta p o r los c u a t r o elementos y

t o m a el n o m b r e d e l elemento d o -

m i n a n t e . Svi esencia m a r a v i l l o s a se h a f i j a d o en u n c u e r po y c o n

este

último puede a l i m e n t a r s e a los demás

cuerpos. E s t a esencia se h a l l a compuesta de a g u a y a i r e , combinados de t a l suerte que e l c a l o r los licúa. Ese es u n secreto m a r a v i l l o s o . L o s m i n e r a l e s empleados en A l q u i m i a , p a r a s e r v i r n o s , deben t e n e r u n a acción sobre los cuerpos f u n d i d o s . L a s p i e d r a s que u t i l i z a m o s son cuat r o : dos tiñen de blanco y l a s o t r a s dos de r o j o . A u n que el b l a n c o , el r o j o , el A z u f r e , el Arsénico y S a t u r n o , n o t i e n e n más que u n m i s m o cuerpo. M a s en aquel único c u e r p o , ¡cuántas cosas o c u r r e n ! Y en el p r i m e r m o m e n t o carece de acción sobre los metales p e r f e c t o s " . E n los c u e r p o s i m p e r f e c t o s , h a y u n a g u a acida, a m a r ga, a g r i a , necesaria en n u e s t r o a r t e . P o r q u e disuelve y

24

SIETE

T E X T O S

D E

E L

A L Q U I M I A

m o r t i f i c a a los cuerpos y después los r e v i v i f i c a y r e -

C O M P U E S T O

" A q u e l l o s que b u s c a n n u e s t r a E n t e l e q u i a , p i - e g u n t a n

L O S

C O M P U E S T O S

25

embarazado de l o inútil. E s necesario, p o r t a n t o , h a l l a r otro medio p a r a extraer

c o n s t i t u y e . D i c e Ehazés en su c a r t a t e r c e r a :

D E

de esos cuerpos

el agua, el

aceite y el espíritu más s u t i l d e l a z u f r e , que es l a v e r -

elemental. Les

d a d e r a t i n t u r a m u y a c t i v a que t r a t a m o s de obtener. D e

r e s p o n d e r e m o s : de l a i m p u r e z a de los metales. P o r q u e

suerte que t r a b a j a r e m o s esos cuerpos separando p o r des-

de d ó n d e p r o v i e n e l a a m a r g u r a acuosa

e l a g u a c o n t e n i d a e n e l o r o y l a p l a t a , es dulce, no d i -

composición o también p o r destilación, sus p a r t e s com-

suelve, p o r el c o n t r a r i o , c o a g u l a y f o r t i f i c a , p o r q u e n o

ponentes n a t u r a l e s , y así llegareinos a las p a r t e s simples.

contiene n i acidez n i i m p u r e z a como los c u e r p o s i m -

A l g u n o s , i g n o r a n d o l a composición d e l M a g i s t e r i o , q u i e -

perfectos."

r e n t r a b a j a r sólo sobre e l M e r c u r i o , p r e t e n d i e n d o soste-

P o r eso d i j o G-eber: " S e c a l c i n a y se disuelve e l oro

n e r que t i e n e u n c u e r p o , u n a l m a y u n espíritu y que es

y l a p l a t a s i n u t i l i d a d , p o r q u e n u e s t r o v i n a g r e se saca

l a m a t e r i a p r i m a d e l oro y de l a p l a t a . E s preciso con-

de c u a t r o cuerpos i m p e r f e c t o s ; ese espíritu m o r t i f i c a n t e

testarles que es c i e r t o que a l g u n o s filósofos a f i r m a n que

y d i s o l v e n t e es l o que mezcla las t i n t u r a s de todos los

l a o b r a se hace de t r e s cosas, e l espíritu, el a l m a y el

c u e r p o s que empleamos en l a o b r a . N o necesitamos más

c u e r p o , sacadas de u n a sola. M a s p o r o t r a p a r t e , no se

que esta agua, poco nos i m p o r t a n los demás e s p í r i t u s . "

puede e n c o n t r a r e n u n a cosa lo que no existe en ella.

Geber tiene r a z ó n ; n o podemos hacer n a d a con u n a

P o r cuanto el M e r c u r i o n o contiene l a t i n t u r a r o j a , p o r

es

l o t a n t o n o puede él solo b a s t a r p a r a f o r m a r e l cuerpo

menester que e l fuego le dé l a excelencia y l a f u e r z a

d e l S o l ; con sólo e l M e r c u r i o n o s sería i m p o s i b l e l l e v a r

t i n t u r a a l a que e l f u e g o a l t e r a ; t o d o l o c o n t r a r i o ,

p a í a que ella p u e d a h a l l a r s e con l o s metales f u n d i d o s .

la O b r a a b u e n f i n . L a L u n a p o r sí sola n o p u e d e b a s t a r ,

E s preciso que f o r t i f i q u e , que f i j e , que a pesar de l a

y n o obstante este cuerpo es, p o r d e c i r así, l a base de

fusión permanezca íntimamente u n i d a a l m e t a l .

la obra.

los c u a t r o cuerpos i m p e r f e c t o s se

D e c u a l q u i e r m o d o que sea t r a b a j a d o y t r a n s f o r m a d o

puede e x t r a e r t o d o . E n c u a n t o a l m o d o de p r e p a r a r el

el M e r c u r i o , jamás p o d r á c o n s t i t u i r el cuerpo. También

A z u f r e , e l Arsénico y e l M e r c u r i o , i n d i c a d o más a r r i b a ,

d i c e n : " S e e n c u e n t r a en el M e r c u r i o u n a z u f r e r o j o , de

podemos d a r l o aquí.

m a n e r a que e n c i e r r a l a t i n t u r a r o j a " . ¡ E r r o r ! E l A z u f r e

A g r e g a r é que de

E n efecto, cuando en esta preparación calentamos e l espíritu d e l a z u f r e y

d e l arsénico con aguas acidas o

es el p a d r e de los metales, no se e n c u e n t r a n u n c a en el M e r c u r i o , que es h e m b r a .

aceite, p a r a e x t r a e r de él l a esencia ígnea, e l aceite, l a

U n a m a t e r i a p a s i v a n o puede fecundarse a sí m i s m a .

u n t u o s i d a d , les extraemos l o s u p e r f i n o que en ellos exis-

E l M e r c u r i o contiene, sí, u n A z u f r e , p e r o como y a lo

t e ; nos q u e d a l a f u e r z a ígnea y e l aceite, las únicas cosas

hemos dicho, es u n a z u f r e t e r r e s t r e . F i j é m o n o s

que nos son ú t i l e s ; p e r o están mezcladas con e l a g u a

m e n t e en que el A z u f r e n o p u e d e s o p o r t a r l a ^fusión;

acida que nos servía p a r a p u r i f i c a r , no h a y m e d i o de

entonces e l E l i x i r n o p u e d e extraerse de u n a sola cosa.

s e p a r a r l a s de e l l a ; p e r o p o r l o menos nos hemos des-

final-

26

SIETE

T E X T O S

D E

ALQUIMIA

E L

C O M P U E S T O

D E L O S

C O M P U E S T O S

27

y de los otros metales. E n el c u a r t o , todos los cuerpos DE

LA

PUTREFACCION

a n t e r i o r m e n t e extraídos de n u e s t r a P i e d r a son u n i d o s , recompuestos y

E l f u e g o e n g e n d r a l a m u e r t e y l a v i d a . U n fuego v i v o

f i j a d o s , p a r a p e r m a n e c e r en adelante

formando u n conjunto.

deseca e l c u e r p o . H e aquí l a r a z ó n ; a l l l e g a r el fuego

H a y quienes c u e n t a n cinco g r a d o s en e l M a g i s t e r i o :

a l contacto con u n cuerpo, p o n e en m o v i m i e n t o a l ele-

1 " resolver las sustancias en su m a t e r i a p r i m a ; 2"? l l e v a r

m e n t o semejante a él que en d i c h o cuerpo existe.

n u e s t r a t i e r i ; a , es decir, l a magnesia n e g r a , a ser a p r o x i -

Ese elemento es el calor n a t u r a l . E s t e e x c i t a a l fuego

m a d a m e n t e de l a n a t u r a l e z a d e l A z u f r e y d e l M e r c u -

extraído en p r i m e r l u g a r d e l c u e r p o ; h a y conjunción y

r i o ; 3° hacer que el A z u f r e se a p r o x i m e t o d o lo posible

l a h u m e d a d r a d i c a l d e l c u e r p o sube a su s u p e r f i c i e m i e n -

a l a m a t e r i a m i n e r a l d e l Sol y de l a L u n a ; 4"? c o m p o n e r

t r a s e l fuego o b r a en el e x t e r i o r . E n cuanto desaparece

de v a r i a s cosas u n E l i x i r b l a n c o ; 5"? q u e m a r p e r f e c t a -

l a h u m e d a d r a d i c a l que unía las diversas porciones d e l

mente el E l i x i r Wanco, d a r l e el color d e l c i n a b r i o y p a r -

cuerpo, éste m u e r e , se d i s u e l v e , se r e s u e l v e : todas sus

t i r de ahí p a r a hacer e l E l i x i r r o j o .

p a r t e s se s e p a r a n las u n a s de las otras. E l fuego o b r a

E n f i n , los h a y que c u e n t a n c u a t r o grados en l a O b r a ,

aquí como u n i n s t r u m e n t o c o r t a n t e . A u n q u e p o r sí mis^

otros tres, y o t r o s t a n sólo dos. Estos últimos c u e n t a n

m o deseca y c o n t r a e , n o puede h a c e r l o t a n t o como c u a n -

a s í : 1^ puesta en o b r a y p u r i f i c a c i ó n de los elementos;

do h a y en el cuerpo u n a cierta predisposición, sobre t o d o

2"? conjunción.

si e l cuerpo es compacto como lo es u n elemento. E s t e

F í j a t e b i e n en lo que s i g u e : l a m a t e r i a de l a P i e d r a

último carece de u n m i x t o a g l u t i n a n t e , que se separaría

de los filósofos es de poco p r e c i o ; se l a e n c u e n t r a en

d e l cuerpo después de l a corrupción.

todas p a r t e s , es u n agua viscosa como el m e r c u r i o que

T o d o esto p u e d e hacerse p o r el sol, p o r q u e es de u n a n a t u r a l e z a cálida y húmeda

c o n relación a los demás

cuerpos.

se e x t r a e de l a t i e r r a . N u e s t r a a g u a viscosa se h a l l a en t o d a s p a r t e s , hasta en las L e t r i n a s , h a n d i c h o ciertos filósofos, y algunos imbéciles, t o m a n d o sus p a l a b r a s a l p i e de l a l e t r a , l a h a n buscado en los excrementos.

DEL Hay

REGIMEN

DE LA

PIEDRA

c u a t r o regímenes de l a P i e d r a :

L a n a t u r a l e z a obra sobre esa m a t e r i a quitándole a l g o ,

1^, descompo-

n e r ; 2^, l a v a r ; 3?, r e d u c i r ; 4^, f i j a r . E n e l p r i m e r r é gimen

se s e p a r a n las n a t u r a l e z a s , p o r q u e s i n división,

s i n purificación, no

puede haber c o n j u n c i ó n .

Durante

el segundo régimen, los elementos separados son lavados, p u r i f i c a d o s y llevados a l estado s i m p l e . E n el t e r c e r o se c a m b i a n u e s t r o A z u f r e en c a n t e r a d e l S o l , d e l a L u n a

su p r i n c i p i o terroso, y añadiéndole algo, e l A z u f r e

de

los F i l ó s o f o s , que n o es e l a z u f r e d e l v u l g o , sino u n A z u f r e i n v i s i b l e , t i n t u r a d e l r o j o . P a r a d e c i r v e r d a d , es el espíritu d e l v i t r i o l o r o m a n o . P r e p á r a l o a s í : t o m a sal i t r e y v i t r i o l o r o m a n o , dos l i b r a s de cada u n o ; muélelo f i n a m e n t e en el m o r t e r o . Aristóteles tiene, pues, razón cuando dice en su c u a r t o l i b r o de los m e t e o r o s : " T o d o s los A l q u i m i s t a s saben que n o se puede, de n i n g ú n m o d o ,

28

SIETE

T E X T O S

D E

E L

A L Q U I M I A

c a m b i a r l a f o r m a de los metales s i antes n o se los reduce a m a t e r i a p r i m a " . L o c u a l es fácil, como p r o n t o se verá. E l F i l ó s o f o dice que n o se puede i r de u n a e x t r e m i d a d

C O M P U E S T O

D E L O S

29

C O M P U E S T O S

ñaña tomarás l a m a t e r i a b i e n desecada y l a p u l v e r i z a rás f i n a m e n t e

sobre u n a p i e d r a . P o n d r á s

la

materia

p u l v e r i z a d a en e l r e c i p i e n t e s u b l i m a t o r i o l l a m a d o a l u -

a l a o t r a s i n pasar p o r el m e d i o . E n u n a e x t r e m i d a d de

d e l , p a r a s u b l i m a r l a según e l a r t e . P o n d r á s e l c a p i t e l y

n u e s t r a p i e d r a f i l o s o f a l se h a l l a n dos antorchas, el oro

imtarás las j u n t u r a s c o n m a s i l l a filosófica a f i n de que

y l a p i a l a , y en l a o t r a e x t r e m i d a d e l e l i x i r p e r f e c t o o

e l M e r c u r i o n o p u e d a escaparse. Colocarás el a l u d e l so-

tintura.

bre su hornillo y

E n el m e d i o e l

a g u a r d i e n t e filosófico,

natu-

l o fijarás de m o d o

que n o

pueda

r a l m e n t e p u r i f i c a d o , cocido y d i g e r i d o . T o d a s estas co-

i n c l i n a r s e y que se m a n t e n g a b i e n derecho; entonces e n -

sas están p r ó x i m a s a l a perfección y son p r e f e r i b l e s a

cenderás u n fuego m u y suave d u r a n t e c u a t r o h o r a s p a r a

los cuerpos de n a t u r a l e z a más a l e j a d a . D e i g u a l

modo

q u i t a r l a h u m e d a d d e l m e r c u r i o y d e l v i t r i o l o ; después

que p o r medio d e l c a l o r el h i e l o se resuelve en agua, p o r

de l a evaporación de l a h u m e d a d , a u m e n t a el fuego p a r a

haber sido antes agua, asimismo los metales se resuelven

que l a m a t e r i a b l a n c a y p u r a d e l m e r c u r i o se separe de

e n su m a t e r i a p r i m a que es n u e s t r o A g u a r d i e n t e . L a

sus i m p u r e z a s , y esto d u r a n t e c u a t r o h o r a s ; verás s i

preparación

esto basta i n t r o d u c i e n d o u n a v a r i l l a

está i n d i c a d a en los s i g u i e n t e s capítulos.

de m a d e r a en el

Sólo él puede r e d u c i r todos los cuerpos metálicos a s u

s u b l i m a t o r i o p o r l a a b e r t u r a s u p e r i o r , haciéndola

materia prima.

cender hasta l a m a t e r i a , y sentirás s i l a m a t e r i a b l a n c a

des-

d e l m e r c u r i o está s u p e r p u e s t a a l a mezcla. S i esto sucede, q u i t a l a v a r i l l a , c i e r r a l a a b e r t u r a d e l c a p i t e l con DE

m a s i l l a p a r a que el m e r c u r i o n o

L A SUBLIMACION D E L MERCURIO

a u m e n t a el fuego E n n o m b r e d e l Señor, p r o c ú r a t e u n a l i b r a de m e r c u r i o

pueda

escaparse,

y

de m o d o que l a m a t e r i a b l a n c a d e l

m e r c u r i o se eleve sobre las heces, hasta el a l u d e l ; esto

p u r o procedente de l a m i n a . P o r o t r a p a r t e , t o m a v i -

d u r a n t e c u a t r o horas. C a l i e n t a p o r f i n con leña

t r i o l o r o m a n o y sal c o m ú n c a l c i n a d a , machácalo

en e l

obtener l l a m a s , es preciso que e l f o n d o del r e c i p i e n t e y

últimas

e l r e s i d u o se p o n g a n r o j o s ; continúa así m i e n t r a s quede

m o r t e r o y mezcla íntimamente. P o n estas dos

para

m a t e r i a s en u n vaso ancho de b a r r o v i d r i a d o , a l f u e g o

algo de s u s t a n c i a b l a n c a d e l m e r c u r i o a d h e r i d a a las

suave h a s t a que l a m a t e r i a comience a f u n d i r s e y l i -

heces. L a f u e r z a y l a v i o l e n c i a d e l fuego concluirán p o r

cuarse. E n t o n c e s t o m a t u m e r c u r i o m i n e r a l , p o n i ó

s e p a r a r l a . Q u i t a entonces e l f u e g o

en

u n r e c i p i e n t e de cuello l a r g o y viértelo g o t a a g o f a sobre

y

deja enfriar

el

h o r n i l l o y l a m a t e r i a d u r a n t e l a noche.

el v i t r i o l o y l a sal en fusión. Remueve c o n u n a espátula

A l o t r o día r e t i r a el r e c i p i e n t e d e l h o r n i l l o , q u i t a l a

de m a d e r a , h a s t a que e l M e r c u r i o h a y a sido d e v o r a d o

m a s i l l a con precaución p a r a n o e n s u c i a r e l M e r c u r i o ,

p o r e n t e r o y que n o queden y a trazas de él. C u a n d o

a b r e e l a p a r a t o ; si e n c u e n t r a s u n a m a t e r i a blanca, s u -

h a y a desaparecido

p o r completo, deseca l a m a t e r i a

a

fuego suave d u r a n t e l a noche. A l o t r o día p o r l a m a -

blimada,

pura,

compacta y

pesada,

h a t e n i d o éxito.

P e r o s i t u s u b l i m a d o fuese esponjoso, l i g e r o y

poroso,

30

SIETE

T E X T O S

D E

E L

A L Q U I M I A

C O M P U E S T O

D E

L O S

31

C O M P U E S T O S

recógele y comienza o t r a vez l a sublimación sobre el r e -

agua, p o r q u e es el disolvente de l a L u n a ;

siduo, agregando de n u e v o s a l c o m ú n p u l v e r i z a d a ; opera

p a r a l a O b r a , ella disuelve l a p l a t a y l a separa d e l oro,

en

el m i s m o r e c i p i e n t e sobre s u l i o r n i l l o ,

consérvala

del mismo

c a l c i n a el M e r c u r i o y las f l o r e s de M a r t e ; c o m u n i c a a l a

que antes. A b r e

p i e l d e l h o m b r e u n a coloración m o r e n a que se v a con

entonces el r e c i p i e n t e , ve s i e l s u b l i m a d o es blanco, c o m -

d i f i c u l t a d . E s el agua p r i m a de los filósofos, es p e r f e c t a

p a c t o y denso, recógele y p o n l e a u n l a d o cuidadosamen-

en el p r i m e r g r a d o . Prepararás t r e s l i t r o s de esta agua.

modo,

con el m i s m o g r a d o de fuego

te p a r a s e r v i r t e de él cuando l o necesites a f i n de t e r m i n a r l a O b r a . M a s s i n o se p r e s e n t a r a todavía t a l como debe ser, t e será preciso vez

hasta que l o

sublimarlo una tercera

obtengas p u r o ,

compacto,

blanco

y

AGUA SEGUNDA, PREPARADA

POR L A S A L A M O N I A C O

pesado. F í j a t e que p o r esta operación has despojado a l M e r -

E n n o m b r e d e l Señor, t o m a u n a l i b r a de agua p r i m a

c u r i o de dos i m p u r e z a s . A n t e t o d o , le has q u i t a d o t o d a

y disuelve c u a t r o lotes de sal amoníaco p u r a e i n c o l o r a ;

su h u m e d a d s u p e r f i n a ;

desemba-

hecha l a disolución, el agua h a cambiado de color, a d -

razaste de sus p a r t e s terrosas i m p u r a s , que q u e d a r o n en

q u i r i e n d o otras propiedades. E l agua p r i m a e r a verdosa,

las heces; así l o has s u b l i m a d o en u n a sustancia c l a r a

disolvía l a L u n a , n o tenía acción sobre el S o l ; p e r o en

y

en segundo l u g a r , l o

semifija.

c u a n t o se le agrega l a sal amoníaco t o m a u n color ama-

P o n i ó a p a r t e como se t e h a recomendado.

r i l l o , disuelve e l oro, el M e r c u r i o , el A z u f r e s u b l i m a d o y comunica u n a f u e r t e coloración a m a r i l l a a l a p i e l d e l h o m b r e . Conserva preciosamente esta

DE L A PREPARACION D E LAS AGUAS, DE LAS QUE SACARAS E L T o m a dos l i b r a s

agua, p o r q u e

a

continuación nos servirá.

AGUARDIENTE

de v i t r i o l o

r o m a n o , dos l i b r a s

de

s a l i t r e y u n a l i b r a de a l u m b r e calcinado. Machácalo b i e n ,

AGUA

T E R C E R A , P R E P A R A D A POR

MEDIO

DEL MERCURIO SUBLIMADO

mezcla p e r f e c t a m e n t e , ponió en u n a l a m b i q u e de v i d r i o , d e s t i l a el agua de acuerdo c o n las r e g l a s o r d i n a r i a s , ce-

T o m a u n a l i b r a de agua segunda y once lotes de M e r -

escapen

c u r i o s u b l i m a d o ( p o r el v i t r i o l o r o m a n o y l a sal) b i e n

los espíritus. Comienza con u n fuego suave, después ca-

p r e p a r a d o y b i e n p u r o . Verterás poco a poco el M e r c u -

l i e n t a más f u e r t e m e n t e ; c a l i e n t a en seguida con m a d e r a

r i o en el agua segunda. Después sellarás el o r i f i c i o d e l

hasta que el a p a r a t o se p o n g a blanco, de suerte que

m a t r a z , p o r t e m o r de que se escape el espíritu d e l M e r -

destilen todos los espíritus. Cesa entonces el fuego, d e j a

c u r i o . Colocarás el m a t r a z sobre cenizas t e m p l a d a s , ' y

que se enfríe el h o r n i l l o ; a p a r t a cuidadosamente

el agua comenzará en seguida a o b r a r sobre e l M e r c u r i o ,

r r a n d o b i e n las j u n t u r a s p o r t e m o r de que se

esta

32

SIETE

T E X T O S

D E

E L

AL'QUIMIA

disolviéndolo e incorporándoselo. D e j a r á s el m a t r a z sob r e l a s cenizas calientes, no

C O M P U E S T O

D E L O S

33

C O M P U E S T O S

, Continúa suavemente el fuego ha s t a que t o d o el a g u a r d i e n t e h a y a de s ti l ad o t r a n q u i l a m e n t e ; cesa entonces el

deberá q u e d a r u n exceso

de agua, y será preciso que e l M e r c u r i o s u b l i m a d o se

fuego,

d i s u e l v a p o r c o m p l e t o . E l a g u a o b r a p o r inhibición sobre

c u i d a d o t u agua destilada. Ese es n u e s t r o A g u a r d i e n t e ,

el M e r c u r i o hasta que l o disuelve.

V i n a g r e de los filósofos, Leche v i r g i n a l que r e d u c e los

S i e l a g u a n o h a p o d i d o d i s o l v e r todo e l

se enfríe y

conserva

con

cuerpos a su m a t e r i a p r i m a . Se l e h a dado u n a i n f i n i d a d

Mercurio,

de n o m b r e s .

tomarás el que h a y a quedado en el f o n d o d e l r e c i p i e n t e , l o desecarás a fuego l e n t o , pulverizarás y l o

d e j a que el h o r n i l l o

disolverás

H e aquí las p r o p i e d a d e s de esta a g u a : u n a g o t a de-

en u n a n u e v a c a n t i d a d de a g u a segunda. Harás de n u e v o

. p o s i t a d a sobre u n a lámina de cobre caliente, l a p e n e t r a

esta operación hasta que t o d o e l M e r c u r i o s u b l i m a d o se

en seguida y d e j a en e l l a u n a m a n c h a blanca. E c h a d a

haya

sobre carbones, emite h u m o ; e n e l a i r e se congela y p a -

d i s u e l t o e n el agua. Reunirás en u n a sola todas

esas soluciones, en u n f r a s c o b i e n l i m p i o de v i d r i o , d e l

rece hielo. C u a n d o se d e s t i l a esta agua, las gotas n o p a -

c u a l taparás p e r f e c t a m e n t e l a boca con cera. P o n i ó c u i -

' san siguiendo todas el m i s m o c a m i n o , sino que u n a s

dadosamente a p a r t e . P o r q u e ésa es n u e s t r a a g u a t e r c e r a ,

pasan p o r u n l a d o y o t r a s p o r o t r o . N o actúa sobre los

filosófica, espesa, p e r f e c t a en el t e r c e r g r a d o . E s l a m a -

" m e t a l e s como el agua f u e r t e , c o r r o s i v a , que los d is uelve,

d r e d e l A g u a r d i e n t e que r e d u c e todos los cuerpos a su

sino que r e d u c e a M e r c u r i o todos los cuerpos que baña,

materia prima.

como más adelante lo verás. Después de l a putrefacción, l a destilación y l a c l a r i f i cación, es p u r a y más p e r f e c t a , despojada de todo p r i n -

AGUA

C U A R T A QUE R E D U C E LOS

CALCINADOS

A

SU M A T E R I A

CUERPOS

i ' c i p i o s u l f u r o s o ígneo y c o r r o s i v o . N o es u n a g u a que

PRIMA

corroe, n o disuelve los cuerpos, los reduce a M e r c u r i o . , Debe esta p r o p i e d a d a l M e r c u r i o p r i m i t i v a m e n t e d i s u e l -

Coge agua t e r c e r a mercúrica, p e r f e c t a en e l t e r c e r g r a -

to y p u r i f i c a d o en el t e r c e r g r a d o de l a perfección. N o

d o , l í m p i d a y p o n í a a p u t r i f i c a r en el v i e n t r e d e l caba-

5-'''eontiene y a heces n i i m p u r e z a s terrosas. L a última des-

l l o en u n m a t r a z l i m p i o , de c u e l l o l a r g o , b i e n c e r r a d o ,

tilación las h a separado, las i m p u r e z a s negras q u e d a r o n

d u r a n t e catorce días.

>' e n el f o n d o del a l a m b i q u e . E l color de esta agua es a z u l ,

D e j a f e r m e n t a r ; las i m p u r e z a s caen a l f o n d o y

el

¡'límpida y r o s a d a ; ponía a p a r t e . P o r q u e reduce

a g u a pasa d e l a m a r i l l o a l r o j o . E n este m o m e n t o r e t i -

'j los cuerpos calcinados y

rarás e l m a t r a z y l o p o n d r á s sobre cenizas a u n fuego

, radical o mercurial.

muy



suave, adaptándole u n c a p i t e l de a l a m b i q u e con

s u r e c i p i e n t e . Comienza l e n t a m e n t e l a

destilación.

Lo

que pasa g o t a a gota es n u e s t r o A g u a r d i e n t e m u y l í m p i d o , p u r o y pesado. Leche v i r g i n a l . V i n a g r e m u y a g r i o .

todos

p o d r i d o s , a su m a t e r i a p r i m a

C u a n d o q u i e r a s r e d u c i r con esta agua los cuerpos c a l -

i e i n a d o s , p r e p a r a así dichos cuerpos. /.

Toma u n marco del cuerpo

q u e tú

quieras, Sol

o

L u n a ; límalo suavemente. P u l v e r i z a b i e n esta l i m a d u r a

34

SIETE

T E X T O S

D E

ALQUIMIA

E L

C O M P U E S T O

D E

L O S

C O M P U E S T O S

35

sobre u n a p i e d r a con sal común p r e p a r a d a . Separa l a sal disolviéndola en a g u a c a l i e n t e ; l a cal p u l v e r i z a d a caerá

MULTIPLICAiCION D E L MERCURIO

a l f o n d o d e l l í q u i d o ; decanía. Seca l a c a l , m ó j a l a t r e s

FILOSOFICO

veces con aceite tártaro, d e j a n d o cada vez que l a c a l absorba t o d o el a c e i t e ; p o n en seguida l a cal en u n pequeño m a t r a z ; viértele e n c i m a aceite de tártaro, de modo

que el líquido t e n g a u n espesor de dos

dedos,

c i e r r a entonces el m a t r a z , p o n i ó a p u t r i f i c a r en el v i e n t r e d e l caballo d u r a n t e ocho d í a s ; después t o m a e l m a t r a z , decanta el aceite y deseca l a cal. H e c h o esto, p o n l a cal en u n peso i g u a l de n u e s t r o A g u a r d i e n t e ; c i e r r a el m a t r a z y d e j a d i g e r i r a u n f u e g o m u y suave hasta que t o d a l a cal se h a y a c o n v e r t i d o en M e r c u r i o . D e c a n t a entonces el agua c o n precaución, recoge e l M e r c u r i o c o r p o r a l , ponió

en u n a v a s i j a

de v i d r i o ; purifícalo

con

agua y sal común, deseca según l a s reglas, colócalo en un

lienzo f i n o

y exprímelo e n g o t i t a s . S i pasa t o d o ,

C u a n d o tengas t u M e r c u r i o

filosófico,

t o m a de

él

dos p a r t e s y u n a p a r t e de l a l i m a d u r a m e n c i o n a d a más a r r i b a ; haz u n a a m a l g a m a moliéndolo t o d o j u n t o hasta u n a unión p e r f e c t a . P o n esta a m a l g a m a en u n m a t r a z , c i e r r a b i e n el o r i f i c i o y colócalo sobre las cenizas a u n f u e g o m o d e r a d o . T o d o se convertirá en M e r c u r i o . podrás aumentarlo hasta el i n f i n i t o ,

porque

Así

como l a

c a n t i d a d volátil sobrepasa s i e m p r e a l a c a n t i d a d de f i j o , lo a u m e n t a i n d e f i n i d a m e n t e , comunicándole

su

propia

n a t u r a l e z a y s i e m p r e habrá bastante. A h o r a tú sabes p r e p a r a r el A g u a r d i e n t e , conoces sus grados y p r o p i e d a d e s , conoces l a putrefacción

de los

está b i e n . S i queda a l g u n a p o r c i ó n d e l cuerpo a m a l g a -

cuerpos metálicos, su reducción a l a m a t e r i a p r i m a ,

m a d o , a causa de que l a disolución no h a sido c o m p l e t a ,

l a multiplicación de l a m a t e r i a hasta e l i n f i n i t o . T e he

y

p o n ese r e s i d u o con u n a n u e v a c a n t i d a d de a g u a b e n -

e x p l i c a d o c l a r a m e n t e l o que todos los filósofos h a n o c u l -

d i t a . P i e n s a que l a destilación d e l a g u a debe hacerse a l

t a d o con c u i d a d o .

baño de M a r í a ; p a r a e l aire y el fuego, se destilará sobre cenizas calientes. E l a g u a debe ser extraída de l a sust a n c i a húmeda y n o de o t r a p a r t e ; el a i r e y e l fuego deben ser sacados de l a s u s t a n c i a seca y n o de o t r a .

PRACTICA D E L MERCURIO D E LOS SABIOS N o es el M e r c u r i o d e l v u l g o , es l a m a t e r i a p r i m a de los filósofos. E s u n elemento acuoso, f r í o , húmedo, es

PROPIEDADES DE ESTE

MERCURIO

u n a g u a p e r m a n e n t e , es el espíritu d e l c u e r p o , v a p o r , graso, A g u a b e n d i t a , A g u a f u e r t e . A g u a de los sabios,

E s menos móvil, c o r r e menos

de p r i s a que e l o t r o

M e r c u r i o ; d e j a t r a z a s de su cuerpo f i j o

^1! V i n a g r e

de los

filósofos. A g u a m i n e r a l , R o c í o

de l a

fuego;

'' g r a c i a celeste; tiene muchos otros n o m b r e s más, y s i

u n a g o t a p u e s t a sobre u n a lámina calentada a l r o j o ,

I', b i e n son d i f e r e n t e s , d e s i g n a n t o d o s a u n a m i s m a y úni-

deja u n residuo.

en el

ca cosa, que es e l M e r c u r i o de l o s filósofos, es l a f u e r z a

36

SIETE

T E X T O S

D E

E L

A L Q U I M I A

de l a A l q u i m i a ; sólo él puede s e r v i r p a r a hacer l a t i n t u r a b l a n c a y l a r o j a , etcétera. T o m a , pues, en n o m b r e de Jesú C r i s t o , n u e s t r o M . . . venerable, A g u a de los filósofos, H y l ó p r i m i t i v o de los sabios; es l a p i e d r a que se te h a descubierto en este t r a t a d o , es l a m a t e r i a p r i m a d e l cuerpo p e r f e c t o , como l o has a d i v i n a d o . P o n t u m a t e r i a en u n h o r n i l l o , en u n r e c i p i e n t e l i m p i o , claro, t r a n s p a r e n t e y r e d o n d o , d e l c u a l sellarás herméticamente el o r i f i c i o , de suerte que n a d a p u e d a escaparse. T u m a t e r i a será colocada sobre u n lecho b i e n p l a n o , l i g e r a m e n t e c a l i e n t e ; allí lo dejarás u n mes

filosófico;

mantendrás el c a l o r s i e m p r e i g u a l , m i e n t r a s el s u d o r de l a m a t e r i a se s u b l i m e , h a s t a que n o sude más, que n o suba n a d a , que n a d a b a j e , que comience a p o d r i r s e , a sofocarse,

a coagularse y a f i j a r s e , como

consecuencia

de l a constancia d e l f u e g o . Y a no se elevará más s u b s t a n c i a aérea h u m e a n t e y n u e s t r o M e r c u r i o quedará en el f o n d o , seco, despojado de s u h u m e d a d , p o d r i d o , coagulado, c o n v e r t i d o en u n a t i e r r a n e g r a , que se l l a m a Cabeza n e g r a d e l cuervo, elem e n t o seco t e r r o s o .

D E

L O S

37

C O M P U E S T O S

ís lación, n u e s t r a P i e d r a comienza a p o d r i r s e y a la' larse, es l a putrefacción y l a c o a g u l a c i ó n ;

coagu-

finalmente,

| i c u a n d o se c a l c i n a y f i j a p o r privación de su h u m e d a d r a d i c a l acuosa, es l a calcinación y f i j a c i ó n ; t o d o esto se ií> efectúa p o r el solo acto de c a l e n t a r , en u n solo h o r n i l l o y en u n solo r e c i p i e n t e , como se h a dicho.

I |,

E s t a sublimación c o n s t i t u y e u n a v e r d a d e r a separación

y de los elementos, según ios f i l ó s o f o s :

" E l trabajo

n u e s t r a p i e d r a no consiste más que en l a separación

de y

h c o n j u n c i ó n de los elementos; p o r q u e en n u e s t r a s u b l i I mación e l eleniento acuoso frío y húmedo se c o n v i e r t e ',t en elemento terroso, seco y cálido. D e esto se desprende k que l a separación de los elementos de n u e s t r a p i e d r a no es v u l g a r , sino f i l o s ó f i c o ; n u e s t r a única sublimación m u y I,!, p e r f e c t a , basta, en efecto, p a r a s e p a r a r los elementos; en '', n u e s t r a p i e d r a n o h a y más que l a f o r m a de dos elementos, el a g u a y l a t i e r r a , que contienen v i r t u a l m e n t e a los I «otros dos. L a T i e r r a e n c i e r r a v i r t u a l m e n t e a l F u e g o , a causa de su s e q u e d a d ; el A g u a contiene v i r t u a l m e n t e e l u A i r e a causa de s u h u m e d a d . P o r l o t a n t o , es b i e n e v i 'f dente que si n u e s t r a p i e d r a n o t i e n e e n ella más que / l a f o r m a de dos elementos, e n c i e r r a v i r t u a l m e n t e a los j cuatro".

C u a n d o hayas hecho esto, habrás l l e v a d o a cabo l a

También h a dicho u n f i l ó s o f o :

v e r d a d e r a sublimación de los F i l ó s o f o s , d u r a n t e l a c u a l has r e c o r r i d o todos los g r a d o s precitados.- sublimación d e l M e r c u r i o , destilación, coagulación, putrefacción, c a l cinación y fijación, en u n solo m a t r a z y

C O M P U E S T O

en u n

solo

h o r n i l l o , como se ha d i c h o . E n efecto, cuando n u e s t r a p i e d r a está en su r e c i p i e n te, y e l l a se eleva, se dice entonces que h a y sublimación o ascensión. P e r o cuando en seguida cae de nuevo a l f o n d o , se dice que h a y destilación o precipitación. Más adelante, cuando después de l a sublimación y l a d e s t i -

" N o h a y separación

de los c u a t r o elementos en n u e s t r a P i e d r a , como l o creen • los imbéciles. N u e s t r a n a t u r a l e z a e n c i e r r a u n arcano m u y o c u l t o d e l c u a l se v e n l a f u e r z a y l a p o t e n c i a , l a t i e r r a tj

e l agua. E n c i e r r a otros dos elementos, el a i r e y el f u e go, p e r o n o son n i visibles, n i t a n g i b l e s , no se les i)uede r e p r e s e n t a r , n a d a Ies descubre, se i g n o r a su p o d e r , que no

se m a n i f i e s t a más que en los otros dos elementos,

t i e r r a y agua, cuando e l fuego c a m b i a los colores d u rante la cocción".

38

SIETE

T E X T O S

D E

E L

ALQUIMIA

H e aquí que p o r l a g r a c i a de D i o s tienes el segundo

C O M P U E S T O

D E

L O S C O M P U E S T O S

39

Tasemos ahora, con p e r m i s o de D i o s , a l a segunda

componente d e l a p i e d r a f i l o s o f a l , que es l a T i e r r a n e -

operación que es el blanqueo de n u e s t r a t i e r r a

g r a . Cabeza de cuervo, m a d r e , corazón y

los

Toma, pues, dos p a r t e s de t i e r r a f i j a o Cabeza de cuer-

o t r o s colores. D e esta t i e r r a , como de u n t r o n c o , nace

v o ; muélela f i n a m e n t e y con precaución en u n m o r t e r o

todo e l resto. E s t e elemento t e r r o s o y seco, h a r e c i b i d o

exc-esivamente l i m p i o , agrégale u n a p a r t e del A g u a f i -

en

los l i b r o s de los filósofos numerosos n o m b r e s , t o -

losófica que tú sabes (es e l a g u a que aparta.ste). A p l í c a t e

davía se le l l a m a L a t ó n i n m u n d o . Residuo n e g r o , B r o n c e

a u n i r l a s , embebiendo poco a poco a l a t i e r r a seca, hasta

de los filósofos, N u m m u s , A z u f r e n e g r o . M a c h o , E s p o -

que h a y a saciado su s e d ; muele y mezcla t a n b i e n , que

so, etcétera. A pesar de esta i n f i n i t a v a r i e d a d de n o m -

l a anión d e l c u e r p o , d e l alma y d e l agua sea p e r f e c t a

raíz de

bres, es s i e m p r e u n a m i s m a y única cosa, sacada de u n a sola m a t e r i a .

pura.

e íntima. H e c h o esto, meterás t o d o en u n m a t r a z h e r ; mélicamente cerrado a f i n de que n a d a se escape, y l o

Como consecuencia de esa privación de h u m e d a d , c a u -

depositarás sobre s u p e q u e ñ o lecho l i s o , t i b i o , s i e m p r e

sada p o r l a sublimación filosófica, e l volátil se h a c o n -

caliente p a r a que a l s u d a r desembarace sus entrañas d e l

v e r t i d o en f i j o , e l b l a n d o en d u r o , y el acuoso se h a hecho t e r r o s o , según Geber. E s l a m e t a m o r f o s i s de l a n a t u r a l e z a , e l cambio d e l a g u a en fuego, según l a T u r ba. E s también e l cambio de las constituciones frías y húmedas, en c o n s t i t u c i o n e s biliosas, secas, según los m é dicos.

Aristóteles dice que e l espíritu ha t o m a d o u n

c u e r p o , y A l p h i d i u s que e l líquido se h a hecho

viscoso.

L o oculto se h a hecho m a n i f i e s t o , dice R u d i a n u s en el Libro

de las tres palabras.

A h o r a se c o m p r e n d e a los

filósofos cuando d i c e n : " N u e s t r a G r a n O b r a no es o t r a cosa que u n a permutación de l a s n a t u r a l e z a s , u n a evolución de los e l e m e n t o s " . E s b i e n e v i d e n t e que a causa de esta privación de h u m e d a d , secamos l a p i e d r a , l o v o látil se hace f i j o , e l espíritu se hace c o r p o r a l , el l í q u i d o

. l í q u i d o que bebió. A l l í l o dejarás ocho días, hasta que l a t i e r r a blanquee en p a r t e . Entonces tomarás l a P i e d r a , , l a pulverizarás, l a empaparás de n u e v o con l a Leche v i r g i n a l , r e m o v i e n d o , ha.sta que h a y a apagado su s e d ; v o l verás a p o n e r l a en el m a t r a z sobre s u pequeño ( t i b i o , p a r a que s u d a n d o se deseque, como se d i j o

lecho más

a r r i b a . Repetirás c u a t r o veces esta operación, s i g u i e n d o ,el m i s m o o r d e n : imbibición de l a t i e r r a p o r el agua hast a l a p e r f e c t a unión, desecación, calcinación.

De

ese

m o d o habrás cocido s u f i c i e n t e m e n t e l a t i e r r a de n u e s t r a p i e d r a m u y preciosa. S i g u i e n d o este o r d e n : cocción, p u l verización, imbibición p o r el agua, desecación y

calci-

nación, has p u r i f i c a d o s u f i c i e n t e m e n t e l a Cabeza de c u e r vo, l a t i e r r a n e g r a y fétida, l a has c o n d u c i d o a l a b l a n ' c u r a p o r el p o d e r d e l fuego, d e l c a l o r y d e l A g u a b l a n -

se v u e l v e sólido, el f u e g o se c o n v i e r t e en agua, y e l a i r e

queadora. Recoge t u t i e r r a b l a n c a y ponía cuidadosa-

en t i e r r a . A s í hemos cambiado las v e r d a d e r a s n a t u r a l e z a s

m e n t e a u n l a d o , p o r q u e es u n b i e n precioso, es l a T i e r r a

s i g u i e n d o u n c i e r t o o r d e n , hemos hecho g i r a r a los c u a t r o

'foliácea b l a n c a , A z u f r e

b l a n c o . M a g n e s i a b l a n c a , etc.

elementos en círculo, hemos p e r m u t a d o sus n a t u r a l e z a s .

M o r i e n u s h a b l a de ella cuando dice . . . " P o n e d aüpodrir

¡ Que D i o s sea e t e r n a m e n t e b e n d i t o ! A m é n .

esta t i e r r a con s u agua, p a r a que se p u r i f i q u e y con l a

40

SIETE

T E X T O S

D E

E L

A L Q U I M I A

C O M P U E S T O

D E L O S

41

C O M P U E S T O S

a y u d a de D i o s terminaréis e l M a g i s t e r i o . " H e r m e s dice

f i n i t o y hacerlo pasar a l estado de E l i x i r p e r f e c t o b l a n -

también que el A z o t h l a v a a l L a t ó n y le despoja

de

co, que c a m b i a a l M e r c u r i o en L u n a p e r f e c t a y v e r d a -

E n esta última operación hemos r e p r o d u c i d o l a v e r -

m u e r t o s i n o es p o r medio d e l agua que hace el casa-

dera. F í j a t e que el f e r m e n t o n o puede p e n e t r a r el c u e r p o

todas sus i m p u r e z a s . d a d e r a c o n j u n c i ó n de los elementos, p o r q u e el a g u a se

miento

h a u n i d o a l a t i e r r a y el aire a l fuego. E s l a unión d e l

m e n t o . P o r eso en t o d a fermentación h a y que c u i d a r el

y s i r v e de logo

e n t r e t i e r r a b l a n c a y el

fer-

h o m b r e y l a m u j e r , del macho y de l a h e m b r a , d e l o r o y

peso de cada cosa. P o r t a n t o , s i quieres p o n e r a f e r m e n -

de l a p l a t a , d e l A z u f r e seco y d e l A g u a celeste i m p u r a .

t a r l a T i e r r a foliácea b l a n c a p a r a t r a n s f o r m a r l a en E l i -

También h a h a b i d o resurrección de los cuerpos m u e r t o s .

x i r blanco que encierre u n exceso de t i n t u r a , te es p r e c i -

P o r eso h a d i c h o el f i l ó s o f o : ' ' Que aquellos que n o saben

so t o m a r t r e s p a r t e s de T i e r r a b l a n c a o C u e r p o m u e r t o

m a t a r y r e s u c i t a r , a b a n d o n e n el a r t e . " Y en o t r o s i t i o : " A q u e l l o s que saben m a t a r y r e s u c i t a r sacarán p r o v e cho de n u e s t r a ciencia. A q u e l que sepa hacer esas dos cosas será el P r í n c i p e d e l A r t e . "

O t r o filósofo h a d i -

c h o : " N u e s t r a T i e r r a seca no dará ningún f r u t o , si n o es

p r o f u n d a m e n t e embebida p o r su A g u a

de

lluvia.

N u e s t r a t i e r r a seca t i e n e u n a g r a n sed, cuando h a comenzado a beber, bebe hasta las h e c e s . " O t r o h a e x p r e sado:

"Nuestra

T i e r r a bebe e l a g u a f e c u n d a n t e que

a g u a r d a b a , a p a g a s u sed, y después p r o d u c e centenares de f r u t o s . "

Se e n c u e n t r a n muchos otros p a r a j e s seme-

j a n t e s en los l i b r o s de los f i l ó s o f o s ; p e r o están en f o r m a de parábola, p a r a que los m a l o s no p u e d a n entenderlos.

foliáceo y dos p a r t e s d e l A g u a r d i e n t e que habías reser' vado,, y u n a p a r t e y m e d i a de f e r m e n t o . P r e p a r a este f e r m e n t a de modo t a l que esté r e d u c i d o a u n a cal b l a n c a t e n u e y f i j a , si quieres hacer el e l i x i r blanco. S i quieres hacer el e l i x i r r o j o , sírvete de c a l de oro m u y a m a r i l l o , p r e p a r a d a según

el a r t e . N o h a y más f e r m e n t o s que

ésos. E l f e r m e n t o de l a p l a t a es l a p l a t a y e l d e l oro es el o r o ; así pues, no busques p o r o t r o l a d o . L a razón de ello es que esos dos cuerpos son luminosos y e n c i e r r a n r a y o s d e s l u m b r a d o r e s que c o m u n i c a n a los otros cuerpos l a v e r d a d e r a r o j e z y b l a n c u r a . Son de u n a n a t u r a leza semejante a l a d e l A z u f r e más p u r o de l a m a t e r i a , de l a especie de las p i e d r a s . '

P o r l a g r a c i a de D i o s , tú a h o r a posees n u e s t r a T i e r r a

D e m a n e r a que deberás e x t r a e r cada especie de su es-

b l a n c a foliácea, p r e p a r a d a p a r a s u f r i r l a fermentación

pecie y cada género de s u género. L a obra a l blanco

que l e dará e l a l i e n t o . También h a d i c h o el

filósofo:

" B l a n q u e a d l a t i e r r a n e g r a antes "de a g r e g a r l e el f e r niento."

O t r o ha d i c h o : " S e m b r a d v u e s t r o oro en l a

T i e r r a foliácea b l a n c a . i . y e l l a os dará f r u t o

centupli-

c a d o . " Gloria a Dios. Amén. Pasemos a l a t e r c e r a operación, que es l a f e r m e n t a -

tiene p o r objeto b l a n q u e a r , l a o b r a a l r o j o (,t Sobre t o d o no mezcles las dos

enrojecer.

Obras, s i no, n o

harás

h a d a de provecho. ™

Todos los filósofos d i c e n que n u e s t r a P i e d r a se c o m -

í de u n f i l t r o de algodón. L e conservaréis c u i d a -

t a n d o b i e n . ' E n seguida se p o n d r á esta a m a l g a m a en

dosamente ; os servirá p a r a hacer l a imbibición de vues-

v i n a g r e c o n ' s a l ; se molerá t o d o con u n a m o l e t a en u n

t r a cal.

m o r t e r o de m a d e r a , l a v a n d o y q u i t a n d o las i m p u r e z a s . Se suspenderá cuando l a a m a l g a m a sea p e r f e c t a . Después se 'lavará con agua o r d i n a r i a c a l i e n t e y l i m p i a , y f i n a l m e n t e se pasará a través de u n lienzo b i e n l i m p i o . L o que quede en el t r a p o será l a p a r t e más esencial d e l

MENSTRUO

HEDIONDO

PARA

REDUCIR

NUES-

T R A CAL V I V A A MERCURIO, DESPUES -DE HABERLA

DISUELTO,

LO QUE

HAYA

cuerpo, y se l e ' m e z c l a r á con t r e s p a r t e s de sal, m o l i é n d o -

SIDO E M B E B I D A CON A C E I T E

lo b i e n y lavándolo. Después se calcinará d u r a n t e doce

DE TARTARO

horas. Se molerá de n u e v o con sal, y esto p o r tres veces, r e n o v a n d o cada vez d a sal. E n t o n c e s se pulverizará l a

T o m a d dos l i b r a s de v i t r i o l o , u n a l i b r a de s a l i t r e y

m a t e r i a en f o r m a que se obtenga u n p o l v o i m p a l p a b l e ;

tres onzas de c i n a b r i o . Se enrojece e l v i t r i o l o , se le p u l -

se lavará con a g u a caliente h a s t a que h a y a desaparecido

veriza, después se agrega e l - s a l i t r e y el c i n a b r i o ; se m u e -

t o d o sabor salado. F i n a l m e n t e , se filtrará p o r u n f i l t r o

l e n j u n t a s todas estas m a t e r i a s y se p o n e n en u n a p a r a t o

de algodón, se desecará, y se tendrá l a C a l b l a n c a .

d e s t i l a d o r bien cerrado.

Se l a p o n d r á a p a r t e , p a r a servirse de ella cuando haga f a l t a , p o r t e m o r de que l a h u m e d a d l a altere.

P r i m e r a m e n t e se d e s t i l a - a fuego l e n t o , l o c u a l es i m p r e s c i n d i b l e , como lo saben quienes h a n hecho esta operación. E l -agua destilará, a b a n d o n a n d o sus i m p u r e z a s , que permanecerán en el f o n d o de l a cucúrbita, y así u n excelente m e n s t r u o .

tendréis

94

SIETE

T E X T O S

D E

A L Q U I M I A

A P U N T E S

SÍJBR::

95

PARACELSO

a esto. E r a s m o , a l h a b l a r ' e n sus l i b r o s de Paracelso, le OTRO M E N S T R U O P A R A S E R V I R D E DISOLVENTE

A

LA

llamó a veces ''el

PIEDRA

ermita^"-

C u a n d o Paracelso tenía dos años, j u g a n d o , drizo e n c o l e r i z a r a u n cerdo, y éste se arrojó sobre el niño y de

T o m a d d r e s l i b r a s de v i t r i o l o r o m a n o r o j o , u n a l i b r a de s a l i t r e y tres onzas de c i n a b r i o ; m o l e d todas esas m a terias j u n t a s en el mármol.

Ponedlas después en u n

u n mordisco le convirtió en eunuco.

i

GuilleiTrto ^ o j i n o h e n h e j m , p a d r e de

Paracelso, era

u n médico e r u d i t o que poseía u n a vasta b i b l i o t e c a , cosa

m a t r a z g r a n d e y sólido, agregadle A g u a r d i e n t e r e c t i f i -

en aquellos tiempos r a r a l y difícil. Había estudiado A l -

cado -siete veces, c e r r a d después Herméticamente el r e -

q u i m i a , y cuando Paracelso estuvo en edad de a p r e n -

c i p i e n t e y metedlo d u r a n t e q u i n c e días en estiércol

de

caballo. A continuación se destilará suavemente p a r a que t o d a el agua-pase a l r e c i p i e n t e . Después se aumentará e l fuego hasta

der, s u p a d r e le enseñó dicha ciencia, así como el latín y l a medicina.

que el c a p i t e l se ponga r o j o b l a n c o ; se

dejará

e n f r i a r . Se retirará el r e c i p i e n t e , se c i e r r a p e r f e c t a m e n t e con cera y se g u a r d a .



O b s e r v a d que este m e n s t r u o deberá ser r e c t i f i c a d o siete veces, a r r o j a n d o c a d a vez el r e s i d u o . Sólo después de eso será (útil p a r a l a O b r a .

Más t a r d e , Trithemius, teólogo y

,

marchó a p e r f e c c i o n a r sus estudios con

el abad de Spainheim, a f a m a d o cabalista, a l q u i m i s t a . Estudia, esas ciencias y

también

F i l o s o f í a y -Astrología. Continuó sus estudios con M a tías

S c h l a c h t y con

Scheytj obispo

de Sergach. Pos-

t e r i o r m e n t e , en S e h w a r t z , B o h e m i a , estudió Mineralogía y M e t a l u r g i a en los l a b o r a t o r i o s dé Segismundo F u e g g e r . ^ c o l á m p i d e s le hizo d a r , el añb 1526, las cátedras de Filosofía y M e d i c i n a e n Basilea, Fué u n médico e x p e r t o l y e r u d i t o . E n los t r a t a m i e n tos a p l i c a b a sus vastos conocimientos

de

Terapéutica

coa los n o menos a m p l i o s que poseía sobre Química y K a b a l a h . L a teoría de las enfermedades infecciosas -ha APUNTES

BIOGRAFICOS SOBRE PARACELSO -

sido t o m a d a p o r I l u f e l a n d

de las o b r a s de Paracelso.

Estableció el uso y dosificación d e l opio y el m e r c u r i o . Disertó sobre -ol M a g n e t i s m o a n i m a l y las p r o p i e d a d e s

Felipe

Aurelio

Teofrasto

Bambast v o n Hohenheim,

l l a m a d o Paracelso el G r a n d e , fué u n m u y célebre sabio

del imán. Dio curso a l a teoría e n que h o y se basa l a Homeopatía.

suizo, médico, filósofo y a l q u i m i s t a , que nació -el año

Descubrió el nitrógeno, el hidrógeno , y m u c h o s otros

1493 en E i n s i e d e l n , cantón de S c h w y t z , cerca de Z u r i e h .

cuerpos. Se le ha l l a m a d o " E l p a d r e de l a Q u í m i c a " .

E n ese p u e b l o h a y u n a i m a g e n que t i e n e f a m a de m i l a -

Paracelso viajó muchísimo, estudiando s i e m p r e . T o d o

grosa, >y se l l a m a N u e s t r a Señora de las E r m i t a s ; debido

le i n t e r e s a b a : las leyendas, a n t i g u a s fábulas regionales.

96

SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A

r e f r a n e s . p o p u l a r e s , costumbres exóticas, recetas caseras, secretos de los campesinos p a r a hacer m e d i c i n a s con las hierbas de los campos, t o d o eso i n t e r e s a b a a Paracelso t a n t o como a s i s t i r a u n curso de algún sabio .famoso. A s í fué que reunió u n a serie de conocimientos y u n a c u l t u r a p r o d i g i o s a , que asombraban. Eecorrió

muchísimos i países. Parece

que

estuvo

en

O r i e n t e , y además recorrió d e t e n i d a m e n t e F r a n c i a , E s paña, P o r t u g a l , via,

Italia,

EL

TESORO

D E LOS

D E LOS

TESOROS

ALQUIMISTAS

T i r o l , Sajonia, Polonia, MoraDE

T r a n s i l v a n i a , H u n g r í a , Suecia y Países B a j o s .

F u é s i e m p r e d u r a m e n t e atacado y . d i f a m a d o p o r los demás médicos, que no veían con buenos ojos el cambio

FELIPE

TEOFRASTO BOMBAST,

EL GRAN PARACELSO

que Paracelso hacía en los a n t i g u o s métodos. También los teólogos l e p e r s i g u i e r o n . T o d o . c u a n t o poseyó lo r e partía gustoso con los necesitados. A s í fué que el 24 de

(THESAURUS

T H E S A U R O R U M

ALCHIMISTORUM)

,

setiembre de 1541, m u r i ó p o b r e e n e l h o s p i t a l de S a n Esteban, en S a i z b u r g . H o y está e n t e r r a d o Paracelso en el cementerio de E s t r a s b u r g o .

t i e r r a . H a y dos especies, que se p u e d e n h a l l a r en,diversas

D e sus numerosas obras c i t a r e m o s , ante t o d o , l a que a continuación v a t r a d u c i d a : rosr;

a d e m á s : De Natura

Generatione

\Hominis,

mineralibus;

Coélum

E l Tesoro

Berum;

Liber

L a n a t u r a l e z a e n g e n d r a este m i n e r a l en el seno de l a

de dos

Filosofía

Paramirum;

Oculta;

De

en l a f i g u r a d e l m u n d o s u p e r i o r , a l O r i e n t e de l a esfera

Cirugía;

De

sola r. E l segundo se e n c u e n t r a e n e l a s t r o . m e r i d i o n a l y

Phy-

,' también en l a p r i m e r a f l o r que el muérdago de l a t i e r r a p r o d u c e sobre el astro. Después de l a p r i m e r a .fijación se

Conocemos dos ediciones de sus obras completas, y

v u e l v e r o j o ; en él están o c u l t a s todas las f l o r e s y todos

De\preparationihus;

s o n : Bucher 1589. — rurgica,

und Schriften

Paracelsi

tinctura

4-^chidoxorum Paracelsi,

opera

3 ivol., iti folio,

De

localidades de E u r o p a . E l m e j o r que y o he t e n i d o y que h a r e s u l t a d o bueno después d e l ensayo, es . e x t e r i o r

decem.

sicorum;

Philosophorum;

Te,so-

omnia

libri

10 v o l . in-á'^,

medico,

chemico,

Bale, chi-

los colores m i n e r a l e s . L o s Filósofos h a n escrito m u c h o sobre i él p o r q u e es de u n a n a t u r a l e z a f r í a y

húmeda,

vecina de l a d e l agua.

Gemevoe^ 1648. M. M .

DE

A.

P a r a t o d o lo que es c i e n c i a y e x p e r i e n c i a , los F i l ó sofos que me h a n precedido . h a n t o m a d o p o r blanco l a

1. L a p r i m e r a p a r t e d e l p r i m e r p á r r a f o d e l Tesoro es o s c u r a e i n c o m p r e n s i b l e , p e r o a s i está e n e l o r i g i n a l l a t i n o . L o m i s m o s u c e d e c o n otro p a s a j e m á s a d e l a n t e , e n q u e h a b l a de G a l e n o y Arioena ( N . del T . )

R o c a de l a v e r d a d , p e r o n i n g u n o de sus t i r o s encontró , e l centro. H a n creído que el M e r c u r i o y e l ' A z u f r e e r a n los p r i n c i p i o s . d e todos los Metales, y no h a n m e n c i o n a -

98

SIETE TEXTOS DE A L Q U I M I A

E L

do, n i p o r asomo, a l t e r c e r p r i n c i p i o . N o obstante, si

TESORO

D E L O S

99

ALQUIMISTAS

r a s ; purifícale en seguida con c u i d a d o y disuelve en u n

p o r e l a r t e espagírico, se separa más que e l A g u a , me

agua de l l u v i a en u n a v a s i j a de p i e d r a d u r a n t e t r e s h o -

parece que l a V e r d a d que i p r o c l a m o está s u f i c i e n t e m e n t e

y sal.amoníaco ( o t r a fórmula: v i t r i o l o , salitre, alumbre

d e m o s t r a d a ; n i Galeno, n i A v i c e n n a l a conocían. S i t u -

y sal c o m ú n ) .

viese

que d e s c u b r i r p a r a n u e s t r o s excelentes físicos el

D e s t i l a en u n a l a m b i q u e , cohobando.

Separarás

así

n o m b r e , l a composición, l a disolución y i coagulación, s i

cuidadosamente l o p u r o de l o i m p u r o . P o n en .seguida a

t u v i e r a que d e c i r cómo o b r a l a N a t u r a l e z a en los seres

f e r m e n t a r , d u r a n t e u n mes, en e l estiércol de caballo.

desde el comienzo d e l m u n d o , escasamente me bastaría

Después separa los elementos según lo que s i g u e : cuando

u n año p a r a e x p l i c a r l o , l y las pieles de vaca de t o d a u n a

aparezca el .signo, comienza a d e s t i l a r en el a l a m b i q u e

ganadería p a r a e s c r i b i r .

eon el fuego d e l p r i m e r g r a d o . Subirán el a g u a y el a i r e ;

A h o r a bien, y o a f i r m o que en ese m i n e r a l se encuent r a n tres p r i n c i p i o s , que s o n : el i M e r c u r i o , el A z u f r e y

el fuego y l a t i e r r a permanecerán en el f o n d o .

Cohoba

y p o n el a l a m b i q u e .en e l fuego de cenizas. E l agua y el

e l A g u a metálica que sirvió p a r a n u t r i r l e ; l a ciencia es-

aire subirán p r i m e r o , después e l elemento d e l fuego, que

p a g í r i c a puede e x t r a e r esta última de s u p r o p i o j u g o

los a r t i s t a s

c u a n d o n o está rdel t o d o m a d u r a ,

quedará en el f o n d o d e l a l a m b i q u e , tú l a . r e c o g e r á s ; m u -

a m i t a d d e l otoño,

hábiles reconocerán fácilmente. L a

Tierra

como l a p e r a en el árbol. E l árbol contiene l a p e r a en

chos l a h a n buscado y pocos l a h a l l a r o n . Prepararás,

p o t e n c i a . S i los astros y l a n a t u r a l e z a c o n c u e r d a n , e l

según

árbol e m i t e p r i m e r o r a m a s h a c i a el mes de m a r z o , ¡des-

r e v e r b e r o ; .después le aplicarás e l f u e g o d e l p r i m e r g r a -

el A r t e ,

esta t i e r r a m u e r t a e n u n h o r n i l l o

de

pués b r o t a n las yemas, se a b r e n , aparece l a f l o r , y así

do d u r a n t e quince días y q u i n c e noches. H e c h o esto le

sucesivamente, hasta que e n otoño m a d u r a l a i p e r a .

aplicarás el segundo g r a d o d u r a n t e otros t a n t o s días y

L o m i s m o sucede con los metales. N a c e n de u n m o d o

noches ( t u m a t e r i a habrá sido e n c e r r a d a en u n . r e c i p i e n -

semejante e n e l seno de l a t i e r r a . Que los A l q u i m i s t a s

te herméticamente c e r r a d o ) . F i n a l m e n t e encontrarás u n a

que

sal volátil semejante a u n álcali m u y l i g e r o , que contiene

buscan el tesoro de

los tesoros a n o t e n esto

cui-

dadosamente. L e s indicaré e l camino, e l comienzo, el medio y el f i n ; m l o que sigue, v o y a d e s c r i b i r el agua, el a z u f r e , y e l bálsamo i p a r t i c u l a r d e l tesoro. P o r

la

resolución y l a c o n j u n c i ó n , esas t r e s cosas se unirán en una.

en sí l a esencia del fuego y de l a t i e r r a . M e z c l a esa sal con los dos elementos que has puesto a p a r t e , el aire y e l agua. C a l i e n t a sobre cenizas d u r a n t e ocho días y ocho -noches, y encontrarás l o que m u c h o s a r t i s t a s h a n descuidado. Separa, de acuerdo con las r e glas d e l a r t e espagírico y recogerás u n a t i e r r a blanca

DEL AZUFRE .AL CINABRIO

p r i v a d a de su t i n t u r a .

,

T o m a el elemento d e l fuego y l a s a l de l a t i e r r a y haz T o m a c i n a b r i o m i n e r a l y t r a b a j a a s í : cuécele con el agua de l l u v i a en u n a v a s i j a de p i e d r a d u r a n t e tres ho-

d i g e r i r en el pelícano p a r a e x t r a e r l a esencia. Se separará de n u e v o u n a t i e r r a que p o n d r á s a p a r t e .

100

SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

D E L L E O N ROJO E n seguida toma el león que lia pasado primero al recipiente en cuanto percibas su tintura, es decir, el fuego, que se mantiene sobre el agua, el aire y la tierra. Sepárale de sus impurezas por trituración. Tendrás.entonces el verdadero oro potable. Riégalo con alcohol de vino para lavarle; destila después en u n alambique, hasta que p o r ; e l gusto ya no distingas más la acidez del agua regia. Encierra inmediatamente con cuidado este aceite de sol en una retorta cerrada herméticamente. Calienta para elevarlo, de suerte que se sublime y se desdoble. Coloca entonces el recipiente, siempre bien cerrado, en un lugar fresco. Calienta otra vez para elevar, colócalo de nuevo al fresco para condensar. Repite esta maniobra tres veces. .Así obtendrás la t i n t u r a perfecta del sol. Resérvala para más tarde.

DEL LEON VERDE Toma vitriolo de Venus, preparado según das reglas del arte espagírico; agrégale los elementos del agua y del aire que apartaste. Mezcla; haz putrificar durante un mes como se ha •descrito. Terminada l a putrefacción, notarás el signo de los elementos. Separa y pronto verás dos colores, el blanco y el rojo. E l rojo estáencima del blanco. L a tintura roj a del vitriolo es tan poderosa que tiñe de rojo todos los cuerpos blancos, y de blanco todos los cuerpos rojos, 'lo cual es maravilloso. Trabaja con esta tintura en una

E L TESORO DE LOS ALQUIMISTAS

101

retorta y verás salir de ella su negrura. Vuelve a poner eii la retorta lo que ha destilado, y repite hasta que obtengas u n líquido blanco. Sé paciente y no desesperes de la Obra. Rectifica hasta que encuentres el león verde, brillante y verdadero, que reconocerás por su gran peso. Es la t i n t u r a del Oro. Contemplarás los signos admirables de nuestro Icón verde, al que ninguno de los tesoros del león romano podrían pagar. ¡ Gloria "a quien ha sabido hallarle y sacar de él la t i n t u r a ! Es el verdadero bálsamo natural de los planetas celestes; impide la putrefacción de los cuerpos, y no permite a la lepra, a la gota, n i a la hidropesía, que se i m planten en el cuerpo humano. Cuando ha sido frecuentado con el azufre del oro, se le prescribe en dosis de un grano. ¡ A h ! Carlos el Alemán, ¿ qué has hecho de tus tesoros de ciencia? ¿Dónde están tus físicos? '¿Dónde tus doctores? ¿Dónde están esos bandidos que purgan y ordenan medicinas impunemente? T u firmamento está trastornado; tus astros, fuera de sus órbitas, "se pasean muy lejos de la r u t a pantanosa que les había sido t r a zada; así es que tus ojos han sido heridos'por ceguera, como por u n carbón incandescente, cuando has contemplado nuestro esplendor y nuestro orgullo soberbio. ¡ Si tus adeptos supieran que su príncipe Galeno (que está en el infierno) me ha escrito cartas para reconocer que tengo razón, harían el signo de la cruz con una cola de zorro! ¡ Y vuestro Avicenna!, está sentado en el umbral de los infiernos; he discutido con él de su oro potable, de la t i n t u r a física, de la mitridática y de la triaca, i Oh, hipócritas, que despreciáis las verdades que os enseña u n verdadero médico, instruido por la naturaleza,

102

SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

hijo del mismo Dios! Seguid, impostores, que no prevalecéis más que con ayuda de elevadas protecciones. ¡ Pero paciencia! Después de m i muerte, mis discípulos se levantarán contra vosotros, os arrastrarán a la faz de los cielos a vosotras y a vuestras sucias drogas, que os sirven para envenenar a los príncipes y a los grandes de la cristiandad. ¡Desgraciadas de vuestras cabezas el día del j u i c i o ! Yo, en cambio, sé que m i reino llegará. Eeinaré en el honor y la gloria. No soy yo quien me alaba, es l a Naturaleza, porque ella es m i madre y yo le obedezco todavía. E l l a me conoce y yo l a i conozco. L a luz que está en ella, yo la he contemplado, la he demostrado en el Microcosmos y la he vuelto a encontrar en el U n i verso. Pero debo volver a m i tema para satisfacer los deseos de mis discípulos, a quienes favorezco con gusto, cuando están provistos de las luces naturales, cuando conocen la astrología y sobre todo cuando son hábiles en filosofía, que nos enseña a conocer la materia de todo. Toma cuatro partes'del Agua metálica que ya he descrito, dos partes de la Tierra de Sol rojo, una parte de Azufre del Sol. Pon todo en u n pelícano, solidifica y desagrega tres veces. "Así tendrás la t i n t u r a de los a l quimistas. No hablaremos aquí de sus propiedades puesto que están indicadas en el libro de las Transmutaciones. Con una onza de T i n t u r a de 'Sol podrás teñir de Sol m i l onzas; si posees la t i n t u r a del Mercurio, podrás teñir igualmente por completo el cuerpo del Mercurio vulgar. Del mismo "modo la t i n t u r a de Venus transmutará completamente en metal perfecto el cuerpo de Venus. Todas esas cosas han sido confirmadas por la experiencia. Lo mismo se puede decir para las'tinturas

A P U N T E S SOBRE

SENDIVOGIUS

103

de los demás planetas: Saturno, Júpiter, Marte y la Luna. Porque de esos metales se sacan también t i n t u r a s ; aquí no diremos nada acerca de ello, porque ya lo hemos hablado ampliamente en el tratado Be Natura Reruni y en Archidoxorum. He descrito suficientemente para los espagiristas la materia prima de "los metales y minerales; ahora, ya conocen la tintura de los alquimistas. No menos de nueve meses hacen falta para preparar esta t i n t u r a ; por tanto, trabaja con ardor, sin desalentarte ¡'durante cuarrenta días alquímicos; f i j a , extrae, sublima, putrifica y coagula en piedra, y por f i n obtendrás el Fénix de los filósofos. Pero no olvides que el azufre del cinabrio es u n águila que vuela sin hacer viento y transporta el cuerpo del viejo Fénix a un nido donde se nutre con el elemento del fuego. Sus crías le arrancan los ojos, lo cual produce la blancura. Es el bálsamo de sus intestinos que da la vida al corazón, "según lo que los kabalistas han enseñado.

A P U N T E S B I O G R A F I C O S SOBRE MIGUEL SENDIVOGIUS Miguel.Sendivogius fué un célebre sabio y alquimista polaco, nacido el año 1566. Fué discípulo del famoso alquimista escocés Sethón, llamado el Cosmopolita. Cuando éste fué encerrado el año 1602, en ,un calabozo por Christian I I , elector de Sajonia, para arrancarle el secreto de la Piedra filosofal, Sendivogius, que se hallaba en Dresde, se enteró de la prisión de su maestro. Pudo burlar la vigilancia de los

104

SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

carcelerois y eacó de l a prisión a su iniciador, lleyándole consigo a Cracovia, y teniéndole a su lado hasta que poco después murió, quebrantada su salud por los tormentos sufridos en la prisión. Cuando murió Sethón, Sendivogius publicó el libro que su maestres tenía preparado y que se titulaba E l L i iro de los Doce Capítulos. Estas diversas causas: ser discípulo de E l Cosmopolita; editar u n libro úe su maestro y haber vivido con él, i a n hecho que a Sendivogius también se le llame " E l Cosmopolita". Murió Sendivogius el año 1646. Dejó escritas varias obras que son muy apreciadas. Entre ellas, citaremos, en primer lugar, la Carta Filosófica, cuya versión española va a continuación; además, recordamos: Tratado del Azufre; Lámpara de (a Sal de los filósofos; Tratado de Sal, teroer principio de las 'cosas minerales; Dialogus Mercurii fit haturae. Se relatan por autores fidedignos varias transmutaciones que hizo Sendivogius ante testigos; por ejemplo, el año 1605, hizo en Praga dos ante el duque Federico de "Wurtemberg. ; 'M. M .

DE

A.

CARTA FILOSOFICA DE

MIGUEL SENDIVOGIUS Habiéndoos visto dudar de una ciencia de la cual deberíais estar más persuadido, me ha parecido necesario trazaros sus fundamentos, de acuerdo con lo que la lectura de los verdaderos Filósofos y l a experiencia me han enseñado. A este efecto no uso de ninguna retórica, juzgando superfino adornar la materia del mundo, que es la más bella por sí misma. L a Santa Escritura, que está dictada por el Espíritu Santo, y contiene la palabra del gran Dios, desprecia el adorno y gusta sólo de las sentencias verdaderas y seoicillas. L a ignorancia, en cambio, y la mentira, de l a que el padre de mentira arrojó l a simiente en las Escuelas modernas, quiere ser revestida de perifollos para ocultar sus defectos; el arte y el colorete, son para las bellezas imperfectas. Veréis, en la continuación de esta Carta, una Física que

parecerá

extravagante e impertinente en el sentir de esas mismas Escuelas, y por adelantado os digo que el más insignificante pedante la condenará con tanta osadía como si la comprendiera muy bien, y que mis sentimientos serían proscritos por su razón, t a n libremente como pudiera

106

SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

hacerlo si nuestra santa Ciencia estuviese sometida a su jurisdicción. Pero dejo a cada uno que juzgue libremente y no quiero castigar a los presuntuosos e ignorantes más que con sus propias cualidades, que conservarán como penitencia. De suerte que no pretendo escribir esta carta más que a vos, que tenéis la clave para descifrar su contenido misterioso, a f i n de que podáis confirmar vuestro conocimiento y apoyarlo sobre u n cimiento inconmovible para dar gloria a Dios y servir a vuestro prójimo. H a llaréis la mayor parte de lo que os escribo, en los Filósofos, pero en ninguna parte lo veréis reunido de este modo, en tan pocos palabras. Estas son sencillas, pero importantes y verdaderas. Leed, volved a leer, y pensadlo bien, relacionando todo con la piedra de toque que es la naturaleza; ella os saldrá como m i garante de la verdad. Haced u n paralelo de esas investigaciones con mis palabras y guardad para vos mismo las observaciones que sacaréis. Por tanto, a f i n de comprender de lo que se trata, sabed que la Física es una ciencia mediante la cual se explican las sustancias naturales, en su carácter de naturales con su armonía; es la ciencia de la naturaleza o una costumbre mediante la cual conocemos la naturaleza y las cosas que le deben el ser.

* E l autor de esta naturaleza es Dios, que subsiste naturalmente por sí mismo, sin comienzo n i f i n . Es soberana y únicamente Sabio, Poderoso y Bueno. Como es infinito, y nosotros somos finitos, no podemos decir nada de E l que no se halle demasiado por debajo de su gloria y perfección; una parte no puede, en forma algu-

CARTA

FILOSÓFICA

107

na, comprender al todo: la excelencia de sus obras le magnifica mucho más que la debilidad de nuestra expresión. DEL

CAOS

Cuando contemplamos sus obras en general, observamos, a partir de su comienzo, el Caos, los Elementos y las cosas elementadas. E l Caos era u n agitado compuesto del agua y del fuego vivificador, para que todas las cosas de este mundo fuesen producidas por el Verbo eterno de Dios. Era la materia conteniendo todas las formas en poder, que en seguida se manifestaron cuando su voluntad se redujo a acto. Aquel cuerpo informe era acuático, y llamado por los griegos hule, indicando con la misma palabra al agua y la materia. Esta materia ha sido diferenciada por Dios en tres clases: en región Superior, Media y Baja. La superior es completamente iluminada, eminente y sutil. L a baja absolutamente tenebrosa, crasa, impura y grosera. L a media está formada por una mezcla de ambas cualidades.

* No obstante, la última clase o región baja contiene todas las esencias y virtudes de las criaturas de la superior, de modo que lo que las criaturas superiores son actualmente y en forma manifiesta, las criaturas inferiores lo son en poder y en esencia oculta. L a clase o región superior es recíprocamente creada, de suerte que no hay nada en la inferior de lo cual ella no contenga la n a t u raleza y las virtudes; lo que las esencias superiores son interiormente, las inferiores lo son interiormente. Sin

108

SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

embargo, ambas no pueden^ obrar igualmente, porque las criaturas superiores intelectuales pueden actuar, si lo desean, del mismo modo que las inferiores; pero las i n feriores se ven impedidas, por l a crasa tenebrosidad de su cuerpo, de actuar como lo harían los Angeles, a menos de ser iluminados de lo alto y dotados de virtudes divinas y más que humanas. E n todo lo que antecede, hay que observar que la región inferior no se halla enteramente desprovista de luz, n i la superior de alguna mezcla (aunque delicada) de tinieblas, porque únicamente el Creador habita en una luz pura e inaccesible. L a criatura, aunque opuesta la una a la otra, no carece jamás de mezcla para procrear por esa potencia extensa y remisa, como el brazo corto y largo en Geometría, y es por medio de esta operación admirable que el movimiento ha ordenado el Caos. La palabra eterna del Padre separó primeramente los elementos, -y después las cosas elementadas superiores e inferiores, tanto terrestres como celestes y supracelestes. Porque la creación del Cielo presupone la de los habitantes, que son los, Angeles bienaventurados, a los cuales se hace semejante el alma del hombre cuando, separada de los sentidos materiales y depurada de las impurezas por el Espíritu Santo, se eleva en firme fe a Dios, buscando y hallando, en el padre de las luces, esa claridad sobrenatural desconocida para el hombre sensual. Por ese camino, la gracia del Señor manifestó ^ a su servidor Moisés esta reacción maravillosa; por esa misma gracia, mortificando nuestra carne perversa y resucitando en una nueva vida, elevamos el vuelo de nuestra alma por encima de todo lo que de material existe, penetrando las tinieblas confusas del 1.

GÉNESIS, I.

CARTA

FILOSÓFICA

109

caos, para observar, tanto por la palabra revelada de Dios, como por la luz de su claridad que eminentemente reluce en sus grandes obras y en el hombre creado a su semejanza, los pasos de esta operación maravillosa, hasta que esta chispa de luz, de la que semos capaces en esta mortalidad, llegue a crecer para iluminarnos plenamente en la Eternidad. Hay que observar tres cosas en este caos: l ^ , el agua primera e informe; 2^, el fuego vivificador, por medio del cual el agua ha sido agitada; y 3', la manera cómo se han producido los seres particulares en ese caos o ser general. Esta agua informe e imperfecta, era incapaz, sin el fuego vivificador, de producir nada. Primeramente era el agua elemental, y contenía el cuerpo y el espíritu, que conspiraban juntos a la procreación de los cuerpos sutiles y groseros. Esta agua primera era fría, húmeda, crasa, impura y tenebrosa ^, haciendo en,^ la creación el papel de la hembra, así como el fuego, cuyas innumerables chispas como machos diferentes, contenía otras tantas tinturas propias a la procreación de las criaturas p a r t i culares. Este fuego que precedió a lo elementarlo, v i v i ficó todo lo que se produjo del caos; es el de la naturaleza, o, para decirlo mejor, el espíritu del Universo sutilmente difundido en esa agua primera e informe. Se puede llamar a ese fuego l a forma, como al agua la materia, confundidos juntos en el caos. E l no subsistiría separadamente sin el agua, que es propiamente su habitáculo, materia o vehículo que le contiene. De todos modos, ese fuego no es más que u n instrumento subalterno, y que no puede obrar en ninguna forma por sí sólo, porque no es más que una herramienta material 1.

Génesis, I .

110

SIETE

TEXTOS

CARTA

DE ALQUIMIA

de l a gran mano inmaterial de Dios, o de su palabra no creada que ha emanado de E l , y de E l procede continuamente, como vemos en el I y I I capítulos del Génesis, haciendo, por medio de ese fuego, las impresiones de d i ferentes tinturas sobre diversas especies.

* Llamó Tinturas a las potencias astrales y puntuales. Porque la t i n t u r a es como u n punto esencial, del cual, como del centro, salen los rayos que se multiplican en su operación. Mas como dichos rayos no podrían actuar por sí mismos a causa de su proximidad y parecido, han necesitado u n cuerpo acuático diferente a sus propiedades, para que su masa, por ese fuego central y mediante la disposición de la.palabra de Dios, así como las demás cosas, tomen forma. E l fuego no es un cuerpo, pero lo toma de fuera de él y lo utiliza para el f i n que tiene destinado: habita de mejor grado en u n cuerpo perfecto que en otro que no lo. sea; contiene las definiciones de todas las cosas y recibe en sí, según las virtudes de su imaginación que el verbo eterno de Dios le ha i m preso, las disposiciones de las diversas simientes; es cálido, seco, puro y diáfano. Estas dos últimas cualidades son las fuentes de toda l u z ; su calor le hace actuar sobre el agua, por ser el principio de todo el calor de los elementos y de las cosas elementadas; su sequedad es el principio de constancia. en las criaturas; su diafanidad denota su utilidad, que le hace penetrable toda clase de cuerpos; su pureza excluye todas las imperfecciones, porque el fuego las rechaza lejos de sí.y aspira a la constancia de l a Eternidad, como se verá con el f i n del mundo y con l a nueva creación. Aristóteles.le llama bastante

FILOSÓFICA

111

impropiamente el principio del movimiento. Por tanto, el fuego es la naturaleza que no hace nada en vano, que no podría errar, y sin quien no se hace nada. Porque este espíritu actuante, si bien es inherente en diferentes cuerpos de este mundo, es, no obstante, siempre el mismo; y aunque sirva para vivificar tinturas • diversas, según están distinguidas en las criaturas por el Creador, él no hace más que disponerlas de acuerdo con su capacidad. Así creado este caos. Dios comenzó a trabajar en ese cuerpo tenebroso, infundiéndole algunos rayos de luz por medio del Espíritu de Dios, que se movía sobre las aguas, separando las tinieblas de la luz, y dando a las tinieblas la residencia inferior y media, así como a la luz la superior. Separó ^ las aguas de las aguas, colocando la material y grosera en el mar y en l a tierra, y elevando la sutil y la espiritual debajo y encima del f i r mamento 2, y en cuanto ella pudo servir de vehículo, de instrumento y de mediadora al Espíritu universal, para llevar las órdenes y las ayudas activas a los espíritus pasivos y particulares de los sublunares. No bastante esto. Dios concedió el tercer grado de luz, separando l a tierra o l o seco, de las aguas y del mar, a f i n de que la tierra no se viese impedida por la mezcla excesiva de las aguas, de producir las hierbas y los árboles que dan frutos. Separó también, por la extensión de los Cielos, las aguas inferiores de las superiores, y creó de l a luz difusa antorchas para distinguir los tiempos y las estaciones, para operar por sus rayos o influencias mesuradas sobre las criaturas, a las que creó de sus elementos distinguidos 1.

GÉNESIS,

I , versículo 6.

2.

GÉNESIS,

CXLVIII,

versículo 4 .

112

SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

para v i v i r en ellos y habitar este edificio admirable del que d i o el Señorío al hombre hecho a su imagen y según su semejanza para servirle y bendecirle.

D E LOS E L E M E N T O S E N G E N E R A L E l elemento es u n cuerpo separado del caos a f i n de que las cosas elementadas coexistan por él y en él; es el principio de una cosa, como la letra lo es de la sílaba. L a doctrina de los elementos es muy importante, porque es la clave de los sagrados misterios de la naturaleza.

Los elementos conspiran juntos y se convierten fácilmente los unos en los otros, y vemos a la tierra convertirse en agua, ésta en aire y el aire en fuego. L a tierra se convierte en agua cuando el agua, por el movimiento del calor del centro de la tierra, penetra por sus conductos en forma de vapor y recibe de ella, por esta exhalación, la esencia sutil, de suerte que no aparece ninguna diferencia entre el agua y l a tierra. Esta tierra, reducida a agua por el calor del Sol, elevada en la región media del aire, sufriendo allí digestión durante algún tiempo, se convierte en fuego y forma los truenos y los rayos. Quien Conoce el medio de cambiar u n elemento en otro y hacer ligeras las cosas pesadas y pesadas las ligeras, se puede llamar verdadero Filósofo. Esto no se consigue sino mediante u n cierto caos universal, cuyo centro contieno las virtudes de las cosas superiores e inferiores, reduciendo la tierra a agua, el agua a aire, el aire a fuego. Jamás existe u n elemento sin otro, porque el fue-

CARTA

FILOSÓFICA

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go sin aire se apaga, el agua sin aire se pudre, la misma tierra no podría formar u n globo sin el agua, la cual, sin los demás elementos, no produce nada. E l fuego purga al aire, el aire al agua, el agua a la tierra, y por el movimiento del fuego, uno se perfecciona en el otro. E l fuego es siempre el menor en cantidad, así como el primero en calidad; donde él domina, engendra cosas perfectas. Los elementos son activos cuando trabajan en u n cuerpo para formar con él algo nuevo; pasivos cuando uno sufre que el otro haga allí algo, y mientras el uno obra el otro huelga. E l agua actúa sobre el fuego, concentrándolo por la reclusión en su cuerpo; el fuego trabaja la tierra a f i n de elevarse a su propia dignidad, y esto durará hasta tanto que todos los elementos, por medio de una acción mutua, alcancen la soberana perfección. Los elementos superiores obran m u cho más perfectamente que los inferiores, como resulta evidente por los actos del Cielo o del fuego, a causa de su pureza y elevación, en v i r t u d de la cual exaltan a loS elementos inferiores, en cambio, rebajan o atraen y h u millan a los superiores. Y es por medio de esta atracción y expulsión que el mundo respira y vive, comunicando el ser de las cosas superiores (como se ha dicho) a las inferiores, y así recíprocamente. Esta maravillosa operación se hace mediante el espíritu del Universo invisible e impalpable en sí, a no ser que se haga t a l por r a zón de la situación y de su vehículo. Así es como ese Mercurio, ese mensajero del Cielo que lleva sus órdenes a la tierra, toma ciertas alas propias para facilitar su vuelo. Este instrumento es visible y palpable; pero el espíritu en sí mismo no lo eá; por ser de una naturaleza enteramente espiritual y cuya esencia escapa a los sentidos.

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Para comprender mejor este misterio, que es muy grande y excelente, consideremos que la tierra y el agua ocupan el habitáculo inferior, por ser menos excelentes que el Cielo, que es el fuego, y que está situado encima como el aire, que es u n elemento medio entre el fuego s u t i l y la t i e r r a ; y el agua grosera se coloca entre los dos. Ahora bien, para que la tierra fuese exaltada por el fuego y elevada a la soberana perfección, era necesario que el fuego la volviese a purgar de su inmunda crasitud, y que a este objeto fuese depositado en su vientre para actuar en él hasta tanto que habiendo separado toda la impureza de la tierra, atrajese su esencia pura y sin heces. Pero esta tierra virgen no puede obrar sin los elementos medios, el fuego obra sobre el agua, que compone u n mismo globo con la tierra, y mediante el aire, sutilizando esa agua por u n calor, reduciéndola de ese modo a vapor, y uniendo a l mismo tiempo la tierra a su naturaleza. De este modo la naturaleza, que procede siempre con orden, tiende desde las cosas bajas, pasando por las medianas al vértice de perfección, y como la tierra es un cuerpo compacto, el agua no la puede transformar de golpe a su propia naturaleza; por eso se eleva con frecuencia mediante el calor del Sol, que la destila y la devuelve sobre l a tierra, a f i n de que la lleve la v i r t u d del fuego, para que por sus aspersiones reiteradas la tierra se resuelva en sus simientes, porque las simientes de tier r a inherentes tienen en sí el fuego de la naturaleza, que participa del fuego celestes, el cual convierte, mediante vapores muy sutiles, la tierra en agua, para poder penet r a r y vivificar las entrañas de las semillas. Después de esto, la convierte, por una digestión continuada, en u n aceite cristalino que representa al aire por su claridad diáfana, y por f i n la enciende, después de haberla despo-

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jado de todas sus impurezas con su llama ardiente, haciéndoJa expirar de día en día y subir a los lugares superiores a través del aire y reduciéndola a la misma esencia del fuego. He ahí cómo u n elemento participa de la naturaleza del otro; por tanto, el elemento es u n cuerpo espiritual que contiene una materia grosera y visible; no pueden reposar, sino que están en u n movimiento perpetuo, para colaborar en la procreación de las cosas; los unos se inclinan más en sus desigualdades hacia la forma corporal, y los otros hacia la naturaleza espiritual. Cuando esos elementos se hallen u n día (por la emoción nueva de la nueva creación) desprovistos de toda impureza, entonces su cuerpo y su espíritu se verán en justo equilibrio y ligados por el lazo sagrado de la etern i d a d ; quitada la desigualdad, también lo será el movimiento que compone al tiempo, y allí donde éste no existe, aparece por sí misma la eternidad. De todas las materias que conocemos, la más igualmente compuesta es el oro, que teniendo elementos p u ros y desprovistos de desigualdad, se acerca a la eternidad más que ninguna otra materia y proporciona, hecho espiritual y aplicable al cuerpo humano, una Medicina que sobrepasa en mucho a todas las demás Medicinas. Y sin obstáculo do la maldición que el pecado atrae sobre nuestros propios elementos y sobre nuestros alimentos, esta excelente Medicina haría además, con seguridad, otro efecto aun. Hablando hace poco de la armonía, tocaré esta cuerda más claramente, haciendo ver que no es imposible representar mecánicamente al Macroscosmos con los elementos de este Universo, bajo la forma de un movimiento perpetuo; sin embargo, confieso que no le conocemos más que en parte, porque el pecado nos

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echó fuera del Paraíso, cuya entrada nos está prohibida en esta vida caduca y miserable. No obstante, trataremos de atrapar alguna rama que pase por encima de la pared del jardín del Edén, y no pudiendo entrar en él n i comer la f r u t a del árbol de l a vida, trataremos de tener al menos alguna hoja suya, aunque (como se ha dicho) secada y corrompida por nuestra desdichada iniquidad.

D E LOS E L E M E N T O S E N P A R T I C U L A R Y D E L FUEGO E L E M E N T A R I O O D E L CIELO E l fuego y el aire son los elementos superiores. E l fuego es el primero, en comparación con todos los otros, a causa de su pureza, sutilidad y perfección, causada por su simplicidad, que lo hace más noble y más poderoso ; el espíritu del Universo lo posee y fortifica maravillosamente. E l aire, por ser menos puro, no le penetra jamás a fondo, n i se une totalmente a él, sino después de haber sido purificado de sus heces. E l fuego elementarlo no obra más que cuando está concentrado, entonces sus rayos toman fuerza y arrojan poderosamente sus influencias. Después que Dios hubo concentrado {Génesis, I , versículo 10) los elementos y (versículo 11) las cosas elementadas, concentrando el fuego o el punto astral dentro de las simientes particulares, concentró también (versículo 14) la luz difusa en ciertas luminarias para enviar (versículo 15) sus rayos a la tierra y allí hacerles actuar. Cuando quiere actuar, arroja (siendo el más fuerte en el cuerpo) a los vapores impuros y superfluos al aire, para que allí sean digeridos; si él es el más débil, los vapores le oprimen y sofocan; porque el fuego trata de purificar todas las cosas y reducirlas a la soberana

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perfección, como saben los Filósofos. Y cuanto más penetrante es u n elemento, es también tanto más activo. Es puro y no sufre impurezas. Los hay de dos clases; porque es interior o exterior; el exterior provee al interior, excitándolo para agitar las diferentes cualidades del cuerpo que penetra y dar término a la obra de la naturaleza ; esos dos fuegos son tan familiares y colaterales, que al encontrarse con sus fuerzas en u n mismo sujeto, el uno fortifica al otro para alcanzar la cumbre de la perfección. E l fuego es u n elemento que actúa en el cent r o de cada cosa, por el movimiento de la naturaleza, que causa la emoción, la emoción el aire; el aire el fuego, y el fuego separa, purga, digiere, colorea y madura cada simiente en la matriz y en l a situación que el Creador le ha asignado desde el comienzo. Este elemento no puede soportar el agua cruda, sino que la rechaza y la reduce a vapor mediante su calor. No es que sea imposible hacer compatible el agua con el fuego y hacerla durar en la llama más grande hasta hacerlos inseparables, pero el camino es conocido por muy pocas personas y pertenece a la cabala de la Filosofía secreta. E l fuego elementario es el Cielo o el firmamento mismo donde residen los astros, cujeas influencias visibles convencen de error a aquellos que las niegan. Contiene abundantemente el Espíritu del Universo, que es el fuego, se comunica por el vehículo del aire a las cosas sublunares y les da v i d a ; porque l a vida no es más que u n f l u j o de fuego natural en el cuerpo vivo. Esto debe entenderse que es para la vida animal, porque la vida del alma razonable es u n f l u j o de fuego mucho más noble y más puro, de substancia supraceleste, que saca su fuego exterior directamente del Espíritu de Dios, que la vivifica y purifica, comenzando por la atracción de los rayos de su fe, y por la

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comunicación o impresión de los rayos de su gracia y luz, a inspirarlo los principios de la vida eterna, en espera de que, acompañada de un cuerpo despojado de toda impureza, pueda comparecer glorificada ante el trono de Dios. Los cuerpos que subsisten en el Cielo, atraen de él su alimento, y en seguida envían sus rayos o influencias sobre la t i e r r a ; para impedir que por esta emisión disminuya su v i r t u d , el Eterno ordenó por su sabiduría inefable que atrajesen de la tierra tantos elementos p u rificados c o 2 n o los que la envían. Y así es como se bace la admirable circulación de la naturaleza, de la cual esta operación de rayos es la gran rueda. E l fuego supremo es el Cielo empíreo, donde residen Astros espirituales, que no tienen cuerpos de luz compacta; son de una esencia más sutil y eminente que los astros visibles, y tienen bastante más poder; son Espíritus que representan cada uno las Fuerzas y las Virtudes de este Universo, disfrutando, por razón de su gran sencillez, pureza y perfección, de una beatitud permanente.

* Las tinieblas que velan nuestras almas en este mundo corruptible nos hacen invisibles los Astros que asisten ante la Majestad Sagrada del E t e r n o ; ellos ven (fuera de tiempo) al mismo tiempo y a la vez, lo que conocemos y lo que no conocemos. Las aguas supracelestes con su aire y su fuego soberanamente puros, componen el Cielo empíreo. Se habla de dichas aguas supracelestes en el Génesis, I ; Daniel, 3, 6; y en los Salmos, 104, 3. Es una sustancia muy pura, luciente, sutil, inflamada, pero no consumida, que constituye la morada de los A n geles (Schmaijm) y de los bienaventurados, el verdade-

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ro Paraíso compuesto de elementos incorruptibles y perfectos, como eran aquellos de que Adán gozaba antes del pecado. E l Macrocosmos superior contiene todo lo que tiene el inferior. Por l a continua influencia de esa agua incorruptible, se animan y disponen todas las cosas en este bajo mundo. Habiéndose comunicado con los Astros visibles, pasa de los Astros, al aire, del aire al agua, y por el agua a l a tierra, de suerte que resulta claramente que el mundo inferior es la imagen del mundo superior. Y como en este mundo el aire se mantiene sobre el agua y el fuego sobre el aire, así sucede en el mundo angélico; el aire supraceleste está por encima de las aguas supracelestes y en el lugar más eminente se halla el fuego soberanamente puro que compone la luz inaccesible donde Dios ha constituido l a morada de Su Majestad. Que nadie nos censure por acometer u n tema tan elevado, aparte de que no se dice nada que sea i n digno de nuestro Dios, n i contrario a su santa Palabra. Hay una clave secreta que abre la puerta de esos secretos; está oculta en u n cuerpo muy común y visible a los ojos del vulgo, pero muy precioso ante los de los verdaderos Filósofos. DEL AIRE E l aire es un elemento sutil, diáfano, ligero e invisible, el la/.o entre las cosas superiores e inferiores, el domicilio de los Meteoros. No hay nada en el mundo que pueda pasarse de ese elemento. Todas las criaturas sacan de él su vida y alimento; fortifica al húmedo radical y alimenta a los espíritus vitales. Nada nacería si el aire no penetrase y atrajera el alimento multiplicador; el aire contiene u n espíritu congelado, mejor que toda la

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ción y el vehículo por cuyo medio los cuerpos contienen los elementos inferiores, y reciben las influencias del Cielo. Este elemento contiene a los otros tres, y sirve para producir, conservar y aumentar todos los cuerpos que vemos. Contiene una excelente Medicina, dotada de las virtudes superiores e inferiores. Dichoso aquel que la sabe f i j a r con su espíritu. Así como el fuego separa las cosas que están juntas, el agua une las que se hallan separadas ; la naturaleza, al reunir las cosas superiores con las inferiores por conducto de las intermedias, se sirve del agua para comunicar a la tierra lo que el fuego destila en agua por medio del aire; porque al caer en el aire la esencia del fuego, la de ambos se arroja en el agua, y ésta en la tierra, que es el receptáculo de todas las simientes ; si el agua no pasara y volviera a pasar incesantemente por los conductos de la tierra, el fuego astral la consumiría por la intemperie de su movimiento, y al pasar por la tierra atrae su naturaleza, vistiéndose con su más delicada esencia, y ayudando a la putrefacción, que es la madre de la generación; porque sin agua no se produce putrefacción. Pasando por sitios bituminosos y azufrados, atrae este calor y v i r t u d que vemos en los baños termales de Ballaruc y en otras partes. A l pasar por venas enriquecidas por metales o fuentes metálicas, atrae igualmente su v i r t u d ; y produce las aguas salutíferas, cuyas fuentes se ven en Spa y otros lugares, porque el agua huele siempre a aquello con que fué calentada, así como sucede en la coüiposición de los caldos que los cocineros preparan todos los días.

E l agua es u n elemento húmedo y grosero, es la morada de los peces, el alimento de las plantas y los minerales, el refresco de los animales, la ayuda de la genera-

E l calor central hace (como se ha dicho) eada día lo mismo con el agua elementaría y los frutos de las entrañas de la tierra. He ahí cómo el Ecónomo y Señor absoluto del mundo hace su destilación en el Macrocos-

tierra habitable; este elemento es más pnro que el agua y menos puro que el Cielo; participa de la pureza del elemento superior y de la impureza de los inferiores, y está ricamente dotado del Espíritu del Universo.

DEL AGUA Los elementos inferiores son el agua y la t i e r r a ; su exaltación depende la eminencia de los superiores, y es necesario que, para perfeccionarse, sean con frecuencia elevados y enriquecidos con las virtudes superiores; es preciso, digo, que l a tierra se eleve a menudo por medio del agua, a f i n de que el fuego que reside en las entrañas de la tierra aparezca en sus operaciones; el agua no vuelve jamás a l a tierra sin ser corregida y sin traer alguna nueva v i r t u d . L a lluvia actúa más que el agua simple con que riega el jardinero. E l agua no penetraría la tierra si no estuviese animada por el calor superior o inferior, como en Estío, que el calor del Sol y el central sutilizan el agua y la hacen subir por las raíces de los vegetales, para terminar de ser digerida y convertirse en plantas, flores y f r u t a s ; el calor hace subir la humedad de l a tierra en niebla, que una vez levantada vuelve a caer en forma de lluvia por su peso, y devuelve a la tier r a su humedad para hacerla fructificar. Porque esta marea universal se acrecienta del Cielo y trae de él cada vez nuevas virtudes.

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mo; algún día su bondad paterna exaltará Su Majestad gloriosa con su omnipotencia, avivando ese fuego muy puro que sirve de firmamento a las aguas supracelestes, y reforzando el grado del calor central para reducir a aire todas las aguas y calcinar l a tierra, hasta que, consumidas por el fuego todas las impurezas, devuelva a la tierra purificada u n agua circulada en el aire e igualmente purificada, para coínponer u n nuevo mundo, consistente en u n nuevo Cielo y una nueva tierra (Apocalipsis, 21, 7 ) , en la cual, y en elementos soberanamente puros, inmutables y exaltados, vivirán los cuerpos glorificados de los Elegidos de Dios, después de que sean cambiados ( 1 Cor., 15, 51), para ser florificados, es decir, purificados de la crasitud perecedera y pecaminosa que vela nuestras almas en esta vida miserable, para hacerlas capaces de disfrutar inmediatamente de la claridad divina (Is., «O, 19 y 20). ¡ O h ! ¡ Señor! i Cuándo veremos t u santa faz? ¿Hasta cuándo yaceremos en las tinieblas de la ignorancia, donde el pecado nos encadena ? E n resumen: el agua, por una sal imperceptible para los sentidos, disuelve las simientes que la tierra contiene; esta disolución separa los cuerpos, esta separación los conduce a la putrefacción, y esta putrefacción a una nueva vida. DE L A TIERRA E l último elemento es la tierra, dura crasa, impura, árida, morada de los animales, las plantas, los metales y los minerales, llena de simientes infinitas, menos simple que los otros elementos, de los que la tierra es, en realidad, el receptáculo. Es u n cuerpo f i j o que retiene las impresiones de las influencias de lo alto con más

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perfección que los demás elementos. E l agua y el aire no las retienen tan bien, porque penetran hasta el centro de la tierra, de donde regresa copiosamente a la superficie. L a tierra y el agua constituyen una mismo globo, y obran conjuntamente unidas en la procreación de los animales, de los vegetales y de los minerales; posee u n espíritu que alimenta a los cuerpos materiales; como es de la naturaleza de la sal, se disuelve con facilidad en el agua que penetra los poros de la tierra, para tomar la naturaleza do los vegetales. L a tierra consolida a los cuerpos, atemperando la humedad del agua, para lo cual toman la forma a que están destinados; el agua y el fuego trabaj a n sin cesar en este elemento mediante el aire; si el agua predomina, nacen cosas corruptibles; si es el fuego, salen cosas duraderas. L a tierra retiene las cosas pesadas por sí mismas y rechaza las ligeras; es la madre y matriz de todas las simientes y de todas las composiciones. Es, tanto como el agua, la matriz de la Medicina universal; porque el espíritu del Universo se encuentra f i j o en ella, pero no universalmente y en todas partes. Para ello, es menester convertir la tierra en agua, el agua en aire, y el aire en fuego. De la tierra que nos viene de lo alto, se saca el movimiento perpetuo, si se disuelve en su agua, mediante el fuego filosófico, después de que haya tomado la forma del caos que tenían los elementos antes de la separación de las cosas elementadas. D E L A S COSAS E L E M E N T A D A S Y PRIMERAMENTE DEL ESPÍRITU Habiendo esbozado así el caos y los elementos, hagamos lo propio con las cosas elementadas. Son sustancias

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que proceden de los elementos y tienen afinidad con ellos, son: o espirituales o corporales. Las primeras son creadas de la esencia de los elementos más sutiles; cuanto más sutiles son ellas, tanta más fuerza y poder tienen ; la excelencia de la operación depende absolutamente de la sutilidad de la esencia. Los elementos más puros tienen los espíritus más sutiles que sirven de instrumento a la palabra eterna de Dios. Los Espíritus son superiores o inferiores: los primeras habitan el Cielo y son de la primera o de la segunda clase. Los de la primera son muy puros y habitan el Cielo Empíreo, y como están por encima del firmamento y del movimiento acompasado de los Astros, no están sujetos al tiempo; entienden y comprenden las cosas, no sucesivamente, sino a un tiempo; se distinguen en Ordenes y en Potencias {Cor. 1, 16), y habiendo Arcángeles ( 1 Thess., 4, 16), los Angeles se diferencian de las Potencias {Rom., 8, 38). Los espíritus de la segunda clase son aquellos que habitan en el firmamento de los astros visibles; como presiden las operaciones del fuego astral, se les ha llamado Salamandras; sirven de instrumento a las operaciones que los Angeles bienhechores ejercen en las criaturas inferiores, la luz perfecta de lo alto no se comunica a lo bajo imperfecto sino por ese conducto o medio. Esos espíritus son innumerables y tienen sus funciones concretas y determinadas como las criaturas que habitan el globo de la tierra. Así como hay tantas Estrellas d i ferentes en el Firmamento, así existen tantos órdenes d i versos de Espíritus: los hay Solares, Lunares, Saturnianios. Mercuriales, etc., que dominan con sus influencias el globo de la t i e r r a ; ellos explotan hasta las funciones morales del hombre, impulsándole a los actos de probidad civil, con l a que hemos visto adornados a los paga-

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nos; pero como esto no procede más que el Cielo subalterno, se precisan rayos de la luz del Espíritu supremo para crucificar nuestra propia carne y hasta sacrificar por la gloria divina, renunciando a todas nuestras felicidades corruptibles por lo incorruptible, hasta amar a nuestros enemigos, y odiar nuestra propia naturaleza corrompida. Las impresiones que van más alUá del orden de la naturaleza, proceden directamente de la luz no creada del Espíritu de Dios. Los espíritus que presiden dentro del aire consuman en ellos y convierten en su propia naturaleza ese caos compuesto por todas las cosas, del que ninguna de las cosas creadas puede pasarse; conducen los Meteoros y con frecuencia producen, por la voluntad del soberano Creador, los efectos prodigiosos del viento y del trueno; todos no son malos, n i sujetos al Príncipe de este mundo que reina en el aire. No son universales, sino que están distribuidos en ciertas disposiciones para diferentes funciones. E l remanente de los Espíritus terrestres y acuáticos tienen igualmente las suyas, de acuerdo con las órdenes del Eterno; son, tanto los unos como los otros, menos poderosos que los aéreos. Lo bueno que hacen los Espíritus en el curso de la naturaleza, procede de aquellos que son buenos y que Dios ha creado elementarlos para ese objeto; lo que sucede de malo y siniestro proviene de los Espíritus malignos arrojados del Cielo empíreo a causa de su rebelión por la cual están condenados a v i v i r , así como el hombre pecador, en lugar de los elementos puros e incorruptibles, entre los impuros y perecederos. Los diablos. Espíritus malignos, artificiosamente imitan a los elementos espirituales y corporales en las cosas elementadas, para a r r u i narlas, y especialmente al hombre, en el que odian la imagen del Eterno, y al que tratan, con una envidia ma-

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liciosa, de corromper, aniquilar y sumergir en las tinieblas ; mas como las tinieblas no sirven más que para hacer resaltar la excelencia de la luz más aparente y más bella, asimismo su negra malicia no sirve más que para exaltar tanto más la bondad y la luz del Todopoderoso, que los hace cooperar hasta en su condenación, y a pesar de ellos mismos, a glorificar la justicia y la Gloria de su poder infinito, por su vana e infraetuosa resistencia.

D E LOS TRES P R I N C I P I O S D E L A NATURALEZA Habiendo tratado de todo lo que antecede, hay que descender para contemplar los cuerpos palpables y sujetos a nuestros sentimientos. Después de los Elementos espirituales, consideremos los cuerpos sacados de los Elementos cxteriormente de una naturaleza corporal e interiormente de una naturaleza espiritual; porque los cuerpos no son sino las prisiones que encierran a los espíritus interiores y activos para limitarlos; están limitados de vida y de muerte; cuantos más órganos tienen, son tanto más corruptibles, sólo la unidad es inmortal, porque la composición presupone la separación. L a p r i mera cosa que se debe contemplar en esto, son los p r i n cipios hipostáticos: son sustancias activas sacadas de los elementos de conveniente temperamento, a f i n de componer las cosas elementadas. A estos tres principios les llamamos la Sal, el Azufre y el Mercurio. Donde están bien proporcionados, forman una sustancia duradera; donde no lo están, la cosa es impura y perecedera. L a pureza consiste en la armonía y proporción de los tres, la impureza en la desigualdad.

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L A S A L

L a Sal es la sustancia de las cosas y u n principio fijo comparable al elemento de la tierra. Alimenta al Azufre y al Mercurio que obran sobre él hasta que lo hayan hecho volátil como ellos, elevando su perfeeeción. L a Sal los retiene en recompensa y los coagula, comunicándoles su naturaleza f i j a ; y como se f i j a y seca, j u n t a lo que es líquido; disuelta en u n licor adecuado, ayuda a disolver los cuerpos sólidos, así como su naturaleza f i j a los consolida por otra parte. Su vigor naciente le da fuerzas cuando está disuelta por medio del Mercurio y del Azufre. No es activa hasta que no es convertida en t a l por el ministerio de los otros dos principios; entonces su poder se reduce a reacción. Porque a fuerza de ser grande la armonía entre los tres principios, uno de ellos no sabría obrar sin otro. L a Sal y el Azufre preservan los cuerpos de la putrefacción, rechazando las humedades superfinas capaces de causar esa podredumbre. Ningún cuerpo sólido está desprovisto de Sal, que se dice el principio f i j o seco y f i r m e ; es imposible que sin este principio pueda formarse u n cuerpo. Cuando se quema madera, la humedad groseramente mercurial y superflua se evapora, la materia groseramente sulfurada y butuminosa se consume por el fuego y se evapora igualmente, tendiendo a la perfección por su elevación; pero la Sal permanece en las cenizas con el húmedo radical f i j o , que no puede consumirse n i ser destruido. D E L

A Z U F E E

E l Azufre es un principio graso y aceitoso que une a los otros dos principios enteramente diferentes por el

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exceso de su sequedad y humedad, de suerte que les sirve de medio y de ligamento para unirlos y hacerlos permanecer juntos; porque participa de una y otra sustancia, teniendo parte de la solidez de la Sal y parte de la volatilidad del Mercurio; es susceptible del fuego obrando por desecación, y consume lo superfino; en v i r t u d de esa operación coagula el Mercurio, pero no lo hace solo, porque la Sal que tiene íntimamente incorporada le asiste poderosamente. E l Azufre produce los olores, pero si la sustancia entera de la Sal f i j a , sacada del interior del Azufre, se halla igualmente difusa por todas las partes del cuerpo, habrá coagulado a su Mercurio de t a l modo que aquel cuerpo no dará ningún olor, como lo^vemos en el oro y en la plata. D E L

MERCURIO

E l Mercurio es u n licor espiritual, aéreo, raro, engrosado con u n poco de A z u f r e ; es el instrumento más cercano del calor n a t u r a l ; da vida y vigor a las criaturas sublunades, fortificando a las que son débiles; es de la naturaleza del aire y así se muestra por su evaporación, en cuanto siente el menor calor, aunque sea comparable al agua por su fluidez, y no se contiene en sus propios términos, sino en términos extraños, es decir, en la h u medad; domina en los cuerpos imperfectos y corruptibles, porque posee demasiado poca sal y azufre; pero en donde esté reducido a una misma naturaleza bien proporcionada con los otros dos principios, compone u n cuerpo incorruptible, como lo vemos en el oro, del que, a causa de esa admirable proporción, se puede sacar una medicina muy excelente y saludable.

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D E

L A

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GENERACIÓN

Después d e la contemplación de los tres principios de la naturaleza, hay que decir dos palabras de la simiente. Es u n extracto sacado, exaltado y separado de un cuerpo por medio de u n licor conveniente, madurado en los vasos propios para la propagación de su especie. E l bálsamo natural, que es una esencia espiritual de los tres principios, u n espíritu celeste, cristalino e invisible, habitante d e u n cuerpo visible, anima a la simiente. Esta simiente, como t a l , no es u n cuerpo sensible, sino más bien s u receptáculo; se produce mediante el calor, y esto no por e l arte sino por la naturaleza; no podría durar si es procreada por elementos corruptibles; es lo que deberían tener e n cuenta los que buscan una Medicina i n corruptible e n cuerpos corruptibles e imperfectos de los animales, vegetales y minerales. Ninguna simiente puede crecer n i multiplicarse si se la priva de su v i r t u d activa por u n calor extraño: el pollo asado ya no engendra. Cada simiente n o se mezcla nunca fuera de su reino; los metales no soportan ninguna mezcla de los vegetales; n i los vegetales d e los animales, en su procreación. Las simientes d e todas clases están espiritualmente instruidas por el Creador para terminar mecánicamente el curso de s u procreación en el tiempo determinado, mediante S u tintura y su poder, que se manifiesta cuando se quitan los obstáculos; porquei hay que apartarlos si debe hacerse una generación legítima, y no existe n i n guna materia que no posea sus virtudes particulares y designadas para cooperar, (si es pura) con la simiente, y marchar de acuerdo con ella hacia el f i n destinado por el soberano Creador, siendo imposible que esa v i r t u d i n terior y exterior permanezca infructuosa si está bien dis-

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puesta. L a simiente se viste con u n cuerpo elementario adecuado a ella, atrayendo por su v i r t u d magnética el alimento que necesita. Todo' esto que acaba de decirse, obra sobre los alimentos pasivos, que son la tierra, maciza y grosera, y el agua de iguales cualidades, cuya concentración con los; principios activos en una misma materia inseparable, es la obra maestra de los filósofos, o más bien de la gracia y omnipotencia del Eterno, nuestro Dios.

* De los tres principios de la naturaleza así. bosquejados, hay que considerar en la naturaleza de las cosas elementarías tres accidentes, que son: l a generación, la conservación y la destrucción. L a generación de cada cuerpo en particular, se hace de su propia simiente, y esto en; su propia matriz; porque si la simiente no es correcta, o la matriz pura y natural, no se puede hacer ninguna generación. L a simiente animal requiere una matriz animal; la simiente vegetal precisa una matriz vegetal, y la simiente mineral ha menester una matriz mineral, todo lo cual debe tenerse bien en cuenta para evitar los errores vulgares; y es precisamente una matriz buena y conveniente la que responde en un' todo a la simiente de su reino. j Y cómo habría de fracasar para producir su semejante una simiente natural y legítima, debidamente purificada de st^6 accidentes extraños y nocivos, colocada, ya sea por la naturaleza sin artificio, o bien por el artificio de acuerdo con la naturaleza, en su verdadera matriz? Diariamente vemos a los jardineros y labradores que operan injertando y sembrando en buena tierra, producir lo que aquellos que erróneamente se llaman a sí mis-

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mos grandes filósofos, ignoran cómo hacer en el reino mineral. Mas también es imposible, sin la naturaleza, aumentar y hacer crecer por todos los artificios imaginables un buey, las lechugas o el oro. E n cambio, es absolutamente necesario, si debe hacerse por artificio alguna generación, que este artificio se conforme totalmente a la naturaleza, que contiene el orden que el Creador eterno ha prescrito a las criaturas desde el comienzo; n i n guna de ellas, ni^ los mismos Angeles bienaventurados, tienen el poder de cambiar nada en dicho orden.

* Por tanto, que quienes ignoran t a l orden lo aprendan ' antes de aventurarse a tentar nada contra el mencionado orden, y si no lo pueden comprender o aprender, harán bien dejando a la naturaleza que obre la generación sin ellos, ya que igualmente se efectuará sin ellos, y opinión suya aparte. Tengo lástima de esos miserables que quieren copiar u n original que les es desconocido y trabajar en una operación de la que no sabrían n i hablar siquiera. Como conclusión, diré que aquellos que deseen t r a bajar imitando a la naturaleza, deben conocer primeramente las simientes y después también las matrices, y entonces, si escogen la verdadera simiente, t a l como la naturaleza la ha formado, en su habitáculo, e igualmente la matriz t a l como la naturaleza la ha formado, y si ponen dicha simiente bien purgada y bien acondicionada en esa matriz, encargando la cocción a la naturaleza del fuego inherente en, ellos, entonces, digo, podrán alcanzar un éxito favorable. E n esa materia no basta conocer la simiente particular de cada cuerpo de

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los tres reinos de la naturaleza que corrientemente lo tiene inherente en sí mismo; menester además eonocer la simiente del Espíritu universal que él infunde admirablemente a los animales, los vegetales y los minerales, sin el que nada subsiste n i se engendra; porque ese Espír i t u , ese quinto elemento, ese instrumento del Eterno, es absolutamente imprescindible en la procreación de las cosas. Así como contiene la t i n t u r a universal de las simientes, tiene también el poder de obrar sobre lo universal, y debe razonablemente servir de base a la Medicina universal, la que nunca nadie sacó, n i sacará, de un cuerpo particular de los animales, de los vegetales, n i de los minerales.

Nada puede nacer de ninguna simiente, si no se pudre mediante u n calor natural y suave cuando su sal, previamente disuelta en u n licor conveniente, penetra por ese camino la sustancia de la simiente hasta que el espír i t u inclinado se forme con su materia un habitáculo apropiado a la multiplicación de su especie. Los animales se multiplican por los animales, los vegetales por los vegetales y los minerales por los minerales; es menester que esto se haga por orden en cada especie, como se ve que el Eterno lo ha ordenado (Génesis, 2 5 ) ; no se efectúa putrefacción sin solución, n i solución sin licor; pero este licor debe ser proporcionado a cada especie, ante todo, de acuerdo con su esencia o su calidad, después, según su c a n t i d a d . . .

* E l segundo artículo necesario a esta generación es el fuego, que debe ser lento y suave, para que el licor que

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FILOSÓFICA

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contiene la sal natural de la materia no se separe de ella al evaporarse, lo que causaría la muerte en lugar de la vida. L a matriz que contenga la simiente debe estar bien cerrada para concentrar la v i r t u d del espíritu actuante, y la materia no debe ser sacada para nada de su matriz, donde trabaja en su putrefacción; porque si sacáis el grano de trigo disuelto durante su putrefacción en la tierra, perecerá. L a v i r t u d de las simientes varía según la de las matrices. Las simientes deben ser iguales, tanto el macho como la hembra, sin mezcla, por temor a que la confusión de las especies engendre monstruos. L a generación es seguida de la regeneración; es natural o a r t i ficial. La natural se efectúa con la única intervención de la naturaleza cuando las simientes en madurez caen a tierra y renacen multiplicándose; la artificial es cuando el obrero opera por medio de la naturaleza e imitándola, y preparando las matrices, como hace el labrador escardando, abonando, regando y preparando la tierra. Así el Filósofo debe tratar su tierra filosófica, cuyos poros son cerrados y compactos; debe humedecerlos, penetrarlos, ablandarlos, hacerles sutiles; n u t r i r l a y hacerla madurar mediante dicha nutrición, haciéndola más que simplemente perfecta y capaz, por medio de esta regeneración, de multiplicarse a una segunda vida. Ese es el Fénix que renace de sus cenizas; ésa es la Salamandra que subsiste en el fuego; ése es Camaleón universal que tiene el poder de revestirse de todos los colores y propiedades que le opongan. Considerad la relación admirable que tienen las cosaa eternas y las temporales, las espirituales y corporales, las inmateriales, y ved según las luces que Dios nos ha dado si no hallaréis la imagen, aunque imperfecta, de las cosas superiores en las inferiores. E l hombre co-

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SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

rrompido por el pecado y sujeto a perdición, debía, mediante l a regeneración, remontarse a la gloria de la vida y claridad divinas, de las que se halla secuestrado; por eso, para conseguirlo, ha sido necesario que la palabra inmaterial de Dios descendiese (por deeii-lo así) del Cielo y se hiciese carne a f i n de que ella tomase satisfacción de esta carne perfecta y sagrada para los hombres i m perfectos y condenados, los cuales, siempre que por la fe se incorporeji espiritualmente la perfección y el mér i t o de esa palabra encarnada, participan de su E t e r n i dad y de su gloria, mientras que los que no participan permanecen en la perdición. Ved, digo, cómo esta maravilla inefable e incomprensible de la sabia Providencia de Dios nos es esbozada y descrita en la criatura subalterna. Para dar (por ejemplo) a los cuerpos imperfectos y corruptibles la perfección y la constancia de que carecen, ¿no es menester que el Espíritu universal y celeste tome su forma y les haga renacer para subsistir, por medio de la regeneración en la segunda vida, como vemos diariamente en los reinos de los animales y de los vegetales? ¿ Y la cabala de la filosofía secreta no hace ver a los enterados que este Espíritu universal, incorporado, por una manipulación tan admirable como oculta, a la tierra filosófica, la lleva por los grados que le dicta el curso prescrito de la naturaleza a esa perfección que, hecha suya en seguida por los cuerpos defectuosos y perecederos, les hace renacer a una nueva vida, en la que se hallan fuera de l a jurisdicción de los elementos transitorios? Esta reflexión ha descrito l a encarnación del H i j o eterno de Dios antes de que fuese manifestada en la carne, a los Filósofos paganos y obligó a los Magos de Oriente,

CARTA

FILOSÓFICA

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cuando su aparición, a distinguir y reconocer su estrella y a i r a adorarle a Bethleem. Esta madura reflexión debo llevarnos también a rec o r i o e e r la misteriosa armonía de l a palabra no creada con la criatura subalterna, de la palabra revelada inmediatamente y de la voluntad divina en acto mediatamente y, en una palabra, de las obras espirituales y materiales del^ Eterno, nuestro Dios, del que incesantemente debemos alabar la Majestad muy elevada que se ha manifestado a nosotros, pobres criaturas indignas, de un modo soberanamente excelente, a f i n de prepararnos para magnificarlo algún día en su reino espiritual, como ahora lo magnificamos imperfectamente en su reino material. DE L A CONSERVACION Ahora, viene la conservación de las criaturas elementadas, que se hace por las mismas cosas que l a generación. Pero como esta conservación se efectúa mediante la absorción de las materias exteriores, hay siempre alguna materia de la cual se apropia y se la incorpora como conveniente a su naturaleza, y alguna materia cine rechaza como inadecuada a su naturaleza. E l alimento que efectúa esta conservación, es espiritual o corporal; el último es visible y palpable, el primero invisible e impalpable, pero de dos clases diferentes, una de ellas, inherente a la materia n u t r i t i v a , es menos depurada; la segunda es bastante más pura puesto que es el Espíritu universal, presente en todas las cosas, que es como el gobernador de este espíritu particular y el lazo que une el material visible con el material invisible, es decir, el cuerpo junto con el Espíritu.

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SIETE

TEXTOS

DE A L Q U I M U

Cuanto más puros son los elementos y alimentos que nutren algún euerpo, y desprovistos de impurezas, t a n td más perfecta es la nutrición. Lo más capaz de perfeccionar este alimento es la simplicidad de su composición cuando no está hecha de muchas especies diferentes. Cuando este alimento es excelente, puede causar una renovación total en el cuerpo que se apropie de él. L a serpiente se renueva o rejuvenece cambiando de p i e l ; el hombre hace otro tanto cuando por la absorción de una Medicina excelente y imiversal, su cabello blanco se cambia en negro y su piel arrugada en una tez fresca. Lo mismo reverdecen las plantas con l a aplicación de la Medicina universal, y el oro se rejuvenece cuando se transforma en licor en el Mercurio por e l beneficio del fuego. Podría decir muchas «osas acerca de esta conservación, si no temiese hacer u n libro en lugar de una carta. D E L A DESTRUCCION Falta hablar de la destrucción de las cosas elementadas, que corrientemente se efectúa por su contrario, cuando una de las cualidades se sobrepone a la otra. Se lleva a cabo, o por medio de la disolución, o por la coagulación; si esta disolución es grosera, la destrucción se hace por heridas, caída, fracción o desecación; l a disolución delicada se produce por corrosión y por inflamación. Sin embargo, existe una disolución suave que se efectúa por el camino de la naturaleza y transplanta el

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FILOSÓFICA

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trueción como consecuencia, en tanto que los espíritus y los vapores se desecan ó se encierran por obstrucciones.

D E LOS ASTROS Terminada esta consideración, se dirigen los ojos, con justicia, hacia las operaciones superiores d e las Estrellas destinadas a infundir en los tres reinos sus propiedades distintas para la propagación de sus diversas simientes. L a luz inherente a esos cuerpos no puede reposar, sino que continuamente trabaja para elevar la luz inherente a los cuerpos particulares, así como ésta trabaja en atraer la superior. Esta influencia es u n espíritu dotado del poder d e comunicarse por medio de los rayos a los cuerpos sublunares. Cuando dichas influencias son sencillas, es decir, d e una sola Estrella, no obran sino sencillamente. Pero la influencia combinada de los rayos de diferentes Estrellas que unen sus rayos, obran diversamente en los cuerpos inferiores, ya para apresurar, ya para imped i r las acciones. Las Estrellas fijas son aquellas cuyo movimiento es menos perceptible por razón de su tardanza, que representa intervalos y las figuras siempre resultan las mismas.

* Para abreviar, os remito a quienes de tratarlo más ampliamente hacen profesión deseando decir sólo dos palabras de los Planetas, que son Estrellas cuyo movimiento es visible, y su efecto notable, tanto para per-

cuerpo a una naturaleza más constante y perfecta. L a coagulación, en cambio, causa una destrucción cuando el líquido se coagula en forma que esto provoca la des-

1. Véase Iniciación Astrológica, de Papús y A. B . C. de l a Astronomía El Sistema planetario, por Eduardo Escribano, publicados por l a Editorial Escribano. ( N . del T . )

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SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

CARTA

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FILOSÓFICA

j u d i c a r como p a r a b e n e f i c i a r ; su aspecto es m u y p o d e -

verso y desigual, s o n : Júpiter, S a t u r n o y M a r t e . E l p r i -

roso, y a sea recto o c o l a t e r a l , y a que obre p o r c o n j u n c i ó n

m e r o t e r m i n a su r e c o r r i d o en doce años, el segundo en

o p o r oposición. Los p r i n c i p a l e s son el Sol y l a L u n a , de

t r e i n t a y el t e r c e r o en dos

los que

el p r i m e r o puede l l a m a r s e f u e n t e

abundante

Los H o m o d r o m o s ,

años.

que hacen s u camino con u n a ve-

de l u z y de calor. E l a l m a d e l m u n d o , o Espíritu u n i -

l o c i d a d casi i g u a l , son V e n u s y M e r c u r i o . E l p r i m e r o

v e r s a l , posee poderosamente

t e r m i n a su círculo e n u n año y el segundo l o m i s m o .

a este astro, que se

lanza

p o r sus r a y o s p a r a d a r v i d a y m o v i m i e n t o a l u n i v e r s o .

H a b l a n d o de los metales, quizá d i g a unas p a l a b r a s

res-

L a s v i r t u d e s de todas las cosas son inherentes a l Sol, y

pecto

Sin

a su a f i n i d a d y

armonía con los Planetas.

s u m o v i m i e n t o r e g a l a el de las estaciones y de los cuer-

embargo,

pos

como

con deciros en g e n e r a l que se e n g e n d r a n en el a i r e eomo

q u e r i d o que las cosas s u p e r i o r e s t u v i e s e n su

los minerales en l a t i e r r a , de los vapores, y se r e d u c e n

que están bajo l a clave de las estaciones. Y

D i o s ha

dejando

a p a r t e a los Meteoros,

me

contento

i m a g e n e n las i n f e r i o r e s , r e s u l t a que sei ve u n a d e l Sol

p o r l a v i r t u d de las E s t r e l l a s y de ciertas f o r m a s ;

en el oro, que posee las d i l a t a d a s v i r t u d e s del S o l , ence-

de cuatro clases, según los E l e m e n t o s : los

r r a d a s en s u cuerpo, las euales, r e d u c i d a s de p o t e n c i a a

E s t r e l l a s fugaces, que son

acto, t i e n e n poder s u f i c i e n t e p a r a devolver con a m p l i t u d

fuego;

a los euerpos i m p e r f e c t o s o enfermos l a v i r t u d solar

del

v i v i f i c a d o r a que les f a l t a . E l Sol, p o r su v i r t u d t i c a , a t r a e a los espíritus más p u r o s y los

y

rayos

son

Cometas

y

de l a n a t u r a l e z a d e l

el v i e n t o de l a del a i r e ; l a l l u v i a y el g r a n i z o ,

a g u a ; las p i e d r a s , de los rayos y de l a t i e r r a .

magné-

perfecciona

p a r a e n v i a r l o s de nuevo p o r sus rayos, p a r a r e s t a u r a r y

DE

LOS T E E S REINOS D E

LA NATURALEZA

hacer a u m e n t a r los cuerpos de las ' c r i a t u r a s p a r t i c u l a r e s . DEL REINO

L a L u n a saca su l u z y sus i n f l u e n c i a s d e l Sol, y los envía de noche a l a t i e r r a : asimismo m a r c a con s u m o v i m i e n t o acortado los meses. E s t a E v a sacada de l a cost i l l a de A d á n (o Sol) mencionada,

el o f i c i o

m a t e r i a húmeda,

desempeña, en l a operación antes de l a h e m b r a , y

preside

en l a

f e m e n i n a y pasiva, t a l eomo lo hace

Terminada

esta

MINERAL

contemplación

(en

la

que

s i d e r a r las cosas elementadas

i n f e r i o r e s que c o m p o n e n

v e g e t a l y el m i n e r a l .

*

*

Comencemos, p o r el último,

y

observemos que

m e t a l o c u l t a e s p i r i t u a l m e n t e en sí a todos los Los planetas menores son, ante todo, los que

cumplen

el

con-

los tres reinos de l a N a t u r a l e z a , a saber: el a n i m a l , el

el S o l en l a m a t e r i a seca y a c t i v a .

mos,

dejo

campo l i b r e a vuestras m e d i t a c i o n e s ) , q u e d a n p o r

Heterodro-

su c a r r e r a con u n m o v i m i e n t o d i -

p o r q u e proceden fre,

cada demás,

de u n a m i s m a raíz, a saber: del azu-

de l a sal y d e l M e r c u r i o . E l M e r c u r i c i ' es u n l i c o r

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SIETE

TEXTOS

CARTA

DE ALQUIMIA

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FILOSÓFICA

craso, que, si está b i e n p r e p a r a d o , n o p u e d e ser consu-

t r a congelado y c o n v e r t i d o en m e t a l . C o n f r e c u e n c i a el

m i d o p o r e l f u e g o ; está engendrado en lasi entrañas de

M e r c u r i o se c a r g a en esta m a t r i z con u n a z u f r e i m p u r o

l a t i e r r a , y es e s p i r i t u a l , blanco en su a p a r i e n c i a , húme-

que l e i m p i d e perfeccionarse en oro p u r o o p l a t a , a l o

do y f r í o , p e r o en efecto y en p o d r , eálido, r o j o y seo.

que c o n t r i b u y e l a i n f l u e n c i a de los P l a n e t a s menores y

E l M e r c u r i o recibe en sí de b u e n g r a d o las cosas que

l a constitución de l a m a t r i z , y le hacen que se c o n v i e r t a

son de su n a t u r a l e z a y se las i n c o r p o r a . E s t a agua m e -

en p l o m o , h i e r r o o cobre, que n o s u f r e n el examen d e l

tálica t r a g a ávidamente a los metales perfectos p a r a ser-

fuego. E s t a decocción r e q u i e r e u n calor e x t e m o c o n t i n u o

v i r s e de su perfección p a r a su p r o p i a exaltación; l a n a -

y a t e m p e r a d o , el que secundado p o r e l espíritu metálico

t u r a l e z a , como a todas las c r i a t u r a s , le h a i m p r e s o el

i n t e r i o r , alcanza p o r f i n su m a d u r e z . L a

i n s t i n t o de t e n d e r p o r l a vía legítima a l m e j o r a m i e n t o

de los metales se efectúa m e d i a n t e el a z u f r e metálico

y multiplicación

i n t e r n o , y cuando subsisten en u n l u g a r que l e es ade-

de su especie. E l a z u f r e que engorda

conservación

a l M e r c u r i o , es el fuego que le es i n h e r e n t e y n a t u r a l ,

cuado. L a destrucción de los metales se p r o d u c e

y q u e , m e d i a n t e el m o v i m i e n t o e x t e r i o r de l a n a t u r a l e -

medio de las cosas que n o t i e n e n con ellos n i n g u n a a r -

za, l o t e r m i n a de d i g e r i r y m a d u r a r . N o c o n s t i t u y e u n

monía, como son las aguas y m a t e r i a s corrosivas, en lo

cuerpo separado, s i n o u n a f a c u l t a d separada d e l M e r c u -

c u a l los curiosos deben f i j a r s e b i e n .

por

r i o , y l e es i n h e r e n t e e i n c o r p o r a d o . L a sal es u n a consistencia seca y

espiritual, e igualmente inherente al

*

M e r c u r i o y a l a z u f r e , d a n d o a esté último el poder de d i g e r i r el p r i m e r m e t a l .

E l oro es u n m e t a l p e r f e c t o , cuyos elementos se en-

A h o r a b i e n , eomo e n el curso de l a n a t u r a l e z a o r -

c u e n t r a n t a n g e n e r a l m e n t e e q u i l i b r a d o s que n o p r e d o -

d i n a r i a y antes de l a coagulación d e l m e t a l , l a s a l es

m i n a n el u n o sobre el o t r o ; p o r eso los a n t i g u o s F i l ó -

m u y débil, D i o s ha i n s p i r a d o a l o s filósofos l a i d e a de

sofos b u s c a r o n en este c u e r p o p e r f e c t o u n a M e d i c i n a

a g r e g a r a l M e r c u r i o u n a sal p u r a , f i j a y p e r f e c t a , p a r a

p e r f e c t a y que no se h a l l a e n n i n g ú n o t r o c u e r p o s u j e t o

o p e r a r en poco t i e m p o l o que l a n a t u r a l e z a n o hace sino

a ser d e s t r u i d o porl c u a l q u i e r d e s i g u a l d a d , p o r q u e u n a

de v a r i o s años. L a generación de los

cosa s u j e t a a l a p r o p i a destrucción n o podría d a r a o t r a s

metales se efectúa a s í : e l E s p í r i t u u n i v e r s a l se mezcla

u n a s a l u d o u n m e j o r a m i e n t o consiguientes. E l asunto

a l agua y a l a t i e r r a , y de ello extrae u n espíritu graso

está en hacer a l oro v i v i e n t e , e s p i r i t u a l y a p l i c a b l e a l a

que él destila en e l c e n t r o de l a

p a r a r e a l z a r l o de

n a t u r a l e z a h u m a n a , c u a l i d a d e s que n o posee en su n a -

allí y colocarlo en s u m a t r i z c o n v e n i e n t e , en l a que se

t u r a l e z a sencilla y c o m p a c t a ; p a r a a l c a n z a r d i c h a p e r -

con u n t r a b a j o

tierra,

d i g i e r e en M e r c u r i o , acompañado de su sal o de su a z u -

fección, debe ser r e d u c i d o en sd h e m b r a a su p r i m e r a

f r e , de l a que a continuación se f o r m a e l m e t a l , l o c u a l

n a t u r a l e z a , y rehacer p o r retrogradación, el camino de

sucede cuando l a t i n t u r a e n c e r r a d a en e l M e r c u r i o

se

l a regeneración, d e l que antes hablé. E l oro m u e r t o , p o r

deja v e r y nace, p o r q u e entonces el M e r c u r i o se encuen-

sí m i s m o , no s i r v e p a r a n a d a y es estéril; p e r o convertí-

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SIETE

TEXTOS

CARTA

DE ALQUIMIA

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FILOSÓFICA

do en v i v i e n t e , puede g e r m i n a r y m u l t i p l i c a r s e . E l es-

oro,

p í r i t u metálico v i v i f i c a n t e está o c u l t o m i e n t r a s reside e n

c e n t r o a l a c i r c u n f e r e n c i a , y las c u a t r o cualidades e q u i -

que l a n z a sus rayos d i a m e t r a l m e n t e

medidos d e l

u n cuerpo compacto y t e r r e s t r e ; pero r e d u c i d o de su p o -

l i b r a d a s p o r i g u a l en el oro se i n d i c a n con las c u a t r o

d e r a acción, es capaz de e f e c t u a r n o sólo l a propagación

líneas i g u a l e s colocadas e n rectángulo, que f o r m a

el

de s u especie, sino también que a causa de! sus elemen-

c u a d r a d o e q u i l a t e r a l ; l a Cabala secreta e n c u e n t r a en l a

tos i g u a l m e n t e p r o p o r c i o n a d o s , restablecerá l a s a l u d y

m a t e r i a de este m e t a l l a f o r m a p r o b a b l e y p e r c e p t i b l e

el v i g o r en el c u e r p o de los animales. A s í eomo el| Sol

de l a c u a d r a t u r a d e l círculo. M a s como pocas personas

celeste c o m u n i c a su c l a r i d a d a los p l a n e t a s , así se p u e d e n

son capaces de c o m p r e n d e r los m i s t e r i o s ocultos, uo con-

c o m u n i c a r su perfección y su v i r t u d a los metales i m -

viene e x p l a y a r l o s a l a v i s t a de los i n d i g n o s .

perfectos. P o r esa razón, los a n t i g u o s Cabalistas desig-

L a p l a t a , si b i e n es más p e r f e c t a que los' demás me-

n a r o n los p l a n e t a s y los metales c o n los mismos carac-

tales, lo es menos que el o r o , se r e l a c i o n a con l a l u n a

teres, y n o sin' g r a n razón el o r o y e l sol h a n sido f i -

celeste y posee su v i r t u d , así como e l carácter. E s m u y

g u r a d o s p o r u n círculo e n t e r o y s u centro, a causa de

útil en su especie a los Filósofos .expertos. D e i g u a l m a -

que e l u n o y el o t r o c o n t i e n e n en sí las v i r t u d e s de t o d o

n e r a que el oro t i e n e l a n a t u r a l e z a d e l S o l e n el M a -

e l U n i v e r s o : e l c e n t r o s i g n i f i c a l a t i e r r a y e l círculo e l

crocosmos y d e l corazón en e l Microcosmos, así l a p l a t a

cielo. E l que sabe r e d u c i r a su c i r c u n f e r e n c i a las v i r t u -

tiene l a n a t u r a l e z a de l a L u n a en el Macrocosmos y d e l

des centrales del oro, a d q u i e r e l a s v i r t u d e s de todo el

cerebro en el INIicrocosmos, p a r a el que c o n s t i t u y e u n a

U n i v e r s o en u n a sola M e d i c i n a . E l oro parece y es v o l á -

m e d i c i n a s i n g u l a r , si se l a hace e s p i r i t u a l c i m p a l p a b l e .

t i l ; esta n a t u r a l e z a e s p i r i t u a l y volátil p r o p i a m e n t e cont i e n e su v i r t u d m e d i c i n a l y p e n e t r a n t e , p o r q u e s i n d i -

*

solución no hace n a d a . L o s Metales menores s o n : dos blandos, el p l o m o y el

*

estaño, y dos d u r o s , e l h i e r r o y e l c o b r e ; están c o m puestos p o r u n a z u f r e i m p u r o y u n m e r c u r i o no m a -

E l oro t i e n e u n a a f i n i d a d m u y g r a n d e con el M e r c u r i o , y basta j u n t a r l o s después de haberlos hecho p u -

d u r o . C a d a uno está dotado de u n espíritu l i m i t a d o en c i e r t o g r a d o , no d o m i n a en l a s curas

Filosóficas

más

ser

que sobre las enfermedades en las que p r e s i d e u n espíri-

ambos i n c o r r u p t i b l e s y p e r f e c t o s ; u n o de esos euerpos

t u s u b a l t e r n o el que es i n h e r e n t e a u n o de esos metales.

ros y s i n m a n c h a , p a r a u n i r l o s íntimamente, p o r

es el i n f e r i o r y el o t r o e l s u p e r i o r , según dice H e r m e s ; pero f i j a o s en que el oro, en su f o r m a compacta, maciza

*

y c o r p o r a l , es, inútil p a r a t o d a M e d i c i n a o t r a s p l a n t a ción. P o r ese m o t i v o hay^ que u s a r l o en su f o r m a volá-

L a s p i e d r a s preciosas son d i f e r e n t e s p o r razón de su

t i l y e s p i r i t u a l . L a redondez designa l a perfección d e l

digestión, y son diáfanas a causa de que h a n sido con-

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SIETE

TEXTOS

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CARTA

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FILOSÓFICA

geladas d e l agua p u r a con el E s p í r i t u d e l U n i v e r s o , do-

en las manos de u n h o m b r e que no los hizo n i los hará

tadas de ciertas t i n t u r a s , n o del t o d o d i f e r e n t e s a las de

jamás.

los metales, l o cual les da el color y

la virtud.

Las

Los vegetales son c u e r p o s que t i e n e n raíz en l a t i e r r a

p i e d r a s comunes y n o t r a n s p a r e n t e s l i a n sido congela-

y

das de t i e r r a grasa e i m p u r a , mezclada con u n a h u m e -

simiente i n t e r n a , a y u d a d a p o r u n c a l o r e x t e r i o r , y sobre

echan su t a l l o , hojas, f r u t o s y f l o r e s en el a i r e . S u

d a d tenaz y g l u t i n o s a , l o que u n a vez desecada c o m -

t o d o a n i m a d a p o r el E s p í r i t u u n i v e r s a l , m e d i a n t e l a i n -

pone l a p i e d r a d u r a , b l a n d o o arenosa, más o

menos

f l u e n c i a de los A s t r o s , se d e j a v e r en l a propagación de

según l a c a n t i d a d o c a l i d a d de l a m e n c i o n a d a h u m e d a d .

S u especie. Observad p o r vosotros mismos en las p a r t e s

L o s m i n e r a l e s son las m a t e r i a s que n o son n i p i e d r a

de u n v e g e t a l , sólidas y líquidas, e s p i r i t u a l e s o c o r p o r a -

n i m e t a l . E l v i t r i o l o , el m e r c u r i o común y el a n t i m o n i o ,

les, su bálsamo n a t u r a l , que las a g i t a con su h u m e d a d ,

p a r t i c i p a n en m a y o r g r a d o de l a m a t e r i a metálica. E l

o el M e r c u r i o que las humedece y sostiene. S u anatomía

último es l a m a t r i z y l a vena d e l oro y el s e m i n a r i o de

os enseñará en s u solidez s u carne, en sus l i g a m e n t o s co-

s u t i n t u r a ; ambos c o n t i e n e n u n a M e d i c i n a excelente. L a

m o las a r t e r i a s y las venas que s i r v e n

sal común, el amoniaco, l a sal gema, el s a l i t r e y e l a l u m -

que en ellos e j e c u t a e l espíritu u n i v e r s a l . E l t o t a l de sus

b r e les s i g u e n y se e n g e n d r a n de las aguas saladas. E n

m i e m b r o s está f o r m a d o p o r l a raíz, el t a l l o , l a corteza,

c a m b i o , e l a z u f r e se

congela de l a sequedad p u r a t e -

l a médula, l a m a d e r a , las r a m a s , las h o j a s , las f l o r e s , los

r r e s t r e . E n cuanto a l betún, se e n c u e n t r a en v a r i a s c l a -

f r u t o s , el musgo, el j u g o y l a g o m a ; de ahí que v u e s t r a

ses; es u n j u g o de l a t i e r r a , tenaz y susceptible d e l f u e g o ;

meditación os dictará de acuerdo con lo que antes d i j e

l o h a y d u r o y l í q u i d o ; e l p r i m e r o es e l a s f a l t o , e l pisas-

t a n t o con respecto a l u n i v e r s o de las c r i a t u r a s como a

f a l t o y el ámbar a m a r i l l o ; el segundo es oleaginoso eomo l a n a f t a y e l ámbar arábigo. L o s m i n e r a l e s de l a t e r c e r a especie son e l o r o p i m e n t e , l a sandáraca, el yeso, l a t i z a , l a t i e r r a de A r m e n i a ^ y l a t i e r r a .

REINO DE LOS VEGETALES

Después de l a contemplación d e l r e i n o m i n e r a l bosquejada superficialmente,

con e l v e g e t a l , p o r t e m o r a

que esta c a r t a se c o n v i e r t a insensiblemente en u n l i b r o

p a r a los actos

las c r i a t u r a s en p a r t i c u l a r , l o que h a y que observar conc e r n i e n t e a S u generación, 'conservación y

destrucción.

Están sujetas a l a s estaciones que r e t a r d a n o aceleran, según sus propiedades, sus cualidades i n h e r e n t e s a cada p l a n t a p o r separado, p a r a h a c e r l a seguir su c a m i n o destinado

desde l a fundación d e l m u n d o . N o se

hubiera

t e r m i n a d o de h a b l a r n u n c a de sus especies y v i r t u d e s d i f e r e n t e s , como también de s u n a t u r a l e z a y constelación, o b i e n de d i s t r i b u i r l a s y a r r e g l a r l a s b a j o los A s t r o s que d o m i n a n a cada p l a n t a en p a r t i c u l a r , y d e m o s t r a r a los sentidos que las n a t u r a l e z a s se r e l a c i o n a n con diversas enfermedades y con l a armonía de los espíritus sub-

1.

Ocre rojo, compuesto de arcilla y hierro oligisto, que se trae de Oriente y se usa especialmente p a i a l a pintura a l fresco ( N . del T.)

a l t e r n o s que g o b i e r n a n las perfecciones de las p l a n t a s y las i m p e r f e c c i o n e s de las e n f e r m e d a d e s ; p e r o ese camino

146

SIETE

TEXTOS

CARTA

DE ALQUIMIA

147

FILOSÓFICA

a pesar de ser m a r a v i l l o s a m e n t e hermoso y agradable es

r r e s t r e s , y p r e s i d e n en las p a r t e s d e l c u e r p o que más les

demasiado l a r g o y n o hace más que d a r v u e l t a s a l r e d e -

'convienen, a semejanza de los espíritus d e l Macrocos-

d o r del e e n t r o cabalístico, a l c u a l se l l e g a p o r u n sendero

mos, que c o n t r i b u y e n sus f u n c i o n e s a los elementos d e

i n f i n i t a m e n t e más corto y cómodo, s i se observa exac-

los que sacan su o r i g e n . E l espíritu d e l fuego o celeste,

t a m e n t e el comienzo y e l f i n a l de esta carta. Según m i

reside en el corazón y a n i m a a los demás p o r su. a c t i -

opinión, t e n i e n d o l a clave de l a ciencia g e n e r a l , se pe-

vidad;

n e t r a con f a c i l i d a d en l a s p r o p i e d a d e s de las c r i a t u r a s

hace en el Macrocosmos, c o n l a d i f e r e n c i a de que en el

p a r t i c u l a r e s , p e r o es m u y difícil t r e p a r de lo p a r t i c u l a r

u n o es p a r t i c u l a r y e n el o t r o v e g e t a l , donde tiene lazos

a lo g e n e r a l , p o r q u e , claro está, se desciende c o n

actúa exactamente en el Microcosmos como lo

más

con los espíritus s u b a l t e r n o s d e l g r a n m u n d o , p o r q u e

f a c i l i d a d de laj que se t i e n e p a r a s u b i r , y da siempre

cada a n i m a l puede calificarse como t a l , a u n q u e m u c h o

m u c h o más , t r a b a j o

más i m p e r f e c t a m e n t e que e l h o m b r e , el único hecho a

h a b l a r a l mismo

Príncipe

que

a

sus criados.

semejanza de D i o s . C o n t r a b a j o me privaré de EL

REINO

hablar

más de lo que deseaba h a c e r l o d e l a l m a s e n s i t i v a y

ANIMAL

de

s u d i v e r s i d a d con l a r a z o n a b l e . E l a n i m a l es u n c u e r p o móvil y se n u t r e de los v e getales y los m i n e r a l e s , p o r q u e estos dos últimos p a r t i c i p a n los unos de los o t r o s . Como

*

enumerar a l detalle

las p a r t e s y las especies sería u n t r a b a j o a m p l i o y g r a n -

E l a l m a sensitiva es u n a sustancia e s p i r i t u a l , y como

com-

t a l reside en el cerebro, y d o m i n a a los espíritus animales

puestos d e l cuerpo y del a l m a ; el p r i m e r o es, e n ' r e a l i -

p o r ser i n s t r u i d a y c a p a c i t a d a p o r el Creador* p a r a e l

de, sólo lo tocaré a l pasar. L o s animales están

d a d , el habitáculo d e l segundo. L o s euerpos son todos

s e n t i m i e n t o , e l a p e t i t o y l a emoción. P a r a l l a m a r l a p o r

penetrables p a r a las a l m a s animales, y t i e n e n p a r t e s más

s u n o m b r e , es u n a c h i s p a d e l espíritu u n i v e r s a l , sacada

o menos eondensadas y r e l a t i v a s a los elementos de M a -

p o r el Soberano de l a esencia d e l cielo sidéreo e i m p r e s a

crocosmos. Los huesos, que es lo más seco que t i e n e n ,

e n l a simiente a n i m a l p a r a r e g i r l a en l a clase en que está

son semejantes y cercanos a l a t i e r r a . L o s cartílagos son

c o l o c a d a ; los r a y o s dé d i c h a a l m a no a l u m b r a n más allá

partes menos, d u r a s que lo huesos y f l e x i b l e s , como t a m -

de los límites de sus espíritus animales, p o r q u e hasta

bién los l i g a m e n t o s , m e m b r a n a s , n e r v i o s , a r t e r i a s y ve-

e l mismo h o m b r e a n i m a l no c o m p r e n d e las cosas

nas ; p a r a l o c u a l me r e m i t o

que

a los a n a t o m i s t a s , ' como

son d e l espíritu de D i o s ; p o r q u e como d i c h a a l m a a n i -

p a r a las o t r a s p a r t e s en las que h a b l a r e m o s que se r e l a -

m a l n o es más que de l a clase sidérea, no sabría elevar

c i o n a n c o n los e l e m e n t o s : las secas con l a t i e r r a , las h ú -

s u v u e l o p o r encima de su p a t r i a . T o d o l o

medas c o n el agua y las e s p i r i t u a l e s con e l agua o el

es menester que todas las f a c u l t a d e s a n i m a l e s y

fuego. L o s espíritus

animales son v a p o r e s s u t i l e s : los

nadas estén eomo adormecidas y regeneradas cuando el

h a y superiores e i n f e r i o r e s ; éstos son, o acuáticos o t e -

a l m a razonable se eleve a D i o s y se p r o s t e r n e ante el

contrario, termi-

i48

SIETE

TEXTOS

CARTA

DE ALQUIMIA

149

FILOSÓFICA

detenidas. E l a l m a razonable; es u n espejo que r e -

T r o n o de s u M a j e s t a d p a r a obtener de él las luces es-

tan

p i r i t u a l e s . D e suerte que los r a y o s de esta a l m a sensitiva

p r e s e n t a las cosas m u y alejadas, l o

o a n i m a l s u f r e n , p a r a r e s i d i r e n los espíritus animales y

hacer los sentidos m a t e r i a l e s ; ella p e n e t r a p o r u n razo-

e l e m e n t a r l o s , u n a mezcla m u y g r a n d e de las

tinieblas

n a m i e n t o sólido, hasta en las cosas i n v i s i b l e s e i m p a l p a -

a d h e r i d a s a l a m a t e r i a crasa e i m p u r a , lo c u a l l a hace

bles. M i e n t r a s o c u p a sus f a c u l t a d e s e n las cosas m a t e -

c u a l no

sabrían

que conozca las

riales, le cuesta t r a b a j o elevar su m i r a d a a las cosas

cosas más que p o r l a s u p e r f i c i e . E l r e f l e j o de esos r a y o s

s u b l i m e s ; p e r o si h a l l a asistido de l a g r a c i a d i v i n a p a r a

menos s u t i l y p e n e t r a n t e , impidiéndole

i n f l a m a l a imaginación y conmueve a l a p e t i t o que hace

desembarazarse de ellas, entonces

de v o l u n t a d e n el a l m a y causa l a emoción de las p a r t e s

susfuerzas y a c t u a r v i g o r o s a m e n t e . P o r q u e así como los

puede e m p l e a r todas

corporales que dependen de ella, de acuerdo con los ór-

astros superiores e i n f e r i o r e s , q u i e r o d e c i r los generales

ganos y s u perfección o defecto, p o r lo que unas actúan

y los p a r t i c u l a r e s , e x t r a e n su l u z y su v i d a de l a l u z conc e n t r a d a d e l S o l , así las almas razonables n o

más o menos p e r f e c t a m e n t e que las otras. E l h o m b r e es l a más p e r f e c t a de las c r i a t u r a s , su cuerp o está más excelente y d e l i c a d a m e n t e organizado

que

e l de los otros animales, siendo esto r e q u e r i d o p o r sus f u n c i o n e s d o m i n a n t e s . L a m a t e r i a de ese cuerpo n o

pueden

n a d a p o r sí solas si no están i l u m i n a d a s p o r los r a y o s de l a g r a c i a (^el S o l de J u s t i c i a , n u e s t r o Señor J e s u c r i s t o , p o r m e d i o de s u Espíritu Santo.

es

*

d i f e r e n t e e n n a d a a l a de los otros animales, pero sí l a f o r m a , p a r a cuyas p a r t e s m e r e m i t o a los que sobre ello h a n compuesto volúmenes, p o r t e m o r de hacer u n o de repeticiones. S u a l m a razonable es de n a t u r a l e z a sidérea,

dotada

p o r el C r e a d o r de l a f a c u l t a d de c o m p r e n d e r l o que s u cede b a j o

el cielo E m p í r e o

y

l o que el

Macrocosmos

contiene. C u a n d o e l C r e a d o r f o r m ó a l hombre' 2, V . 7)

de t i e r r a ,

L a P r o v i d e n c i a a d m i r a b l e d e l P a d r e de l a l u z ha quer i d o que h a c i a e l f i n d e l t e r c e r día y como a l comienzo

{Génesis

no se dice que h i c i e r a su a l m a de

n i n g u n a m a t e r i a , sino que se l a infundió, soplando en sus narices soplo de v i d a , p o r l o c u a l e l h o m b r e

fué

hecho de a l m a v i v a e i n m o r t a l ; si e l l a es p u r a , d i g o , es 'capaz de conocer l o que es el Macrocosmos

y juzgarlo.

P u e d e ejercer sus operaciones i n t e l e c t u a l e s concentrada

d e l c u a r t o de l a creación, l a l u z , antes d i f u s a , tomase f o r m a e n e l s o l que a l u m b r a e l m u n d o t e m p o r a l , y que h a c i a e l f i n de los t r e s m i l años después de l a creación, l a M a j e s t a d d i v i n a tomase c a r n e p a r a i l u m i n a r y r e g i r a l m u n d o eterno. Y constituyen

como n u e s t r a s almas son eternas,

( h a b l o de las de los E l e g i d o s )

desde esta

v i d a , habitáculos y t e m p l o s d e l E s p í r i t u S a n t o , que las conduce y p e r f e c c i o n a , así como el espíritu d e l U n i v e r s o hace con los espíritus m a t e r i a l e s . ¡ O h ! c u a n dichosos seríamos s i e l m a l d i t o pecado n o

en sí m i s m a y s i n l a a y u d a de l o s sentidos e x t e r i o r e s o

oscureciese l a c l a r i d a d de n u e s t r a s almas, que

m a t e r i a l e s , l o que n o sería capaz de hacer el a l m a a n i -

de ese desdichado accidente n o conocen más que en p a r t e

después

m a l , p o r q u e atados sus sentidos, t o d a s sus funciones es-

y p o r cierto m u y i m p e r f e c t a m e n t e . T o d o , digo a b s o l u t a -

150

SIETE

TEXTOS

CARTA

DE ALQUIMIA

m e n t e t o d o , lo que nos queda de l a excelente l u z que el

151

FILOSÓFICA

c a t a r r o s o h i d r o p e s í a s ; s i el fuego, f i e b r e s a r d i e n t e s ; lo

a l m a ve en s u creación, n o s es dado p o r o b r a de l a p u r a

que debe g u i a r en l a busca de las curas a l espíritu de

m i s e r i c o r d i a de D i o s y según su a g r a d o , s i n l o que nues-

los curiosos h a c i a e l r e m e d i o capaz de restablecer y con-

tra

s e r v a r ese

a l m a e m b r u t e c i d a estaría como c o n f u n d i d a con l a

a n i m a l y b a j o su d o m i n i o p a r a v i v i r y m o r i r con e l l a ;

equilibrio

de los p r i n c i p i o s

que causa

la

salud.

p o r q u e ella lo p r e c i p i t a a l a m u e r t e , de i g u a l modo que

F a l t a m e n c i o n a r l a armonía de las cosas, que es u n a

del o t r o l a d o e l a l m a r e g e n e r a d a p o r el espíritu de D i o s

m a t e r i a t a n a m p l i a como hermosa y útil. T o d o lo que

v i v i f i c a y eleva el a l m a a n i m a l a l a v i d a eterna. L o s que

acabo de deciros más a r r i b a h a b l a precisamente de ello,

desearen p e r f e c c i o n a r su a l m a , deben d i r i g i r s e con

fir-

y

aunque no d i j e r a más sobre e l t e m a , creería h a b e r l o

me fe a D i o s , y despojarse d e l r e s i d u o d e l pecado con u n

satisfecho con a m p l i t u d . D e todos modos, p a r a c o n t e n t a r

serio a r r e p e n t i m i e n t o

v u e s t r a c u r i o s i d a d , os diré, en f o r m a

p a r a obtener el E s p í r i t u Santo,

que es el galardón seguro de s u salvación y los conduce

de epílogo, que

debe haber gran, relación de u n a persona a o t r a puesto

de g r a c i a en g r a c i a y de l u z en l u z , hasta que h a b i e n d o

que l a m a t e r i a no d i f i e r e , s i n o t a n sólo l a f o r m a . A u n

d e p o s i t a d o , de acuerdo con e l o r d e n presente l a c r a s i t u d

los mismos elementos sacados de u n caos c o m ú n n o d i -

perecedera que vela a l a l m a , p u e d a n revestirse en l a se-

f i e r e n e n t r e ellos sino en razón de s u disposición. Todas

g u n d a v i d a d e l m i s m o cuerpo, pero p u r i f i c a d o y

las

hecho

cosas h a n emanado de l a u n i d a d y a e l l a v u e l v e n .

e s p i r i t u a l , a f i n de presentarse ante e l T r o n o d e l E t e r n o

E s t a contemplación es como l a clave de los m a y o r e s se-

y m a g n i f i c a r l e y g l o r i f i c a r l e en t o d a e t e r n i d a d . S u p a -

cretos de l a N a t u r a l e z a , e n l a q u e vemos que t o d o está

t e r n a l m i s e r i c o r d i a nos conduce a ello p o r el a m o r de

ordenado en el t i e m p o , en l a m e d i d a y en el peso. O b -

su H i j o amado, J e s u c r i s t o , p a r a e l c u a l , c o n el P a d r e y

servando l a generación, l a conservación y l a destrucción

el E p í r i t u S a n t o , sean el h o n o r y l a g l o r i a p a r a s i e m p r e

de los t r e s r e i n o s de l a N a t u r a l e z a , veréis que concuer-

jamás.

dan

p o r entero e n t r e sí e n cuanto a este p u n t o ; nacen

de los tres p r i n c i p i o s d e l a N a t u r a l e z a , donde e l a c t i v o

*

hace de macho y el p a s i v o de h e m b r a , p o r el c a l o r i n y

t e r i o r de l a simiente y p o r e l e x t e r i o r de l a d e c o c c i ó n ;

como hallaréis de ella descripciones sencillas, m e d i s p e n -

no i m p o r t a que e l o r i g e n sea d i f e r e n t e e n f o r m a , como

La

generación e n el r e i n o a n i m a l es asaz v i s i b l e ,

so de hacerlas. L a ! conservación de los animales se hace

también las c r i a t u r a s l o son e n t r e sí. E l l o s subsisten y

por

medio de los elementos, de los a l i m e n t o s y de los

son conservados p o r l a atracción d e l bálsamo semejante

m e d i c a m e n t o s , c u y a c a n t i d a d y c a l i d a d les causa más

al que les es i n h e r e n t e , que les sirve de a l i m e n t o , p o r e l

o menos b i e n y m a l . S u destrucción se hace cuando u n o

calor e x t e r i o r , y que f o r t i f i c a a l i n t e r i o r , conservando

de los p r i n c i p i o s p r e d o m i n a sobre e l o t r o ; esta d e s i g u a l -

en

dad

ción de l a i n t e m p e r a n c i a residente en los a l i m e n t o s y

causa su d e s e q u i l i b r i o . D o n d e a b u n d a l a h u m e d a d ,

v i e n e n las enfermedades que de e l l a p a r t i c i p a n , como

e q u i l i b r i o los h u m o r e s . Son d e s t r u i d o s p o r l a a t r a c -

elementos que e l E t e r n o h a m a l d e c i d o ( Génesis,

3, 2 7 ) ,

U2

SIETE

TEXTOS

DE ALQUIMIA

CARTA

a causa d e l pecado d e l h o m b r e , p o r l a disminución

de

153

FILOSÓFICA

tos materiales, dispuestos p a r a l a dirección de l a o b r a

los órganos y e l d e s e q u i l i b r i o h e r e d i t a r i o de l a sangre. L e

a d m i r a b l e de l a Creación, su i n m e n s a l u z eclipsará a l a

es preciso a cada c u e r p o de los tres r e i n o s l a simiente,

que él distinguió del caos p a r a r e g u l a r e l m o v i m i e n t o

l a m a t r i z , su m o v i m i e n t o , su c a l o r doble

d e l t i e m p o , el c u a l terminará en el mismo i n s t a n t e en

y proporcio-

n a d o , de suerte que no d i f i e r e n e n t r e sí más que p o r l a

que el fuego de esta n u e v a c l a r i d a d i n c o m p r e n s i b l e des-

situación que e l C r e a d o r les h a dado con su f o r m a y l a

t i e r r o lo perecedero y l o oscuro, e s a l t a n d o n u e s t r o s c u e r -

intención de m u l t i p l i c a r s e cada u n o en s u especie

pos a esa l u m i n o s a d i a f a n i d a d de l a que s u b o n d a d p a -

nesis,

(Gé-

1, 2 2 ) .

t e r n a l ha hecho v e r u n a m u e s t r a a d m i r a b l e (Mateo,

N o basta conocer^la armonía de l a s cosas terrestres

V . 2, y Marcos,

9, v . 3 ) , como también ( 2 Reyes,

17,

2, v . 1 1 ) ,

esenciales sino que h a y que observar su concierto con

donde l a presencia d e l E t e r n o en el t r a n s p o r t e de E l i a s

las superiores. E l S o l e l e m e n t a r i o tiene u n a semejanza

ha o b r a d o sobre él casi de l a m i s m a m a n e r a . Entonces,

m u y g r a n d e c o n e l c e n t r a l ; se envían u n o a o t r o sus

como

r a y o s y atracciones p o r u n a reverberación c o n t i n u a

p r e n s i b l e del E t e r n o habrán c u m p l i d o su c a m i n o en l a

y

todas l a s cosas emanadas de

la unidad

incom-

recíproca, p a r a f a c i l i t a r con ese m o v i m i e n t o l a p r o p a g a -

armonía d e l Macrocosmos i n f e r i o r , volverán a l a unión

ción de las c r i a t u r a s . L a L u n a y las E s t r e l l a s t i e n e n

p u r i f i c a d a s de las t i n i e b l a s , las que tendrán e l l u g a r de

i g u a l m e n t e u n c o n t i n u o comercio con las potencias as-

t i e r r a condenada en esa n u e v a creación, y servirán de

t r a l e s i n h e r e n t e s a los cuerpos s u b l u n a r e s , donde r e s i d e n

habitáculo a los espíritus de los hombres m a l i g n o s , ex-

espíritus, relacionándose en v i r t u d e inclinación los unos

c l u i d o s de l a l u z y presencia d e l E t e r n o . A s í los A n -

con los otros. C o n s i d e r a d en segunda l a armonía de los

geles y los h o m b r e s b i e n a v e n t u r a d o s habitarán en l a g l o -

espíritus y de los cuerpos c o n sus operaciones p a r a l e l a s ,

r i a i n c o m p r e n s i b l e p a r a alabarle, b e n d e c i r l e , y e x a l t a r l e

como rápidamente l o he a p u n t a d o más a r r i b a . Y

p a r a s i e m p r e . Que su B o n d a d y m i s e r i c o r d i a p a t e r n a l e s

sobre

t o d o , a d m i r a d l a relación d e l m u n d o e s p i r i t u a l con el

q u i e r a n p e r d o n a r nuestras ofensas y c o l m a r n o s c o n los

m a t e r i a l , e l u n o l l e v a l a i m a g e n d e l otro, y l o que algún

bienes de su casa p o r el a m o r de su H i j o único. N u e s t r o

día aparecerá e x a l t a d o en el m u n d o s u p e r i o r , se ve en

Señor J e s u c r i s t o , e l c u a l , con e l P a d r e y e l

c i e r t o m o d o bosquejado en el i n f e r i o r . E l S o l elementa-

Santo, t e n g a n g l o r i a y h o n o r p a r a s i e m p r e j a m á n . A m é m

Espíritu

r i o p r e s i d e a l g o b i e r n o d e l m u n d o perecedero, y el Sol de J u s t i c i a p r e s i d e l a dirección d e l m u n d o e t e r n o ; e l

*

t i e m p o es u n m o v i m i e n t o , s u d i r e c t o r creado es móvil, y l a , E t e r n i d a d consistente e n u n reposo constante está r e g i d a p o r el i n m u t a b l e , que h a sido, que es y que será el m i s m o de siglo en siglo. C u a n d o él aparezca i n m e d i a t a m e n t e en l a p e r s o n a g l o r i f i c a d a de su V e r b o eterno, en l a carne, como aparece m e d i a t a m e n t e en los i n s t r u m e n -

H e ahí. Señor, e l e x t r a c t o de m i l e c t u r a de los F i l ó sofos, sencillo y s i n afectación de a d o r n o n i de o s t e n t a ción, d e l que os hago obsequio t a n de corazón como soy, Señor, v u e s t r o , etcétera.

f

G L O S A R I O

AA.—Antiguo signo que significaba amalgama; no hay que confundirlo con el actual as, que significa partea iguales. A C E I T E D E A Z U F R E . — Acido sulfúrico. A C I D O M U R I A T I C O o E S P I R I T U D E S A L . — Acido clorhídrico. A G U I L A V O L A N T E . — Mercurio de los filósofos. A L M A . — E s la parte volátil de la P i e d r a ; esa palabra designa más bien el fermento. A L U D E L . — Aparato para sublimar, formado por u n a v a s i j a de barro vidriado y un capitel de vidrio. AGUA M E T A L I C A , B E N D I T A , D E L A S N U B E S , A G U A R D I E N T E . — Mercurio de los filósofos. A R S E N I C O A M A R I L L O . — Sulfuro de arsénico amarillo u oropimente ; está compuesto de dos partes de arsénico y tres de azufre. A R S E N I C O R O J O . — Sulfuro de arsénico rojo o r e j a l g a r ; está formado por una parte de arsénico y una de azufre. A Z O T H . — Mercurio de los filósofos. Agua o espíritu vital de loa metales. A Z U E R E . — Segundo principio de los metales. A veces significa l a materia de la Piedra. C A L R O J A . — Materia de l a piedra al rojo. C A P A R R O S A . —• Caparrosa a z u l : sulfato de cobre. Caparrosa verde: sulfato de hierro. C A B E Z A D E C U E R V O . — L a materia cuando toma el color negro. C O B R E A M A R I L L O . — Latón. C O H O B A R . — Destilar repetidamente la misma sustancia en el mismo recipiente en que acaba de ser destilada. C O H O L . — L o s médicos de la escuela de Avicena llamaban así a una mezcla de polvos muy finos, empleados como colirio. C O P E L A R . — Acendrar el oro y l a plata por medio del fuego, m un crisol especial en forma de copa, llamado copela, hecho de cenizas lavadas y polvo de huesos calcinados. C U E R P O . — Parte f i j a de la Piedra. D I G E S T I O N . — Eermentación lenta causada por un calor a r t i f i cial semejante a] del estómago, p a r a lo cual se utiliza estiércol de caballo, el baño de maría, o las cenizas calientes.

156

SIETE

TEXTOS DE ALQUIMIA

E N T E L E Q U I A . — D e l griego entelecheia, que en l a filosofía de Aristótolea significa lo que para cada ser es l a posesión de su perfeción, de su f i n . F o r m a perfecta de una cosa. E S C R U P U L O . — Medida de peso antigua. Equivale a l a vigésima cuarta parte de l a onza, o sean 24 gramos B S P A G I R I A . — Arte Espagírico o Alquimia. n S I C O . — Quiere decir médico. F L O R E S . — Materia de l a Piedra a l rojo. También significa óxidos F E N I X . — Pájaro fabuloso que renacía de sus cenizas. Se le compara con l a Piedra. F U E G O D E C E N I Z A S . — i Baño de cenizas o de arena. G R A D O S . — E l primer grado del fuego corresponde a 50 grados centígrados; el 2', a l a ebullición del agua; el 3', a l a fusión del estaño, j el 4'?, a l a ebullición del mercurio. G R A N O . — Medida de peso, 72 granos formaba un groa. GROS. — Medida de peso formada por 72 granos. Equivalía a 3,90 gramos, o sea 1|128 de libra H Y L E . — Materia de l a Piedra. Mercurio de los filósofos, I M B I B I C I O N . — E l acto de embeber, de empapar algo muy seco, un polvo, por ejemplo, con un líquido. L A T O M . —• Mercurio de los filósofos antes de l a putrefacción, antea de l a negrerura o Cabeza del cuerzo. L E O N . — León verde: vitriolo verde. León r o j o ; vapores nitrosos. L O T E S o L O T S . — Medida alemana de peso, equivalente a media onza. L U N A . — P l a t a ; a veces mercurio vulgar o la materia a l blanco. M A G I S T E R I O . — Gran Obra. Piedra filosofal. M A R C O . — Antigua medida de peso para el oro y la plata. E q u i vale a media libra. M E D I C I N A . — E l i x i r o Piedra de los filósofos. M E R C U R I O D E L O S F I L O S O F O S . — Materia prima de l a piedra. M E S F I L O S O F I C O . — Mes lunar ( ? ) M E T A L E S . — L o s alquimistas dan a siete metales nombres de astros, y así llaman: a l oro Sol, a l a plata L u n a , a l mercurio Ídem, a l plomo Saturno, a l estaño Júpiter a l cobre Venus y a l hierro Marte. M I C R O C O S M O S . — Quiere decir pequeño mundo; es el hombre. E l Macrocosmos es el Universo. L o s filósofos llaman piifirocosmos a su Magisterio. O B O L O . — Medida antigua de peso. Equivale a 12 granos o sea medio escrúpulo. O N Z A . — Antigua medida. Equivale a 31,25 gramos. P A . T A E O D E H E R M E S . — Mercurio de los filósofos. P E L I C A N O — Retorta de destilación circulatoria. E l pico Vuelve a entrar en l a panza del recipiente. Se parece a un pelicano picándose el pecho, de ahí su nombre. P O L L O D E H E R M O G E N B S . — Materia do la Piedra en su período blanco.

G L O S A R I O

157

S U B L I M A C I O N . — Significa filosúfieamente purificación. No ea l a sublimación química. T H E L E M A . — Perfección. Secreto. Voluntad. Azoth. O d . T U T H I B . — D e l alemán, tuthia. Oxido de cine que se produce en la elaboración de ciertos minerales de plomo. V I E N T R E D E C A B A L L O . — Estiércol caliente de caballo, que mantiene una temperatura muy igual. V I N A G R E B L A N C O D E L O S F I L O S O F O S . — Mercurio de los filósofos. ' j V I T R I O L O . —' Vitriolo verde o romano: caparrosa verde. Vitriolo a z u l : caparrosa azul. M . M . de A .

I N D I C E

Pág.

Prólogo

7

A l g u n a s p a l a b r a s acerca de La talla La

Tabla

de Esmeralda,

de Esmeralda

de H e r m e s T r i s m e g i s t o

A p u n t o s biográficos sobre A l b e r t o e l G r a n d e . . . . El

Compuesto

de los Compuestos,

15 IS

por A l b e r t o el

Grande

18

A p u n t e s biográficos sobre R o g e r i o B a c o n E l Espejo

13

de Alquimia,

45

de R o g e r i o B a c o n

48

A p u n t e s biográficos sobre A m a l d o de V i l l a n u e v a .

62

p o r A m a l d o de V i l l a n u e v a

64

E l Camino

del Camino,

A p u n t e s biográficos sobre R a y m u n d o L u l i o La

Clavícula,

74

de R a y m u n d o L u l i o

78

A p u n t e s biográficos sobre Paracelso E l Tesoro

de los Tesoros

de los Alquimistas,

racelso Carta

filosófica,

de P a 97

A p u n t e s biográficos sobre S e n d i v o g i u s Glosario

;94

de S e n d i v o g i u s

103 105 155

Este libro imprimir de

1947,

se terminó el 16

de

de junio

en los Talleres

M A G L A N D

(S. R. L . )

Córdoba 3965 ' Bs. Aires

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