Introduccion a la teología

March 26, 2017 | Author: Néstor Federico | Category: N/A
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mas fadl estudiar teologla en otras tlempos, cuando la casi anc/aba en las tranqui/as aguas de la y post-modernidad azotaron el pensamiento religioso, su ralz 0 esparciendo sus semillas por todas partes, la mismo tiempo, se vio relegada como producto superf/uo

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J. B. LIBANIO

ALFONSO MURAD

INTRODUCCION A LA TEOLOGIA PERFIL, ENFOQUES, TAREAS

EDICIONES DABAR MEXICO, D.F.

EI origen del termino Los diferentes usos del termino en la historia La comprension del termino Teologfa: dialogo entre el hombre y Dios en la comunidad eclesial 5. La teologfa como actividad compleja III. Estructura teo rica de la teologfa 1. Sabidurfa, saber y crftica 2. La teologfa como ciencia 3. La naturaleza dellenguaje teologico 4. Momentos internos de la teologfa 5. La teologfa como practica teorica 6. T eologfa deductiva e inductiva IV. Conclusion Dinamica I Dinamica II: Investigacion sobre el concepto de teologfa Bibliograffa l. 2. 3. 4.

3.

BREVE HISTORIA DE LA TEOLOGIA I. La teologfa originante "de las primeras comunidades cristianas" 1. La Fuente de toda teologfa 2. Caracterfsticas de la "teologfa originante" II. La teologfa simbolica de la patrfstica 1. Contexto y desaffos 2. Caracterfsticas de la teologfa patrfstica 3. Fases predominantes 4. Evaluaci6n crftica III. Teologfa escolastica medieval 1. Etapas de la escolastica 2. Caracterfsticas de la teologfa escolastica a partir de Santo Tomas 3. Evaluaci6n crftica IV. La teologfa antimodema y manualfstica 1. Cambios en la sociedad, rigidez en la teologfa 2. Caracterfsticas 3. Evaluaci6n crftica

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La teologfa en cambio 1. Siglo XIX: Tubinga y la Escuela Romana 2. Principios del siglo XX: el despertar de la teologfa catolica 3. La crisis modernista 4. La teologfa entre las dos guerras (1918-1939) 5. En el umbral del Vaticano II VI. T endencias y caracterfsticas de la teologfa contemporanea 1. La teologfa en dialogo con la modernidad

V.

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2. Teologfa plural 3. Confrontacion con la subjetividad y la historicidad 4. Verdad, veracidad y practica Anexo I Dinamica Bibliograffa

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5.

LA TEOLOGIA LATINOAMERICANA DE LA LlBERACION: ESTATUTO TEOruCO Contexto historico del nacimiento I. de la teologfa de la liberacion 1. Situacion sociopolftica y economic a 2. Situacion cultural y teologica II. Estructura de la teologfa de la liberacion 1. Puntos de partida 2. Articulaciones con la practica 3. Los tres momentos de la teologfa de la liberacion 4. Teologfa de la liberacion y praxis III. Balance crftico de la teologfa de la liberacion IV. Perspectivas V. Conclusion Dinamica Bibliograffa LA ENSENANZA ACADEMICA DE LA TEOLOGIA Niveles de la teologfa I. 1. T eologfa popular 0 cotidiana

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2. T eologia pastoral 3. Teologia profesional y academica 4. Articulacion de los tres niveles II. T eologfa y pastoral: perspectivas distintas 1. Colaboraci6n redproca 2. Tension 3. T eologfa y pastoral en el curso academico III. Areas de estudios y disciplinas teologicas 1. T eologfa fundamental 2. Teologfa bfblica 3. T eologia moral 4. T eologfa sistematica 0 dogmatiqa 5. Derecho canonico 6. Historia de la Iglesia 7. Liturgia y espiritualidad 8. Otras disciplinas 9. Resumen IV. Proceso de ensefianza-aprendizaje 1. Postura pedagogica 2. Metodologfa V. T eologfa y espiritualidad Dinamica .. Bibliograffa

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DE LA TEOLOGIA A LAS TEOLOGIAS I. Universalidad y particularidad de la teologfa 1. lUniversalidad 0 uniformidad? 2. La pluralidad en cuestion II. EI camino de los enfoques teologicos 1. Teologfas del genitivo y enfoques teologicos 2. Como se elabora un nuevo enfoque teologico 3. Uso del enfoque teologico en la ensefianza academic a III. Enfoques teologicos recientes 1. Enfoque metasexista: la teologfa feminista 2. Enfoques etnicos: el caso de la teologfa negra y amerindia 3. Enfoque ecologico: lteologfa holfstica?

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6.

4. Enfoque macroecumenico: teologfa de las / en las religiones 5. Enfoque pluricultural: teologfa inculturada 6. Enfoque geosociohistorico: teologia continental Conclusion Dinamica Bibliograffa 7.

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GRANDES MATRICES 0 PARADIGMAS DE LA TEOLOGIA La sagrado I. 1. La fuen:a unificadora de 10 sagrado 2. La teologia en la matriz de 10 sagrado 3. La sagrado y el tiempo-espacio 4. Lo profano en 10 sagrado II. Gnosis sapiencial III. Ser-esencia 1. EI esquema dual 2. De la dualidad al dualismo 3. Dualismo, cuerpo y espiritualidad 4. Natural vs sobrenatural IV. Subjetividad, intersubjetividad, existencia 1. Subjetividad y hermeneutica 2. La intersubjetividad V. Historia, praxis 1. La matriz de la his tori a 2. La matriz de la praxis VI. La matriz dellenguaje 1. Lenguaje y verdad consensual 2. Comunicacion y liberacion VII. La narracion VIII. La holfstica Conclusion Dinamica Bibliograffa

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TAREAS DE LA TEOLOGIA Tareas generales 1.

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2. Teologfa pastoral 3. Teologfa profesional y academica 4. Articulacion de los tres niveles II. Teologfa y pastoral: perspectivas distintas 1. Colaboraci6n recfproca 2. Tension 3. T eologfa y pastoral en el curso academico III. Areas de estudios y disciplinas teologicas 1. T eologfa fundamental 2. Teologfa bfblica 3. T eologfa moral 4. Teologfa sistematica 0 dogmatica 5. Derecho canonico 6. Historia de la Iglesia 7. Liturgia y espiritualidad 8. Otras disciplinas 9. Resumen IV. Proceso de ensefianza-aprendizaje 1. Postura pedagogica 2. Metodologfa V. Teologfa y espiritualidad Dinamica Bibliograffa

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DE LA TEOLOGIA A LAS TEO LOG lAS I. Universalidad y particularidad de la teologfa 1. lUniversalidad 0 uniformidad? 2. La pluralidad en cuestion II. EI camino de los enfoques teologicos 1. T eoIogfas del genitivo y enfoques teologicos 2. Como se elabora un nuevo enfoque teologico 3. Uso del enfoque teologico en la ensefianza academica III. Enfoques teologicos recientes 1. Enfoque metasexista: la teologfa feminista 2. Enfoques etnicos: el caso de la teologfa negra y amerindia 3. Enfoque ecologico: lteologfa holfstica?

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4. Enfoque macroecumenico: teologfa de las / en las religiones 5. Enfoque pluricultural: teologfa inculturada 6. Enfoque geosociohistorico: teologfa continental Conclusion Dinamica Bibliograffa 7.

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GRANDES MATRICES 0 PARADIGMAS DE LA TEOLOGlA Lo sagrado I. 1. La fuen:a unificadora de 10 sagrado 2. La teologfa en la matriz de 10 sagrado 3. Lo sagrado y el tiempo-espacio 4. Lo profano en 10 sagrado II. Gnosis sapiencial III. Ser-esencia 1. EI esquema dual 2. De la dualidad al dualismo 3. Dualismo, cuerpo y espiritualidad 4. Natural vs sobrenatural IV. Subjetividad, intersubjetividad, existencia 1. Subjetividad y hermeneutica 2. La intersubjetividad V. Historia, praxis 1. La matriz de la historia 2. La matriz de la praxis VI. La matriz del lenguaje 1. Lenguaje y verdad consensual 2. Comunicacion y liberacion VII. La narracion VIII. La holfstica Conclusion Dinamica Bibliograffa

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TAREAS DE LA TEOLOGlA Tareas generales I.

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II.

1. T area hermeneutiea 2. Tarea erftica eonstruetiva 3. T area dialogal T areas espedfieas 1. T area de la praxis 2. Tarea de la unidad interna en la diversidad 3. Aetualizaeion del instrumental preteologieo: relaeion con las eieneias 4. Algunas prioridades teologieas en el Tercer Mundo 5. Teologfa y ecologfa 6. Formaeion de laicos y sacerdotes 7. Produccion de teologfa pastoral y comunicaeion 8. Articulaeion con la pastoral y la espiritualidad Conclusion Dimlmica Bibliograffa

Conclusion

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INTRODUCCION

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T odo saber ticne su misterio y debe inieiarse en el misterio. El saber teologico esta rodeado, mas que ninglin otro, por un velo misterioso, por tratarse, en ultimo analisis, del conoeimiento del misterio de los misterios: Dios. "Quftate las sandalias, porque ellugar en el que estas es santo" (Ex 3,5) suena en los oidos de quien piensa acercarse al estudio de la teologfa. Solo en esta actitud de reverencia religiosa se logra penetrar en el mundo de la teologia. En esto difiere enormemente de las demas eieneias. Un halo sagrado la envuelve, y, si se Ie destruye, termina haciendosc teologia secularizada y, ala vez, acta de defuncion de la misma teologfa. Hoy el estudio de la teologfa navega por mares bravfos, pero fascinantes. Quizas fue mas faeil estudiar teologia en otros tiempos, cuando la nave de 1a Iglesia casi anclaba en las tranquilas aguas de la cristiandad 0 neocristiandad. Pero una vez que los vientos de la modernidad y postmodernidad.azotaron el pensamiento religioso, hiriendolo en su rafz 0 espareiendo sus semillas por todas partes, la teologfa, al mismo tiempo, se vio relegada como producto superfluo de la sociedad industrial burguesa y sumamente deseada por el nuevo mercado religioso. Con respecto a l;s espacios de desden, la teologfa necesita renovarse, vestirse con ropas nuevas para convertirse en atractiva y codiciada. Recordemos la parabola del payaso de Kierkegaard que, con su discurso ardiente y dramatico, en vez de hacer que las personas fueran a apagar el incendio amenazante, solo consegufa hilaridad, porque su atuendo de payaso era por completo ajeno a la seriedad de la situacion. La teologfa

INTRODUCCION

INTRODUCCION A LA TEOLOGiA

BIBLI OG RAFIA DUMERY, H. - GEFFRE, c. - POULAIN,]., "Theologie", en: Encyclopaedia Universalis, Enc. Univ. France, Paris, 1977, XV, pp. 1086-1093. FISICHELLA, R - SECKLER, M., "Teologia", en: LATOURELLE, R.FISICHELLA, R., Diccionario de teologfaJundamental, Paulinas, Madrid, 1992 pp. 1411-1437. FRIES, H., "Teologia", en: ConceptosJundamentales de teologfa, Herder, Barcelona, II, pp. 743-755. KERN, W. Y otros, "Teologia", en: EICHER, P. (ed.), Diccionario de conceptos teologicos, Herder, Barcelona, 1990, II, pp. 483-592. LANE, G. Y otros, "Teologias", en: LATOURELLE, R - FISICHELLA, R., Diccionario de teologfaJundamental, Paulinas, Madrid, 1992, pp. 1475-1503. MARGARITTI, A., "Teologia y filosofla", en: Diccionario teo16gico interdisciplinar, Sfgueme, Salamanca, IV, pp. 487-505. RAHNER, K., "Teologia", en: Sacramentum Mundi. Enciclopedia teologica, Herder, Barcelona, 1976, VI, pp. 530-564. VAGAGGINI, c., "Teologfa", en: BARBAGLIO, G. - DIANICH, c., Nuel'O diccionario de teologfa, Cristiandad, Madrid, pp. 1688-1806. VILANOVA, E., "Teologia", en: FLqRISTAN, c.- TAMAYO,]'J. (eds.), ConceptosJundamentales del cristianismo, Trotta, Madrid, 1993, pp. 13181327. ADNES, P., La theologie catholique, PUF, Paris, 1967, (col. Que sais-je? n. 1269): libra pequeno que trata de la naturaleza, metodo y divisiones de la teologia. ALSZEGHY, Z - FLICK, M. iComo se hace la teologfa? Paulinas, Madrid, 1976: mas exigente, estudia la estructura de la practica teol6gica. BEINERT, W., Introduccion a la teologfa, Herder, Barcelona, 1981: obra destinada a los alumnos de las facultades de teologia en Alemania. CONGAR, Y., La Je y la teologfa, Herder, Barcelona, 1970, pp.17 2-270: libro didactico, claro, mas sucinto que el anterior. FORTE, B., La teologfa como companfa, memoria y prcifecfa, Sigueme, Salamanca, 1990: obra introductoria ala teologia, en lenguaje poetico atractivo. LATOURELLE, R, Teologfa, ciencia de salvacion, Sigueme, Salamanca, 1968: manual clasico, fundamental, claro, didactico, facil de entender.

VILANOVA, E. Para comprender la teologfa, Verbo Divino, Estella, 1992: libra mas didactico y realmente introductorio a las cuestiones fundamentales para ccmprender la naturaleza y la historia de la teologia. WM, "Teologfa, (para que?" en: Revista Concilium 256 (1994/VI): numero tematico que aborda la situaci6n actual de la teologia, cuestiones centrales de su programa y la discusi6n sobre el metodo teol6gico.

Lecturas complementarias GEFFRE, c., "Crisis del humanismo y futuro de la teologia", en: Concilium 86 (1973/6) 309-316. ALFARO, J., Revelaci6n cristiana, je y teologfa, Sigueme, Salamanca, 1985, pp. 123-174. ASSMAN, H., "Situa~ao geral da teologia hoje", en: Texto e contexto, 1 (1968) 16ss. BOFF, C. - BOFF, L., Como hacer teologfa de la liberacion , Paulinas , Madrid , 1986. - , Libertad y liberacion, Sigueme, Salamanca, 1982.

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INTRODUCCION A LA TEOLOGIA

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INTRODUCCION

DINAMICA INTRODUCTORIA 1° Momento Cada alumno debe hacer un ejercicio de memoria, recordando alguna experiencia teologica. Para ello intente recordar: cuando se hizo alguna pregunta sobre su Fe; cuando se dio cuenta de estar en busqueda del sentido profundo, radical de la existencia; cuando la fe 10 ilumino claramente en una accion concreta; cuando se dio cuenta de que otra persona estaba haciendo una reflexion sobre su fe, es decir teologizando; cuando se identifico con un "sujeto social" letrado 0 popular en el momento en que hada una pregunta que se convirtio en pregunta propia.

2° Momento A partir de esta recuperacion de la experiencia teologica en sus diversas formas, intente poner por escrito algunas preguntas basicas que Ie surjan.

3° Momento A partir de las preguntas basicas, lcuales son sus expectativas para este curso de teologfa? Formule las que Ie parezcan mas importantes.

4° Momento El profesor podra recoger las hojas de los alumnos que quieran entregarlas, y abrira en el salon un espacio para compartir el contenido de las mismas.

CAPiTULO

1

EL CONTEXTO ACTUAL

"Es 1a hora en que e1 despertar de 1a razon ha ahuyentado todos los monstruos que en su sueiio haMa Benerado"

(Umberto Eco).

Todo saber esti situado. Ensefiarlo fuera del contexto aliena. El comienzo de todo estudio requiere un minimo de contextualizacion. La teologfa se sirna en la encrucijada de dos experiencias antagonicas. Una se manifiesta prefiada de esperanza. Como nunca en nuestros pueblos, la teologfa es buscada por laicos, es ensefiada y practicada desde las forrnas mas simples en las comunidades eclesiales de base hasta las mas sofisticadas en los institutos teologicos. La otra se reviste de sospechas. Se ve con recelo y hasta con desden.

I. Seiiales de esperanza para la teologia En el cielo de la teologfa brillan estrellas de esperanza. La noche oscura que cayo en un momenta dado sobre el campo teologico, esta sien-

CAPiTULO

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EL CONTEXTO ACTUAL

"Es 1a hora en que e1 despertar de 1a razon ha ahuyentado todos los monstruos que en su sueiio haMa Benerado"

(Umberto Eco).

Todo saber esta situado. Ensefiarlo fuera del contexto aliena. El co mienzo de todo estudio requiere un minimo de contextualizacion. La teologfa se situa en la encrucijada de dos experiencias antag6nicas. Una se manifiesta prefiada de esperanza. Como nunca en nuestros pueblos, la teologfa es buscada por laicos, es ensefiada y practicada desde las formas mas simples en las comunidades eclesiales de base hasta las mas sofisticadas en los institutos teologicos. La otra se reviste de sospechas. Se ve con recelo y hasta con desden.

I. Senales de esperanza para la teologla En el cielo de la teologfa brillan estrellas de esperanza. La noche oscura que cayo en un momenta dado sobre el campo teologico, esta sien-

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do disipada lentamente por rayos luminosos. No llega a ser una aurora boreal, pero sin duda despunta con discreta luminosidad, alimentada por nuevos hechos.

1. En la era de la teolonia dey para laicos H. C. de Lima Vaz anuncio profeticamente el viraje de nuestra Iglesia latinoamericana de la condicion de Iglesia-reflejo a la de Iglesia-fuente. Este fenomeno asume las formas mas diversas. El campo de la teologia no ha sido ajeno a elIas. T oda Iglesia, en su momenta de vigor, es rica en producciones teologicas. La teologia establece una relacion vital con los lectores. Estos la exigen, la consumen, pero tambien la provocan, la critican, la condicionan. Y, a su vez, la teologia se revitaliza, se enriquece. La nueva ola teologica se manifiesta en un hecho estadistico y en un hecho cualitativo. El dato estadfstico significativo es el aumento de laicos y laicas que estudian teologia, bien sea en instituciones academic as con titulacion oficial, bien en cursos de formacion teologica de los niveles mas diversos. Se multiplican los cursos de teologia para laiCos en las diocesis, regiones e incluso en las mismas parroquias, con mucha participacion y asiduidad por parte de los asistentes. Las estadfsticas revelan que este fenomeno esta en crecimiento; de manera que puede preverse con realismo el crecimiento del numero de laicos que estudien teologfa. Bajo el aspecto cualitativo, el fenomeno acusa un significativo desfase en cuanto al interes por la teologfa. Se da con mas fuerza y consistencia entre los laicos que entre quienes tienen que estudiarla para el sacerdocio. De este modo, la teologia pasa de las manos del clero a las de los estudiosos laicos y laicas. Este fenomeno puede revelar que el laico cristiano es, intelectualmente, mayor de edad. Hasta este momenta dependiente de las explicaciones de los teologos, en su casi totalidad procedentes del clero, comienza ahora a buscar una inteligibilidad mas profunda para su fe. Los embates del mundo moderno con filosoffas ajenas al pensamiento cristiano, con una valorizacion excesiva de la subjetividad individualista, con un afan praxfstico, con una mentalidad historica, con un pluralismo religioso y de valores, estan exigiendo del cristiano una actitud mas critica y

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reflexiva con respecto a su fe. Esta nueva coyuntura despierta en el el deseo de estudios teologicos mas profundos que los catecismos aprendidos en la infancia y la adolescencia. El cristiano se siente hoy, mas que nunca, compafiero de muchos hombres y mujeres que ya no comparten su fe. Se siente en la obligacion de dar razon de su fe a sf mismo y a quienes 10 interrogan acerca de su creencia cristiana. La vida se viste de aventura, se teje de crisis, dificultades y preguntas, que, en un determinado nivel, esperan de la teologia una palabra clarificadora. La complejidad y las dificultades de los problemas apuntan situaciones cada vez mas problematicas para la fe del cristiano medio. Sin avanzar en el estudio de su fe, este se sentira cada vez menos capaz de dar razon de este nuevo contexto cultural. PINHEIRO, J. E., (ed.), Form§ao dos cristaos leiBos, Paulinas, Sao Paulo, 1995. - , (ed.), 0 protaBonismo dos leiBos na evanBeliza§ao awal, Paulinas, Sao Paulo, 1994.

2. En el reino del pluralismo La fe bfblica, desde el comienzo, se caracterizo por su dimension historica. Y la historia, por naturaleza, rompe con la uniformidau esencial de la matriz filosofica de la naturaleza. De este modo, la fe bfblica se manifesto de forma plural. Y la fe cristiana hereda de la fe bfblica veterotestamentaria la dimension historica pluralista. El acontecimiento -persona Jesucristo encuentra cuatro versiones muy diferentes en los evangelistas y en la interpretacion original de Pablo. En la Patristic a yen la Edad Media, las diferentes escuelas teologicas siguieron mostrando esa pluralidad de la unica fe cristiana. Sin embargo, el pluralismo de la modernidad, estimulado en la postmodernidad, adquiere una cualidad nueva y diferente. En la medida en que se independizaron del dominio de la cristiandad religiosa, las esferas culturales tomaron un nuevo aliento y se desarrollaron consistentemente incluso en forma de sistemas autonomos de verdad y de expresiones religiosas diferentes. En otros terminos, subyada al pluralismo tradicional cierta homogeneidad filosofica, que se construfa sobre la base del

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platonismo y el aristotelismo. En 10 sucesivo, con la irrupcion de diferentes matrices modernas de filosoffa y de ciencias humanas, la teologia se nutrio de esa diversidad, de manera que el pluralismo afecta a la propia estructura interna del reflexionar. No se logra reducir las filosoffas y las ciencias humanas a un denominador comun que permita una homogeneidad teologica. Ademas de eso, se pas a de una sociedad tradicional a una sociedad liberal, marcada por la libertad subjetiva de las personas tambien en relacion con el mundo de los valores y de las verdades ultimas. Hasta entonces la religion catolica habia cumplido la funcion de norma e integracion social de todos los miembros de la cristiandad. Ofreda carta de ciudadania y referencia de valor y accion para todos. Con la irrupcion de la sociedad liberal, las diferentes esferas culturales romp en con la religion catolica que las habfa cobijado bajo sus ramas. Se transfiere ala conciencia personalla decision libre en el campo religioso. Hasta ese momenta se daba en el interior de una tradicion garantizada por la cultura y la autoridad religiosa dominante. Por 10 tanto, surge el hecho de posibles decisiones personales religiosas, que configuran un nuevo pluralismo religioso. No se produjo unicamente un pluralismo de las esferas culturales irenico e independiente respecto de la fe catolica. La modernidad, en expresion de sus mayo res representantes humanistas, asumio formas hostiles, fustigando a la religion catolica, que fue durante siglos la dominanteo Le quedo poco espacio para crecer con lozanfa. Permanecio plantada unicamente en los jardines eclesiasticos como signo de defensa y rechazo de la modernidad. La reconciliacion llego practicamente con el Concilio Vaticano II. La postmodernidad ha sido mas generosa con respecto a la religion. Le abrio de un modo especial un espacio mas amplio. Curiosos de todo tipo la visitan con frecuencia. Con este estimulo, la teologfa ha dejado el huerto reservado a los seminarios para frecuentar alegre las plazas de la publicidad postmoderna. Si, por un lado, se Ie ha facilitado la entrada a los ambientes hasta ese momenta cerrados, por otro, se Ie exige entrar en plano de igualdad con teologfas de otras religiones. Ya no se impone por privilegios historicos y

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sociales. En terminos teoricos, esa nueva situacion implica saber dialogar no solo con otros saberes, que no son propiamente convergentes, sino tambien con teologfas y religiones que Ie disputan el mismo publico. Desde hace decadas se viene hablando del dWogo ecumenico, pero hoy se extiende al ambito interreligioso, mas alIa de la fe cristiana. De este modo, el pluralismo es para la teologia cristiana una oportunidad y un desaffo. Oportunidad, por permitirle exponer sus productos en los mercados mas diversos. Desaffo, porque de ella se espera la capacidad de hablar con sentido a intereses, busquedas y gustos tan extranos y diversos, sin traicionar su fidelidad fundamental a la revelacion. Las formas autoritarias de teologia no son aceptadas totalmente en este mundo plural. Acostumbradas a basar la verdad en la autoridad extdnseca del poder, desconocen el dialogo interno de la verdad. A su vez, teologos sensibles a esta irrupcion pluralista se alegran de poder ofrecer la originalidad de sus pensamientos, la provisionalidad de sus reflexiones, la falta de pretension de sus propuestas teologicas, esperando una respuesta del interlocutor, son espfritu de dialogo. Una teologfa en una cultura pluralista necesariamente debe ser dialogica. Se abre desde dentro al dialogo, que se hace una y otra vez, tantas cuantas el dialogo Ie indique que debe volver a hacerse. Si este proceso antes resistia siglos, despues decadas, hoy el teologo considera que un ano de literatura teologica es tiempo suficientemente largo para much as revisiones. Esta agilidad productiva ofrece ala teologfa posibilidades inauditas de acompanar con producciones siempre nuevas y renovadas al pensamiento actual en sus vicisitudes. El envejecimiento rapido de los productos teologicos no permite la pereza hermeneutic a de nadie. Al contrario, el riesgo de perder la conduccion de la historia aumenta y la teologia puede terminar ocupando pronto alglin estante de museo, frecuentado por curiosos del pasado, pero no por necesitados de su fuerza evangelizadora presente. EI pluralismo ha avanzado mas aun. Ya no se reduce a diferentes posiciones religiosas extern as a la teologia catolica. Se ha alojado en su interior. En el seno de la Iglesia, de la misma teologfa catolica, proliferan posiciones teoricas y pastorales muy diversas. El abanico se amplfa desde posiciones extremadamente conservadoras hasta las mas avanzadas del marco occidental en la forma liberal y de la liberacion. A pesar de las

EL CONTEXTO ACTUAL

reacciones normales y naturales de las instancias burocraticas de la Iglesia, el pluralismo interno prosigue y se hace irreversible. En el tejido del pluralismo 0, mas exactamente, como su factor, la teologfa asiste al surgimiento de innumerables teologfas del sujeto -de la muje:, del negro, del indio- y tambien de teologfas del objeto -del trabajo, de la materia, del desarrollo, del progreso, etc.-, al avance de la actitud moderna de interpretar todo, al crecimiento de la tendencia de descubrir en todo un sentido religioso, a la intrepidez teorica creadora de Iglesias particulares, a la libertad de pensar, abandonando los caminos tradicionales y enrumbandose por nuevos, al encuentro de otras creencias y religiones. Y en fntima relacion con este encuentro estan las cuestiones del ecumenismo, en el sentido amplio, y de la inculturacion. FRIES, H., "Pluralidad de la teologia y unidad de la fe", en: Selecciones de teo!og{a (1974/ 50) 113ss. GEFFRE, C., "Diversidad de teologias y unidad de fe", en: B. Lauret - F. Refoule (eds.), Iniciacion a !a practica de 1a teo1ogfa. Torno I: Introducci6n, Cristiandad, Madrid, pp. 123-147. THIEL, J. E., "Pluralisrno en la verdad teoI6gica", en: Conci1ium 256 (1994) 89-105.

decadas en promisora primavera teologica, sobre todo en el Tercer Mundo. El ecumenismo europeo entre las Iglesias cristianas enriquecio mucho a la teologfa y Ie dio posibilidades unicas. Pero hoy parece que ya ha comenzado a patinar. EI espacio de la esperanza teologica se traslado al Tercer Mundo de la India, de Africa y de las Americas, en el dialogo con las grandes tradiciones religiosas orienta~es y con la tradicion afro-indfgena de nuestro continente. Surge una teologfa llena de esperanza. Nuevo contexto para que la creatividad teologica arranque y rompa el marasmo en que muchas teologfas se encuentran. En estricta conexion con esta tematica, crece la cuestion de la inculturacion. Sin duda, ya se destaco en la Conferencia de Santo Domingo como tema central y estcl prefiada de perspectivas futuras. Con ello se apunta a una de las nuevas y prometedoras tendencias teologicas. AZEVEDO, M. DE c., Modernidade e cristianismo. Descifio aincultura§iio, Loyola, Sao Paulo, 1981. FRAN~A

MIRANDA, M. DE, "0 pluralisrno religioso como desaflo e chance", en: REB 55 (1995) 323-337.

TEIXEIRA, F., (ed.), Dici1ogo de passaros: nos caminhos do dia1ogo inter-re1igioso, Paulinas, Sao Paulo, 1993. - , Teo1ogia das reiigioes, Paulinas, Sao Paulo, 1995.

3. En el reino del ecumenismo y del di610gp interreligioso De hecho, ultimamente el pluralismo se ha trasladado a otros marcos y tradiciones culturales ajenas a la version occidental. Se rompe por primera vez en la historia de la teologfa la posibilidad de verdaderas teologfas no occidentales consistentes, que respondan a otras tradiciones culturales y religiosas, tales como las teologfas india, africana y afroamerindia, que navegan en las mismas aguas del pluralismo teologico. Desaflo y esperanza para tantos cristianos y para el dialogo interreligioso. Este nuevo pluralismo surge del redamo no simplemente del ecumenismo en su forma tradicional intercristiana, sino tambien del macroecumenismo con religiones y tradiciones no cristianas. Visto desde otro angulo, nos enfrentamos aquf a la exigencia de la inculturacion de la fe y de la teologfa. Este doble hecho -ecumenismo en el sentido amplio e inculturacion- trae nuevo oxfgeno a la teologfa y se ha transfonnado en las ultimas 1A

WILFRED, F., "Pluralisrno religioso e inculturaci6n cristiana", en: Se1ecciones de teo1og{a 29 (1990/114) 119-123.

4. Una pastoral mas exigente La complejidad del escenario religioso y las transformaciones sociales del capitalismo industrial avanzado bajo la forma neoliberal estan provocando situaciones nuevas y desafiantes para la pastoral. De este modo, la busqueda de la teologfa surge de la necesidad de lucidez en este contexto. Se exige del cristiano mayor preparacion intelectual, ante todo con respecto a su propia Fe. Acertadamente, J. L. Segundo, al referirse a los primordios de la teolo\ gfa de la liberacion, la explica como propuesta que busca liberar a la teologfa de las trabas conceptuales que impedfan al cristiano tomar decisiones correctas en el campo de la practica pastoral. Una teologfa cristalizada en

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EL CONTEXTO ACTUAL

otro contexto social, en el que intereses de grupos dominantes consiguieron plasmar en ella conceptos inhibidores de accion liberadora, debe pasar por un proceso de purificacion conceptual. Esta exigencia supone una reflexion teologica mas profunda por parte de los agentes de pastoral.

que puedan recibir en cada momenta de cualquier fiel informaciones preciosas para la pastoral, posibilitadas por el uso inteligente de la informatica. Ademas, debe desplazarse el peso que antes se atribufa a la rutina institucional de la pastoral al campo del permanente reciclaje de las personas mediante curs os y capacitaciones diversas. Y los sistemas de reciclaje pueden asumir las formas mas variadas. EI futuro de la pastoral y de la teologfa va depender de su capacidad de crear nuevas formas de interaccion de la informacion y de los conocimientos. A modo de ejemplo, basta ver con que rapidez millones de jovenes manejan las computadoras sin que hayan seguido ninguna escolaridad formal. lComo aprendieron? De este modo se aprenderan muchos otros conocimientos en el futuro por las vias mas diversas e informales. De este modo se abre un nuevo camino para la teologfa al margen los de los rituales institucionales. 1

El contexto de la percepcion de las mayores demandas intelectuales ocurrio en nuestro continente en el momenta en que se paso de una sociedad tradicional, cerrada, agraria, a una sociedad industrial, urbana, moderna. Se dibujaban en el horizonte problemas nuevos, situaciones ineditas. Pero, a decir verdad, en ellenguaje de A. Toffler, aun se estaba en el paso de la primera a la segunda ola, es decir, de la revolucion agraria a la industrial. Como de hecho la teologfa cristiana se tematizo en el horizonte agrario y se conservo durante siglos en el imaginario, costa mucho sufrimiento hermeneutico la transposicion a un mundo industrial, aunque este ya se venia construyendo desde hada trescientos anos. Con mucho mas gravedad se impone la situacion actual de la tercera ola, que desde hace pocas decadas mina la civilizacion industrial, gestando una nueva civilizacion altamente tecnologica. Las relaciones y el metodo de poder, el modo de vida, el codigo de comportamiento, el papel del estado-nacion, el tipo de economfa, el mundo de la informacion, los medios de comunicacion masiva e innumerables otros factores en la sociedad se modifican profundamente:.\ En este contexto, la pastoral debe ser aun mucho mas exigente para responder a la enorme presencia de los medios de comunicacion, como espacio nuevo para pensar y realizar la evangelizacion, para la cual se hace teologfa. Hay que anadir aun otras profundas transformaciones por las que la sociedad human a esta pasando sobre todo despues del colapso del socialismo. lEsta ya despuntando otra nueva ola? El mismo autor de la tercera ola avanza sus ideas explicitando la cuestion del desplazamiento del poder, en el que la flexibilizacion se convierte en la cualidad decisiva, a la manera de los "moviles de Alexander Calder", en los que las piezas son sustituidas, retiradas 0 anadidas a medida que la realidad 10 pide, y por 10 tanto se adaptan maravillosamente a ella. Esta pastoral mas exigente debe realizarse en un universo de cada vez mas creciente rapidez en la informacion, saltando los escalones medios de la burocracia de modo que tanto el parroco como el obispo ya no sean solamente informados por sus drculos burocraticos mas fntimos, sino

SEGUNDO, J. L., Accion pastorallatinoamericana: sus motivos ocuitos, Busqueda, Buenos Aires, 1972. TOFFLER, A., La tercera ola, Edivision, Mexico, 1981. - , Guerra e antiauerra, Record, Rio de Janeiro, 1994. - , Powersh!ft -a traniforrna~oes

rnudan~a

do poder. Urn peifil de sociedade do seculo XXI pela analise das na natureza do poder, Record, Rio de Janeiro, 1993.

5. Compartir la sed de espiritualidad Allado de movimientos de laicos, cuyo interes casi exclusivo gira en torno ala espiritualidad emocional y poco teologica, hay numerosos grupos de vida cristiana, que estan surgiendo y desean compartir su fe por el estudio "de la ensenanza de los apostoles" seglin el espfritu de la comunidad de los hechos (He 2,42).

A partir de Sao Paulo, por medio de Francisco Whitaker, se ha creado en varios lugares la "Universidad Mutua", que organiza encuentros gratuitos de intercambio de conocimientos entre personas dispuestas a ensefiar y personas interesadas en aprender. Para mayores informes: Universidad Mutua - Rede de Pinheiros. Rua Simao Alvares, 135/63, Fax: 011/853. CEP: 05417, sAo PAULO.

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EL CONTEXTO ACTUAL

No todos los involucrados en asuntos espirituales estan de acuerdo con una espiritualidad alienante y sin teologfa. Hay muchos que, por el contrario, buscan una seria fundamentacion teologica para su espiritualidad.

queda compensado significativamente por la posibilidad de la creatividad de las personas. Si, por un lado, angustia la falta de seguridad y de puntos de referencia, por otro, aumentan los espacios limpios para nuevas construcciones. Con el debilitamiento de los poderes centrales, la responsabilidad creativa de cada teo logo crece en beneficio de una mayor riqueza teologica original.

La teologfa desempefia un papel fundamental en la autojustificacion de la fe y ayuda a compartirla en pequefios grupos. La novedad prometedora de este movimiento espiritual se manifiesta especialmente en la creacion de pequefias comunidades de vida cristiana, donde las personas comparten con mayor profundidad su experiencia cristiana. La teologfa ayuda a profundizar y compartir esta vivencia religiosa. Mayor posibilidad y d~safio constituye el movimiento de la "nueva era". Posibilidad porque manifiesta la sed in(nensa de escritos espirituales, religiosos. Las librerlas estan plagadas de este tipo de literatura. Desafio porque la naturaleza de la espiritualidad vehiculada se aleja mucho de la vision cristiana y choca con nuestras teologlas. Debe encontrarse un dialogo abierto y crftico con este movimiento religioso. AMARAL, L. Yotros, Nova Era. Urn desqfio para os cristiios, Paulinas, Sao Paul, 1994. BOFF, L., Ee%gia, mundializa§iio, espiritua/idade. A emergencia de urn novo paradigma, Atica, Sao Paulo, 1993. - , Frei Betto, Mfstica e espiritualidade, Rocco, Rio de Janeiro, 1994. FELLER, V., "Nova era e fe crista: mutua eX:~lusao?", en: REB 55 (1995) 338-364. LIBANIO, J. B., Ser cristiio ern tempos de Nova Era, Paulus, Sao Paulo, 1989.

6. La postmodernidad: la era de la libertad y de la creatividad En los balances que se hacen de la postmodemidad, se resalta, compensando la ruina de la "gran narrativa", de los mega-relatos teologicos, fllosoficos, ideologicos y sociologicos, el surgimiento de una serie de obras caracterizadas por la libertad y la creatividad de las personas. En efecto, el "pensamiento fuerte" de los fundamentos ultimos, de los sistemas bien establecidos, de los val ores solidos, de las ideologfas consistentes, al desmoronarse, cede su lugar al "pensamiento debil". Se abre a la persona la oportunidad de crear sus propios fundamentos, sus valores, su teologfa. El debilitamiento de los sistemas definidos

A primera vista, el desmoronamiento de los andamios solidos de teologfas anteriores suena tragico. Sin embargo, se pide al teologo que deje las jergas faciles, los sistemas aprendidos de memoria, las tesis bien armadas, para ir construyendo su teologfa con la gigantesca abundancia de elementos accesibles, todavia en forma fragmentaria. Ya Paulo Freire, al final de la decada de los 60, sefialola fascinacion de una educacion como practica de la libertad. La postrnodemidad afiade a esa libertad la dimension de la creatividad. La libertad en la modemidad disponla de muchas estructuras de apoyo que hoy, con la irrupcion de la postrnodemidad, vacilan y se deshacen. Y la libertad se siente duramente abandonada a Sl misma, con la desmedida tarea de crear su propio mundo sin los soportes anteriores. Las'teologfas escolastica y modema flufan sobre rieles epistemologicos y metodologicos bien establecidos por la comunidad teologica. Hoy se desafia al teo logo a que forje sus propias vIas y a que encuentre las nuevas traviesas en lugar de aprender las anteriores. Si el peligro de equivocarse crece, la fascinacion de la aventura entusiasma. CARNEIRO DE ANDRADE, P. F. "A condiC;ao p6s-moderna como desafio 11 Pastoral Popular", en: REB 53 (1993) 99-113. COLOMER, J., "Postmodernidad, fe cristiana y vida religiosa", en: Sal Terrae 79 (1991) 413-420. MARDONES,J. M., "EI reto religioso de la postmodernidad", en: IgleSia Viva 146 (1990) 189-204. - , "Un debate sobre la sociedad actual: I. Modernidad y postmodernidad", en: Raz6n J Fe 214 (1986/1056) 204-217: II. "postmodernidad y cristianismo", en: Ibidem, n. 1057, pp. 325-334. SANCHEZ MARISCAL, J. D. J., "Postmodemidad: el encanto desilusionado 0 la ilusi6n del desencanto?" en: Religi6n J cultura 38 (1992) 367-388.

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EL CONTEXTO ACTUAL

7. La pluridiversidad de los lunares teoJOnicos

8. Una teolonfa mas allei de la racionalidad cartesiano-kantiana

La teologfa chisica conocio los famosos "loci theologici" -lugares teologicos-, elaborados sobre todo por el teologo Melchor Cano, en la lfnea de pensamiento de Aristoteles. Funcionaban como puntos de vista y criterios mas generales en la epistemologfa y metodologfa teologicas. En una comprension de la teologfa sobre todo a partir de arriba, esos lugares se redudan a autoridades y Fuentes principales de la teologfa: Escritura, Santos Padres, Dogma, concilios, teologos (especialmente Santo Tomas).

EI triunfo de la ideologfa del cientismo desprestigio el pensamiento de las ciencias humanas de tal modo que muchas prefirieron someterse a los canones dellenguaje cientffico en lugar de aceptar el exilio. La teologfa y todo tipo de discurso teol6gico padecieron la incomodidad del imperio del cientismo.

EI viraje de la modernidad ensefio a descubrir, en sentido diferente pero real, como "lugar teologico", la experieflcia humana, en cuanto "lugar del sentido". Se privilegiaron las experiencias cargadas de densidad existencial: dolor, sufrimiento, muerte, angustia, vacfo existencial, etc. La teologla de la liberacion, a su vez, reconocio en el pobre ellugar privilegi~do para teologizar. Con estos dos nuevos lugares, la teologfa puede enriquecerse enormemente. Con el avance de la postmodernidad, 10 cotidiano toma el relevo. En efecto, con el derrumbe de las "grandes narrativas" historicas, filosoficas, ideologicas, sociologicas, teologicas, los pequefios relatos toman su lugar. Se convierten en lugares de descubdmiento de lei accion de Dios y, por consiguiente, de la posibIlidad de teologizar. Con ello, se abre un maravilloso espacio para una nueva teologfa de 10 "pequefio", de las "breves narraciones". En fin, cualquier lugar, en el que se decide la historia, la vida, la aventura y el amor humanos, con su ambigliedad, se convierte en "lugar teologico" de la nueva y diversificada teologfa. La revista Concilium ha sido extremadamente sensible a este nuevo modo de hacer teologfa y par eso nos ha brindado numeros creativamente interesantes y variados, entre otros: modernidad, la nueva Europa, mujer, Tercer Mundo, fracaso, medios de comunicacion, deporte, musica, paz, poder, maternidad, victimas, sida, terrorismo, olimpiadas, democracia, pobreza, etc. ALVES, R., Teolo8ia do cotidiano. AJedita§oes sobre 0 momenta e a eternidade, Olho d'Agua, Sao Paulo, 1994. PIERIS, A., "El problema de la universalidad y la inculturacion en relacion con los modelos de pensamiento teologico", en: Concilium 256 (1994) 107-119.

La postmodernidad rompe cruelmente la mascara ideologica de ese discurso y echa en cara el engafio de sus pretensiones. Muestra en terminos claros la pobreza de la racionalidad experimental, de la logica positiva, de la razon instrumental, que ahogaron la dimension simbolica y estetica del ser humano. La valorizacion delleguaje simbolico y estetico abre prometedoras posibilidades al discurso teologico y religioso hasta tal punto que el riesgo llega a establecerse en el polo opuesto. AI salir al encuentro de la sensibilidad simbolica y de la sed de un lenguaje que hable a la totalidad de la persona, la teologfa puede iniciar la aventura de los discursos faciles y superficiales, dejando apresuradamente la racionalidad cartesiano-kantiana. Ocupar un espacio que se abre no implica necesariamente dejar el anterior. La teologfa persiste en la pretension de un discurso que responda a la racionalidad moderna. Pero tiene posibilidades venturosas de trabajar el lenguaje simbolico y estetico de modo que salga al paso de la modernidad agostada por el cientismo y por la funcionalidad inmediata de la tecnologfa. FORTIN-MELKEVIK, A., "Los metodos en teologfa. El pensamiento interdisciplinar en teologfa, en: Concilium 256 (1994) 147-159.

9. La teolonfa como compaiiera del hombre moderno La teologfa difiere de las otras ciencias en que quiere ser mas compafiera que objeto por conocer. Las ciencias ofrecen elementos para que se organice, se piense, se construya el mundo y se acrue en e1. La teqlogfa prefiere estar dispuesta, de forma gratuita, a ser compafiera de viaje de la soledad del hombre moderno. La vida humana es como un corto lapso diurno, entre dos gigantescas noches. La noche de la no-existencia. Ayer no eramos. Ese ayer se re-

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monta a mill ones de afios hasta el big-bang. Y antes de este aparece el silencio de la nada. Despues viene la muerte, y se abre una nueva noche oscura sin termino. Entre estas dos amenazas del caos inicial y final, el ser humano camina solitario, sin luz. La teologfa, haciendose compafiera, quiere contarnos las historias de Dios que nos permiten encontrar sentido a esta aventura tan breve entre los infinitos del ayer y del mafiana.

se elabora una apologetica del exodo del hombre y del advenimiento de la palabra condescendiente de Dios.

La soledad de este viandante modemo, mas alIa de esa dimension ontologico-existencial inexorable de originarse de la oscuridad de la noche del no existir y de caminar hacia ella, se ve acrecentada por el peso de las condiciones historicas de la modemidad y postmodemidad liberal y su reverso de exclusion. En ellado avanzadq,de la modemidad liberal, la soledad se viste del insaciable individualismo consumista. Cuanto mas el ciudadano de la modemidad se sumerge en el oceano de sus intereses egolstas, en el afan inagotable de bus carse solo a Sl mismo, tanto mas 10 persigue la tristeza solitaria de su yo vacfo. Y, en el Tercer Mundo de la pobreza, el dolor del hambre, la preocupacion por el futuro inseguro, la muerte "antes de tiempo" acechan amenazadoras y tenebrosas, envolviendo a las personas en doloroso penar. En este momenta es cuando brotan las historias del consuelo. AIgunas superficiales, mentirosas, engafiadoras, alienantes. En esto los medios de comunicacion capitalista se':han especializado. La teologfa siente la vocacion de contar las mas hermosas historias de aliento y consuelo, extraldas de la palabra de Dios. El "erase una vez" divino adquiere su pleno significado. La teologla quiere acompafiar al caminante modemo en esta peregrinacion, contandole las historias de la cercanla de Dios al hombre y de las posibilidades de la cercanla del hombre aDios. El teologo europeo hablara del "rostro del otro", que remite al Otro, fundamento de toda alteridad, dotado de anterioridad y heteronomfa fundadoras. Las historias de Dios narran y traducen en la apalogfa de los sfmbolos esa presencia y compafifa de Dios en la trayectoria humana. Evocan, con su lenguaje narrativo y analogico, aquel que 10 supera, y suscitan 10 que vendra sin predeterminarlo. En estas historias abiertas, memoria de un origen que no se deja capturar en la historia, Dios nos seduce. El teologo se pone dellado de sus hermanos para ser su coetaneo, para escuchar sus dolores, sus dudas, sus sufrimientos y solo despues contarles las historias de Dios. En la poetica expresion de B. Forte,

El futuro de la teologfa se decide en su arte de contar las historias del exodo del hombre y del advenimiento de Dios en un maravilloso encuentro. En su caminar solitario, el hombre se topa con la palabra de Dios que Ie sale al encuentro y Ie ilumina las dos noches fundamentales. Antes de su existencia, existfa la comunion de la Trinidad. AI'final de su existencia, esta esa misma comunion. T odo se ilumina desde alIi.

"Esta forma de apologetica sera el pensamiento de la 'condescendencia' de Dios con respecto al hombre -segun el espfritu de los Padres griegos-, pero tambien de la nostalgia del total mente Otro, que existe en el corazon del hombre -segun el dicho agustiniano 'fecisti cor 'lostrum ad te' (hiciste nuestro corazon para Ti)-, y de tantas otras historias de sufrimiento y finitud, que en su infinita dignidad estan lIenas de preguntas abiertas y tesoros escondidos. Sin est a apologetica, la teologfa no formarfa parte del mundo dellenguaje, se transformarfa en mera pal abra inutil y en silencio, debido no a un hablar mas alto, sino solo a un callarse desnudo y vado. Para intentar semejante apologetica, es necesario proponerse, par tanto, la pregunta sobre el sentido que pueda tener la teologfa, y no solo a partir del hombre, sino tambien a partir de Dios. EI desaffo del sentido es planteado de este modo tanto par el movimiento del exodo, que es la existencia humana (existir es estar fuera), como por el movimiento del advenimiento, por el cualla palabra viene a Ilenar y perturbar el silencio. Este desaffo concierne al mismo tiempo al sentido de Dios para el hombre, en su dimension personal e historico-social, como tam bien al senti do del hombre para Dios, en cuanto Ie es dado percibirlo en la palabra de la revelacion. Pero concierne tam bien y propiamente al sentido de nuestro hablar de Dios y del hombre, el sentido de aquel pensamiento del exodo y del advenimiento y de su encontrarse en la cruz y resurreccion del Crucificado, que es la teologfa cristiana" (B. Forte, La teologla como campanIa, memoria y profec{a, Sfgueme, Salamanca, 1990, pp, 165).

CODINA, V., "lTeologia desde un barrio obrero?" en: Selecciones de teologia 16 (1977/61) 25ss. FORTE, B., La teologia como campania, memoria'y prifecfa, Sigueme, Salamanca, 1990, pp. 13-72.

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II. Persistencia de las sospechas respecto a la teologia A pesar de estas sefiales tan positivas de aprecio, estima y busqueda de profundizacion teologica, persisten aun sospechas con respecto a la teologfa. La teologfa reino tranquilamente durante siglos. No existfa entonces ninguna duda acerca de su papel hegemonico. Se vivfa en el mundo de la cristiandad. Y, ademas, una cristiandad bien introyectada y asumida. La critica kantiana aun no habfa conmovido los fundamentos del pensamiento, y la critica ideologica tampoco habfa levantado su bandera incomoda de suspicacias con respecto a los intereses ocultos de todo pensar dominante. ,

Con la modemidad, comenzaron a suscltarse sospechas respecto de la funcion, la naturaleza y el metodo de la teologfa. Estas surgen desde fuera de la fe y de la Iglesia y desde dentro del propio reducto eclesial. Tal vez la virulencia de las criticas ya haya pasado, pero perduran ciertas resistencias pertinaces en varios sectores externos e intemos de la Iglesia. Conocerlas desde el comienzo mismo de la teologfa permite una lucidez mayor para realizar un recorrido teorico mas transparente y tranquilo.

1. A partir de una pastoral inmediatista "popular" Las masas populares fueron, y aun 10 son en gran medida, sometidas al imperio ideologico de los estamentos dominantes y dirigentes. "El autoritarismo en la cultura polftica brasilefia no es solo el resultado de la actuacion de las elites polfticas; tiene tambit~n sus rakes en las formas en que las clases dominadas se someten y reproducen en sus propias practicas cotidianas este autoritarismo". 2 Sin duda, el saber, posefdo y controlado por las elites, deja a las clases populares en situacion de desventaja informativa. De este modo se genera mas facilmente la impresion de tratarse de dos tipos de personas, las que saben y las que ignoran. Las ultimas dependen de las primeras.

EL CONTEXTO ACTUAL

En este juego ideologico de dominacion, se establecen dos iguaidades: saber equivale a conocimiento teorico, saber es poder. Las clases dominantes y dirigentes, al apoderarse del saber, retienen el poder. Y las clases populares, como no tienen acceso al saber, se sienten marginadas del poder. No les queda mas remedio que actuar seglin los dictados del saber dominante. Puesto que este fenomeno aun funciona en la sociedad, la Iglesia diffcilmente logra escapar de su influencia. Esta dentro de la sociedad. Aunque no reproduzca automaticamente las estructuras de la sociedad, es, sin embargo, notablemente influenciada por elIas. Y los fieles tambien proyectan sobre la clereda teologica la imagen de la instancia del saber sobre la fe y la revelacion. Su funcion es administrar los conocimientos teologicos, y la de los laicos, aprenderlos. Si esta actitud es aplicable a los fieles en general, con mucho mas razon a las clases populares. Estas, mas que ninglin otro grupo social, se sienten indefensas y dependientes de los conocimientos religiosos del clero, portador casi unico de la teologfa. Al interior del movimiento de concientizacion3 impulsado y ali mentado por las ideas de Paulo Freire 4 y reforLado por toda una valoracion del saber populars , surgen sospechas con respecto al significado ideologico del corte entre teorfa y practica, conocimiento y accion, saber y accion, de modo que la teoria, el conocimiento, el saber pertenecen a las clases dominantes y dirigentes, y la practica, la accion, a las clases populares. Y en el campo de la religion, el hecho de que el clero retenga para sf el saber, mientras que los fieles, sobre todo los populares, actuen en dependencia de ese saber, esta siendo cuestionado.

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2

lise Scherer-Warren, Redes de movimentos sociais. Loyola, Sao Paulo, 1993 (Col. Estudos Brasileiros, 1), p. 49.

H. C. de Lima Vaz, "Consciencia hist6rica" I, II, en: Onto1ogia e histaria, Duas Cidades, Sao Paulo, 1968, pp. 201-266. P. Freire, La educacian como pr6ctica de 1a libertad, Siglo XXI, Mexico, 1971; idem, Pedagogfa del oprimido, Siglo XXI, Mexico, 1970; idem, Educa§iio e actualidade brasi1eira. Tese de concurso para a cadeira de Historia e Filosofia da Educa
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