Evolución de Las Estrategias Posturales Desde La Infancia a La Adolescencia 2013

September 23, 2020 | Author: Anonymous | Category: N/A
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Evolución de las estrategias posturales desde la infancia a la adolescencia I. Olivier, E. Palluel, V. Nougier, C. Assaiante El desarrollo de las estrategias de mantenimiento del equilibrio postural y locomotor durante la infancia y la adolescencia no es lineal. Dichas estrategias alcanzan su madurez en la edad adulta. En el transcurso de esta larga adquisición se observan varios períodos de transición. Numerosos factores contribuyen de manera determinante en la buena (normal) o mala (patológica) adquisición de las estrategias posturales y locomotrices. Las características filogenéticas y ontogenéticas, el aprovechamiento de las informaciones sensoriales, la estabilización cefálica y pélvica, además del gasto atencional, son factores que deben considerarse para comprender los patrones del desarrollo postural y locomotor en el ser humano. Suele suceder que algunas anomalías como la marcha digitígrada, la torsión del esqueleto, la enfermedad motriz cerebral o el autismo perturban el desarrollo postural, por lo que es fundamental profundizar en su conocimiento. © 2013 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Desarrollo; Postura; Locomoción; Funciones ejecutivas

Plan ■

Introducción

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Etapas principales del desarrollo del control del equilibrio postural y locomotor Filogénesis y ontogénesis Maduración neurológica

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Papel de las informaciones sensoriales en el desarrollo 2 del control postural y locomotor 2 Informaciones sensoriales y control postural Informaciones sensoriales, locomoción y ajustes posturales 4 anticipados (APA)



Construcción de las estrategias de estabilización de los segmentos corporales Estabilización de la cabeza: referencia básica del lactante para organizar el control postural Estabilización de la pelvis: referencia básica para organizar el control del equilibrio bípedo Estabilización de la cabeza durante la locomoción: una habilidad que lleva tiempo dominar Desarrollo no lineal de la estabilización de la cabeza durante la locomoción



Desarrollo del gasto atencional asociado a las funciones ejecutivas implicadas en el control postural no Gasto atencional del control postural en el ni˜ Gasto atencional del control postural en el adolescente

EMC - Podología Volume 15 > n◦ 3 > agosto 2013 http://dx.doi.org/10.1016/S1762-827X(13)65195-0

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Situaciones patológicas

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Conclusión

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 Introducción ¿Quién no ha sonreído alguna vez o se ha sorprendido no, interpreante los primeros pasos vacilantes de un ni˜ tando este hecho como una conquista que abre nuevas perspectivas al descubrimiento del mundo? El desarrollo del equilibrio y la adquisición de la marcha son etapas complejas, prolongadas, fundamentales e indisociables entre sí. Estos procesos de disociación se suceden de forma no lineal hasta la adolescencia, antes de alcanzar el patrón adulto. El objetivo de este artículo es determinar este recorrido de desarrollo postural y locomotor y sus etapas ineludibles y, también, explicitar los mecanismos de control sensoriomotor subyacentes, su gasto cognitivo y los trastornos o anomalías características de estos componentes fundamentales de la motricidad humana en el transcurso del desarrollo. Estos aspectos se tratan de forma sucesiva con la intención de poner énfasis en los puntos fundamentales de este proceso de desarrollo, sin entrar en las controversias científicas actuales que ponen en tela de juicio algunas consideraciones. Desde este punto de vista, en el artículo

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se pretende hacer una síntesis, forzosamente incompleta, de los procesos de construcción de una de las características principales de la especie humana: la marcha bípeda.

 Etapas principales del desarrollo del control del equilibrio postural y locomotor

“ Punto importante El desarrollo postural y locomotor es el resultado de la interacción de factores filogenéticos y ontogenéticos. Se apoya en la maduración de circuitos neurológicos vinculados a las leyes cefalocaudal y proximodistal.

Filogénesis y ontogénesis El primer a˜ no de vida es determinante para las adquisiciones posturales que se desarrollan primero de forma secuencial, ordenada y universal, aun cuando el período de aparición de cada una de las secuencias de una adquisición (sentarse, gatear, etc.) puede desfasarse 5-6 meses, no se desarrolla de forma natural a su ya que cada ni˜ propio ritmo [1] . Estas primeras adquisiciones posturales, denominadas «filogenéticas», forman parte del patrimonio genético, están preestablecidas y se adquieren sin intervención del medio circundante, es decir, de factores ne sobre exógenos. Esta herencia de nuestra especie ata˜ todo a la postura y a nuestro singular modo de locomoción. Sin embargo, el carácter filogenético de estas conductas no basta para explicar la variedad de las acciones posturales y locomotrices que puede efectuar el ser humano. La ontogénesis de nuestras conductas, basada en las adquisiciones, contribuye a enriquecer de manera progresiva el repertorio de habilidades posturales y locomotrices, como puede observarse por ejemplo en las prácticas deportivas. El conocimiento de las adquisiciones posturales y locomotrices de carácter filogenético (que dependen básicamente de factores endógenos e innatos) y ontogenéticos (que dependen básicamente de factores exógenos o ambientales) conduce a un mejor enfoque de las acciones desde el punto de vista de los padres y/o del facultativo. Aunque en un primer momento las acciones posturales son reflejas o corresponden a movimientos espontáneos, el lactante es totalmente capaz de efectuar movimientos voluntarios. El conjunto de estas acciones representa el primer almacenamiento de las sinergias motoras en la memoria, a partir de las cuales se van a construir de forma progresiva los equilibrios estático y dinámico, que necesitan una motricidad más fina. Los primeros almacenamientos o patrones motores fundamentales, por ejemplo, la marcha autónoma, se adquieren de forma nos de edad [2] . plena a los 5-6 a˜

Maduración neurológica Desde un punto de vista neurológico, es primordial comprender que el desarrollo postural y locomotor depende de la maduración de los circuitos neuronales implicados en el tono muscular. La maduración de estos circuitos, según una ley de maduración cefalocaudal, se efectúa desde las neuronas interconectadas a los músculos del cuello y de la cabeza, hacia las neuronas interconectadas a los músculos de la pelvis. Lo mismo ocurre con las neuronas interconectadas al tronco frente a las interconectadas a los extremos de los miembros (dedos de las manos y los pies) según una ley de maduración proximodistal [3] . Así, es comprensible que las etapas que marcan no correspondan el desarrollo postural y locomotor del ni˜ de forma progresiva al sostenimiento de la cabeza, a la posición sentada, a andar a gatas y a la bipedestación. nos, las etapas del desarrollo postuA partir de los 4-5 a˜ ral y locomotor dependen básicamente de la maduración de los sistemas sensoriales y/o de las estrategias de estabilización de los segmentos corporales.

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 Papel de las informaciones sensoriales en el desarrollo del control postural y locomotor Informaciones sensoriales y control postural Los sistemas sensoriales visual, propioceptivo y vestibular se tornan rápidamente operativos después del no empieza a usarlos casi de inmediato. nacimiento y el ni˜ Su influencia en el control postural se ha comprobado nos en situaciones de privaciones al colocar a los ni˜ sensoriales, como la falta de visión o la interferencia de informaciones propioceptivas. Un estudio relativo al mantenimiento del equilibrio ortostático en situación de perturbaciones sensoriales ha permitido observar un predominio en el uso de las informaciones visuales hasta los nos [4] . Después, entre los 4-6 a˜ nos, el ni˜ no se aproxima 4 a˜ gradualmente a las respuestas posturales adultas mediante la combinación de entradas visuales, propioceptivas y vesnos el tibulares. Según estos autores, a partir de los 7-8 a˜ ni˜ no integra las diversas fuentes de informaciones sensoriales del control postural. El patrón adulto se alcanzaría nos. en 8-10 a˜ nos de 7-11 a˜ nos se interesó en los Otro estudio con ni˜ efectos de un flujo óptico sobre el control postural [5] . Este flujo óptico, sinónimo de perturbaciones visuales, causa una disminución de la estabilidad postural, sea cual sea su sentido (flujo óptico que se aproxima o se no reacciona oscilando en el sentido del aleja). El ni˜ nos de edad, mientras que el adulto flujo hasta los 8 a˜ lo hace en el sentido opuesto al flujo. De manera más precisa, algunos autores han demostrado el efecto complementario de la visión central y periférica en el control nos [6] . La visión periférica sería postural entre los 6-10 a˜ fundamental para la regulación de las oscilaciones posturales en el plano anteroposterior, mientras que la visión central participaría en los planos anteroposterior y mediolateral, en función del flujo óptico radial o laminar considerado. Actualmente está admitido que no existe una dominancia visual sistemática durante las fases de adquisición de nuevas posturas [7] . Cada modalidad sensorial puede inducir una respuesta acorde a la perturbación [8] . La mejora progresiva de la estabilidad postural se debe a la integración y coordinación de las informaciones sensoriales, así como a la capacidad de seleccionar las informaciones pertinentes y, por tanto, suprimir todas las que se revelan inútiles [9] . Shumway-Cook y Woollacott [4] han estudiado el efecto de las alteraciones sensoriales sobre el mantenimiento del equilibrio ortostático en nos. Cada modalidad se alteraba de forma ni˜ nos de 4-11 a˜ progresiva hasta que sólo se usaban las informaciones vesnos de 4-6 a˜ nos, que tibulares. Se ha demostrado que los ni˜ nos sin modifinaturalmente oscilan más que los de 7-10 a˜ cación de entradas sensoriales, tienen grandes dificultades EMC - Podología

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+ 0,03 Desplazamientos anteroposteriores (m)

Desplazamientos anteroposteriores (m)

+ 0,03 + 0,02 + 0,01 0 – 0,01 – 0,02 – 0,03 – 0,03

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A

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Desplazamientos mediolaterales (m)

Desplazamientos anteroposteriores (m)

Desplazamientos anteroposteriores (m)

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B

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Desplazamientos mediolaterales (m)

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C

+ 0,02 + 0,01 0 – 0,01 – 0,02 – 0,03 – 0,03

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Desplazamientos mediolaterales (m)

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Figura 1. Estabilogramas representativos de la estabilidad postural en función de la edad. A. 4-5 a˜ nos. nos. B. 6-7 a˜ C. 8-9 a˜ nos. D. 10-11 a˜ nos. E. Adulto.

+ 0,03 Desplazamientos anteroposteriores (m)

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– 0,03 – 0,03

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– 0,03 – 0,03

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+ 0,02 + 0,01 0 – 0,01 – 0,02 – 0,03 – 0,03

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0

+ 0,01

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Desplazamientos mediolaterales (m)

+ 0,03

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en mantener el equilibrio cuando se interfieren las informaciones propioceptivas procedentes de los tobillos. La asociación entre la alteración de las entradas propioceptivas y la supresión de la visión produce incluso una pérdida del equilibrio en esta franja etaria. En cambio, este pronos de 7-10 a˜ nos. Así pues, los blema no afectaría a los ni˜ nos serían incapaces de mantener ni˜ nos menores de 7 a˜ una posición bipodal estable basándose únicamente en las informaciones vestibulares (Fig. 1). Otros autores han estudiado la influencia de las entradas sensoriales durante la ontogénesis [10] . Con el fin de alterar las informaciones propioceptivas, aplicaron nos de 7-11 a˜ nos en bipevibraciones a los tobillos de ni˜ destación y posición de Romberg con los ojos abiertos. Al contrario que en los adultos, la interferencia de las informaciones aumenta sistemáticamente la velocidad media de los desplazamientos en el plano mediolateral en nos, con una meseta entre los 10-11 a˜ nos. La todos los ni˜ EMC - Podología

ontogénesis se caracteriza entonces por una integración cada vez más eficaz de las informaciones sensoriales. Respecto a la adolescencia, algunos estudios han revelado una mejora de la estabilidad postural entre los nos, con cambios mínimos entre los 8-18 a˜ nos [11–13] . 5-18 a˜ [11] Ferber-Viart et al , basándose en un posturógrafo dinános todavía no se ha alcanzado mico, indican que a los 12 a˜ el patrón adulto. Otros autores sugieren que la evolución del control postural con la edad está vinculada al desarrollo de los sistemas visual, vestibular y somatosensorial [14, 15] . Por ejemplo, ante mínimas oscilaciones de la plataforma, es decir, por debajo del umbral de detección vestibular, los rendimientos posturales de adolescentes nos están alterados ya que, en el control de la de 14-15 a˜ orientación y estabilización del cuerpo, desestiman temporalmente las informaciones propioceptivas y priorizan las informaciones visuales [15] . Los rendimientos de los varones están especialmente afectados.

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E – 27-025-A-50  Evolución de las estrategias posturales desde la infancia a la adolescencia

Informaciones sensoriales, locomoción y ajustes posturales anticipados (APA) Los APA corresponden al conjunto de las regulaciones posturales producidas ante un movimiento voluntario. Son la transición entre un estado estable, el de la postura inicial, y otro transitorio, el del movimiento. El inicio de la marcha, es decir, la capacidad para efectuar un movimiento de pedaleo en posición vertical, está prenos sente desde el nacimiento [16] . En un estudio con ni˜ cuya experiencia respecto a la marcha oscila entre 1 mes nos, se demostró que los APA existen desde temy 4-5 a˜ prana edad, pero no de manera sistemática antes de los nos [17] , incluso de los 6 a˜ nos [18] . Pocos estudios se 4-5 a˜ han centrado en el papel de las informaciones sensoriales sobre los APA durante el inicio de la marcha y la locomoción. Palluel et al [19] han manipulado las informaciones visuales con la presencia o ausencia de visión y las informaciones propioceptivas con la vibración localizada en los tobillos, durante un movimiento de elevación de la nos de 8-12 a˜ nos y en adultos. pierna hacia delante en ni˜ nos como en los adulDemostraron que, tanto en los ni˜ tos, los APA se generan antes y duran más en presencia de vibración tendinosa, lo que sugiere que los APA tienen una relación directa con el contexto sensorial [20–22] en el caso de los movimientos que se aproximan al inicio de la marcha, pero no ocurre lo mismo con su desarrollo por efecto de la edad.

 Construcción de las estrategias de estabilización de los segmentos corporales Las estrategias de equilibrio que adoptan el ni˜ no y el adulto se apoyan en dos principios funcionales de organización espacial. En primer lugar, la elección de una referencia estable que implica la estabilización de un segmento corporal, a partir del cual se organiza el control del equilibrio. Después, el dominio progresivo de los grados de libertad de las articulaciones. La aplicación de los dos principios funcionales también implica un dominio de la organización temporal de las estrategias de equilibrio. La organización temporal puede ser ascendente, desde los pies a la cabeza, o descendente, desde la cabeza a los pies, en función de la elección de la referencia estable. El control temporal de la acción, que permite una coordinación eficaz entre postura y movimiento, puede hacerse según no, la primera un modo anticipado o retroactivo. En el ni˜ etapa consiste en crear los elementos de las estrategias de equilibrio, como la estabilización de los segmentos corporales y el modo de acoplamiento de las articulaciones.

Estabilización de la cabeza: referencia básica del lactante para organizar el control postural Como se dijo antes, en las publicaciones hay un consenso respecto a la idea de la maduración postural durante no de vida, como una verticalización progreel primer a˜ siva y cefalocaudal de los diversos segmentos del cuerpo hasta la obtención final de la bipedestación. En el lactante, el control de la cabeza es el punto de partida de la futura organización postural. Muy pronto presenta reacciones de enderezamiento de la cabeza como respuesta a un estímulo vestibular. Esta conducta compensadora tiende a restaurar la orientación de la cabeza en la vertical gravitatoria. Esta adquisición es fundamental, ya que el segmento cefálico es un eslabón esencial de la cadena postural. Permite la orientación en el espacio [23, 24] y, por su estabilización, constituye la base indispensable de una

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futura organización descendente de la regulación postural en el transcurso del movimiento en la vida adulta [22] . La posición sentada autónoma corresponde a la primera no mantiene la cabeza situación natural en la que el ni˜ y el tronco en la vertical. La estabilización de la cabeza en posición sentada es un prerrequisito de la prensión bimanual [25] . Al respecto, la estabilización de la cabeza y la mirada en el objetivo produce una referencia estable que mejora la prensión [26] . Además, estudios realizados en posición sentada [27] revelan la importancia de la estabilización de la cabeza para el control postural. En este sentido, como respuesta a traslaciones inesperadas del plano de apoyo hacia delante, los lactantes de 5-6 meses activan los músculos del cuello antes que los del tronco y de las piernas, lo que permite suponer un reclutamiento nos que ya han muscular descendente. En cambio, los ni˜ adquirido la postura erguida presentan, en la misma situación experimental, un reclutamiento ascendente [28] . Este último también ha sido observado en adultos estudiados en bipedestación [29] o en posición sentada [30] , como reacción a una alteración del plano de apoyo.

Estabilización de la pelvis: referencia básica para organizar el control del equilibrio bípedo Algunos experimentos de mantenimiento del equilibrio postural como reacción a alteraciones del plano de apoyo revelan la aparición de respuestas organizadas en los músculos de las piernas a los 12-14 meses, es decir, cuando se nos, la activaadquiere la bipedestación. A partir de los 2 a˜ ción secuencial de los músculos de las piernas se asemeja a las sinergias posturales ascendentes del adulto, aunque con latencias más prolongadas y variables [31] . En estas condiciones se observa una maduración caudocefálica, es decir, ascendente, de la organización de las respuestas musculares como reacción a la perturbación del plano de no. apoyo del ni˜ En las traslaciones anteroposteriores del plano de apoyo [32] , la rigidez de todo el cuerpo permite suponer la existencia de un control postural en bloque de todas nos como a los 6 a˜ nos. las articulaciones, tanto a los 2 a˜ En el adulto, en cambio, se produce un gran amortiguamiento de las oscilaciones de la cabeza, que puede interpretarse como la consecuencia de un control postural articulado [33] . Para los que empiezan a caminar, la locomoción bípeda es una actividad de equilibrio difícil, incluso en condiciones de marcha sobre una superficie plana y despejada. Al respecto, la marcha bípeda necesita el mantenimiento intermitente del peso del cuerpo sobre una sola pierna durante la fase de oscilación [34, 35] . En un estudio anterior nos que empezaban a caminar [22, 36] , se demostró con ni˜ que la estabilización lateral de la pelvis en el espacio se produce en la primera semana de marcha autónoma. Así pues, la estabilización precoz de la pelvis en el espacio sería un prerrequisito para el inicio de la marcha y una referencia postural básica a partir de la cual se organiza el equilibrio lateral durante la locomoción [36, 37] .

Estabilización de la cabeza durante la locomoción: una habilidad que lleva tiempo dominar Varios autores [38–40] han demostrado que el adulto estabiliza la cabeza en el espacio mientras efectúa diversas tareas posturocinéticas. A partir de un análisis cinemático minucioso de las coordinaciones cabeza-tronco, ha sido posible distinguir al menos tres fases determinantes en la evolución del control de la cabeza durante la EMC - Podología

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locomoción [22] . La primera fase incluye a los ni˜ nos de 3nos que adoptan poco la estrategia de estabilización 6 a˜ de la cabeza en el espacio. Sólo la usan cuando caminan sobre una superficie plana y despejada, que a su edad no les provoca dificultades de desequilibrio. Si caminos tienden nan sobre una superficie angosta, estos ni˜ a poner rígido el conjunto cabeza-tronco para contronos lar mejor el equilibrio, más especialmente a los 6 a˜ de edad. nos de 7-8 a˜ nos, que La segunda fase incluye a los ni˜ adoptan con más frecuencia una estrategia de estabilización preferente de la cabeza en el espacio, aun cuando la prueba de locomoción implica dificultades de equilibrio. Este perfeccionamiento de la estabilización de la cabeza en el espacio sigue siendo indiferenciado desde el punto de vista de los componentes angulares. La tercera fase es característica de los adultos. Revela que la estabilización preferente de la cabeza en el espacio se adopta casi sistemáticamente y se aplica de forma selectiva al componente del balanceo, que es el movimiento de mayor acción en el control del equilibrio lateral. Así pues, la estabilización de la cabeza en el espacio durante la locomoción se desarrolla por etapas sucesivas, con una nos. La mejor estabidiscontinuidad marcada a los 6-7 a˜ lización de la cabeza en el espacio que se observa a los nos, está precedida por una aparente regresión a los 7 a˜ nos, en la que los ni˜ nos tienen una marcada tendencia 6 a˜ a estabilizar la cabeza sobre el tronco.

Desarrollo no lineal de la estabilización de la cabeza durante la locomoción Además de la discontinuidad marcada entre los 6-7 a˜ nos de esta habilidad motriz, la adolescencia se revela como un período de transición en el desarrollo de la estabilización de la cabeza en el espacio durante la locomoción. En un estudio sobre la locomoción en los adolescennalado que la estrategia de estabilización tes, se ha se˜ de la cabeza en el espacio, en balanceo, se pierde de manera transitoria tanto en las personas con escoliosis como en los controles [41] . Así pues, el conjunto de los adolescentes ya no presenta una estrategia preferente de estabilización de la cabeza. Más que vinculado a la patología, este resultado parece ser un efecto de la dinámica no lineal del desarrollo de las estrategias de equilibrio no a partir de los durante la locomoción. Igual que en el ni˜ nos [22] y en el adulto [42] , de nuevo la cabeza se estabiliza 7 a˜ selectivamente en el espacio en balanceo para acciones similares de locomoción sobre superficies angostas que provocan una clara dificultad de equilibrio [36, 43] . Por consiguiente, la adolescencia sería un período transitorio complementario en el dominio definitivo de la referencia postural.

“ Punto importante La eficacia del equilibrio y de la locomoción depende de la estabilización de algunos segmentos corporales. La estabilización de la cabeza sobre la vertical es la primera etapa del desarrollo postural. Tras alcanzar la postura erguida, el ni˜ no debe dominar la estabilización de la pelvis y, a continuación, la estabilización de la cabeza en situación de desplazamiento durante la locomoción. Este proceso de estabilización mejora por etapas sucesivas hasta la adolescencia, que representa un período transitorio complementario en el dominio definitivo de la referencia postural.

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 Desarrollo del gasto atencional asociado a las funciones ejecutivas implicadas en el control postural El control postural ya no está considerado como una respuesta automática a una perturbación dada [44] sino, al contrario, como un movilizador de los recursos atencionales [45, 46] .

Gasto atencional del control postural no en el ni˜ Hace mucho se demostró que la capacidad atencional no según la edad cronológica [47] . El gasto aumenta en el ni˜ atencional de las funciones ejecutivas implicadas en el control postural suele medirse con el paradigma de la doble tarea [48] , en el que las dos tareas consideradas, por ejemplo una tarea postural y otra cognitiva, pueden interferirse entre sí de forma variable [49] . Las capacidades atencionales pueden considerarse como un mecanismo atencional único [47] o como un conjunto de procesos atencionales independientes específicamente dedicados a una función ejecutiva [50] . En el primer caso (mecanismo atencional único), sea cual sea la naturaleza de la doble tarea (complejidad de la tarea cognitiva y/o de la tarea postural), se usa el mismo sistema atencional y su eficacia aumenta durante la infancia. En el segundo caso (mecanismos atencionales múltiples), distintos procesos atencionales e independientes pueden intervenir en diversas situaciones de doble tarea y tener una evolución diferente durante el desarrollo. En este contexto, algunos estudios se han centrado en el aumento de los recursos atencionales disponibles durante no en función de la complejidad de la el desarrollo del ni˜ no de 4tarea postural. Se ha demostrado que, en el ni˜ nos, la realización simultánea de dos tareas, postural y 6 a˜ cognitiva, supera sus aptitudes atencionales [51–53] . Dos estudios recientes con ni˜ nos de 7, 8, 9, 10 y 11 a˜ nos y también con adultos consistían en mantener un equilibrio ortostático en posición de Romberg desfasada sin perturbación postural y con ésta (por ejemplo, vibración tendinosa), así como sin tarea cognitiva asociada y con ésta (por ejemplo, tarea de Stroop modificada) [50–54] . Los nos, la doble tarea resultados demuestran que, a los 7 a˜ no si la complejidad de la tarea posafecta mucho al ni˜ tural y de la tarea cognitiva es considerable, mientras que nos. En otras palabras: esto no sucede a partir de los 8 a˜ nos • la complejidad de la doble tarea propuesta a los ni˜ es determinante; • el incremento de la atención ejecutiva con la edad es no monotónica y se caracteriza por un período de trannos de edad. sición situado alrededor de los 8 a˜ El estudio de Blanchard et al [55] , que se refiere a una tarea cognitiva de contar hacia atrás o de lectura y una nos de tarea postural de mantenimiento ortostático en ni˜ nos, demuestra que la tarea cognitiva deteriora la 9,5 a˜ estabilidad postural y que la mayor complejidad de la no, tarea cognitiva modifica la estrategia postural del ni˜ disminuyendo los grados de libertad con el fin de bloquear algunas articulaciones. Otros autores confirman que la tarea de contar hacia atrás mentalmente, sin movimiento de la articulación temporomandibular, modifica de manera considerable las estrategias posturales de los nos, a tal punto que se considera que a˜ nadir ni˜ nos de 9 a˜ una tarea compleja a una tarea postural supera las aptitunos [56] . des atencionales de estos ni˜ En otros trabajos se ha intentado determinar la edad no es capaz de automatizar el a partir de la cual el ni˜

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control postural mediante la asignación de pocos recursos atencionales. Algunos autores, en un estudio con nos y también con adulni˜ nos de 4-5, 6-7, 8-9 y 10-11 a˜ tos, que consistía en disminuir la cantidad de recursos atencionales asignados al control ortostático guiando la atención hacia un vídeo (dibujo animado), demostraron nos, cuanto más disminuye la atención que, desde los 4-5 a˜ asignada a la postura, más aumenta la estabilidad postural [57] . Este resultado permite suponer que el proceso de automatización del mantenimiento de una postura estános y, al igual que en tica se adquiere a partir de los 4 a˜ el adulto, es más eficaz que el que consiste en asignar al control postural una cantidad considerable de recursos atencionales. En conclusión, los conocimientos actuales conducen nos están regularmente confrontados a pensar que los ni˜ a situaciones de la vida diaria que superan sus capacidades atencionales y los llevan al fracaso, en la escuela, por ejemplo, al recitar un poema o una lección de pie frente a la pizarra, cuando estarían mejor sentados, o incluso cuando en la consulta están caminando y el facultativo les pide que se concentren en la postura. Habría, nos además, un período de transición en torno a los 8 a˜ de edad.

Gasto atencional del control postural en el adolescente Ferber-Viart et al [11] se˜ nalan que a los 11 a˜ nos de edad el patrón adulto todavía no se ha alcanzado. La pubernos en las mujeres tad, que comienza alrededor de los 11 a˜ y de los 13 en los varones, se caracteriza por numerono, morfología y composición sas modificaciones de tama˜ corporal, pero no implica necesariamente un deterioro del control postural. En varios estudios se ha demostrado un perfeccionamiento de la estabilidad postural entre nos, con una pendiente muy suave entre los los 5-18 a˜ nos [11–13] . 8-18 a˜ Recientemente se han evaluado los recursos atencionales movilizados en el control postural del adolescente nos [58] . La doble tarea consistía en mantener el de 12-17 a˜ equilibrio en posición de semitándem sobre una superficie dura o blanda, efectuando de forma simultánea diversas tareas cognitivas (Stroop y contar hacia atrás de 3 en 3). Estos autores no observaron ningún efecto de la superficie de apoyo sobre los rendimientos posturales o cognitivos. En cambio, el deterioro de la estabilidad postural era especialmente marcado en el transcurso de la cuenta hacia atrás de 3 en 3, que requiere más recursos atencionales nos se observó un que las otras tareas [55] . Entre los 14-15 a˜ período de transición en el que los rendimientos posturales eran menores, fuera cual fuera la tarea cognitiva. Estos resultados coinciden con los de otros autores [15] en una situación de simple tarea postural. La diferencia observada nos puede explicarse sin duda por la dificultad a los 14-15 a˜ de los adolescentes para movilizar con eficacia los recursos atencionales necesarios para la práctica de dos tareas concomitantes, debido al paso de una etapa del desarrollo a otra. Para concluir, el único estudio efectuado sobre el gasto atencional de la postura en el adolescente [58] sugiere que existiría un segundo período de transición en torno a los nos. El control postural a esta edad se deteriora 14-15 a˜ en situación de doble tarea y todavía no ha alcanzado su plena madurez.

 Situaciones patológicas Algunas afecciones complican la evolución postural y no y el adolescente. la marcha en el ni˜

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“ Punto importante El control postural y la locomoción se automatizan de forma progresiva durante el desarrollo. Sin embargo, siempre hay un gasto atencional asociado a estos patrones. Este gasto cognitivo depende de la dificultad de las tareas simultáneas. En el ni˜ no, esto suele determinar que las capacidades atencionales sean superadas y los conduzca al fracaso. Desde un punto de vista atencional, se observan dos etapas de transición, una alrededor de los 8 a˜ nos y otra entre los 14-15 a˜ nos, en términos de control de la postura y de la locomoción.

 Conclusión El desarrollo de la postura y de la locomoción son dimensiones fundamentales y complejas de la motricidad humana. Estas habilidades específicas del ser humano se desarrollan por etapas sucesivas, temporalmente identificables y según un ritmo no monotónico. Este proceso de desarrollo concierne, con distintos ritmos temporales, a todas las dimensiones del patrón postural y locomotor: el tono, los músculos, el aprovechamiento y la integración de las informaciones sensoriales, la estabilización de los segmentos corporales, la automatización y el gasto cognitivo de control de la postura y de la locomoción, etc. Las principales etapas identificables se refieren a: • la estabilización de la cabeza respecto a la vertical en el recién nacido; • el desarrollo de la postura erguida alrededor de los 6 meses; • la locomoción bípeda hacia los 12 meses de edad; • modificaciones considerables de estrategias posturales y locomotrices y de eficacia de estos patrones hacia los nos de edad; 8 a˜ • la plena madurez de estos procesos en la adolescencia, nos. en general después de los 15 a˜

“ Puntos esenciales El desarrollo postural y locomotor atraviesa por una sucesión de etapas características e identificables, desde el nacimiento hasta el final de la adolescencia, cuando estas funciones alcanzan plena madurez. Este proceso de desarrollo ata˜ ne a todas las dimensiones del patrón postural y locomotor: el tono, los músculos, el aprovechamiento y la integración de las informaciones sensoriales, la estabilización de los segmentos corporales, la automatización y el gasto cognitivo de control de la postura y la locomoción, etc. El desarrollo postural y locomotor se produce sobre todo de forma no lineal, con períodos de transición durante los cuales el patrón y las capacidades específicas también pueden afectar al desarrollo armonioso retrasando o alterando de forma irreversible las aptitudes para mantener el equilibrio y la marcha bípeda natural.

Cualquier retraso considerable en uno u otro de los plazos del desarrollo debe considerarse en general como indicio de un déficit, con frecuencia de origen EMC - Podología

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neurológico en el ni˜ no o de naturaleza musculoesquelética en el adolescente, que desde luego conviene identificar lo antes posible para poder intervenir con mayor eficacia.

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