Hora Santa Gratuitamente Han Recibido; Denlo Igual Semana No. 14 Tiempo Ordinario Ciclo b

January 4, 2018 | Author: orellana8582 | Category: Eucharist, Jesus, Love, Religious Behaviour And Experience, Theology
Share Embed Donate


Short Description

Download Hora Santa Gratuitamente Han Recibido; Denlo Igual Semana No. 14 Tiempo Ordinario Ciclo b...

Description

HORA SANTA GRATUITAMENTE HAN RECIBIDO; DENLO IGUAL. JULIO/12/2012 SEMANA No. 14 TIEMPO ORDINARIO Ciclo B

Parroquia San José, Athens, Ga. Síguenos en: www.sscribd.com/orellana8582

Monitor: El Tiempo Ordinario del Año Litúrgico tiene mucha importancia en la vida de los cristianos, por tratarse del tiempo más largo. En el Evangelio de este día; la misión de los enviados o apóstoles se caracteriza, como la misión de Jesús, por la urgencia y la gratitud. Pero la gratitud no significa que de esa misión no se pueda razonablemente esperar algunos frutos. Si bien los beneficiarios de la misión no tienen que pagar por la acción de los misioneros, si se espera que apoyen esta obra para que otras personas puedan recibir el mismo beneficio. El número de enviados es reducido, pero su labor es multiplicadora. El objetivo no es que ellos hagan todo, sino que motiven a otras personas a vincularse a esa misma tarea. La tarea se concentra en el anuncio de la inminente presencia de Dios y en la labor terapéutica (sanación). Ellos anuncian la esperanza y sanan las heridas causadas por la exclusión social y un sistema religioso muy rígido, en el que no hay espacio para la misericordia y el perdón. La forma de realizarla prescinde de la previsiones habituales de un viaje de negocios, es decir, del llevar dinero y atuendos adecuados para cada ocasión. Este sentido de la urgencia y de la gratitud que caracterizo la misión cristiana hace dos milenios no debería se ajena de nuestras preocupaciones actuales. Todos: Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen Canto- (si no hay canto se omite y se ora en silencio Lector: Adorado sea el Santísimo y Divinismo Sacramento del Altar. Todos:

SANEN A LOS ENFERMOS

Por siempre sea bendito y adorado. Padrenuestro.... Lector: Adorado sea el Santísimo y Divinismo Sacramento del

Altar. Todos: Por siempre sea bendito y adorado. Avemaría... Lector: Adorado sea el Santísimo y Divinismo Sacramento del Altar. Todos: Por siempre sea bendito y adorado. Gloria al Padre.... Lector: Ave María Purísima Todos: Sin pecado concebida. Lector: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus hijos y enciende en ellos el Fuego de tu amor. Envía Tu Espíritu y todo será creado, aleluya. Y renovaras la faz de la tierra. Aleluya Todos: ! OH! Dios que haz iluminado los corazones de tus hijos con la Luz de Tu Espíritu Santo, haz que guiados por el mismo Espíritu, sintamos correctamente y gocemos de su Divino consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen. Lector: Alaben al Señor todas las gentes, alábenle todos los pueblos, porque se ha confirmado en nosotros su Misericordia y la verdad del Señor permanece para siempre. Todos: Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen. Lector: Hermanos adoradores del Santísimo Sacramento del altar, nosotros que adoramos a Jesús Sacramentado, no nos olvidemos que no estamos solos y unámonos en Espíritu a

todos los adoradores que adoran a Jesús Sacramentado, aquí y en todo el mundo entero; y junto con los Ángeles del Cielo, adoremos al Rey de reyes y señor de señores, a Cristo Eucaristía. Todos: Dulcísimo Jesús Sacramentado, Sacerdote eterno y Redentor amadísimo, que desde esta Hostia consagrada estas rogando al Eterno Padre por nosotros, acoge benignamente, por los meritos de tu Divino Corazón, las suplicas de estos adoradores hijos tuyos, que aquí y en todo el mundo entero, unidos en un mismo espíritu de amor y reparación, te adoramos durante esta Hora Santa, con corazón contrito por todos los que te han menospreciado, podamos gozarnos juntamente contigo, contemplándote adorado y glorificado por los angeles y hombres en los siglos de los siglos. Amen. Canto---- (si no hay canto se omite y se ora en silencio) Lector: Nosotros somos indignos de adorar a Dios, pero Dios es digno de que nosotros le adoremos; y llegado ya el fin de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos humildemente nuestros pecados y arrepentidos invoquemos a Dios, nuestro Señor. Todos: Jesús Sacramentado, Rey del universo por todos los siglos de los siglos, te adoro desde el abismo de mi nada; como verdadero Dios omnipotente y Eterno; me pesa con toda mi alma haberte ofendido porque te amo con todo mi corazón sobre todas las cosas. Lector: Señor, abre mis labios. Todos: Y mi boca proclamara Tu palabra. Lector: Dios mío ven en mi auxilio.

Todos:

Todos:

Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, amen. Aleluya.

No te extrañe que la virtud cueste, piensa solo que mi yugo es suave y mi carga ligera. No temas: si mi quieres conocer y seguir toma tu cruz, porque el sacrificio es la vida de los santos y Yo quiero que tu lo seas.

Lector: Este es el tiempo en que llegas, Esposo, tan de repente, que invitas a los que velan y olvidas a los que duermen. Salen cantando a tu encuentro doncellas con ramos verdes y lámparas que guardaron copioso y claro el aceite. ¡Como golpean las necias las puertas de tu banquete! y como lloran a oscuras los ojos que no han de verte! Todos: Mira Esposo que estamos alerta, por si vinieses y esta nuestro corazón velando, mientras los ojos se duermen. Danos un puesto a tu Mesa, amor que a la noche vienes, antes que la noche acabe y que la puerta se cierre Amen Lector: Estación al Santísimo Sacramento En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado. Todos: El Corazón amoroso de Jesús Sacramentado. Lector: Cuando hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces conocerán que Yo soy. ¿Verdad que clavado en la cruz es donde tu mejor me has conocido? ¿Verdad que viéndome ahí no has podido dudar de mi amor? ¿Verdad que un crucifijo es el consuelo de tu vida y que una mirada hacia el te alcanza fortaleza, confianza, contrición y pureza? Yo sabía todo esto, y con tal de que me conocieras, abrace las humillaciones, martirios y dolores, porque la voz de mi Sangre repercutiría en ti y te haría entender mi amor. Con el arma de la cruz, vencí al mundo, es la única con que se asegura el triunfo y la victoria. Ama esa arma santa, bésala agradecido, que es el sello de mis escogidos; por ella los conoceré como Míos en el ultimo día. La cruz es un tesoro con que merecerás el cielo.

Lector: Que, ¿te estremece este camino hacia el Calvario? Yo estoy contigo en medio de la tribulación, y unido a Mí, nada es duro, sino todo fácil y agradable. Véncete, que Yo seré tu fortaleza; piensa que solo el que pelea alcanzara el premio, porque no puede hacer victoria sin lucha, ni virtud sin sacrificio. El reino de los cielos padece violencia, la medida de tu amor será la de tus sacrificios, porque estos, y no las palabras, son los que prueban el amor. Ejemplo te he dado; mírame en lo alto del Calvario y conoce la extensión de mi afecto. Yo no rehúse nunca ningún dolor y con toda generosidad di por ti la Sangre y la Vida; y si me deje clavar en duro leño, fue en atención a ti, y que no dudaras de que soy Yo, al verme perpetuar mi vida en los altares. Hijo, dame tu corazón, porque lo he conquistado con mis dolores. ¿Me lo negaras? No, porque me amas: yo lo se. Nadie es digno de Mí, pero el amor acorta las distancias. Todos: Jesús, Tu mismo prometiste que cuando estuvieras levantado de la tierra en la cruz, todo lo atraerías a Ti. Para que te conociera te crucificas; para perdonarme abres tu Corazón, y con tu Sangre y agua me lavas y purificas. Lector: ¿Cómo no te he de conocer en esa cruz, Jesús mío, si eres el único que así me ha amado? Todo mi ser se conmueve al verte muerto por mi y mas que por la fuerza del dolor, por la del amor. Jesús, Redentor mío, te adoro. Yo te prometo subir a cualquier calvario con tal de que Tú estés conmigo. Vive en mí y toma posesión de mis potencias, sentimientos, afectos, sentidos, sangre y cuanto soy para que puedas exclamar: Tú me amas y Yo te amare y mi Padre te amara y vendremos y haremos morada en Ti. Madre, María, que de pie junto a la cruz, estabas crucificada con tu divino Hijo, alcánzame la gracia de no

descender jamás de la altura de mis cruces, para que en ellas me reconozca tu Jesús. Así sea. Todos: Si, Jesús nos crucifica con El, es para transformarnos en El por el amor. A pesar de la intensidad de sus dolores en la cruz, Jesús solo manifestó dulzura, bondad, resignación y serenidad. Esas virtudes practicaremos hasta morir, parque en la constancia esta lo heroico. Lector: En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado. Todos: El Corazón amoroso de Jesús Sacramentado. Canto-(si no hay canto se omite y se ora en silencio) Lector: Te hago luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta el fin de la tierra. SALMO 71: Poder real del Mesías Dios mío, confía tu juicio al rey, tú justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. Que los montes traigan paz, y los collados justicia; que él defienda a los humildes del pueblo, socorra a los hijos del pobre y quebrante al explotador. Todos: Que dure tanto como el sol, como la luna, de edad en edad; que baje como lluvia sobre el césped, como llovizna que empapa la tierra. Lector: Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. Que en su presencia se inclinen sus rivales; que sus enemigos muerdan el polvo; que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo. Que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones; que se postren ante él todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan.

Todos: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen. Te hago luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta el fin de la tierra. Lector: Socorrerá el Señor a los hijos de los pobres; rescatará sus vidas de la violencia. SALMO 71: (continuación) El librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres; él rescatará sus vidas de la violencia, su sangre será preciosa a sus ojos. Que viva y que le traigan el oro de Saba, que recen por él continuamente y lo bendigan todo el día. Todos: Que haya trigo abundante en los campos, y susurre en lo alto de los montes; que den fruto como el Líbano, y broten las espigas como hierba del campo. Lector: Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol; que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas; bendito por siempre su nombre glorioso; que su gloria llene la tierra. ¡Amén, amén! Todos: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen. Socorrerá el Señor a los hijos de los pobres; rescatará sus vidas de la violencia. Canto--(si no hay canto se omite y se ora en silencio) Diacono: Ahora que estáis purificados por vuestra obediencia a la verdad y habéis llegado a quereros sinceramente como

hermanos, amaos unos a otros de corazón e intensamente. Mirad que habéis vuelto a nacer, y no de una semilla mortal, sino de una inmortal, por medio de la palabra de Dios viva y duradera. (1ra. Pedro: 1, 22-23) Todos: El Señor es mi Pastor, nada me falta. Diacono: En verdes praderas me hace recostar. Todos: Nada me falta. Diacono: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Todos: El Señor es mi Pastor, nada me falta. Diacono: Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 10, 7-15 Todos: Gloria a ti, Señor. Diacono: Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes. Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad. PALABRA DEL SEÑOR.

Todos: Gloria a ti, Señor Jesús. Lector: MEDITACION PERSONAL EN SILENCIO DEL SANTO EVANGELIO Y ORACION POR LA COMUNIDAD. Lector: A los hambrientos de justicia, el Señor los sacia y colma de bienes. Magnifica, San Lucas: 1,46-55. Alegría del alma en el Señor Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitaran todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Todos: Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen. A los hambrientos de justicia, el Señor los sacia y colma de bienes. Canto-(si no hay canto se omite y se ora en silencio) PRECES Lector: Elevemos nuestros corazones agradecidos a nuestro Dios y Salvador, que ha bendecido a su pueblo con toda clase de bienes espirituales, y digámosle con fe: Bendice a tu pueblo, Señor. Todos: Bendice a tu pueblo, Señor.

Lector: Dios todopoderoso y lleno de misericordia, protege al papa Benedicto XVI y a nuestro obispo (...),a los que tú mismo has elegido para guiar a la Iglesia. Todos: Bendice a tu pueblo, Señor. Lector: Protege, Señor, nuestros pueblos y ciudades Todos: Bendice a tu pueblo, Señor. Lector: y aleja de ellos todo mal. Multiplica, como renuevos de olivo alrededor de tu mesa, hijos que se consagren a tu reino, Todos: Bendice a tu pueblo, Señor. Lector: siguiendo a Jesucristo en pobreza, castidad y obediencia. Conserva el propósito de las que han consagrado a ti su virginidad, Todos: Bendice a tu pueblo, Señor. Lector: para que sigan al Cordero divino adondequiera que vaya. Haz que los difuntos descansen en tu paz eterna y que se afiance nuestra unión con ellos por la comunión de los santos. Todos: Bendice a tu pueblo, Señor. Lector: Con el gozo que nos da, el saber que somos hijos de Dios, digamos todos con plena confianza: PADRENUESTRO..... Lector: Oremos. Tú, Señor, que iluminas la noche y haces que después de las tinieblas amanezca nuevamente la luz, haz que, durante la noche que ahora empieza, nos veamos exentos de toda culpa y que, al clarear el nuevo día, podamos reunirnos

otra vez en tu presencia, para darte gracias nuevamente. Al ofrecerte, Señor, nuestra alabanza vespertina, te pedimos humildemente que, meditando tu ley día y noche, consigamos un día la luz y el premio de la vida eterna. Todos: Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Lector: Invoquemos con corazón sincero y puro a Jesús sacramentado, la exquisita dicha de ser propiedad suya, y digamos: Todos: Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte dentro de mi alma. Mas, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven espiritualmente a mi corazón. No permitas, Jesús mío, que jamás me aparte y separe de ti. Así sea. Lector: Aleluya, aleluya, aleluya. Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. (Tesalonicenses: 5,23) A tus manos, Señor encomiendo mi espíritu. Aleluya aleluya. Todos:

A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya, aleluya. Lector: Tu, el Dios leal, nos librara. Todos: Aleluya, aleluya. Lector: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Todos: A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya, aleluya.

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF