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May 18, 2018 | Author: Anonymous 5BzKn6 | Category: Blood, White Blood Cell, Lymphocyte, Red Blood Cell, Immune System
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LA SANGRE

1.

La sangre.

2.

Componentes celulares de la sangre. 2.1. Hematíes o eritrocitos. 2.2. Leucocitos. 2.3. Plaquetas o trombocitos.

3.

Funciones de la sangre.

4.

Parámetros analíticos. Hemograma. Hemograma.

1. LA SANGRE. La sangre es un tejido líquido que circula por todo el organismo a través del sistema circulatorio. El volumen de sangre circundante se llama volemia y se estima que una persona adulta tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre, es decir, un 7 % de su peso corporal; aunque puede variar en función de su edad, peso, sexo y altura. La sangre está constituida por dos fracciones:



Fracción forme o celular: en condiciones normales representa el 45% del volumen total de sangre. A este porcentaje se le llama hematocrito. Esta fracción está constituida por tres tipos de células, eritrocitos, leucocitos y plaquetas. Una gota de sangre contiene unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.



Fracción líquida o plasma: representa en 55 % del volumen total de la sangre. Esta fracción está formada por un 90 % de agua, en la que está disueltas sustancias como proteínas (fibrinógeno, globulina), electrolitos (sodio, potasio…) potasio…),, nutrientes, hormonas, gases y productos de desecho (urea, bilirrubina...).

Se denomina suero sanguíneo al líquido sanguíneo que queda después de eliminar los elementos formes de la sangre y el fibrinógeno, proteína responsable de la coagulación de la sangre.

2.

COMPONENTES CELULARES DE LA SANGRE.

2.1. Hematíes, eritrocitos o glóbulos rojos. Los hematíes constituyen el 40% del volumen sanguíneo. En la sangre hay entre 4 y 5,5 millones/mm 3 de hematíes.

Los hematíes son células sin núcleo de unas 8 micras de diámetro, en forma de disco bicóncavo, cuando son células maduras y se encuentran en la sangre periférica. Dicha forma favorece que pueda adquirir una mayor superficie para el intercambio de O 2 y CO2; y su membrana flexible permite deformarse para atravesar los capilares más estrechos. En su interior contienen hemoglobina. Los hematíes tienen una vida media de 120 días. Se producen en la médula ósea; excepto en los neonatos, que se forman en el hígado y en el bazo. Su producción en la médula ósea es estimulada por hormonas como la eritropoyetina, cuando disminuye el nivel de O 2 en sangre. Cuando por alguna enfermedad hay falta de hematíes en la sangre se padece de anemia; mientras que si existe una producción excesiva de hematíes se padece una politemia. Los hematíes se destruyen en el sistema reticuloendoterial del bazo, donde la hemoglobina se cataboliza a bilirrubina y se elimina por la bilis. Las personas que no eliminan correctamente la bilirrubina padecen ictericia. La función principal de los hematíes es transportar el oxígeno y anhídrido carbónico entre los pulmones y las células de todos los tejidos corporales, por medio de la hemoglobina, proteína que contiene hierro y es capaz de trasportar moléculas de O 2 y CO2. Además los hematíes participan en la regulación de los iones y colaboran con otras células en los mecanismos de hemostasia.

2.2. Leucocitos o glóbulos blancos. En el cuerpo, solamente el 1% de los leucocitos se encuentras en la sangre, donde hay entre 5.000 y 10.000 leucocitos/ mm3; el otro 99% de los leucocitos se encuentran dispersos por todo el cuerpo. El estudio del porcentaje de leucocitos se denomina fórmula leucocitaria o recuento diferencial de leucocitos. Los leucocitos se clasifican atendiendo a varios criterios; la forma del núcleo, presencia de gránulos y la capacidad coloración con la tinción.



Granulocitos o polimorfonucleares (PMN): presentan grandes núcleos lobulados y gránulos especializados ligados a la membrana citoplasmática que se tiñen de forma característica con la tintura de Wright.



o

Neutrófilos (PMN-n): se encuentran en un 62 %

o

Basófilos (PMN-b): se encuentran en un 0,5 %

o

Eosinófilos (PMN-eo): se encuentran en un 2,5 %

Agranulocitos o mononucleares (MN): presentan núcleos pequeños redondeados y no tienen gránulos citoplasmáticos obvios. o

Monocitos (MN-mo): se encuentran en un 5 %

o

Linfocitos(MN-l): se encuentran en un 30 %

Los leucocitos tienen una vida media 10 a 20 horas en la sangre y de meses a años en tejidos. Pueden salir de los capilares (diapédesis), y el sistema circulatorio es simplemente su medio de transporte a todas las regiones del cuerpo donde son necesarios para llevar a cabo una respuesta inflamatoria o inmunológica. Una vez abandonado el torrente sanguíneo los leucocitos se trasladan dentro del espacio de los tejidos usando un movimiento ameboidal. Los granulocitos y los monocitos se forman en la médula ósea mientras que los linfocitos también se producen en ganglios linfáticos, bazo, y en el tejido linfoide de algunos órganos; y se destruyen en el sistema reticuloendotelial. Los leucocitos son decisivos para nuestra defensa contra las enfermedades e infecciones producidas por bacterias, virus, parásitos, toxinas y células tumorales. Funcionalmente todos los granulocitos son fagocitos, células que llevan a su interior a las partículas nocivas e inútiles (microo rganismos, restos celulares…) y las destruyen.

Neutrófilos. Es el tipo de leucocito más abundante en el ser humano ya que representan en torno al 45-75% de los mismos. Las células son redondeadas de tamaño entre 12 a 14 μm. Se caracterizan por presentar un gran núcleo central, de color violeta con cromatina compacta segmentada de 3 a 5 lóbulos. Su citoplasma rosado contiene abundantes gránulos pequeños. Las formas inmaduras que aparecen cuando hay estímulo intenso medular para su producción, se llaman cayados.

Los neutrófilos se originan en la médula ósea y solamente se encuentran en el torrente sanguíneo durante un periodo corto, durando horas o algunos días; y se destruyen en el sistema reticuloendoterial. Su función principal es la fagocitosis de bacterias, parásitos y cuerpos extraños en la sangre.

Basófilos. El basófilo es un leucocito poco abundante ya que constituyen sólo el 0,5% del total. Son células redondeadas de unos 10 μm de diámetro. Se caracterizan por tener un gran núcleo central en forma de S, con cromatina densa, segmentado en 1 a 3 lóbulos. El citoplasma contiene pocos gránulos gruesos de color azulado, que se pueden disponer encima del núcleo, además de tener alguna vacuola. Se originan en la médula ósea y luego se liberan en el torrente sanguíneo, circulando por él durante varias horas para posteriormente migrar hasta los tejidos, mediante la diapéresis, donde viven por un periodo de entre 8 y 12 días. Los basófilos son los responsables del inicio de la respuesta alérgica y tienen una activa participación en la respuesta inmunitaria, a través de la liberación de heparina y otras sustancias químicas; además de participar en la respuesta inflamatoria, evitar la coagulación de la sangre.

Eosinófilos Los eosinófilos es el leucocito menos abundante ya que constituyen sólo el 2,5% del total. Los eosinófilos son un tipo granulocito redondeados de tamaño entre 10 a 12 μm. Se caracterizan núcleo violeta con dos lobulaciones central, con cromatina densa. El citoplasma contiene gran cantidad gránulos grandes de color rojo, que nunca se superponen al núcleo, por tinción con eosina. Se originan en la médula ósea y luego se liberan en el torrente sanguíneo, circulando por él durante varias horas para posteriormente migrar hasta los tejidos, mediante la diapéresis, donde viven por un periodo de varios días. Su función es controlar las infecciones producidas por ciertos parásitos, cuyo ataque no tiene lugar por mecanismos de fagocitosis, sino por adherencia y subsiguiente citotoxicidad al segregar diversas sustancias nocivas como anafilotoxinas.

Linfocitos Los linfocitos son abundantes en todo el cuerpo y solo una pequeña proporción de ellos, particularmente los pequeños, están en el torrente sanguíneo. Los linfocitos son los leucocitos más pequeños, 8 a 10 μm. Se caracterizan por tener un núcleo esférico, no segmentado con un cromátida compacta. El citoplasma contiene poca cantidad gránulos grandes de color azul. Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos, una parte importante del sistema inmunológico. Los linfocitos pueden defender el cuerpo contra las infecciones, ya que pueden distinguir las células del propio cuerpo de las extranjeras. Una vez que reconocen material extraño en el cuerpo, producen sustancias químicas para destruir ese material. Los dos tipos principales de linfocitos son: los linfocitos T, que madura en el timo y  juegan un papel central en la inmunidad celular; y los linfocitos B   que maduran en la médula ósea y posteriormente se extienden por todo el cuerpo y se concentran en el bazo y los ganglios linfáticos. Son principalmente responsables de la inmunidad humoral, se encargan de fabricar los anticuerpos .

Monocitos Son las células sanguíneas de mayor tamaño, entre 12 a 15 μm. La célula presenta una forma irregular, con un gran núcleo escotado con forma de riñon, acéntrico y con una cromátida lasa. Su citoplasma no presenta basocilia y tiene multitud de gránulos y algunos vacuolas.

Estas células se producen en la  médula ósea, y se propagan a través del cuerpo de uno a tres días. Pueden convertirse en células dendríticas o macrófagos. Su función consiste en fagocitar microorganismos y restos celulares, rodeándolos con sus pseudópodos.

2.3. Plaquetas o trombocitos. En la sangre suele haber entre 140.000 y 400.000 plaquetas/mm 3, teniendo una vida media de 10 días. Las plaquetas son fragmentos celulares de megacariocitos, de unos de 3 o 4 micras de diámetro, de forma oval cuando se encuentran inactivas pero cuando cambia su estado desarrollan unos p seudópodos que les permiten agregarse entre sí. En un interior hay factores de la coagulación. Las plaquetas se producen en la médula ósea y se destruyen en el en el sistema reticuloendoterial del bazo principalmente. La función principal de las plaquetas es la hemostática, es decir, interviene en el proceso de coagulación de la sangre y en la reparación tisular. Las personas en las que no se coagula la sangre, padecen hemofilia.

3. FUNCIONES GENERALES DE LA SANGRE. Las funciones de la sangre se pueden separar en tres categorías: 1.

Transporte: esta función incluye:



Transportar oxígeno desde los pulmones y nutrientes desde el sistema digestivo a todos los tejidos del cuerpo.



Transportar el CO2 y los productos metabólicos de desecho desde las células hasta los lugares de eliminación: pulmones y riñones.



Transportar hormonas desde los órganos del sistema endocrino a los órganos a las que están dirigidas.

2.

Regulación: esta función incluye:



Mantener estable la temperatura corporal recogiendo el calor interno y transportándolo a la piel para su disipación.



Mantener el pH estable y normal (pH 7,4) en los tejidos a través de ciertas proteínas y otros solutos del plasma que tienen carácter tampón y evitan los cambios abruptos del pH.



Mantener un adecuado volumen de fluido en el sistema circulatorio debido a la presencia de sales y proteínas que impiden el paso excesivo de líquidos del torrente sanguíneo al interior de los tejidos.

3.

Protección: proteger de las infecciones usando los diferentes elementos presentes que combaten contra los invasores (anticuerpos, proteínas complementarias y leucocitos) tales como bacterias y virus.

4.

Hemostática: prevenir la pérdida de sangre a través de la coagulación cuando alguno de los vasos resulta dañado. Detiene las hemorragias a través de las plaquetas y de los factores de la coagulación.

4. PROPIEDADES DE LA SANGRE Su pH está entre 7.35 y 7.45 lo que indica que es ligeramente alcalina y su temperatura, que ronda los 38°C, es algo más alta que la corporal.

Volemia. La volemia es el volumen de sangre corporal total de una persona. La cantidad de sangre de una persona depende de la edad, sexo, peso altura… Aproximadamente la cantidad de sangre corresponde al 7% del peso corporal y el volumen ronda los 5 - 6 L en el adulto varón, y unos 4 - 5 L para el caso de las hembras. La cantidad de sangre en el cuerpo se mantiene constante por lo general. , pero puede sufrir variaciones en casas de enfermedades cardiovasculares, renales, hepáticas, hemorragias, deshidratación… La principal causa de esta variación es la alteración del volumen plasmático que puede conllevar a hemodilución o hemoconcentración. La medición de la volemia requiere conocer dos parámetros, el volumen eritrocitario y el volumen plasmático, para lo que se utiliza el principio de análisis de dilución mediante la utilización de un trazador isótopo. Hombres

Mujeres

Valores normales de la volemia

70 ml/Kg

65 ml/Kg

Valores normales del volumen eritrocitario

39 ml/Kg

40 ml/Kg

Valores normales del volumen plasmático

30 ml/Kg

25 ml/Kg

Viscosidad. La densidad de la sangre es superior a la del agua, aproximadamente 1,05 gr/ml; y la viscosidad es mayor que la de esta unas 5 veces, debido principalmente a los elementos formes, aproximadme es 1,69. La viscosidad se determina mediante un viscosímetro capilar. Osmolaridad. La osmolaridad es el número de partículas de soluto por kilo de agua. La osmolaridad depende del sodio de la sangre y es regulada por la hormona antidiurética.

Tensión superficial. Los hematíes tienen cargas negativas a su alrededor, las cuales impiden que los hematíes se aglutinen y se formen coágulos. Los factores que influyen sobre la presión sanguínea son el volumen sanguíneo, la fuerza y frecuencia de las contracciones cardiacas, el estado de las arterias y la viscosidad sanguínea. Velocidad de sedimentación La velocidad de sedimentación globular, también conocida como "velocidad en la sangre" o velocidad de eritrosedimentación, es una prueba inespecífica, es decir, una prueba no concluyente ni definitiva de ninguna enfermedad o lesión determinada. La sedimentación normal de la sangre es de 2-10 mm/h. La técnica consiste en dejar en reposo durante período de tiempo determinado (1-2 horas), la sangre total sin coagular, produciéndose la separación de los hematíes de la concentración plasmática, de modo que sedimentan en el fondo del recipiente formando acúmulos en forma de pilas de monedas por la atracción de la superficie de los eritrocitos. Los factores que influyen en la velocidad de sedimentación son: • Físicos: formación de agregados • Estados fisiológicos: sexo, edad, embarazo... • Plasmáticos: fibrinógeno… • Celulares: potencial Z de los hematíes, cantidad, tamaño, forma… • E. Patológicos: Hepatopatías, E. Autoinmunes (AR, LES...), Anemias…

Hematocrito. El hematocrito es la relación entre el volumen de eritrocitos y el volumen total de sangre. Los valores normales de hematocrito oscilan entre un 42 y 47 %. El hematocrito se determina centrifugando la sangre total, de modo que se separa en tres fases: la superior es el plasma; la intermedia es la capa de leucocitos y plaquetas y la inferior contiene los eritrocitos. Aumento del hematocrito 

Absolutos: poliglobulias

– Relativos (Hemoconcentración) deshidratación, quemaduras extensas, etc. • Descenso del hematocrito – Absolutos (nº de Hematíes): anemias – Relativos (hemodilución): edemas generalizados (anasarca)

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