Aicerpo Ai-Ppio Ai-Ppio Ciriao Cir iao Ccico e Arrii Arr ii Reaoie, Reaoie, Arrii Arr ii Poriáica Ora Ora Eereae Nicole Jadue A. Sección de Inmunología y Alergología, Depto. de Medicina, Hospital Clínico, Universidad de Chile
Summary The anti-cyclic citrullinated peptide (Anti-CCP) antibodies are actually the markers of highly specic recognize for rheumatoid arthritis (RA). Its presence in RA has been associated with higher disease clinical activity characterize by greater loss of function and development of erosive illness with important impo rtant radiological damage. Furthermore, its production is an early process in RA development and because that, their presence is predictive for disease development. But in spite spit e of the fact its high specicity, specicity, in the last years they also has been detected in other arthropathies diseases like psoriatic arthritis (PsA). Even if the prevalenc prevalencee of Anti-CCP in PsA reach values greater than expected for a disease different of AR, doesn`t reach statistical value, but its presenc presencee in this illness, like in AR, could might considerer a marker of disease severity, with development of aggressive clinic characteristics, polyarticular predominance, erosion presence and associated with shared epitope allele. The existing information don´t allow dening if this patience will develop more aggressive illness or existing concomitance of two joint diseases. More detail studies are necessary to dened that. Key words: Anti-citrullinated peptide antibodies, Psoriatic arthritis, Shared epitope.
Correspondencia: Nicole Jadue Andriola. Correspondencia: Santos Dumont Nº 999. Quinto Piso, Sector E. Fax: 7375916 / Fono: 9788567 / Mail:
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IntROduCCIón La Artritis Reumatie ie �AR es ua e as ms re cuetes eermeaes autimues, aecta e a actua ia etre u 0,5 y 1% e a pbació muia. �1 Esta enfermedad inamatoria crónica y de carácter sistémico es csecuecia e cmpejas ateracies autimues, tat ceuares cm humraes, que s as respsabes de perpetuar el proceso inamatorio de la sinovial articu ar, cucie a a estrucció e cartíag y e hues, y participa, aems, e e esarr e as ieretes maiestacies extraarticuares e a eermea que ensombrecen aún más el pronóstico y la calidad de vida de los afectados, conduciéndolos casi inevitablemente hacia a iscapacia. �1, 2 En virtud de lo anterior y del alto costo humano y sciecómic que esta eermea impica, s e crucia imprtacia e iagóstic precz y tratamiet prtu e esta aecció. N bstate, s criteris iag óstics e us actua e Cegi America e Reumat logía (ACR) revisados en 1987 se basan en características cíicas e imageógicas cuya presecia impica a exis tencia de daño articular previo, imposibilitando entonces a reaizació e u iagóstic precz.�1 E úic marcar e abratri icui etr e s criteris e a ACR es e Factr Reumatíe �FR, que corresponde a una inmunoglobulina de diversos iso tips �IgM, IgG IgA irigia ctra istits epítpes e a racció Fc e a Imugbuia G. �1 Si bie e FR psee ua gra sesibiia para e iagóstic e AR (entre un 65% a 85%) el problema es su baja especicidad (55% a 80%), ya que puede detectarse en otras afeccio nes inamatorias agudas y crónicas, de tipo autoinmune o ieccisas, etre tras, e icus e pbació saa, pri cipamete mayres e 55 añs. �13
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Basados en lo anterior, un gran número de nuevos anticuerpos se han investigado en un intento por encontrar e “Marcar Iea” capaz e permitir só e iagós tico precoz de la enfermedad, sino que también facilitar el diagnóstico diferencial con otras artropatías inamatorias e idealmente tener valor pronóstico y es aquí donde apa recen los Anticuerpos Anti-Péptido Citrulinado Cíclico �AtiCCP.
ORIgEn dE lOs AntICuERPOs AntI-PéPtIdO CItRulInAdO CíClICO La histria e esarr e s AtiCCP se remta a 1964, cuando Nienhuis y Mandena describieron un patrón de inmunouorescencia perinuclear característico sobre las células de la mucosa bucal de pacientes con AR, desig a a esta prteía esccia cm “Factr Periu cear”, y a s aticuerps capaces e etectara, cm s aticuerps atiactr periucear �APF. �3 Lueg, en 1976 Young continuó con esta línea de investigación, describiendo la presencia de un nuevo patrón de uores cencia, esta vez en relación a los lamentos epiteliales, al eretar e suer e pacietes c AR a teji esgic e rata, escribie s amas aticuerps atiquera tia �AKA. Ambs autaticuerps emstrar ser muy especícos para AR; sin embargo, su baja sensibilidad �cercaa a 50% y a ata e estaarizació e ambas técnicas contribuyeron para que la determinación de estos autaticuerps se expaiera.(3, 4) Posteriormente, en 1995, Sebbag demostró que tanto s APF cm s AKA cmpartía e mism etermiate antigénico que correspondería a una proteína de agrega ción lamentaria conocida como Filagrina presente en los tejidos epidérmicos, proponiendo entonces el nombre común de anticuerpos anti-lagrina (AFA).�35 La Filagrina es una proteína agregante de lamentos que participa e a hiratació ceuar y rma parte e epitelio al asociarse con lamentos de keratina. Es pro ucia urate s útims estais e a iereciació de las células epiteliales y sintetizada como una proteína precursora fosforilada llamada prolagrina, que contiene de 10 a 12 repeticiones de lagrina homólogas, pero no idénticas, las cuales son liberadas por proteólisis durante a iereciació ceuar. (1, 3, 4, 6) Aun así, el determinante antigénico mayor de los AFA no estaba claramente denido hasta que, en 1998, Schellekens comprobó que los AFA no se dirigían contra toda la molécula completa de lagrina, sino contra ciertos fragmentos especícos caracterizados por la presencia de resius e citruia. (3, 4)
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La citrulina es una forma modicada de la arginina y corresponde a un aminoácido universal en la economía cor pra, per traicia, ya que se icrpra a a caea pipeptíica urate e prces e sítesis, si que se geera a partir de una modicación postraduccional de la arginina pr acció e a ezima peptii argiia eamiasa �PAD, que convierte la peptidilarginina en peptidilcitrulina. �3 Entonces, el blanco antigénico de todos los autoan ticuerps ya escrits era ests resius peptíics citruias, emise etces a cjut e autaticuerps �AKA, APF y AFA cm Aticuerps Anti-Péptido Cíclico Citrulinado (Anti-CCP), que corres ponden actualmente a los autoanticuerpos más especíca mete reacias c AR, e rma que su pesquisa e un título signicativo (sobre 200 UI medidos por ELISA) tendría una sensibilidad aproximada del 70% con una especicidad cercana al 98% para AR. �36 Psterirmete e mism autr emstró que a citru linización de los péptidos involucrados era estrictamente necesaria para que las moléculas de lagrina fuesen reco cias pr s AtiCCP, e rma que a ser expuests a moléculas no citrulinadas, como la prolagrina, los Anti-CCP no exhibían reactividad, pero sí con la l agrina madura, ya que en este proceso los polipéptidos que forman la prolagrina son desfosforilados y alrededor del 20% de as argiias s citruiaas pr a ezima PAD. (3, 4) Finalmente, Schellekens estudió mediante técnicas de ELISA los fragmentos citrulinados de la lagrina mediante el uso de motivos comunes o públicos de la molécula, obteniendo en sus ensayos una sensibilidad del 76% con una especicidad del 96% para AR; éstos son los llamados AtiCCP e primera geeració �AtiCCP1. Psterir mente, mediante la técnica del ciclado, generó librerías de péptidos cíclicos, con lo que mejoró la especicidad de la técnica, llegando a alrededor del 98%, siendo estos aticuerps e segua geeració �AtiCCP2 s ms utiizas e a actuaia.(1, 3, 4)
RElACIón dE AntI-CCP y El EPítOPE COmPARtIdO En lA PAtOgénEsIs dE lA AR Cm ya ue mecia, a citruiació es u pr ceso biológico que involucra la conversión enzimática �esimiació e s resius e argiia cteis e as prteías, per que hems cmeta s s cambios sicoquímicos que se producen en estas molé cuas y que csiste e u pequeñ cambi e a masa molecular del péptido y la pérdida de una carga positiva �argiia hacia ua carga eutra �citruia, pese a cua el péptido mantiene sus características polares.(4)
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Esta modicación le permite al péptido citrulinado tener una estructura más exible, dado que carece de cier tas iteraccies itramecuares, e rma que piere parte de su conguración estructural (se despliega), haciéndose más susceptible al clivaje proteico por otras enzimas que permiten la generación de nuevas interaccio nes, pero esta vez intermoleculares. Esta nueva estructura del péptido podría ser reconocida como extraña por el sis tema inmune cuando es presentada por ciertas moléculas e cmpej mayr e histcmpatibiia huma case II, reccias pr cerir ua mayr susceptibiia a esarr e AR, a que psee e ama “Epítpe Cmparti”.(4, 7, 8) Estas moléculas del MHC clase II, principalmente alelos del HLA DR4, comparten una secuencia aminoacídica ccia cm “Epítpe Cmparti” �QKRAA, QRRAA RRRAA que estaría ubica e a tercera regió hiper variable de la cadena beta de las moléculas DRB1, DR6 y DR10, de modo que las moléculas del HLA que poseen esta secuecia se caracteriza prque u e sus bsis de unión peptídica conocido como P4 adquiere carga posi tiva, haciendo que los péptidos que poseen arginina no se unan a él, dado que sus cargas se repelen. En cambio, los péptidos citrulinados, que, como ya vimos, poseen carga eutra per matiee sus características pares, se ue mucho más ecientemente con moléculas HLA DR4 en comparación con péptidos no citrulinados y de este modo puee ser presetas a Licits T �LT. (7-9) Es aquí donde se ha planteado que los péptidos citrulinados actuarían como potenciales “Péptidos Artri togénicos”, ya que en ciertas condiciones (ambientes pro inamatorios) podrían ser reconocidos como extraños por e sistema imue, e rma e estimuar a LT capaces e gatillar la activación de Linfocitos B (LB) con producción de Anti-CCP dirigidos contra los péptidos citrulinados presentados por la molécula del HLA-II a los LT. (8, 9) En el otro extremo, encontramos a las moléculas del HLA que carecen del epítope compartido y se caracterizan porque el bolsillo P4 tiene carga negativa, de forma que la arginina se une ecientemente y al ser presentada a los LT se reconoce como propia, generando la selección negativa de los LT autorreactivos con el consecuente desarrollo de tolerancia periférica y ausencia de autoinmunidad. (8, 9) Entre los intentos por explicar por qué los péptidos citrulinados actuarían como péptidos artritogénicos se ha patea que existiría ciert mimetism mecuar etre a secuecia amiacíica e epítpe cmparti �QKRAA c a gicprteía úmer 10 e Virus e Epstein-Barr y también con algunas proteínas de choque térmico de la Escherichia coli, pr que esta secuecia e daría a la molécula que la posee la capacidad de presentar
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atíges prpis cm extrañs y esecaear a res puesta imue que a iici a a eermea.(7-9) Pero ¿cómo se produce la citrulinización de péptidos e e espaci articuar? Se sabe que para a acció e a enzima PAD son necesarias elevadas concentraciones de calcio intracelular con valores de hasta 100 veces el valor normal de una célula viva, de forma que es frecuente la citruiizació e prteías e e ctext e prcess inamatorios donde la presencia de células necróticas y cuerpos apoptóticos permiten elevar los niveles de calcio intracelular con la consecuente activación de PAD, permi tie etces a etecció e prteías citruiaas. (9) Detr e as prteías citruiaas ectrams a la lagrina, vimentina y la proteína básica de la mielina, siendo muy improbable que alguna de éstas sea el autoan tígeno citrulinado especíco para AR, debido a que nin guna se encuentra en el tejido sinovial, a menos que éstas egara a a articuació e e ctext e u prces inamatorio.(3, 8, 9) T aterir ha permiti estabecer u me siopatológico del desarrollo de la AR en donde indivi duos con una predisposición genética para AR sufren pro cesos inamatorios de las articulaciones por diferentes motivos (traumático, infeccioso, etc.), lo cual conduce a la llegada de células inamatorias que contienen enzimas PAD. Una vez en la articulación y nalizado el evento inamatorio, estas células son eliminadas por apoptosis o removidas por el sistema monocito-macrofágico; no obs tante, cuando la apoptosis es masiva o existe un defecto en e clearance e s etritus ceuares pría existir ibera ción de proteínas citrulinadas y enzimas PAD activas al espacio sinovial capaces de citrulinar otras proteínas de la sinovial como la brina y el brinógeno, permitiendo la etecció e prteías citruiaas itraarticuares.(8, 9) E a mayría e s cass este prces sería autimi tado y sin traducción siopatológica, pero aquellos suje tos predispuestos en virtud de sus moléculas HLA tipo II sería capaces e presetar estas prteías citruiaas a icits T, geera ua respuesta aberrate e i cits B c prucció e autaticuerps y cmpejs inmunes capaces de perpetuar la actividad inamatoria, convirtiéndose en un proceso inamatorio crónico que aciitaría e esarr e a eermea.(8, 9) En otros casos se ha logrado denir la existencia de un polimorsmo en el gen de la PAD tipo 4 que se caracteriza pr a geeració e u RNA mesajer e gra estabiia que da origen a una PAD4 de mayor vida media, capaz de prucir graes catiaes e prteías citruiaas que e pacietes c actres e riesg �presecia e epítpe cmparti pría aciitar a sítesis e AtiCCP y e esta rma iiciar e esarr e a eermea. �10, 11
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Se sabe que s AtiCCP s prucis camete en la sinovial inamada, dado que su proporción es entre 1,4 y 7,5 veces mayor en el liquido sinovial con respecto a su presecia e e pasma, per es imprtate estacar que a presecia e prteías citruiaas e e espaci articu ar es u eóme cmú a cuaquier situació que impi que inamación de la sinovial y no es especíca de AR, ya que también pueden ser detectadas en otras enfermedades articulares inamatorias (artritis reactiva, artritis psoriá tica) o en patología articular no inamatoria (osteoartritis), por lo que la sola presencia de péptidos citrulinados en la sinovial inamada no es suciente para gatillar la produc ció e autaticuerps, ya que es a respuesta humra aberrante de LB autorreactivos a la presencia de estos pép tis, que caracterizar a s pacietes c AR. �10, 11 Con respecto al papel patogénico de estos autoanti cuerps, se s ha mecia cm s pricipaes res ponsables de perpetuar el proceso inamatorio y, de esta rma, participar e e esarr e ersies e as arti cuacies aectaas. (1, 8, 12, 13)
AntI-CCP En AR Ls AtiCCP, a igua que e FR, est presetes e más del 80% de los pacientes con una AR establecida, por lo que comparten similares valores de sensibilidad, pero lo que los hace tan atractivos es su alta especicidad, de
rma que e s grups ctres, tat e pbació saa cm prtares e tras eermeaes reumatógicas y articuares istitas e a AR �Sírme e Sjögre, Lupus Eritematoso Sistémico y Artritis Idiopática Juvenil, entre tras, e úmer e pacietes c atiCCP supera e 1% y 5%, respectivamente, mientras que la positividad del FR en los mismos grupos controles alcanza valores mucho mayres, e re e 10% e pbació saa y 20% e as patgías ctres istitas e a AR.(1, 9, 11) Esta alta especicidad y su baja prevalencia en pobla ció saa es permite a s AtiCCP pseer ua mayr capacia e iscrimiació c respect a FR e e iagóstic ierecia e ua AR respect a tras eer medades inamatorias articulares y de otras enfermeda es reumatógicas, apya su us cm herramieta e iscrimiació e e iagóstic ierecia e estas patgías.�1 En cuanto a AR especícamente, el hecho de que cerca del 40% de los pacientes con AR clínica sean seronegati vos pero posean Anti-CCP (+) les otorga a estos anticuer pos un potencial interés diagnóstico adicional. �1 Para a AR s AtiCCP2 tiee ua mayr sesibii dad que los Anti-CCP1 (77% versus 68%) con una espe cicidad similar (95% versus 96%) para el diagnóstico de AR respecto de otras enfermedades articulares y de 99% c respect a pbació saa, si patgía articuar (2, 14) �Taba 1.
TABLA 1. PRESENCIA DE ANTI-CCP DE 1ª Y 2ª GENERACIÓN EN OTRAS ENFERMEDADES REUMATOLÓGICAS Y AUTOINMUNES (adaptada de “Diagnostic and predictive value of anti-cyclic citrullinated protein antibodies in rheumatoid arthritis: a systematic literature review”. Ann Rheum Dis 2006; 65: 845-851. Enfermedad
Anti-CCP1 Nº pacietes
Anti-CCP2
Prcetaje e Anti CCP (+)
Nº pacietes
Prcetaje e Anti CCP (+)
Lupus Eritematoso Sistémico
89
2%
567
9%
Síndrome de Sjögren
39
3%
521
5%
Virus Hepatitis C
16
6%
219
1%
Graumatsis de Wegener
0
0%
67
1%
147
1%
181
3%
48
2%
424
8%
Polimialgia Reumática
0
0%
49
0%
Reumatismo Palindrómico
0
0%
63
44%
Espiitis Anquilosante Artropatía Psoriática
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E cuat a us e s AtiCCP cm actres preictres e e esarr e a AR, se ha emstra su presecia e muestras séricas de donantes de sangre muchs añs ates e iici e s primers sítmas articuares, que sugiere que a prucció e ests ati cuerps sería u prces tempra e a etipatgeia e la enfermedad; por lo anterior, su presencia es considerada cm u e s actres ms imprtates e preecir e esarr e AR e pbació saa c actres e riesg (antecedentes genéticos, epítope compartido, etc.). (1, 8, 9) L mism es apicabe a estui e artritis iiere ciaas, e rma que e seguimiet e aques cuars articulares indiferenciados con Anti-CCP (+) evoluciona ron a AR en el 75% de los casos durante el primer año y en un 93% de los casos a los tres años. (1, 2, 8) Respect e s AtiCCP cm marcares pr óstics, s ieretes estuis ha emstra que su presencia se correlaciona con una evolución tórpida de la AR, e rma que se ha reacia c e esarr e lesiones erosivas, presencia de compromiso radiológico, un curso clínico rápidamente progresivo con mayor acti vidad de la enfermedad y gran pérdida funcional en com paració c s pacietes que s AtiCCP � para as AR seropositivas. En el caso de las AR seronegativas, la presencia de Anti-CCP (+) también se ha relacionado con el desarrollo de enfermedad erosiva, considerándose a presecia e ests aticuerps cm e preictr ie peiete ms imprtate e e próstic e a eer mea. �1, 1216 E cuat a eect e tratamiet sbre s atiCCP existe muchs estuis y a mayría e s resutas son controversiales e incluso discordantes, pero de forma general se acepta que el tratamiento convencional con el uso de drogas modicadoras de la enfermedad (DMARD) e incluso el uso de Anti-TNF no modicarían los valo res e s aticuerps y que, icus e aques estuis que han demostrado disminuciones signicativas del nivel e s AtiCCP e hasta u 25%, este eect sería só tempra, pr que su etermiació sería úti e a evaluación de la respuesta al tratamiento.�1 Hasta ahora sólo hemos discutido las ventajas de los atiCCP e AR, per e pricipa prbema actua es su reciente asociación, con porcentajes de prevalencia no despreciables, con otras enfermedades inamatorias arti culares, como la Artritis Palindrómica (forma abortiva de a AR y a Artritis Psritica �PsA, e e e iagós tic ierecia e ambas etiaes c respect a a AR se hace crític e a meia e que se requiere iiciar tera pias agresivas y denir el enfoque clí ic y próstic e a eermea articuar. �1
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AntI-CCP En PsA La Artritis Psritica es ua eermea articuar inamatoria y crónica en la cual existe una artritis axial o periférica que se asocia con la presencia de psoriasis y que ha si csieraa cm ua rma e espiar trpatía.(9, 17) Se estima que entre un 8% al 15% de los pacientes c psriasis esarraría este cuar articuar, e que también puede presentarse en pacientes sin evidencia de psoriasis cutánea en un porcentaje no bien denido y que es particuarmete recuete e a pbació iati, e donde el antecedente de psoriasis familiar adquiere vital imprtacia.(17) E geera, se sabe que e u 65% e s cass a eermea cutea atecee a cmprmis articuar, e u 15% ambas aeccies se preseta e maera c juta y e e 15% a 20% restate a eermea articuar precee e añs a iici e cuar cute. (17) Además, se ha denido que la presencia de la PsA no se reacia c a extesió e a eermea cutea, su severidad ni el tipo de compromiso cutáneo. Cíicamete se caracteriza pr ser ua aecció muy heterogénea que posee un amplio espectro de manifesta ciones y variadas formas de presentación que varían no sólo entre pacientes, sino también en un mismo afectado durante el curso de la enfermedad. Es tan diverso el tipo e cmprmis articuar que e iagóstic ierecia c tras eermeaes articuares cm a AR, pricipamete e sus estais iiciaes, puee ser muy iíci. (8, 9, 17) Se escribe a mes cic tips e presetacies clínicas: la presentación mono u oligoarticular asimétrica �ms recuete, a rma csica c cmprmis aisa e iteragicas istaes �c si actiitis y/ etesitis, a espiitis aquisate c cmprmis axia csic, la artritis mutilante y una forma poliarticular simétrica que tiende a ser erosiva y que en algunas condiciones puede ser muy iíci e iereciar e ua AR. (17) Origiamete, s criteris e M y Wright excuía a los pacientes con FR (+) como portadores de PsA, pero en las últimas décadas se considera que la presencia del FR es u criteri absut e excusió, pricipamete cua a cíica y s haazgs raiógics s ata mete sugeretes y aú ms cua se ha gra ems trar que el FR puede ser positivo en una amplia gama de cicies, icus e pacietes c psriasis cutea per si artritis.(12, 17) En los últimos años, varios grupos han reportado la presencia de Anti-CCP (+) en portadores de PsA con una prevalencia que varía según el estudio entre el 5,6% al 15,7%, lo cual es estadísticamente signicativo en com
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paración con la prevalencia de los Anti-CCP en población saa.�16 Lo que diculta aún más la interpretación de estos Anti-CCP (+) en pacientes con PsA es que en la mayo ría e s cass s aectas exhibe ua eermea e curso progresivo, con poliartritis simétrica, mayor número e articuacies cmprmetias y u curs cíic tór pido con desarrollo de enfermedad erosiva, haciendo inevitable su comparación con los pacientes afectados por una AR clásica que cursan con Anti-CCP (+), más aún cua e aisis etaa e caa cas permitía c cuir que ms e a mita e s aectas cumpía c cuatr ms e s criteris e a ACR para e iagóstic de AR; pero, al mismo tiempo, presentaban características cíicas y raiógicas csicas e a PsA, hacie que a cexistecia e ambas eermeaes �AR y PsA uera una alternativa plausible pero estadísticamente muy difícil e currir y emstrar. (12, 14, 16) Pr tr a, así cm s pacietes c PsA y Ati CCP (+) se caracterizarían por el desarrollo de cuadros de poliartritis simétrica, los pacientes con PsA y Anti-CCP (-) exhibe cuars cíics e cmprmis axia aisa e iteragicas istaes, actiitis, etesitis espiar tritis que no necesariamente tienen un curso tan agresivo. ¿Príams arriesgars a ecir etces que a presecia de Anti-CCP en PsA tendría un valor pronóstico similar al que se e ha atribui e AR? Se ha especulado que la alta positividad de los AntiCCP en PsA podría ser un falso positivo, causado por reactividad de los anticuerpos ante epítopes no citrulina s existetes etr e substrat peptíic empea e s tests e ELISA, per est ue esmeti e e estui de Vander Cruyssen, quien demostró que la reactividad de los Anti-CCP en PsA era verdaderamente dirigida contra motivos citrulinados del péptido testeado mediante el uso de antígenos citrulinados sintéticos y péptidos que conte ía argiia e ugar e citruia cm ctres. (9) Otro de estos estudios comparó la prevalencia de AntiCCP e pacietes c psriasis que presetaba carecía de compromiso articular, así como también en sujetos con AR tempraa y pbació saa cm grups ctr. Los resultados obtenidos muestran que un 74% de los pacientes con AR temprana fueron positivos para AntiCCP, un 7% de los pacientes con PsA fueron también Anti-CCP (+), sólo un 0,7% de los pacientes con psoria sis sin compromiso articular resulto ser anti-CCP (+) y nalmente un 2% de la población sana resultó ser AntiCCP (+).(17) De este m, a ierecia etre s pacietes c PsA respect e s psritics si cmprmis articuar resultó ser estadísticamente signicativa; sin embargo,
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la prevalencia en el grupo de PsA fue maniestamente mer c respect a grup e AR tempraa, pr que s AtiCCP matería su capacia para rietar e iagóstic ierecia etre ambas etiaes.(17) N hub crreació etre s títus e AtiCCP y el número de articulaciones sensibles o inamadas. Tam pc, etre a presecia e cambis raiógics y/ cm prmis ucia tat e e grup e AR tempraa cm e e e PsA, a ierecia e ampiamete emstra e trs estuis e AR y AtiCCP. Vander Cruyssen también evaluó la presencia de FR y Anti-CCP en pacientes con PsA. Al respecto, el 7,8% de los pacientes con PsA tenían Anti-CCP (+) en título signicativo (necesario para alcanzar una especicidad > 98,5%) y nuevamente los afectados se caracterizaron pr u mayr úmer e articuacies cmprmetias y ersiaas a a raigía, pese a presetar ccmi tatemete aguas e as características cíicas csicas de PsA denidas por McGonagle. Nuevamente, esta pre valencia de 7,8% resultó ser muy superior a lo esperado (1,5%) para un test con tan elevada especicidad para AR (95%).(9) Cm ya ue mecia, e aisis etaa e ta la evidencia existente y las características clínicas y radio ógicas particuares e s pacietes c PsA hace muy improbable que la alta prevalencia de Anti-CCP en este grup cíic resute só e a ccmitacia e ambas eermeaes.(9) Otra hipótesis pausibe sería que pacietes c PsA y Anti-CCP (+) sufrieran de una superposición de ambas eermeaes, per c e esarr e ua rma precí ica e AR, pricipamete cua se sabe que a prese cia e s AtiCCP puee ateceer e añs a iici e as maiestacies cíicas e a AR. (8, 9, 17) Otr estui, e u itet pr etermiar e pape especíco de los Anti-CCP en PsA, evaluó su prevalen cia, curso clínico y la presencia de asociaciones genéticas simiares a as existetes para AR. A respect, u 5,6% e los PsA fueron Anti-CCP (+), 0% de los controles sanos y 97% de las AR. (8) A su vez, el FR fue positivo en el 8,7% e s pacietes c PsA, 5% e s ctres sas y e 100% e s pacietes c AR. C respect a s pacie tes con PsA y FR (+), éstos se caracterizaban por ser pbació e mayr ea, se reaciar c a pre secia e epítpe cmparti, tampc c e esarr de enfermedad erosiva, con el número de articulaciones cmprmetias i c e us e DMARD y só e 5% e ellos tenía ambas pruebas positivas (Anti-CCP y FR). (8) La presencia de Anti-CCP (+) en PsA, en cambio, fue signicativamente relacionada con la presencia de epítope compartido (HLA-DRB1*0101 o HLA-DRB1*0104) (P <
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0,005), con el desarrollo de una enfermedad erosiva siendo sugerentes en las radiografías de manos y/o pies (P < 0,05), un elevado número de articulaciones comprometidas (P < 0,02 y a ecesia e usar DMARD preczmete e a evolución de la enfermedad (P < 0,05), pese a que todos pseía características csicas e PsA, cm e cmpr mis e uñas y a presecia e pacas psriticas. (8) A pesar de que la prevalencia de los Anti-CCP obte ia para s pacietes c PsA ue much mayr a a esperada para la alta especicidad del test, ésta no alcanzó signicancia estadística; sin embargo, es importante des tacar que est pría ser pruct e pequeñ tamañ e as pbacies empeaas e e estui. Au así, es ue vamente destacable que los pacientes con PsA y Anti-CCP (+) mostraran un perl de características clínicas y genéti cas similares a los pacientes con AR y Anti-CCP (+).(8) De este modo nuevamente podríamos aventurarnos a decir que la presencia de Anti-CCP (+) en pacientes con PsA permitiría denir a un subgrupo de pacientes con pro nóstico más reservado, similar a lo que ocurre en AR, pero esta vez con una característica especial: los Anti-CCP en PsA sí estaría reacias c a presecia e epítpe cmparti.(8, 9) La pregunta clave, entonces, sigue siendo: ¿son verda deramente los pacientes con PsA y Anti-CCP (+) portado res de una enfermedad más agresiva o son pacientes que expresa ccmitacia e ambas eermeaes? Estu is ms etaas y c mayres tamañs pbaciaes s ecesarios para denir este aspecto.
AntI-CCP En OtRAs EnfERmEdAdEs Como ya fue mencionado, pese a la alta especicidad exhibia pr s AtiCCP para AR, su etecció e tras patgías reumatógicas y reumatógicas istitas e a AR ha hech sspechar que a etecció e AtiCCP e ests trs cass ecesariamete sería epeiete e citruia y que, pr tat, su pesquisa represetaría sólo una reactividad inespecíca de diferentes anticuerpos existentes en estas otras enfermedades con los péptidos incluidos en los kits comerciales. Pr ejemp, e pacietes c hepatitis autimue tipo 1 (HAI-1) se ha detectado hasta un 19% de Anti-CCP (+) en ausencia de patología articular e incluso en títulos tan elevados como los encontrados en pacientes con AR, per e ms e 50% e ests aticuerps s ie peietes e citruia, ya que reaccia iistitamete con motivos peptídicos que contienen citrulina o arginina. Pr tr a, pacietes c tras eermeaes reumat ógicas, cm a PsA, Sírme e Sjögre y Reumatism
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Palindrómico muestran una reactividad sérica dependiente de citrulina de un 87% al 93% de las muestras que resultan reactivas.�13 Etces se ha sugeri que s AtiCCP etectas en HAI-1 serían parte del gran pool de autoanticuerpos picaes presetes e e suer e ests pacietes y las reactividades obtenidas serían en relación a diferentes epítopes de los péptidos usados en los kits comerciales y ecesariamete epeietes e citruia, pr que no deberían ser considerados como verdaderos Anti-CCP y carecen del valor diagnóstico y pronóstico. �13 Para disminuir estos “falsos positivos”, la confec ción de Anti-CCP2 utiliza ciclado de péptidos obtenidos a partir de librerías peptídicas sintéticas que han sido optimizadas para evitar reacciones que no sean especí camente dirigidas contra el motivo citrulinado. Luego, para asegurar la reactividad antígeno-especíca (depen dientes de citrulina) los kits comerciales son testeados con el suero de pacientes con AR y con péptidos sintéti cs e a citruia ha si rempazaa pr a argiia como control negativo. (9, 13) Los Anti-CCP también se han usado como una forma de interpretar el valor pronóstico de un FR positivo pesqui sa e prtares e eermeaes ieccisas cróicas que pueden cursar durante su evolución con manifestacio es articuares �artragias, artritis, xerstmía, xerta mía, etc.) como una forma de denir si estas alteraciones son verdaderamente atribuibles a su enfermedad de base o si se est e presecia e iici e ua AR y existe cc mitacia e s eermeaes �ieccisa y articuar. A respect existe resutas iscrates. Pr ejemp, existe u estui(18) que compara la preva ecia e FR y AtiCCP e prtares e TBC pumar con reciente diagnóstico y previo al inicio del tratamiento, c respect a pbació saa epiemiógicamete cm parabe. Ls resutas emstrar que, e ambas pbaci nes, los títulos de FR y Anti-CCP (+) eran signicativa mete superires a s ectras e pbació saa, e forma que el FR fue positivo en un 62% de los pacientes con TBC versus un 2,6% en población sana, mientras que los Anti-CCP fueron positivos en un 32% de los enfermos c TBC cmpara c u 2,6% e a pbació ctr, simiar a FR. Aems, a presecia e AtiCCP se crreació sólo con historia de tos y ebre prolongada, pero no con a presecia e sítmas reumatógics. De esta rma, se consideran estos resultados como una evidencia para cuestionar la especicidad de los Anti-CCP en infecciones cróicas que curse c maiestacies articuares, simi ar a que actece para e FR. (18)
Aicerpo Ai-Ppio Ciriao Ccico e Arrii Reaoie, Arrii Poriáica Ora Eereae
Pr tr a, estuis reaizas e tras eermea des infecciosas crónicas como la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) han apoyado el uso de los Anti-CCP e e iagóstic ierecia e a etigía e as maies tacies articuares. En este caso, el objetivo fue evaluar la prevalencia de Anti-CCP en una población infectada por el VHC, para lo cual fueron separados en dos grupos: aquellos infecta s que presetaba sítmas articuares y tr grup que carecía e eas, para ueg cmparars c ua pba ció aectaa pr AR estabecia. (19) En cuanto a los resultados, los pacientes con VHC y artralgias mostraron mayores porcentajes de positividad de FR (54%) con respecto a los infectados sin artralgias (27%), pero siempre con valores menores a los pacientes con AR (87%). Con respecto a los Anti-CCP, sólo un 5% de los pacientes con VHC y artralgias resultó ser AntiCCP (+) con respecto al 0% de positividad obtenido en el grupo de VHC sin artralgias en comparación con el 78% e s pacietes e grup c AR.(19) E esta prtuia, s AtiCCP sí pría ser c sieras cm u marcar serógic rietar e e iagóstic ierecia e patgía articuar e pacietes con infección por VHC, por lo que podrían ser empleados para iscrimiar a etigía e ua artritis a mes e este grup e pacietes. (19)
lesiones erosivas, haciendo necesario el uso de DMARD e rma precz. T est ha patea a psibiia e que s Ati CCP posean, al igual que en AR, algún valor pronóstico e e esarr e a eermea bie participe e a siopatogenia de la misma. Pero por otro lado existe la psibiia e que se trate e ccmitacia e ambas eermeaes articuares. S ecesaris ms estuis clínicos y poblacionales para denir tal condición. Fiamete es imprtate cmetar que s AtiCCP también han sido usados como una forma de orientar el iagóstic etiógic e maiestacies articuares e pacietes c eermeaes ieccisas cróicas u tras enfermedades autoinmunes en que la baja especicidad e FR hace iapicabe su us. A respect, s estuis s escass y sus resutas, ctraictris, e m que se sugiere que a iterpretació e estuis serógics e e iagóstic ierecia e patgía articuar e pacie tes con enfermedades sistémicas se haga con extrema pre caució y basas pricipamete e a cíica ms que e s resutas e abratri.
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En conclusión, los Anti-CCP son signicativamente más prevalentes en pacientes con AR respecto de otras patgías �reumatógicas y articuares y much ms signicativos aún cuando se compara su prevalencia con respect a a pbació saa y es e esta característica, su alta especicidad, donde radica su actual uso clínico en el iagóstic ierecia e ests cuars. Daa su estrecha reació c e epítpe cmparti y a participació e s AtiCCP e a patgeia e a AR, se logra comprender por qué su positividad es el más imprtate actr preictr e esarr e eermea erosiva en pacientes con AR tanto seropositiva como sero negativa, como en predecir el desarrollo de una AR en pacietes que cursa c artritis iiereciaas. En los últimos años se ha demostrado que la positivi dad de los Anti-CCP en PsA es signicativamente mayor que la obtenida en población sana, así como también en pacietes c psriasis per si cmprmis articuar. Además, los afectados por PsA que poseen Anti-CCP (+) recuetemete esarra ua eermea piarticuar con un curso clínico agresivo y desarrollo temprano de
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